Las semillas de Mandarine Jam Feminizadas producen una planta con predominio índica, la cual presenta un follaje tupido, con múltiples ramas robustas que soportan rendimientos XL. El perfil de terpenos es fuerte y estimulante. Los efectos de las flores de Mandarine Jam Feminizada son duraderos. Las brillantes tonalidades púrpura que adornan los cogollos hacen que esta variedad destaque entre las demás.
Las flores de Mandarine Jam Feminizada son una delicia que hace la boca agua. La esencia tropical y cítrica estimula los sentidos, y sus efectos provocan un cosquilleo en el cerebro. Esta planta alcanza una altura considerable, pero ese espacio extra se llena de preciosas flores púrpuras cubiertas de tricomas repletos de cannabinoides. Los cultivadores que disfrutan con el tamizado en seco apreciarán los cogollos de excelente calidad que ofrece la Mandarine Jam Feminizada.
La Mandarine Jam Feminizada es una planta 80% índica / 20% sativa que nace del cruce de una Pink Kush (fenotipo OG Kush) con una Lemon Haze, como parte de nuestra exclusiva colaboración entre Breeding Grounds y Fat Beans. Aunque la genética sativa es minoritaria, la Mandarine Jam Feminizada puede alcanzar la altura de una Haze. El espacio internodal es el promedio, pero las numerosas ramas dan a esta planta una estructura tupida. La influencia de las genéticas índica se hace evidente en la rapidez de su etapa de floración, que dura entre 45 y 55 días.
La Mandarine Jam es una semilla feminizada, por lo que solo se obtienen plantas hembra. Al ser una semilla de fotoperíodo, el cultivador controla cuánto tiempo mantener la planta en etapa vegetativa.
Dado que esta planta puede alcanzar 160-200 cm en interior, si se dan las condiciones adecuadas, se recomienda un período vegetativo corto. La Mandarine Jam Feminizada también puede cultivarse en exterior en climas templados / continentales, donde puede alcanzar alturas cercanas a los 220 cm o superiores.
Se pueden utilizar las técnicas habituales de cultivo para ayudar a aumentar el rendimiento potencial de la Mandarine Jam Feminizada: SCROG, SOG, Supercropping y Lollipopping, todas ellas técnicas eficaces. Los cogollos se convierten en gruesos racimos de densas flores púrpura, bellamente adornadas con estigmas de un naranja intenso y vibrante. Cuando se cumplen y mantienen todos los parámetros ambientales adecuados, los rendimientos de la Mandarine Jam Feminizada pueden ser extraordinarios. Los cultivadores de interior pueden conseguir cosechas de 550-600 gramos por m², mientras que los cultivadores de exterior han visto cifras que incluso superaban los 600 gramos por planta.
Los efectos de la Mandarine Jam Feminizada son duraderos y contundentes. Según pruebas llevadas a cabo por laboratorios independientes, contiene un 24% de THC. Como consecuencia, esta variedad comienza con un colocón eufórico que no se desvanece, haciendo que la mente se mantenga estimulada y funcionando, mientras el cuerpo entra en modo relajación. Una combinación perfecta para descansar tras un largo día.
La Mandarine Jam Feminizada posee un sensacional perfil de terpenos. Incluso mientras crece, notas florales deliciosamente dulces llenan el aire del cuarto de cultivo. Una vez cosechadas, secadas y curadas, las flores desprenden intensos olores a frutas tropicales, cáscaras de naranja y otras notas cítricas. El refrescante aroma de la Mandarine Jam Feminizada te abrirá los ojos y despertará tus sentidos.
El perfil de sabor de la Mandarine Jam Feminizada combina caramelo y cítricos ácidos. Al principio, el sabor es dulce y recuerda a los caramelos de naranja. Poco después, los cítricos se apoderan del paladar y nos vienen a la mente imágenes de mandarinas recién recolectadas y arboledas de frutas tropicales en un día soleado. Este perfil de sabor es excelente para los que buscan opciones compatibles con reuniones y eventos en grupo.