La Citrus Fuel Autofloreciente es fruto de la colaboración entre Breeding Grounds y Serge Cannabis. Se seleccionaron a mano las variedades Chemdawg y OG Kush como progenitoras para crear una variedad 70% sativa / 30% índica. Es sativa dominante, lo que se manifiesta en la forma del cogollo, la breve etapa de floración y el elevado rendimiento. En las robustas ramas de esta planta de baja estatura se forman flores densas. Los perfiles de aroma y sabor son potentes y fácilmente identificables, constituyendo un aspecto destacado de la Citrus Fuel Autofloreciente.
Las semillas Citrus Fuel Autoflorecientes son perfectas para los cultivadores principiantes por su fácil manejo y su etapa de floración media de tan solo 65 días. Produce un subidón mentalmente estimulante que puede ayudar a potenciar la creatividad y la concentración. Sus efectos son inmediatos y a la vez persistentes, y su linaje 70% sativa / 30% índica hace que sea una elección ideal para el consumo diurno. La planta se adapta muy bien a climas templados o continentales y es conocida por su resistencia a las plagas y a las lluvias ocasionales.
La Citrus Fuel Autofloreciente presenta un patrón de crecimiento que refleja su genética índica minoritaria. Esta colaboración entre Breeding Grounds y Serge Cannabis se basó en dos cultivos clásicos por sus aportaciones genéticas: se emplearon las variedades Chemdawg y OG Kush para obtener la Citrus Fuel Autofloreciente. El nombre de esta variedad está directamente relacionado con el perfil de sabor, en el cual aparecen tanto aromas cítricos como a combustible. Como posee el rasgo autofloreciente, el proceso de floración comienza de forma autónoma.
La Citrus Fuel Autofloreciente presenta una etapa de floración típica de muchas variedades índica. Una vez emergen los primeros estigmas, esta planta madura completamente en 55-65 días. A lo largo de su vida, en interior alcanza a menudo alturas de 70-100 cm. Esta característica hace que la Citrus Fuel Autofloreciente sea ideal para cultivos de techo bajo. Los cultivadores de exterior pueden ver una altura mayor, alcanzando los 100 cm o más en una buena temporada. Su estructura compacta está llena de fuertes ramas laterales con un espaciado nodal estrecho.
Los rendimientos que produce la Citrus Fuel Autofloreciente son impresionantes para ser una variedad de floración automática. Los cultivadores que dispongan de condiciones óptimas pueden cosechar hasta 300 gramos por m2 en interior, mientras que al aire libre pueden llegar a producir cosechas de 200 gramos por planta. Las flores se convierten gradualmente en cogollos largos, compactos y cónicos de color verde oliva, cubiertos de tricomas ricos en cannabinoides y estigmas de color naranja brillante.
Los efectos que produce la Citrus Fuel Autofloreciente perduran a lo largo del día. Comienzan infundiendo una sensación de euforia controlada, concentrándose inicialmente en la región cerebral. Algunas personas afirman haber experimentado una mayor felicidad, otras mencionan una mejora de la concentración y algunas disfrutan de la creatividad que les inspira esta Citrus Fuel Autofloreciente. También ayuda a aflojar los músculos tensos y proporciona una relajación corporal completa de la cabeza a los pies.
Desde el punto de vista aromático, la Citrus Fuel Autofloreciente desprende un olor intenso, lo cual puede resultar poco atractivo para algunas personas. Aun así, son legión los aficionados que buscan esta característica de forma intencionada. Los amantes de las variedades que recuerdan al combustible disfrutarán de las fuertes notas de estas flores. Detrás de la nota diésel predominante subyace otro olor similar al de la gasolina, un poco más ligero y agudo al olfato. La Citrus Fuel Autofloreciente también muestra cierto toque funky. Junto a los aromas a combustible, se esconde lo que sólo puede describirse como un aroma potente y skunk.
La Citrus Fuel Autofloreciente recibe su nombre de su perfil de sabor fácilmente identificable. Está claro que Chemdawg ha contribuido en gran medida al perfil gustativo de esta variedad, y el primer sabor que aparece en los labios son las notas penetrantes a combustible diésel. La otra mitad del nombre de esta variedad evoca un marcado perfil cítrico. Este sabor ácido equilibra el intenso sabor a combustible, resultando en una experiencia envolvente y placentera.
La OG Kush fue una genética muy apreciada y fuertemente preservada en la escena cannábica estadounidense de los años 90