Iniciar sesión / Registro
Las semillas de Mexican Sativa Feminizadas ofrecen buenos rendimientos, e incluso se pueden cultivar en exteriores en climas fríos, un hecho curioso teniendo en cuenta que son semillas con un alto componente sativa. La variante feminizada de la Mexican Sativa solo produce plantas femeninas, muy populares por su resistencia, sabor y subidón enérgico. Descubre por qué esta señorita mexicana atrae a tantos admiradores.
La Mexican Sativa Feminizada proporciona un subidón rápido y duradero. A diferencia de la mayoría de las sativas, estas asequibles semillas de marihuana también se pueden cultivar en exteriores en climas fríos. El resultado: unas plantas de marihuana robustas, de discreto aroma y gran altura.
Nuestra Mexican Sativa feminizada es igual de fuerte, alta y elegante que la variante original. Estos atributos son el resultado de su origen genético en el sur de México. Pero una sativa pura de América Central sería extremadamente difícil de cultivar, especialmente en nuestras latitudes. Por eso nuestra Mexican Sativa también contiene una pizca de Sudáfrica (Durban) y Pakistán (planta de hachís). Esto nos ha permitido reducir el periodo de floración y mejorar la resistencia al frío.
El resultado es una planta robusta con un 70% de genes sativa, la cual rinde igual de bien en una sala interior como en el exterior. En un clima mediterráneo, de largos veranos, la Mexican Sativa puede alcanzar con facilidad los dos metros. Pero sucede lo mismo en climas más fríos.
Durante el periodo de floración, que dura entre 50 y 70 días, estas plantas crecen vigorosamente, por lo que es crucial que el techo tenga una altura suficiente. La longitud máxima de la planta se puede controlar reduciendo la fase de crecimiento. Se puede potenciar el efecto con recortes. Las ramas laterales responden bien a esta técnica y a otros métodos como el Mar de Verde (SOG), la Pantalla de Verde (SCROG), Lollipopping y Supercropping. Si se hace correctamente, estas técnicas pueden aumentar significativamente el rendimiento.
El consumo de esta variedad de marihuana produce una oleada de euforia, a menudo acompañada de ataques de risa. Como no deja una sensación de fatiga o letargia, la Mexican Sativa se puede disfrutar durante el día y en actividades físicas. El efecto sube rápido y es bastante duradero.
Durante el crecimiento y el periodo de floración, la Mexican Sativa desprende un olor muy sutil, poco perceptible, algo que agradecen los cultivadores que buscan discreción. Eso cambia tras el cosechado y secado. La hierba entonces tiene un aroma mezcla de sándalo y flores, con un trasfondo terroso a pino. Dependiendo del fenotipo, también pueden existir notas cítricas y a licor. De una cosa estamos seguros: la Mexican Sativa te hará cosquillas en la mente así como en el paladar.