Blockchain es el próximo boom. La tecnología detrás de la criptomoneda Bitcoin aún está dando sus primeros pasos, como el inicio de Internet a principios de la década de 1990, pero tiene un gran potencial. El Blockchain también está abriendo nuevos horizontes para la industria holandesa del cannabis.
Si ves a cientos de jóvenes sentados en un edificio industrial mal iluminado, mirando las pantallas de sus portátiles hasta altas horas de la noche y viviendo de café y fideos en vasos de papel, es difícil para un espectador evaluar lo relevante que es realmente esta imagen. Los «Blockchaingers», como se llaman a sí mismos estos jóvenes diseñadores, desarrolladores de software y expertos en bases de datos, no se han reunido para divertirse, se reúnen para cambiar el mundo.
700 de ellos se reunieron en abril de 2018 para el segundo hackatón de blockchain o cadena de bloques más grande del mundo. Durante cuatro días y cuatro noches, la ciudad holandesa de Groninga se convirtió en el epicentro mundial de la creación de prototipos de blockchain. Más de 60 equipos, junto con sus futuros clientes, estuvieron desarrollando soluciones prototipo para los desafíos globales, y lo hicieron con el apoyo oficial del gobierno. Lo que produjeron fueron formas no convencionales, pero muy prácticas, de crear soluciones. Los mejores de entre todos ellos fueron premiados.
Uno de los ganadores fue el equipo del TNO Research Institute, que obtuvo el primer lugar en la categoría de «seguridad pública». El equipo del proyecto formado por cinco personas quiere utilizar la tecnología blockchain para crear una mayor transparencia en la industria del cannabis holandesa, donde podría utilizarse para resolver los problemas que han ocasionado fricciones durante décadas.
¿Pero qué es el blockchain?
Actualmente, no se habla de ninguna otra tecnología como de la tecnología blockchain. Se inventó para la moneda virtual Bitcoin, pero su potencial va mucho más allá. El Blockchain podría revolucionar la industria de la música, sustituir a los notarios y luchar contra la corrupción. Donde sea que se requiera transparencia y trazabilidad, esta nueva tecnología puede abrir vías interesantes. ¿Quieres un ejemplo? Recientemente, una empresa de Londres registraba 1,6 millones de diamantes en una cadena de bloques o blockchain. Se registraron los atributos específicos, como el origen, el color y el número de quilates. Si fuera posible registrar todos los diamantes del mundo en esta cadena de bloques en el futuro, se reduciría la vitalidad de las ventas de diamantes falsificados y robados.
Blockchain significa literalmente una cadena compuesta de bloques. Los bloques en sí son registros de datos individuales que están encadenados para formar la cadena de bloques o blockchain. La secuencia cronológica de los bloques es importante, porque cada bloque contiene un tipo de suma de comprobación del bloque anterior. Puedes visualizar el blockchain como un libro de registro gigante. Todas las transacciones entre las partes participantes se registran meticulosamente. Desde un punto de vista técnico, el blockchain es una base de datos descentralizada. Cualquiera de las partes puede descargarlo e inspeccionar todo el historial de transacciones, viendo el libro de registro completo. El blockchain se actualiza automáticamente en todos los ordenadores. En la práctica, es imposible cambiar las entradas de forma retroactiva. Por eso, esta nueva tecnología se considera segura.
Así es como blockchain podría transformar la industria del cannabis holandesa
Los Países Bajos son famosos por su mentalidad abierta y su pragmatismo. Estos dos valores fundamentales han sido el núcleo de la política y la sociedad holandesa a lo largo de la historia. Hace más de 40 años, cuando los Países Bajos distinguieron entre drogas blandas y duras, ocuparon los titulares internacionales. Desde entonces, la posesión y el tráfico de cannabis se han tolerados dentro de las pautas legalmente definidas. Los coffeeshops pueden vender cannabis, pero siguen teniendo que comprar sus existencias en el mercado negro. Hasta la fecha, la política no ha encontrado una solución a este «problema de la puerta de atrás». Ahora, el gobierno está realizando un nuevo y audaz intento. Ha dado el visto bueno para un experimento de cuatro años de duración, que se supone que va a centrarse en el cultivo legal y la venta de cannabis. La pregunta que surge es: ¿cómo se puede crear la máxima transparencia para todos los participantes, a fin de garantizar la salud y la seguridad de los consumidores? La respuesta: blockchain.
