En este informe describimos nuestra experiencia cultivando semillas de Jack Flash Regulares. Esta variedad es un híbrido con un 55% de predominio índica, resultado del cruce entre una Jack Herer, una Super Skunk y una Haze. Es conocida por su altura, rendimiento y potencia, y la verdad es que no nos ha decepcionado. Si tienes espacio, te encantará.
Duración total del cultivo: 98 días
Etapa de floración: 83 días
Altura final: 147 cm
Rendimiento final: 132 gramos
Contenido en THC: 17.8%
Para el cultivo de nuestra Jack Flash empleamos una maceta de plástico de 8 litros rellena con BAC Lava Mix bajo una lámpara HPS Philips GreenPower de 1.000 W, a 3 metros del suelo y con un ciclo de luz de 18/6 horas. Mantuvimos el espacio de cultivo a una temperatura estable de 23°C durante el día (21°C por la noche) y una humedad relativa constante del 65% durante la etapa vegetativa.
Germinación y plántula
Antes de nada, iniciamos nuestra aventura germinando las semillas. Para ello, utilizamos el clásico método de la toallita de papel. Basta con colocar una servilleta de papel húmeda (no empapada) en un plato y esparcir unas cuantas semillas por encima. A continuación, se cubren con otra toallita húmeda, se envuelve todo holgadamente con una bolsa de plástico y se deja en un lugar cálido durante un día más o menos.
Al cabo de unas 24 horas, observamos que la semilla se había abierto, dejando al descubierto la raíz primaria. Plantamos la semilla recién germinada en un cubo de lana de roca (con la raíz primaria hacia abajo) y la colocamos bajo una lámpara de 600 W para no saturarla de luz en esos primeros momentos tan delicados. A los tres días, regamos la planta por primera vez con 100 ml de agua de pH equilibrado (pH 6,0; CE 0,8) a la que sólo añadimos una pequeña dosis de estimulador de raíces.
Al finalizar la primera semana, nuestra pequeña dama se veía feliz y sana. Aunque todavía no había brotado ninguna hoja verdadera, ya medía unos 5 cm de altura y los cotiledones eran de un verde vivo. En ese momento la trasplantamos a la maceta de 8 litros, la cual colocamos bajo la lámpara de 1000 W.
Etapa vegetativa
Nuestra Jack Flash creció lentamente durante la segunda semana, alcanzando una altura de 8 cm. Sin embargo, también desarrolló sus primeras hojas verdaderas y empezaron a brotar las segundas. En esta semana iniciamos la alimentación diaria suministrando 200 ml de agua (pH 6,0; CE 1,7) mezclada con nutrientes líquidos Bio Grow.
La planta dio su primer estirón a lo largo de la tercera semana, alcanzando los 18 cm de altura y desarrollando varias hojas nuevas. En ese momento, aumentamos la cantidad de agua a 400 ml diarios y colgamos bolsitas de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii de las ramas inferiores.
Estos saquitos contienen diminutos ácaros depredadores que viven en simbiosis con las plantas de cannabis. No las dañan en absoluto y se alimentan de parásitos como la araña roja y los trips, los cuales pueden devastar toda una cosecha si no se combaten a tiempo. Estos sobres se sustituyen cada cuatro semanas para garantizar una población constante.
En la cuarta semana se aceleró el crecimiento vertical, y nuestra dama alcanzó una estatura de 37 cm, es decir, más del doble en una sola semana. Llegados a este punto, se hizo evidente que esta variedad híbrida tiende claramente a un patrón de crecimiento sativa, con ramas largas y grandes espacios internodales. Para ayudarla a mantener este crecimiento vertiginoso, volvimos a aumentar el riego a 800 ml al día. Además, al acercarse la etapa de floración, redujimos ligeramente la humedad al 60%.
Etapa de floración
En el transcurso de la quinta semana, nuestra Jack Flash se llenó de brotes nuevos y alcanzó una altura de 53 cm. Como sabemos que a muchas sativas les gusta estirarse en su etapa de floración (algunas pueden llegar a duplicar o incluso triplicar su altura en este periodo), consideramos que había llegado el momento de iniciarla. Fue pan comido, ya que sólo tuvimos que cambiar el programa lumínico a 12/12. Además, sustituimos los nutrientes líquidos por Bio Flower y aumentamos el volumen de agua a 1.000 ml al día (pH 6,0; CE 1,8).
