La hierba tiene su momento óptimo. Si cosechas la planta cuando está en su plenitud, obtendrás cogollos con los mejores sabores, aromas y potencia. Sin embargo, si esperas en exceso, tendrás flores demasiado maduras que pueden tener un efecto más calmante, terpenos más terrosos o ser infumables. Aquí tienes más información sobre la hierba demasiado madura.
El momento de la cosecha es sin duda el acontecimiento más importante en el calendario de un cultivador. Por desgracia, esperando que sus plantas produzcan flores más grandes, pesadas y potentes, no es raro que algunos cultivadores acaben cosechando cogollos plagados de tricomas demasiado maduros.
Por tanto, ¿cómo puedes determinar cuándo debes cosechar tus flores de marihuana para saborearlas en su mejor momento? Además, ¿cómo se identifican los cogollos sobremaduros y qué se debe hacer con las flores demasiado maduras? En esta guía detallada te indicamos cómo evitar una cosecha de marihuana demasiado madura.
Cómo es el calendario de una cosecha de marihuana
Las flores de cannabis tardan varias semanas en madurar. Al fin y al cabo, como cultivadores de sinsemilla, nuestro objetivo es mantener nuestras plantas de hierba hembra sin polinizar durante largos periodos de tiempo, estimulándolas para que produzcan cogollos extragrandes repletos de sabor, aroma y cannabinoides.
Por término medio, la mayoría de las variedades modernas de marihuana necesitan florecer entre 8 y 10 semanas para alcanzar su madurez óptima en cultivos de interior, aunque algunas sativas pueden tardar bastante más (hasta 12-14 semanas). En cambio, las plantas de exterior se suelen cosechar en septiembre/octubre en el hemisferio norte, y en marzo/abril en el hemisferio sur.
Durante las tres primeras semanas de floración, notarás cómo tus plantas se estiran (el alcance dependerá de su genética) y desarrollan pistilos transparentes/blancos en los cogollos. En la cuarta semana de la etapa de floración, la mayoría de las plantas de cannabis sanas deberían haber dejado de estirarse y desarrollado flores más grandes con pistilos blancos y algo de resina.
A partir de la quinta semana se produce un mayor desarrollo de las flores. En este momento, los cogollos deberían estar engordando muy bien, formando montones de pistilos y una gruesa capa de tricomas. Además, la mayor parte de las plantas deberían desprender un aroma agradable y fragante.
No obstante, debes tener en cuenta que la velocidad de maduración varía en función de la calidad de la fuente lumínica, las condiciones del cuarto de cultivo o el clima, así como de sus características genéticas. Por tanto, es importante que no te limites a cosechar tus plantas de cannabis según la información de la descripción del producto. En lugar de eso, fíjate en sus cálices, pistilos y tricomas para determinar con precisión su madurez.
Los cálices como indicadores de la madurez de las flores de marihuana
Los cálices (también llamados sépalos) son las estructuras individuales en forma de lágrima que se encuentran en los cogollos. Albergan los órganos reproductores de las plantas de cannabis hembra, por lo que son un componente básico de las flores de marihuana hembras.
El principio básico del cultivo de marihuana sinsemilla (acuñado por Rafael Caro Quintero) es mantener las plantas de cannabis hembra sin polinizar durante toda su etapa de floración. Esto las obliga a desarrollar grandes flores con densos cálices y abundante resina, en lugar de semillas que no se pueden fumar.
A medida que maduran, los cálices se hinchan y se rellenan, siendo este fenómeno un buen indicador de que las plantas se acercan al momento óptimo de la cosecha. Si, por el contrario, su aspecto es pequeño y plano, es probable que necesiten madurar un poco más. Por otra parte, los cálices de marihuana demasiado maduros pueden volverse amarillos o marrones, y sus tricomas excesivamente maduros pueden adquirir un brillo rojizo.
