¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir tu instalación básica de cultivo de interior? Lee nuestros consejos aquí y cosecha los mejores cogollos posibles.
Decidir pasar del cultivo en exterior a una instalación básica de cultivo en interior marca un antes y un después para los consumidores de cannabis. De hecho, el cultivo de exterior, una opción popular para muchos, puede ser bastante fácil si el tiempo no es demasiado exigente: pones las semillas germinadas en la tierra, riegas, cosechas, secas, consumes, y repites la operación. Por esta razón, los cultivadores pueden sentirse abrumados por las dificultades que parecen acompañar al cultivo de interior.
1. Elige una ubicación para tu cultivo de cannabis de interior
Si quieres que tu instalación sea básica, tendrás que encontrar un espacio que no sea demasiado limitado. Para aquellos que no tienen muchas opciones, hay alternativas como Screen of Green (Pantalla Verde), Sea of Green (Mar Verde) y otros micro cultivos, pero requieren herramientas y equipos un tanto avanzados, posiblemente caros, además de llevar potencialmente mucho tiempo. ¡Pero no estamos aquí por eso! Entonces, ¿cuáles deben ser tus prioridades?
Calcula la cantidad máxima de espacio que necesitarán las plantas
Valora hasta qué punto van a crecer las plantas, por lo menos aproximadamente. Esto dependerá de qué variedad de cannabis hayas elegido, además de la atención que tengas pensado prestarles. Sea cual sea el lugar que tengas en mente tiene que dar cabida a tus plantas en su forma final, es decir, completamente desarrolladas, a lo alto y a lo ancho.
Por ejemplo, si tu bañera es lo bastante grande y eres una persona más de ducha, colocar las plantas de cannabis en un extremo de una bañera es una opción bastante popular. Así que lee con atención las descripciones de los productos, toma nota de la altura media de las variedades de cannabis elegidas y saca la cinta métrica.
Decide si tu espacio de cultivo necesita protección de la luz
Independientemente de si se optas por la bañera antes mencionada o por cualquier otra esquina de tu casa, tu espacio de cultivo tiene que estar a salvo y resguardado de cualquier tipo de luz no deseada, sobre todo cuando llegue el periodo de floración. Esto significa que es necesario que no haya nada de luz durante la «fase oscura» de tu ciclo de luz, incluidas las luces de la calle que entran por las ventanas, los rayos que se cuelan por debajo de las puertas, etc. Los armarios o las habitaciones muy pequeñas con puertas son muy valorados por los cultivadores de interior.
Si resulta que no tienes mucha opción al respecto, hay que plantearse la compra de un armario de cultivo. Existen varios tamaños que se adaptan a la mayoría de instalaciones básicas de cultivo de interior.
¿Cuántas plantas vas a cultivar?
Pregúntate cuál es el número máximo de plantas que pueden caber en el espacio/armario/esquina de cultivo. Si estás pensando en comprar, por ejemplo, un paquete de 10 semillas de nuestra hermosa y generosa Big Bud regular, puede que quieras asegurarte de que en el espacio de cultivo pueden caber 10 plantas. Sí, puede que algunas de estas semillas no germinen y es poco probable que las 10 semillas produzcan plantas hembra.
Pero ¿qué pasa si 7 de ellas lo hacen y la bañera es en realidad una cabina de ducha en la que casi no cabes ni tú? La comunidad del cannabis se basa en compartir y seguro que alguien puede cuidar cualquier planta hembra extra con la que te encuentres. Pero si quieres guardar algunas semillas para el próximo año, invierte en Big Bud Feminizada. Y en general opta por semillas feminizadas o semillas automáticas con el fin de controlar el número de plantas cultivadas que vas a acabar albergando.
2. Elige tu tipo de iluminación de interior
El cultivo de interior se basa en proporcionar a las plantas luz procedente de fuentes artificiales. Hay varios tipos de focos o lámparas de cultivo disponibles para elegir. Esto es lo que hay que tener en cuenta antes de hacer la elección.
¿Cuál es tu presupuesto real?
La solución más rentable para la iluminación de los cultivos de interior son las luces CFL (lámparas fluorescentes compactas). En comparación con las luces MH (halogenuros metálicos), las CFL consumen menos energía, y además tendrás que cambiar las bombillas con menos frecuencia. Sin embargo, si planeas tener numerosas rondas de cosechas al año, la diferencia puede no ser necesariamente significativa, sobre todo porque el uso de luces MH es mucho más beneficioso para las plantas en la fase vegetativa.
Los sistemas de iluminación HPS (sodio de alta presión), que suelen elegirse para las plantas en floración, ofrecen un mayor nivel de calor. Esto puede ser o no ser una ventaja dependiendo de cómo sea tu instalación; si tu espacio de cultivo está limitado en términos de altura, es posible que quieras replanteártelo para garantizar que las plantas no sufran si están demasiado cerca del equipo de iluminación.
Si prefieres invertir en algo más caro para asegurarte de que tienes un equipo que funciona y que no necesita ser repuesto o actualizado durante varias temporadas, las luces LED (Diodo Emisor de Luz) son una buena manera de conseguir un ahorro a largo plazo. ¡Pero cuidado! En este caso, lo barato no es necesariamente una buena opción. Lee bastantes comentarios de los clientes antes de elegir.
¿Tiene requisitos de rendimiento?
