La Afghani #1 Autofloreciente ofrece cogollos pesados y pegajosos sin necesidad de realizar grandes esfuerzos. Es una indica oscura, aromática, cuya floración comienza por sí misma. Relájate y disfruta del efecto indica sedante… ¿qué era eso del estrés?
Las semillas de marihuana Afghani #1 Autoflorecientes generan plantas robustas y muy resinosas, con un efecto indica potente. Está garantizado un resultado satisfactorio rápido, incluso sin tener experiencia previa en el cultivo, ya que esta variedad es ideal tanto para principiantes como para expertos.
El rápido patrón de crecimiento de este genotipo indica es producto de unas condiciones ambientales propias de altitudes elevadas. Este clima lo encontramos en las montañas de Hindú Kush, en Afganistán. Allí, durante generaciones, se han cruzado de forma selectiva distintas variedades de marihuana buscando una mayor potencia, peso y producción resinosa. Nuestra Afghani #1 solo tiene como progenitores a las mejores indica de la región.¿Qué puedes esperar de esta variedad? Unas plantas robustas, de altura media, con unas ramas laterales inconfundibles y un follaje verde oscuro. Las plantas empezarán a florecer al transcurrir entre cinco y siete semanas de crecimiento, y no tienes que hacer nada para ayudarlas. A continuación, solo tendremos que esperar entre siete y nueve semanas más para recoger la cosecha. Todo el proceso de cultivo, desde la plántula hasta la cosecha, tiene lugar en tan solo tres meses.
Unas flores densas cubren de forma temprana los brotes de las plantas, consiguiéndose los mejores resultados en el tallo principal y en las ramas laterales sin podar. Como ocurre con otras variedades autoflorecientes, no debes eliminar las puntas, porque el topping no ofrece mejores ramas o más flores.
Para aumentar el rendimiento, prueba con Mar de Verde (SOG). Este método de cultivo utiliza muchas plantas pequeñas en vez de unas pocas grandes. Los cogollos de estas plantas mantienen el peso incluso después del secado. Están llenos de tricomas, que son los pelos resinosos glandulares de la planta de marihuana, los cuales se fuman en forma de kif o se procesan hasta formar hachís.
No es coincidencia que a los ancestros Afghan de esta variedad se les denominara “plantas de hachís”. Proporcionaban el material para elaborar el hachís negro, que tradicionalmente se modelaba a mano formando bolas y se consumía en el subcontinente indio con el nombre de charas.
Tanto si fumas los cogollos en forma de marihuana o produces tu propio y delicioso hachís, ¡el relajante efecto indica de esta variedad es muy potente y no te va a decepcionar! Los consumidores no experimentados sentirán su fuerte efecto sedante incluso con dosis pequeñas.
El sabor especiado de la resina de la marihuana es una característica muy destacada del aroma de esta variedad, el cual se complementa con notas dulces, terrosas y ahumadas.