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La Dough Boy Feminizada es un híbrido 65% índica dominante desarrollado en el marco del programa Breeding Grounds de Sensi Seeds en colaboración con el equipo de Death Row Records. Es el fruto de la combinación de una Cinderella 99 y un cruce de Northern Lights y Durban. Se trata de una variedad bastante equilibrada, ya que la Cinderella 99 es una sativa que proviene de la Jack Herer. Al mismo tiempo, el otro progenitor combina la genética sativa de la Durban y la índica de la Northern Lights.
El resultado es una planta moderadamente alta, bastante tupida, que ofrece grandes rendimientos y un subidón que tiende a ser tranquilo y relajante. Además, es bastante versátil, por lo que se adapta bien a casi cualquier configuración de cultivo.
Las semillas de marihuana de la Dough Boy Feminizada se transforman en plantas de altura intermedia, con robustas ramas laterales y un estiramiento moderado durante la etapa de floración. En general, la estructura presenta un aspecto frondoso, con una vegetación densa y un espaciado internodal bastante estrecho.
Aunque esta variedad posee algunas genéticas sativas potentes, el patrón de crecimiento es predominantemente índica, por lo que se puede cultivar en casi cualquier sitio. En interior, la Dough Boy Feminizada alcanza una estatura comprendida entre los 70 y los 110 cm, con unos rendimientos que oscilan entre los 350 y los 475 gramos por metro cuadrado. Si se cultivan bajo la luz del sol, pueden doblar fácilmente dicha altura hasta alcanzar los 200 cm y producir hasta 400-550 gramos por planta al finalizar una etapa de floración de 60 a 65 días.
Los cogollos, de un intenso color verde lima, son densos y numerosos. Son bastante grandes, compactos, y están cubiertos de tricomas que producen una enorme cantidad de resina, por lo que son fantásticos para elaborar extractos. Además, las flores no crecen en una sola cola enorme coronando cada rama, sino que se desarrollan formando cogollos del tamaño de pelotas de golf que se fusionan en racimos más grandes. Al final de la cosecha, lo más habitual es obtener un gran número de cogollos pegajosos de tamaño moderado y bastante vegetación, lo que dificulta y alarga el manicurado.
La Dough Boy Feminizada es bastante versátil y responde bien a diversas técnicas de cultivo avanzadas. Sus fuertes ramas laterales permiten el supercropping, y sus cogollos densos y gruesos son adecuados para el lollipopping. Además, su estiramiento y espaciado internodal moderados hacen que estas plantas sean apropiadas para mainlining o una configuración screen of green (SCROG). No obstante, su robusto crecimiento lateral impide que prosperen en un cultivo confinado de tipo sea of green (SOG).
Cuando la Dough Boy Feminizada se aproxima a su madurez, comienza a desprender un suave aroma a caramelo con notas dulces y afrutadas. Los toques cítricos y terrosos del linaje Durban equilibran las notas azucaradas, pero el aroma dominante sigue siendo el de un fresco caramelo tropical.
Los cogollos, una vez secos, conservan ese aroma dulce y cremoso junto a potentes notas a frutas tropicales, bayas maduras y un acabado ligeramente terroso. Los sabores son igual de apetecibles, ofreciendo un regusto exquisito a caramelo azucarado, frutas tropicales y un toque final cremoso. Al inhalar invade el paladar un dulzor afrutado, mientras que al exhalar se percibe en la lengua una cremosidad pastelera.
Los efectos de la Dough Boy Feminizada son bastante equilibrados, proporcionando una experiencia eufórica y relajante que combina una suave estimulación cerebral con un subidón corporal profundamente balsámico. Este efecto tan relajante y equilibrado es ideal para desconectar al final de un largo día o simplemente para descansar en el parque.