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La Pineapple Jack Feminizada ha sido desarrollada por nuestra división Breeding Grounds en colaboración con el equipo de Serge Cannabis, y es una mezcla de nuestra clásica Jack Herer con Piña Colada. El resultado es un híbrido 70% sativa que captura el legado de sus genéticas legendarias, añadiendo al mismo tiempo aspectos innovadores para dar lugar a una fusión única. La Piña Colada es un híbrido con predominio índica que añade sabores tropicales y un suave efecto sedante al perfil sativa clásico de la Jack Herer.
A diferencia de la Jack Herer, una variedad más equilibrada, la Pineapple Jack Feminizada es, sin lugar a dudas, un híbrido predominantemente sativa, que presenta un porte alto y espigado, así como unos cogollos un tanto fibrosos. Sin embargo, sus flores son increíblemente densas y es capaz de generar rendimientos XL a los cultivadores que dispongan del espacio suficiente.
Tal y como cabría esperar de un híbrido con un 70% de genética sativa, las semillas de Pineapple Jack Feminizada suelen convertirse en unas plantas bastante altas y esbeltas. En interior, es probable que acaben la etapa de floración con una altura comprendida entre los 110 y los 160 cm, mientras que las plantas cultivadas bajo luz solar natural pueden alcanzar los 300 cm de estatura.
Esta variedad ofrece grandes rendimientos en forma de densos y sabrosos cogollos. Los cultivadores de interior pueden llegar a obtener entre 460 y 650 gramos por metro cuadrado una vez finalizada la etapa de floración, que se sitúa entre los 60 y 70 días. En exterior, se pueden cosechar entre 560 y 640 gramos por planta. Los cogollos de la Pineapple Jack Feminizada son largos y ligeramente fibrosos, con un aspecto de cola de zorro (foxtail) muy destacado. A pesar de ello, son extremadamente densos.
Las plantas tienden a adoptar la clásica forma de árbol de Navidad, con una distancia internodal moderada y un crecimiento vegetativo bastante frondoso. Las hojas están estrechamente apiñadas y cubren toda la planta, incluyendo las flores y todo lo demás. Si a esto le añadimos unos cogollos un tanto fibrosos, el manicurado de la Pineapple Jack Feminizada puede resultar una tarea laboriosa. Por suerte, sus grandes hojas de azúcar están recubiertas de relucientes tricomas, por lo que son ideales para elaborar extractos.
El porte alargado y esbelto de esta variedad favorece el uso de técnicas de cultivo avanzadas como el mainlining, el lollipopping o el SCROG (screen of green). Sin embargo, estos rasgos, unidos a unas ramas laterales relativamente delgadas, hacen de la Pineapple Jack Feminizada una mala candidata para el supercropping o el SOG (sea of green).
La Pineapple Jack Feminizada desprende un leve, aunque inconfundible, aroma a pino fresco con matices a piña tropical, el cual va intensificándose a medida que se acerca la cosecha. Los cogollos, una vez curados adecuadamente, van adquiriendo un aroma cítrico dulce y ácido, mezclado con ligeros toques difusos a amoniaco y a diésel. Sin duda, estamos ante una combinación potente y agradable.
El sabor refleja en gran medida el aroma, con una suave oleada de piña tropical y cremosidad que te invade al inhalar. En el fondo, se pueden percibir toques cítricos con un final especiado y herbal. Las notas dulces, cítricas y cremosas evocan un cóctel playero tropical.
Los usuarios de la Pineapple Jack Feminizada pueden experimentar un subidón cerebral estimulante, ideal para potenciar la creatividad y la concentración. Poco a poco, este efecto da paso a una relajación calmada y apacible que elimina las tensiones sin apalancar. En general, los efectos producen una sensación de lucidez mental con un ligero subidón corporal. Esta variedad es ideal para esos días en los que tienes que hacer cosas pero no quieres estresarte demasiado.