Gracias a esta nueva tecnología, se podría seguir el rastro a todo el cannabis que se vende en los coffeeshops. Aquellos que cumplan las directrices oficiales pueden registrarse como cultivadores en la cadena de bloques o blockchain. Los cultivadores registrados son el primer eslabón de la cadena. Por cada entrega de cannabis, se registran ciertos valores, como la variedad de cannabis, el peso, la fecha y el código del lote. Un analista independiente adjunta un informe del análisis del lote, que se sella durante el transporte. Un transportador escanea la carga y la entrega en el coffeeshop. Todos los envíos entrantes se registran en la cadena de bloques antes de su venta a los usuarios finales.
Esta solución presenta una ventaja evidente: blockchain hace que cada paso que da el cannabis sea visible: desde la producción y el procesamiento, y los análisis y el transporte, hasta su venta. Al fin y al cabo, la gran transparencia y trazabilidad de los productos beneficia a todos los que participan en el mercado.
La protección y la seguridad de los datos son factores clave para el éxito
Al desarrollar la cadena de bloques del cannabis, el equipo de TNO también pensó en la privacidad de los consumidores. Arnout de Vries, director del proyecto, decía lo siguiente sobre este tema:
«Como consumidor, hay que tener cuidado con la información que proporcionas. En esta era digital, nunca se debe proporcionar a terceros más información de la absolutamente necesaria. La ley establece que los visitantes de los coffeeshops deben tener como mínimo 18 años de edad. No hay ninguna otra regla para los visitantes de los coffeeshops. Al desarrollar una aplicación de identificación que solo proporciona información sobre si el cliente tiene la edad suficiente para entrar a la tienda, su privacidad está protegida al máximo».
La frase clave «protección de datos» podría ser un factor importante en el éxito o el fracaso de la implementación de la cadena de bloques del cannabis. Retrocedamos unos años. Con los llamados «Weed-pass», las provincias holandesas cercanas a las fronteras quisieron frenar el maremoto del turismo basado en las drogas. Solo aquellos que estaban registrados como ciudadanos holandeses podían comprar cannabis en un coffeeshop. Aunque suena razonable en teoría, en la práctica resultó ser un triste fracaso. Después de todo, ¿quién quiere informar oficialmente a las autoridades de que consume drogas?
Para cualquier cadena de bloques o blockchain, debes preguntar desde el principio qué información se guardará en la base de datos, quién puede introducir esta información y quién tendrá acceso efectivo a esta información. Por ese motivo, todas las partes firman un «contrato inteligente». Estos contratos inteligentes están destinados a garantizar que se cumplan las reglas definidas conjuntamente para cada transacción. Esto ilustra uno de las grandes ventajas de la tecnología blockchain. Se pueden procesar muchas más transacciones de forma más económica, porque el sistema se hace cargo de los costes de control en los que incurren actualmente las partes, como gobiernos, bancos y notarios. En otras palabras: la cadena de bloques reemplaza al intermediario.
Que la cadena de bloques del cannabis funcione o no dependerá de la confianza de los implicados. Después de todo, solo puede tener éxito cuando todas las partes, es decir, los cultivadores, los coffeeshops, los consumidores y las autoridades creen en el nuevo sistema y trabajan en estrecha colaboración. Aquí es donde tengo mis dudas.
La industria del cannabis holandesa siempre ha trabajado en el área gris entre la legalidad y la ilegalidad. La industria tiene la costumbre de buscar y explotar las lagunas en la legislación. Trabajar juntos es la excepción y no la regla. Sin embargo, esto no significa que la confianza mutua carezca de importancia. La confianza siempre ha desempeñado un papel importante en la industria, pero quién confía en quién es algo que ha crecido durante muchos años y que suele basarse en sentimientos viscerales. Por lo tanto, primero necesitamos algunas pruebas de que ha llegado el momento de una nueva tecnología digital, que solo puede funcionar si todos los implicados apuestan por ella totalmente.
- Disclaimer:Aunque se ha hecho todo lo posible para garantizar la exactitud de este artículo, no está destinado a proporcionar consejo legal, ya que las situaciones individuales serán diferentes y deben consultarse con un experto y/o abogado.