Los pistilos y lo que nos cuentan sobre la madurez de los cogollos de cannabis
Los pistilos son unos pelitos largos y finos que sobresalen de los cálices. Están diseñados para atrapar el polen masculino y constituyen una parte esencial de los órganos sexuales de la planta de cannabis hembra. Al igual que los cálices y los tricomas, los pistilos cambian de aspecto con el tiempo y pueden ayudarte a determinar el grado de maduración de la planta.
Inicialmente, los pistilos de la marihuana son transparentes. Sin embargo, a medida que maduran, se tornan opacos o blanquecinos, luego amarillo dorado y, por último, naranja oscuro/rojo.
Tricomas, la clave para comprender la madurez de la planta de cannabis
Los tricomas son glándulas resinosas que crecen en la superficie de las flores de marihuana y el follaje que las rodea. A simple vista, estos tricomas parecen cristales de azúcar. Sin embargo, al microscopio se asemejan a pequeñas setas o burbujas, y su color es la medida más precisa de la madurez de una planta.
Al principio, los tricomas de la marihuana son transparentes. Sin embargo, a medida que maduran, se vuelven lechosos y luego de un color rojo/naranja. Los tricomas muy maduros terminan oscureciéndose. Comprobar periódicamente sus tricomas puede ayudarte a elegir el momento perfecto para la cosecha. Puedes ayudarte de un microscopio de bolsillo para examinar regularmente los tricomas e identificar el momento perfecto para la cosecha.
¿Cuál es el mejor momento para cosechar la marihuana?
En general, los cultivadores de cannabis coinciden en que los cogollos alcanzan su máxima potencia cuando sus tricomas son un 70% lechosos/turbios, un 15% transparentes y un 15% ámbar. Si no puedes comprobar los tricomas con un microscopio, plantéate la cosecha cuando aproximadamente el 75% de los pistilos sean oscuros y rizados. Los cálices también deben tener un aspecto sano y regordete.
Ten en cuenta que el momento ideal para cosechar la hierba es discutible y puede variar según tus preferencias a la hora de fumar. Algunos cultivadores, por ejemplo, prefieren cosechar sus plantas más temprano, antes de que desarrollen tricomas de color ámbar.
Estos cultivadores suelen argumentar que los cogollos cosechados antes de que desarrollen tricomas ámbar tienen un efecto más creativo, energizante y estimulante. Por ejemplo, si te gusta fumar marihuana por la mañana o durante el día, quizá debas plantearte cosechar tus cogollos de forma temprana.
Del mismo modo, a algunos cultivadores les gusta madurar sus plantas un poco más y dejar que sus cogollos desarrollen más tricomas de color ámbar. Suelen argumentar que los cogollos con más tricomas ámbar tienen un efecto calmante y relajante. Si por ejemplo te gusta fumar por la noche, valora la posibilidad de prolongar un poco más la maduración de tus plantas.
Nota: Observar los tricomas de una planta es la mejor forma de evaluar su madurez. En la medida de lo posible, evita cosechar tus plantas basándote únicamente en el color de sus pistilos o el aspecto de sus cálices.
Cómo identificar las flores de marihuana demasiado maduras
Ya sabes cómo cambian las flores de cannabis a medida que maduran y cómo identificar los cogollos listos para la cosecha. Pero ¿qué ocurre con las flores demasiado maduras?
A medida que las flores de marihuana van madurando, tienden a:
- Perder sus colores intensos y volverse marrones.
- Desarrollar una textura quebradiza y seca.
- Perder su aroma penetrante y su rico sabor.
- Producir un humo áspero.
- Adquirir un aspecto pequeño y arrugado, debido a la pérdida de humedad.
- Desarrollar tricomas demasiado maduros de color rojo o negro.
¿Qué provoca la sobremaduración de los cogollos y los tricomas de marihuana?
Los cogollos se suelen madurar en exceso cuando los cultivadores esperan demasiado para cosechar sus plantas. En este caso, puedes ver cómo se desarrollan tricomas demasiado maduros, de color ámbar o incluso negro, señal de que los cannabinoides y terpenos que contienen están empezando a degradarse.