El crecimiento vertical se frenó ligeramente en la sexta semana y nuestra belleza cannábica sólo creció 17 cm hasta llegar a los 70 cm de estatura, una cifra impresionante para una planta que sólo lleva una semana en la etapa de floración. Las ramas laterales se habían desarrollado muy bien y formaban una copa bastante consistente que crecía relativamente cerca del tallo principal. Como esperábamos un desarrollo aún mayor en las semanas posteriores, aumentamos la cantidad de agua que administrábamos a 1.500 ml diarios.
En la séptima semana, el crecimiento de nuestra Jack Flash fue espectacular: subió 38 cm (¡en una sola semana!), alcanzando una altura de 108 cm. En ese momento, las puntas de las ramas ya mostraban las primeras flores propiamente dichas, y empezaron a aparecer pequeñas bolas de pistilos blancos por toda la planta. Aún eran bastante pequeñas, pero se veían por doquier, por lo que presagiaban una abundante cosecha.
La planta dio su último gran estirón en la octava semana y alcanzó los 132 cm. También empezó a llenarse de flores, cubriéndose de pequeños cogollos blancos que crecían día tras día. Las flores no eran muy densas en este momento, pero su tamaño y abundancia eran destacables.
El crecimiento vertical en la novena semana fue mínimo: sólo 9 cm. Sin embargo, los cogollos se estaban desarrollando bastante bien. Empezaban a hacerse más densos y, al parecer, en todas las zonas en floración crecía un cogollo muy prometedor. Algunas ramas inferiores empezaban a doblarse debido al rápido desarrollo de las flores.
En la décima semana, nuestra Jack Flash alcanzó por fin su altura máxima, situándose en los 147 cm. Esta imponente dama era un espectáculo digno de contemplar, con enormes colas creciendo en la parte superior de cada rama. La mayoría de las ramas laterales se sostenían por sí solas, pero pronto necesitarían una sujeción extra. Llegados a este punto, lo único que quedaba por hacer era esperar a que la naturaleza siguiera su curso.
Ya en la undécima semana, los pistilos fueron adquiriendo un color anaranjado a medida que los cogollos empezaban a madurar. Las flores eran ya tan pesadas que muchas ramas laterales (e incluso el tallo principal) precisaban un soporte adicional.
Los pistilos empezaron a cambiar de color en la duodécima semana, por lo que la planta ya estaba casi lista para el corte. La dejamos que madurase durante las dos semanas siguientes, hasta que estuvo lista para la cosecha.
Y por fin, en la decimocuarta semana, nuestra Jack Flash estaba lista para la cosecha.
Cosecha
Cosechar nuestra Jack Flash fue pan comido. Lo único que tuvimos que hacer fue cortar la planta por la base, quitarle las hojas en abanico y colgarla boca abajo en una sala a 15,5°C con una humedad en torno al 50%. Al cabo de unas 2 semanas, las ramas estaban lo bastante secas como para romperse al doblarlas, por lo que llegó el momento de recortar los cogollos.
Una vez recortadas las flores, las colocamos en unos tarros de cristal que dejamos abiertos durante 24 horas. Cuando se evaporó la mayor parte de la humedad, los cerramos y los fuimos «eructando» varias veces al día en intervalos de una hora. A lo largo de varias semanas fuimos reduciendo gradualmente la frecuencia de estos eructos hasta hacerlo tan sólo una vez al día. El proceso finalizó cuando las flores alcanzaron la consistencia deseada.
Al final cosechamos unos impresionantes 132 gramos de flores secas con un respetable contenido en THC del 17,8%.
Perfil de terpenos
Lo primero que notamos al probar la Jack Flash fue su pronunciado sabor cítrico, lo que nos sorprendió un poco (para bien), ya que no notamos este aroma en la planta durante su crecimiento. Además de los cítricos, también apreciamos notas a bayas, a hachís especiado y un trasfondo terroso acre. Durante el crecimiento, el olor era bastante perceptible, con una mezcla de bayas dulces y flores que cubría un aroma más ácido, casi diésel.
Apenas probamos las flores, se hicieron evidentes sus efectos extraordinariamente sativa. Se combinó un colocón cerebral y una euforia generalizada con una charla enérgica que provocó carcajadas en la sala. Si buscas un catalizador social, esta variedad es una gran elección. El subidón fue bastante duradero, así que ten cuidado si tienes planes para más tarde.
El resultado
En general, cultivar esta variedad fue un placer, aunque resultó un poco exigente. Si buscas una planta increíblemente productiva, esta es una de las mejores opciones del mercado. Sin embargo, debido a su crecimiento explosivo y a su gran altura, puede no ser una opción adecuada para cultivadores con poco espacio.
- Disclaimer:Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.