En los últimos años, han muerto unas cantidades de colonias de abejas que son alarmantes. Las agencias medioambientales y de salud pública están intentando descubrir las causas subyacentes, e implementar políticas que reviertan el fenómeno, que es conocido como el problema del colapso de la colonia (Colony Collapse Disorder, CCD). ¿Pueden ayudar a resolver esta crisis los cultivadores de marihuana?
¿Ataren las plantas de marihuana a las abejas?
En general, las abejas se sienten atraídas por las flores porque producen tanto néctar como polen, y rechazan las flores que no son suficientemente gratificantes. A su vez, las flores que dependen de los insectos para su polinización han evolucionado, en general, para producir suficiente néctar con el fin de atraer a las abejas y otros insectos polinizadores.
La marihuana normalmente no atrae a las abejas, ya que es una planta de polinización eólica y, por tanto, no necesita néctar para atraer a los insectos polinizadores. Pero cuando hay una “escasez floral”, cuando se produce una falta de flores productoras de néctar, las flores de marihuana pueden convertirse en una importante fuente de polen. Las abejas necesitan el polen para producir jalea real. Y también recogen proteínas, vitaminas y minerales.
El cáñamo industrial pronto podría ser una fuente de polen. En 2019, un estudio de la Universidad Estatal de Colorado descubrió que durante el pico de cáñamo en la estación de floreción (cuando pocos cultivos polinizados están preparados para las abejas) a más de tipos de 20 abejas distintas les atraían las plantas de cáñamo.
Otro estudio, realizado en Punjab, India, y publicado en 201, se demostró que durante un período de escasez de flores (en Punjab ocurre en mayo y junio), las abejas productoras de miel (Apis mellifera) recurrieron a las abundantes plantas de marihuana macho que crecen silvestres en la región como fuente de polen. Como las flores de marihuana no producen néctar, las abejas que se observaron alimentándose de las plantas estaban especializadas sólo en recolectar polen.
Además, se observó que las abejas se alimentaban de flores masculinas solamente por las mañanas y las tardes. Se ausentaban en otros momentos. Esto se debe a la dehiscencia de las anteras, el proceso por el cual los órganos reproductores masculinos se separan para liberar polen, se produce durante estos momentos. Por lo tanto, las plantas de marihuana atraen a las abejas, pero sólo los machos, y sólo durante los períodos de escasez de flores y durante los períodos de máxima producción de polen.
¿Qué es el problema de colapso de las colonias?
El problema del colapso de las colonias ocurre cuando la mayoría de las abejas obreras maduras abandonan la colmena. Dejan atrás a la reina y a su prole inmadura, junto con una gran cantidad de comida y algunas abejas nodrizas para cuidar de ellas. El hecho de que las obreras abandonen la colmena es clave en casos de CCD, pero no se observa una acumulación de abejas muertas o moribundas alrededor de la colmena.
Este extraño e intrigante fenómeno se ha producido otras veces a lo largo de la historia, y se ha conocido por diferentes nombres, como «trastorno de colapso de las colonias» o «síndrome de despoblación de colmenas». En Irlanda, en 950 EC, se registró «una gran mortal de abejas», y ocurrió otra vez en 992 EC y en 1443 EC.
Sin embargo, parece que la frecuencia y la gravedad de estos colapsos fueron en aumento durante el siglo pasado. Mientras que los colapsos anteriores pasaban de forma relativa aislada, a día de hoy, cada año las perdidas estacionales de abejas son, significativamente, más elevadas de lo esperado. En 2007, algunos apicultores estadounidenses experimentaron entre un 80-100% de pérdidas, cuando las pérdidas consideradas «normales» se encuentran alrededor del 10%.
El CCD se ha atribuido a una variedad de factores, entre los que se incluyen las infecciones virales o parasitarias, los productos químicos utilizados en la colmena para el tratamiento de las abejas, los cultivos genéticamente modificados, los monocultivos, la reducción general de la biodiversidad vegetal, el estrés nutricional y el uso de plaguicidas.
Aunque no se ha demostrado que ningún de estos factores sea responsable (y no se cree que algunos, como los cultivos transgénicos, contribuyan en gran medida, ya que las áreas con este tipo de cultivos a gran escala no están correlacionados con altos niveles de CCD), es probable que sea una combinación de factores la que contribuya a la mala salud general de las colonias de abejas en todo el mundo.
Período de escasez floral y el CCD
Durante los períodos de escasez de flores, los apicultores comerciales suelen complementar la dieta de sus abejas con un jarabe de maíz con alto contenido en fructosa (HFCS) o un jarabe de azúcar con proteína añadida. Curiosamente, la investigación ha demostrado que las abejas alimentadas con un sencillo jarabe de azúcar, hecho de sacarosa, producen más crías en primavera que las abejas alimentadas con fructosa. Además, la proteína suplementaria elevó el número de crías pero no proporcionó a las jóvenes una nutrición completa.
Por lo tanto, los apicultores deben complementar la dieta de sus abejas con jarabe de azúcar hecho de sacarosa durante los períodos de escasez florales, y deben suministrar una fuente de proteínas, nutricionalmente más completa, que la proporcionada por los suplementos. El polen de la marihuana o del cáñamo, o especies similares que florecen en los momentos adecuados, sería una forma ideal de proporcionar a las abejas el perfil completo de aminoácidos necesarios para la síntesis de proteínas, junto con una mezcla saludable de vitaminas y minerales.