Si esperas más, los cogollos perderán sus tonos verdes, rosas o morados y se volverán amarillos y marrones. A veces, las plantas de cannabis hembra que se dejan florecer demasiado tiempo pueden desarrollar estambres productores de polen en un intento de autopolinizarse y crear semillas. Si te olvidas por completo de cortar tus plantas de cannabis, acabarán marchitándose y muriendo.
Los cogollos de marihuana también pueden madurar en exceso después de la cosecha, aunque originalmente se cosecharan en el momento adecuado. Esto suele ocurrir cuando las plantas se secan a temperaturas muy altas o cuando los cogollos curados se almacenan incorrectamente o durante periodos prolongados.
Para obtener los mejores resultados, la marihuana debe almacenarse en frascos de cristal herméticamente cerrados, en un lugar fresco, seco y oscuro (recuerda: el calor, la luz y la humedad son los enemigos mortales de la marihuana seca). Incluso en condiciones óptimas, el cannabis se degrada de forma natural con el tiempo, y es mejor consumirlo en un plazo de 6 a 12 meses desde que se cosechó.
¿Qué hacer con los cogollos de marihuana demasiado maduros?
El uso que le des a la hierba demasiado madura dependerá de tus preferencias y del grado de madurez de los cogollos.
Si estás a punto de cosechar las plantas y presentan algunos signos menores de estar demasiado maduras (como unos pocos tricomas pasados), basta con secarlas y curarlas normalmente: deberían seguir sabiendo y oliendo muy bien, aunque puede que tengan un efecto más sedante. Lo mismo ocurre con las flores con tricomas mayoritariamente ámbar.
En cambio, si has dejado madurar las plantas durante mucho más tiempo y han empezado a perder su color y aroma, puedes plantearte utilizarlas para hacer hachís seco tamizado o comestibles. Esto también se aplica a aquellas flores que se han dejado curar durante largos periodos de tiempo (por ejemplo, de 6 a 8 meses).
De hecho, el hachís tradicional marroquí suele elaborarse con plantas de cosecha muy tardía, ya que el bajo nivel de humedad de las flores favorece el tamizado en seco, y sus tricomas de color ámbar excesivamente maduros producen un colocón corporal relajante.
Por último, se deben desechar las flores que presenten un aspecto físicamente deteriorado. Las flores viejas no saben bien cuando se fuman e incluso pueden albergar patógenos y bacterias que sin duda no querrás ingerir.
Preguntas frecuentes sobre la sobremaduración de los cogollos de marihuana
Los cogollos de marihuana demasiado maduros se pueden secar y curar del mismo modo que los normales. Consulta nuestro artículo sobre cómo cosechar marihuana para conocer todo lo necesario para secar y curar correctamente las flores.
Sí, puedes consumirlas siempre que no presenten signos de moho o marchitamiento. Sin embargo, ten en cuenta que las flores demasiado maduras pueden tener un sabor fuerte y áspero.
Si las cosechas una o dos semanas más tarde, puede que la flor produzca un efecto más sedante del deseado. Pero si las dejas crecer varias semanas más allá del plazo de cosecha, acabarán perdiendo potencia y sabor antes de marchitarse del todo.
Pues sí, la hierba se degrada con el tiempo. Aunque un correcto secado, curado y almacenamiento puede prolongar su vida útil, lo mejor es consumirla en los 6-12 meses posteriores a la cosecha.
Los cogollos sobremaduros son una de las preocupaciones más habituales de los cultivadores de marihuana. Pero no temas: a menos que muestren claros signos visuales u olfativos de que se están pudriendo, aún se pueden salvar, aunque quizá no para usarlos en un porro o una cazoleta. Por ejemplo, elaborar hachís seco tamizado o comestibles son formas estupendas de recuperar cogollos pasados de maduración.
¿Tienes más preguntas sobre las flores de marihuana demasiado maduras, o consejos sobre cómo se puede obtener una buena cosecha de cogollos perfectamente maduros? ¡Escríbenos y comparte tu experiencia en los comentarios!
- Disclaimer:Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.