La marihuana es menos perjudicial que el alcohol y cada día ayuda a más personas a dejar de beber. Esta afirmación está respaldada no solo por casos anecdóticos, sino también por los resultados de diversas investigaciones. El CBD, que en los últimos años ha alcanzado una enorme popularidad, parece tener un efecto positivo en el tratamiento del alcoholismo.
Brad Pitt, Colin Farrell y Daniel Radcliffe forman parte de la élite de Hollywood. Son actores de fama mundial. Pero eso no es lo único que tienen en común. Se sabe que los tres han sufrido la adicción al alcohol, y así lo han expresado públicamente en el pasado.
La adicción es insidiosa y fácil de ocultar, especialmente cuando se trata de drogas legales. Por ello, resulta fundamental que las personas famosas hagan pública su lucha por superarla. Le ponen cara al problema y realizan una importante labor de concienciación.
La marihuana como una alternativa al alcohol
Sólo en Estados Unidos, casi 100.000 personas mueren cada año como consecuencia del consumo de alcohol. Dejar de fumar también se asocia a numerosos problemas físicos y mentales. Las benzodiacepinas pueden ayudar como tratamiento a corto plazo, pero también presentan efectos secundarios negativos, especialmente en lo relativo a su gran capacidad de generar adicción. ¿La marihuana podría constituir una alternativa?
Existen numerosos informes puntuales de personas que afirman que la marihuana les ayuda a beber menos o incluso a dejar de beber. La escritora Kate Herzog realizó un comentario al respecto: «La marihuana me proporcionó una forma de salir de un ciclo del que no podía escapar. Ahora llevo una buena vida, una vida de la que estoy orgullosa y de la que disfruto en general.
Normalmente, la única forma de recuperarse de una adicción es a través de la abstinencia total. Incluso una copa de champán en la boda de tu hija puede hacerte perder los papeles, pelearte, vomitar sobre la mesa o llorar en público. Pero no estoy completamente sobria, ni siquiera del alcohol. Hoy en día bebo de vez en cuando. Pero rechazar la segunda copa siempre me resultará difícil, así que suelo negarme a la primera.
En su lugar, agarro una pipa e inhalo profundamente. Sé que algunos piensan que la marihuana arruina vidas, pero también sé que puede haber salvado una».
Abundan las historias como la de Kate. Pero, ¿qué dice la ciencia? ¿El cannabis puede sustituir al alcohol? Antes de intentar responder a esta pregunta, es necesario definir las situaciones en las que una sustancia es adecuada para sustituir a otra.
Investigaciones con resultados positivos
Meenakshi Sabina Subbaraman está considerada una experta en el campo de la investigación sobre las adicciones. En 2014 publicó un artículo en la revista Alcohol and Alcoholism en el que analiza detenidamente los resultados de las investigaciones relacionadas con la adicción a la marihuana y al alcohol. Enumera siete criterios para evaluar la idoneidad de un medicamento sustitutivo:
- Debe reducir el consumo de alcohol y los daños asociados al mismo.
- No debe provocar efectos perjudiciales o, al menos, debe ser menos dañino que el alcohol.
- El potencial adictivo debe ser menor que el del alcohol.
- Debe poder sustituir al alcohol sin utilizarse junto a él.
- Debe ser más seguro que el alcohol en caso de sobredosis.
- No debe potenciar el efecto del alcohol, especialmente si se produce una sobredosis de cualquiera de las dos sustancias.
- Debe ofrecer beneficios significativos en términos de salud y economía.
Los resultados de la investigación son prometedores: salvo el sexto y el séptimo criterio, la marihuana cumple total o parcialmente todos los demás.
¿Por qué hay personas que reemplazan el alcohol con marihuana?
En 2009, la publicación Harm Reduction Journal informó sobre una encuesta anónima realizada por el Grupo de Pacientes de Berkeley (BPG), un dispensario de cannabis medicinal de Berkeley, California.
De los 350 pacientes encuestados, el 40% dijo que había sustituido el consumo de alcohol por el de marihuana; el 65,8% afirmó que había sustituido sus medicamentos con receta por cannabis; y el 57,4% dijo que tomaba cannabis en lugar de medicación porque trataba mejor sus síntomas. Por último, el 26% de los pacientes confesó que utilizaba la marihuana como sustituto de drogas ilegales.
Aunque sólo se trata de un pequeño estudio entre pacientes que obtuvieron sus conocimientos a través de la automedicación, las cifras son bastante significativas. Afortunadamente, la investigación aporta cada vez más pruebas que confirman estos resultados.
Por ejemplo, en 2013 se llevó a cabo un estudio con la colaboración de varias instituciones de investigación, como las universidades de Kentucky y Maryland. Sugiere, con cierta reserva, que el cannabidiol (CBD) ejerce un efecto favorable en el tratamiento del alcoholismo.
El efecto puede resumirse de la siguiente manera: el cerebro humano está formado por aproximadamente 100.000 millones de neuronas (o células nerviosas) que se comunican entre sí. Esta comunicación facilita diversas tareas, como la retención de la memoria, el control muscular o la transmisión de información de los receptores de luz de los ojos.
Un consumo excesivo de alcohol conduce a la neurodegeneración, lo que significa que se produce una pérdida progresiva de la estructura o funcionamiento de las neuronas, e incluso su muerte. Esto da lugar a trastornos del comportamiento y del pensamiento que probablemente contribuyen a que el alcoholismo se vuelva crónico, aumentando así la probabilidad de recaídas.
El estudio descubrió que el CBD puede restaurar la estructura neuronal. A través de este mecanismo también podrían reducirse los patrones de comportamiento asociados a la adicción.
La marihuana demuestra su potencial como medicamento sustitutivo del alcohol
En definitiva, se puede considerar que el cannabis ayuda a ciertas personas a reducir su consumo de alcohol. Según Meenakshi Sabina Subbaraman, sólo se podrán hacer afirmaciones definitivas tras realizar más estudios en este campo. Según ella:
«Aunque se necesitan más investigaciones y mejores diseños de estudio para identificar con mayor exactitud el alcance y el impacto de la sustitución del cannabis en los afectados por TCA (trastorno por consumo de alcohol), lo cierto es que la marihuana parece ser un posible sustituto del alcohol». Subbaraman reconoce que «el cannabis es más seguro y potencialmente menos adictivo que las benzodiacepinas y otros productos farmacéuticos que se han evaluado como sustitutos del alcohol».
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