En el marco de nuestro 30 aniversario, durante las próximas semanas, iremos publicando una serie de artículos sobre los momentos clave de la historia de Sensi Seeds. Representan la base de nuestros valores fundamentales y de lo que defendemos hoy en día. En este artículo, vamos a examinar dos de esos momentos cruciales.
En el marco de nuestro 30 aniversario, durante las próximas semanas, iremos publicando una serie de artículos sobre los momentos clave de la historia de Sensi Seeds. Representan la base de nuestros valores fundamentales y de lo que defendemos hoy en día. En este artículo, vamos a examinar dos de esos momentos cruciales.
Ben Dronkers queda fascinado por el cannabis
Ben Dronkers es el fundador de Sensi Seeds, de los Hash Marihuana & Hemp Museums de Ámsterdam y Barcelona, y de Hempflax. Su fascinación por la planta de cannabis se tradujo en una férrea filosofía de empresa, y esta filosofía está profundamente arraigada en todas nuestras empresas.
Ben había heredado el interés por la iniciativa empresarial de su padre y por las plantas de su madre. Cuando Ben tenía 17 años, se fumó el primer porro de hachís con un amigo. Sin embargo, no fue hasta unos años más tarde cuando se dio cuenta del valor de la fibra del cáñamo y las propiedades curativas del cannabis. Todo esto ocurrió en la década de 1970, cuando Ben viajaba con regularidad a Turquía y Pakistán para comprar telas. Allí hablaba con los agricultores locales que le regalaban semillas de cannabis y cannabis.
Si las cosas hubieran sido diferentes, o por alguna razón no hubieran tenido lugar estos acontecimientos, el futuro de Ben probablemente habría sido muy diferente. Resulta que estos acontecimientos fueron el origen de un amor incondicional que nunca podría desaparecer. Por lo tanto, con razón la fascinación de Ben Dronkers por el cannabis fue el primer punto de inflexión en nuestra historia de 30 años. Lee la entrevista con Ben Dronkers que realizamos con motivo de nuestro 30 aniversario.
Sensi Smile abre sus puertas

En 1983, dos años antes del inicio oficial de Sensi Seeds, Ben Dronkers abrió Sensi Smile. Fue el primer coffeeshop de Rotterdam: un punto de recogida de hachís y marihuana en el local en el que Ben solía vender ropa.
En 1976, entró en vigor la nueva Ley del Opio Holandesa (la política holandesa de tolerancia) que distinguía entre drogas duras y blandas, y despenalizaba el cannabis. En aquellos días, había que viajar a Ámsterdam para comprar hierba o hachís en un coffeeshop. Desde un punto de vista empresarial, y también motivado por su creencia en un modelo de coffeeshop abierto, transparente y claro, la intención de Ben Dronkers era que Sensi Smile contribuyese a la despenalización y normalización del cannabis en los Países Bajos.
En junio de 1986, comentó en una entrevista a Het Vrije Volk:
«Nuestra filosofía tras el ‘concepto Sensi’ consiste en una búsqueda de apertura, en lugar de todo el secretismo que nos imponen las autoridades desde hace años. El objetivo principal, además de la empresa en sí, es la creación de una división clara entre los circuitos de drogas duras y drogas blandas. Todo el que quiera lo mismo debería unirse».
Más tarde, se abrieron otros coffeeshops de Sensi también en Rotterdam, Ámsterdam y Groninga, pero una vez que Ben Dronkers cambió su enfoque completamente hacia las semillas de cannabis, la mayoría se vendieron. Lee más sobre la historia de ‘30 Años de Sensi Seeds – de una pasión incansable a una visión inquebrantable‘.