Los cinco mejores consejos para tomar medidas de seguridad en el cuarto de cultivo

Plantas de cannabis en una maceta cultivada en una sala de cultivo y una señal menguante

¿Cómo puedo tomar medidas de seguridad para mi cultivo y también para mí mismo? ¿Cómo puedo prevenir los incendios? ¿Cómo me preparo para un posible incendio? ¿Cómo puedo protegerme los ojos? ¿Cómo puedo reducir las posibilidades de contraer legionelosis? A continuación, vamos a abordar ¡todas estas preguntas y alguna más!

1. Haz todo lo posible para evitar los incendios.

a. No dejes ningún tipo de basura por ahí. Un consejo muy sencillo, y eficaz, consiste en no tener un cubo de basura dentro del cuarto de cultivo, en su lugar, simplemente, ten a mano un rollo de bolsas de basura, utiliza una nueva cada vez que entres y llévatela contigo cuando salgas.

b. Comprueba si hay algo en tu cuarto de cultivo que pudiera incendiarse o quemarse rápidamente si se prende fuego, y ¡sácalo de allí! Tu cuarto de cultivo no debe ser utilizado como almacén, sobre todo para nada que sea inflamable. (Y desde luego no guardes tus semillas de cannabis allí.)

c. Instala un detector de humo, y asegúrate de cambiar las baterías y de probarlo con regularidad. También comprueba si se puede oír, o no, desde otros lugares de la zona o edificio, ya que no sirve de nada si sólo se puede oír con la puerta abierta.

d. No utilices un termostato regulable de calor para mantener la temperatura de tu cuarto baja. Podría parecer una buena idea en caso de que te ausentes con frecuencia, pero si se produce un incendio, los ventiladores se activarán y sacarán el fuego a través del sistema de ventilación, alimentándolo con más aire a medida que avanza.

2. Asume que se va a producir un incendio en algún momento de todos modos.

a. Deja, como mínimo, un extintor de incendios en la zona de cultivo. Comprueba que esté lleno y que funcione correctamente, y sustitúyelo dentro de la «fecha de caducidad». Guarda una buena linterna junto a él. Si las luces están apagadas, y tu habitación es de verdad a prueba de luz, puede que te tengas que ocupar de un espacio completamente oscuro, lleno de humo e iluminado, únicamente, por el parpadeo de las llamas.

b. Coloca una puerta reforzada, preferiblemente resistente al fuego, en tu espacio de cultivo, sobre todo si está en tu casa o unido a ella. Si puedes, instala dos puertas, con una pequeña zona entre ambas. De este modo, se reduce seriamente la velocidad a la que el fuego se propaga (y también es útil para cambiarse de ropa al entrar y salir).

c. Ten un plan de evacuación. En el caso de que se produzca un incendio incontrolado, debes saber previamente de qué manera(s) se puede abandonar el edificio, y lo que vas a hacer para alertar a otras personas en la zona y a los servicios de emergencia.

Una persona que sostiene un mango de extintor de incendios
Deja, como mínimo, unextintor de incendiosen la zonade cultivo

3. ¡No olvides que nunca se tiene demasiado cuidado con la electricidad!

a. No sobrecarguesloscircuitoseléctricoso de otro modosobrecargarásloscablesy los puntos de potencia. Sitienes queempalmarcables, utilizaun conectoradecuado. Invierte enalargadores eléctricos resistentesconcortacircuitosincorporados para evitar las sobrecargas.

b. Fijalos balastros y las regletas apaneles de madera, y luego los paneles de madera alasparedes o al techo. Manténtodos los componentes eléctricos que puedas lejos del suelo. No sóloesmejor mantenerlos cablesfuera del camino parala seguridad general contra incendios, sino también para que notropieces con ellos.

c. Familiarízate con la seguridad básica del cableado. Esta es una buena lista de los errores más comunes cometidos en el cableado instalado por uno mismo, y sobre qué hacer al respecto .