El uso de pesticidas y el CCD
El papel de los plaguicidas en el CCD es polémico y está sumido en la confusión política. Hay argumentos a favor de los pesticidas juegan un papel importante. Por otra parte, también hay convincentes argumentos en contra, que sugieren que otros factores, aún no conocidos, también entran en juego, y que el papel de los plaguicidas es, como mucho, complementario.
Los neonicotinoides, por ejemplo, una clase de pesticidas que suele relacionarse con el CCD. Se utilizan tan ampliamente en Australia como en otros lugares, pero Australia no ha experimentado ninguna disminución significativa en el número de abejas productoras de miel.
Sin embargo, las abejas australianas han adquirido, tradicionalmente, su polen de fuentes vegetales naturales, sin pulverizar, en lugar de los cultivos comerciales. La apicultura en Australia pasa de la producción de miel a la polinización de los monocultivos comerciales, tales como las almendras (una práctica común ya en los EE.UU.). Cuando pasa eso, las abejas estarán sometidas no sólo al estrés nutricional causado por la alimentación prolongada de una sola fuente de alimento, sino también a mayores niveles de productos químicos agrícolas, incluidos los neonicotinoides.
También hay pruebas abundantes que sugieren que varias clases de pesticidas y fungicidas (incluyendo pero no limitado a los neonicotinoides) que se utilizan actualmente en combinación, pueden tener una serie de efectos subletales para las abejas, entre las que se incluye la alimentación y el comportamiento reproductivo.
Además, incluso los pesticidas orgánicos, que tradicionalmente se han considerado menos dañinos para las abejas, también lo pueden ser. Por lo menos, un estudio sostiene que el aceite de neem utilizado frecuentemente puede contribuir potencialmente al CDD (se explica a continuación).
El aceite de neem y el colapso de las colonias de abejorros
El compuesto activo del aceite de neem, la zadiractina, es un plaguicida de fundamental importancia en la agricultura ecológica, y ataca, de forma selectiva, diversas plagas que no pueden controlarse de otra manera. Sin embargo, un estudio reciente concluyó que los abejorros machos se vieron gravemente afectados «incluso en concentraciones 50 veces más bajas que los niveles recomendados y utilizados por los agricultores».
En los niveles recomendados, no eclosionó ningún macho en las colonias de laboratorio. En niveles 50 veces menores, los pocos machos que eclosionaron se deformaron.
La investigaciones anteriores han indicado que el aceite de neem normalmente es seguro para las abejas productoras de miel pero, no obstante, los abejorros son polinizadores muy importantes de cultivos y flores silvestres. Esto, por supuesto, es esencial para que las abejas productoras de miel sobrevivan y se desarrollen.
Además, el uso de cualquier sustancia que amenace la biodiversidad debe evitarse a toda costa. La pérdida continua de especies vegetales y animales en todo el planeta ya se considera como una sexta extinción masiva de la Tierra. Amenazar la existencia de especies polinizadoras, de las que dependemos, por su propia naturaleza, para la supervivencia de diferentes especies de plantas, resulta particularmente imprudente.
Asegúrate de que tu marihuana sea apta para las abejas
Como hemos visto, durante el período de escasez de flores, las abejas pueden sentirse atraídas por las plantas de marihuana. Aunque son mucho más propensas a dirigirse a las plantas macho, también pueden visitar las hembras, debido al aroma parecido. Sin embargo, las plantas de marihuana macho solamente pueden actuar como una fuente de alimento para las abejas. Por lo tanto, los cultivadores que tienen plantas macho al aire libre (o cultivadores de cáñamo, que suelen cultivar plantas macho) pueden estar proporcionando un servicio inestimable a las poblaciones de abejas locales durante los períodos de escasez floral.
Los pesticidas utilizados en la marihuana, incluso los pesticidas orgánicos, tales como el neem, pueden contribuir al CCD de abejas productoras de miel y de abejorros. Por lo tanto, siempre que sea posible las plantas de exterior, ya sean macho o hembra, deberían tratarse con métodos no químicos de control de insectos. Todos los insectos beneficiosos, nematodos, enzimas y demás, pueden jugar un papel a la hora de mantener las plantas libres de plagas sin la necesidad de recurrir a aerosoles químicos… ni siquiera a los que tienen credenciales orgánicas y se consideran seguras para las abejas productoras de miel.
Los cultivadores de marihuana no pueden hacer nada sobre los principales factores que contribuyen al CCD, que probablemente que estén relacionados con los monocultivos agrícolas a gran escala polinizados por insectos, junto con la fragmentación del hábitat, la pérdida de biodiversidad y el aumento del uso de productos químicos que conlleva tal sistema.
Sin embargo, como comunidad podemos asegurarnos de que hacemos todo lo que podemos para garantizar que nuestra contribución al CCD es mínima o inexistente. Mediante el cultivo de plantas de marihuana o cannabis macho en exterior, y evitando los pesticidas químicos como el aceite de neem, incluso podemos contribuir a aliviar el problema hasta cierto punto.
- Disclaimer:Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.