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La 420 Punch Feminizada es una variedad 60% índica / 40% sativa con floración de 65 a 70 días y cogollos densos, morados. Sabe a bayas, frutas y mucho más.
La 420 Punch Feminizada es una delicia para los sentidos. En primer lugar, llaman la atención sus cogollos brillantes y morados, que reciben su aspecto seductor de su ascendencia Purple Punch. A continuación, llenan el olfato una serie de aromas complejos que abarcan todas las posibilidades. Por último, los jardineros que cultivan sabores afrutados y de bayas se sentirán en el paraíso, ya que estos sabores predominantes se mezclan con otros para completar esta exquisitez para los sentidos. Las semillas de 420 Punch Feminizadas son un cruce cuidadosamente seleccionado de Do-Si-Dos y Purple Punch.
La 420 Punch Feminizada es una variedad con predominio índica. Esto se hace evidente en su compacta estructura de crecimiento. Los jardineros pueden esperar una robusta ramificación lateral y un estrecho espacio internodal. Una defoliación ocasional mejorará el flujo de aire a través de la copa.
La 420 Punch está feminizada, por lo que no es necesario molestarse en sexar previamente las plantas. Su tiempo de floración es de 65 a 70 días. Aunque esta variedad presenta un tiempo de floración ligeramente más largo, merece la pena la recompensa que se obtiene.
La 420 Punch Feminizada se mantiene firme y compacta durante las fases vegetativas. Es habitual un cierto estiramiento al principio de la floración. Cuando se acerca el día de la cosecha, esta planta alcanzará una altura final intermedia para la mayoría de los cultivadores de interior. En el caso del cultivo exterior, la planta será un poco más grande.
Los rendimientos de esta variedad son medios en cuanto al peso total. La 420 Punch produce entre 450 y 500 gramos por metro cuadrado en interior. En exterior, los rendimientos suelen superar los 550 gramos por planta. Los cogollos de la 420 Punch suelen formarse en densas pepitas a lo largo de las robustas ramas. En las últimas semanas, los cogollos adquieren un color púrpura.
En el caso de los jardines exteriores, la 420 Punch sólo es adecuada para aquellas regiones que puedan proporcionar suficiente calor durante la temporada de cultivo. Suelen considerarse climas de tipo "mediterráneo". El aspecto arbustivo natural de la 420 Punch Feminizada toma forma sin necesidad de utilizar muchas de las técnicas de entrenamiento habituales. Un método de entrenamiento que ofrece resultados satisfactorios es el SOG.
Las semillas de marihuana de 420 Punch Feminizadas son una variedad con un 60% de predominio índica. Este predominio índica está bien equilibrado gracias a la influencia de las genéticas sativas en un 40% en lo que respecta al olor, el sabor y el efecto. De forma contrastada pero complementaria, la flor seca de la 420 Punch Feminizada presenta muchas capas en su fascinante perfil.
El comienzo de los efectos de la 420 Punch suele calificarse de vigorizantes con un subidón eufórico. Un estado de ánimo estimulante y una visión optimista ponen en marcha el viaje y son indicadores positivos de la experiencia general que ofrece esta flor seca. Cuando tu cabeza alcance las nubes, te darás cuenta de la sensación de profunda relajación que se ha extendido por todo tu cuerpo. Los efectos de la 420 Punch se han descrito como una combinación perfecta de genéticas índica y sativa.
La 420 Punch Feminizada experimentará diversos cambios en los terpenos a lo largo de todo el cultivo. En las fases vegetativas, los olores son escasos y recuerdan a una vegetación verde en crecimiento. A medida que comienza la floración, tenues olores empiezan a llenar el aire en los espacios interiores del cultivo. En el ambiente pueden detectarse toques de terpenos florales, herbales e incluso afrutados. En general, el olor permanece suave y agradable durante toda la cosecha.
Una flor ya preparada, que se ha secado y curado adecuadamente, contiene una gran variedad de terpenos. Algunos de estos terpenos, como los aromas especiados y herbáceos detectables en la 420 Punch Feminizada, suelen asociarse a variedades de predominancia índica. Para equilibrar el perfil de terpenos general, las contribuciones del linaje sativa, como la presencia de olores afrutados y cítricos, se combinan de tal forma que impresionan los sentidos.
Los cultivadores quedan igualmente sorprendidos con la brillante y natural mezcla de sabores clásicos basados en las variedades índica y sativa. En el mismo instante que la 420 Punch entra en la boca se produce una auténtica explosión de sabor. En primer plano destacan los inconfundibles aromas a bayas dulces y a frutas refrescantes que hacen la boca agua. En las papilas gustativas posteriores, anunciando su presencia al exhalar, se presentan los sabores tradicionalmente índica, compuestos por especias exóticas y notas terrosas.