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La Purple Pickle Autofloreciente es un híbrido 60/40 de predominio índica creado por Sensi Seeds Research. Esta fusión es fruto del cruce entre una Sour Diesel y una Granddaddy Purple (una variedad que incluye genéticas Skunk y Afghan). El resultado es una variedad autofloreciente equilibrada, ideal para cultivadores de interior con poco espacio.
Esta variedad es tremendamente compacta, por lo que se adapta bien a casi cualquier espacio interior. Eso sí, hay que tener en cuenta que desprende un olor muy intenso, lo cual exige extremar las precauciones si el cultivador considera importante la privacidad. Además, al tratarse de una variedad autofloreciente, no es una planta especialmente versátil, por lo que no se adapta bien a muchas técnicas de cultivo avanzadas.
Las semillas de Purple Pickle Autoflorecientes se transforman en unos ejemplares increíblemente compactos, con una distancia internodal estrecha y una vegetación frondosa. En general, estamos ante unas plantas de baja estatura, achaparradas y robustas, con ramificaciones laterales apretadas, aunque relativamente cortas. Presentan una densa cola en la parte superior del tallo principal y cogollos sanos en la parte superior de cada rama.
Cuando se cultivan en interior, las plantas Purple Pickle Autoflorecientes suelen alcanzar una altura de 25-80 cm al finalizar la etapa de floración, con unos rendimientos que rondan los 250-325 gramos por metro cuadrado. Incluso bajo luz solar natural, es difícil que superen los 100 cm de altura. En exterior, se pueden obtener cosechas de 150-250 gramos por planta al concluir una etapa de floración de 60-65 días.
Los cogollos son macizos y están bañados en resina, con llamativas tonalidades púrpura y una reluciente capa de tricomas. Cuando se dan ciertas condiciones de cultivo, el color púrpura (un rasgo heredado de la progenitora Granddaddy Purple) adquiere todo el protagonismo, de ahí el nombre de esta variedad. Los cogollos presentan muchas hojas, lo que, unido a la enorme cantidad de resina pegajosa, hace que estas plantas sean un tanto difíciles de manicurar.
Al tratarse de una variedad autofloreciente extremadamente compacta, la Purple Pickle Autofloreciente no responde bien a muchas técnicas de cultivo avanzadas. Su lento crecimiento en la fase vegetativa la hace incompatible con el lollipopping o el supercropping. Del mismo modo, como con cualquier autofloreciente, técnicas como el mainlining o una configuración screen of green (SCROG) tampoco resultan idóneas. Sin embargo, gracias a su baja estatura, los cultivadores pueden utilizar con éxito esta variedad en un cultivo en sea of green (SOG).
Cuando está creciendo, la Purple Pickle Autofloreciente desprende un olor penetrante con matices diésel y aromas dulces a uvas y bayas. A medida que la planta alcanza la madurez, esta fragancia puede llegar a ser extremadamente potente, por lo que aquellos cultivadores que valoren la privacidad deberán tomar una serie de medidas orientadas a controlar el fuerte olor.
Los cogollos, una vez curados, desprenden un olor ligeramente más suave, pero se sigue notando su aroma agrio a combustible, bayas maduras y dulzor terroso, al cual acompañan toques más sutiles a cítricos y hierbas. El sabor es igual de potente, con oleadas a diésel amargo y cítricos ácidos que golpean fuerte al inhalar, mientras que unas notas dulces a uvas y bayas dominan el fondo.
Los efectos de la Purple Pickle Autofloreciente están bien equilibrados, con un subidón cerebral que se manifiesta de forma casi inmediata y que proporciona una explosión de energía creativa. Poco a poco, esta sensación se convierte en un subidón corporal más relajante que tranquiliza la mente acelerada sin apalancarte en el sofá. Esta variedad es una elección estupenda para relajarse gradualmente al final del día o para realizar algunas tareas ligeras.
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