4. Protege tus ojos, pulmones y piel.

a. Tus ojos pueden ser dañados por la exposición prolongada a los rayos UVA, UVB y UVC. Las gafas de sol regulares, con una calificación de la CE de 400, filtrarán la mayoría de los rayos UVA y UVB, pero no los UVC. A la luz del día, estos rayos generalmente se filtran en los niveles más altos de la atmósfera de la Tierra, pero están presentes en los espectros de luz extremos de los sistemas de iluminación de cultivo. Todas las luces HPS, LED y las MH producen excelentes resultados con las plantas, pero causan ¡dolores de cabeza e irritación ocular a los jardineros! Invierte en un buen par de gafas, diseñadas específicamente para su uso en jardines de interior. Method Seven fabrica unos modelos excelentes, y muy populares entre los profesionales.

b. Tus ojos pueden ser dañados por los productos químicos, mucho más rápido y gravemente. Cada vez que trabajes con nutrientes, fertilizantes, plaguicidas y sobre todo con los correctores de pH, ponte siempre unas gafas de seguridad adecuadas. Al abrir una bolsa de corrector en polvo se puede esparcir por el aire y mezclarse con el líquido de la superficie del ojo, formando un líquido corrosivo que puede llegar a provocar ceguera, dependiendo del producto químico del que se trate.

c. Guarda un baño ocular, o por lo menos una botella de solución salina, muy útil en los peores casos. Es mucho mejor tenerlo y no necesitarlo, que intentar lavar los ojos que te arden con una regadera. Enjuaga los ojos durante, por lo menos, 10 minutos. El mayor daño de las quemaduras con productos químicos se produce en los primeros cinco minutos, así que tener algo a mano supone una gran diferencia.

d. Protege las vías respiratorias, así como los ojos, sobre todo cuando trabajes con productos químicos. Utiliza mascarillas para las vías respiratorias y máscaras faciales enteras, según sea necesario.

e. Invierte en una caja de guantes de látex, y utilízalos. El cannabis puede irritar la piel. Incluso si no te ha pasado nunca, se sabe que está reacción alérgica se desarrolla con la exposición repetida a las plantas. No hace falta decir que te los pongas siempre que manejes nutrientes, plaguicidas, correctores de pH y otras sustancias para el cultivo.

f. Guarda un botiquín de primeros auxilios, y ¡tenlo siempre bien equipado! Recuerda reemplazar cualquier producto que se haya acabado.

Larva de osquito contra el fondo blanco
El agua en el sueloes peligroso de varias maneras

5. ¡Recuerda que el agua puede llegar a ser tan peligroso como la electricidad!

a. El agua en el suelo es peligroso de varias maneras: puedes resbalarte, puede conducir la electricidad, en él pueden reproducirse el moho, las bacterias e incluso los mosquitos. Se han producido varios casos anecdóticos de cultivadores que han estado gravemente enfermos después de contraer la enfermedad de la legionelosis, que se desarrolla en sistemas acuáticos (incluidas las zonas de condensación) a entre 25-45 grados centígrados, y en la tierra, por lo que resulta muy fácil que se produzca un cultivo accidentalmente en el ambiente, sobre todo en los cuartos donde la humedad es elevada.

b. El goteo de agua es aún más peligroso, ya que puede entrar en los sistemas de cableado y en los enchufes eléctricos, y con el tiempo, se acumula y causa más problemas (véase más arriba). Sin embargo, la condensación de la humedad puede ser una amenaza menos visible, pero igualmente problemática. Cada vez que se instalan cables, ya sea para la electricidad o para los sistemas hidropónicos, y sobre todo situada en la parte superior de la habitación, asegúrate de dejar los «cables curvados». Esta curva permite que la condensación se deposite en el punto más bajo del cable, en lugar de correr a lo largo de él y llegar hasta el enchufe o la bombilla.

c. Aunque suene obvio, comprueba siempre que los grifos estén cerrados y los tanques de alimentación (si estás usando el cultivo hidropónico) llenos antes de marcharte. Las inundaciones, junto con los incendios, son los dos principales peligros para la salud y la seguridad de cultivadores, y también para que los cultivos sean descubiertos. Sin embargo, los tanques de alimentación que se quedan vacíos también pueden resultar peligrosos. Si la bomba tiene un temporizador automático y el tanque se ha secado, los ruidos resultantes de golpes fuertes pueden molestar a los vecinos, y con el tiempo se quema la bomba, lo que puede provocar un incendio.

Esperamos que esta información te resulte de utilidad, y que te ayude a mantenerte a ti, y a tus plantas, seguros. Por favor, haznos saber si tienes más consejos e ideas, y compártelas en los comentarios. Poner en común nuestros conocimientos es la forma en que todos podemos avanzar, de forma rápida y afectiva, y en este caso, ¡de forma más segura!

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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