El presupuesto es una cosa, pero también asegúrate de que la compra no te decepciona. CFL es la opción básica; considérala como el «arroz con tomate» de las luces de cultivo. Aparte de esto, tendrás que considerar detenidamente qué tipo de calidad esperas del producto final: las luces LED se conocen como una especie de revolución en los sistemas de iluminación de cultivo, por lo que asumiendo que el producto que elijas esté como mínimo en la categoría de gama media, estarías garantizando que las plántulas reciban un ciclo de luz apropiado que es beneficioso a nivel energético para el crecimiento y la salud de las plantas.
Pero ¡no te fíes de nuestras palabras! Haz clic aquí para obtener información técnica detallada sobre los diferentes tipos de iluminación.
Plantéate la posibilidad de invertir en un reflector
Un reflector es una pieza del equipo en la que la luz emitida por las luces de cultivo rebota hacia las plantas, en contraposición a los lados (vacíos) de tu espacio de cultivo. Favorece una iluminación más brillante y más potente sin ningún aumento en el consumo de la electricidad, o en el número de lámparas/bombillas. Dado que nuestro objetivo es una instalación *básica* de cultivo de interior, puedes saltarte este paso si el número de plantas cultivadas es bajo y/o proporcional a la cobertura total de tu equipo de iluminación básica.
Muchos cultivadores utilizan luces CFL o MH durante el periodo vegetativo y luces HPS durante el período de floración. Es una buena elección si tu presupuesto te lo permite. Si no es así, compra tu equipo para el período de floración y utilízalo durante todo el ciclo de vida de tus plantas.
No hay duda de que determinados tipos de instalaciones mejoran la calidad de la cosecha, pero cualquier tipo de sistema de iluminación hará que tus plantas crezcan y produzcan cogollos.
Así que no tengas miedo de empezar por abajo: te dará un punto de referencia para tus futuras instalaciones de cultivo de interior más avanzadas. También aprenderás los conceptos básicos para realizar ajustes en dicha instalación y para solucionar problemas. Con respecto a los reflectores, no tiene que ser necesariamente una elección consciente: busca un «kit de iluminación de vegetación» y/o un «kit de iluminación de floración» en paquetes completos.
3. Haz que tu instalación básica de cultivo de interior sea apta para otros
Hay varias razones por las que puedes querer minimizar el olor de tu cultivo, ya sea por el bien de tus vecinos o por el tuyo propio. Por esta razón, puede que quieras invertir en los siguientes accesorios.
Un filtro de carbono
Los armarios de cultivo generalmente pueden equiparse con un sistema de extracción que consiste en un tubo, un filtro de carbono, y un ventilador a juego. El propósito es extraer cualquier olor que emane de las plantas cultivadas hacia un lugar seguro, es decir, no directamente en el aire acondicionado de cualquiera.
En primer lugar, tienes que asegurarte de que el tamaño del filtro y del ventilador coinciden. Y una vez que hayas elegido tu filtro de carbono, también ten en cuenta la proporción CFM (pies cúbicos por minuto), es decir, el volumen de aire que pasa por él. Ambos elementos deberían tener la misma proporción de CFM para una ventilación óptima. Pero no pierdas el sueño por esto; como sucede con las luces, los kits de filtros de carbono se pueden encontrar fácilmente.
Productos ambientadores
Si no tienes la posibilidad de instalar un sistema de extracción en el espacio de cultivo, considera la posibilidad de paliar la situación con ambientadores. En los growshops, puedes comprar un montón de estos productos, que están fabricados específicamente para este fin. Si prefieres adoptar un enfoque más natural, se pueden cultivar ciertas plantas, como la lavanda, en las proximidades de las plantas de cannabis (pero no en el espacio de cultivo en sí) con el fin de disminuir el factor del olor.
4. Déjate llevar
Incluso cuando las plantas se cultivan en interior, no están a salvo de las plagas, de la humedad excesiva, y de otros peligros típicos de cualquier actividad de jardinería. Sin embargo, no es ni necesario ni fundamental acumular cada producto disponible; simplemente proporciona la mejor atención posible a las plantas y observa sus síntomas si surge cualquier problema.
Tu primera instalación de cultivo de interior es importante. Con esta instalación, aprenderás cómo cultivar las plantas y, finalmente, cómo proporcionarles más y mejor, hasta que hayas alcanzado un nivel de atención que se traduzca en los mejores cogollos posibles.
Si todavía no has decidido qué variedades cultivar, no te pierdas nuestro Especial Foco en la Variedad Feminized Mix de Sensi Seeds. Puede que quieras probar con un cuarto de cultivo que no esté muy abarrotado y que te proporcione diferentes variedades para degustar, ¡sin dejar de ser rentable!
¿Tienes algún otro consejo que darle a cualquiera que quiera montar su primera instalación básica de cultivo de interior? Cuéntanoslo en los comentarios.
- Disclaimer:Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.
Hola buenas! Me gusto mucho el post ya que estoy comenzando a cultivar con un indoor de 80x80x 1,80mt al cual e colocado dentro de un baño que no utilizo en la casa, el mismo tiene una ventana por donde saque el ducto de aluminio de extracción hacia fuera, pero me parece que esta entrando poco aire por la puerta del baño debido a que el indoor cubre casi toda la ventana, tengo 2 extractores de 180mt3/h uno extrayendo el aire y el otro como intractor, mi duda es si eso puede afectar el crecimiento de las plantas y si hay algun sintoma que pueda indicarmelo, pense en dejar la puerta del indoor siempre abierta para facilitar la circulación de aire! Desde ya gracias por el post y cualquier ayuda que me puedan brindar! Saludos