A menudo se alaba a la marihuana por su capacidad para aumentar el apetito y evitar la debilidad. Sin embargo, nuevos estudios sugieren que el papel del sistema endocannabinoide en el metabolismo energético es más importante de lo que se creía. Así, algunos cannabinoides podrían emplearse en el tratamiento de trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes.
Cuando se habla de la marihuana y su relación con el metabolismo, la mayoría de las veces se menciona su capacidad para estimular el apetito. Sin embargo, se sigue investigando el potencial de los cannabinoides para ejercer un efecto totalmente contrario. Ahora sabemos que existen diversos cannabinoides que afectan al metabolismo profundamente.
La marihuana, antaño la hierba que estimulaba el apetito y ayudaba a la gente a evitar la delgadez extrema, se está investigando ahora por su potencial terapéutico en trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes mellitus. El principal cannabinoide en cuestión es el THCV, aunque el CBD también ha demostrado ejercer diversos efectos sobre el metabolismo energético.
Adentrémonos en esta interesante línea de investigación sobre el cannabis y las implicaciones que tiene para los futuros usos médicos del mismo.
El metabolismo y el sistema endocannabinoide
El sistema endocannabinoide (SEC) es un mecanismo de regulación molecular mediante el cual el organismo mantiene el equilibrio en diversos ámbitos. El sistema endocannabinoide interviene en la regulación de la inmunidad, la plasticidad sináptica, la señalización celular, el funcionamiento del sistema nervioso central y el metabolismo.
Estudios recientes sugieren que un sistema endocannabinoide disfuncional altera el equilibrio del metabolismo energético y puede provocar una acumulación de grasa visceral (alrededor del vientre y la cintura). La incapacidad del organismo para utilizar adecuadamente la energía es lo que caracteriza a diversos trastornos metabólicos, como la diabetes de tipo 2.
En concreto, se cree que el receptor CB1 y sus enlaces endógenos, la anandamida y el 2-AG, son los elementos del sistema endocannabinoide más involucrados en el metabolismo energético. Cuando el sistema endocannabinoide funciona correctamente, estas vías mejoran el almacenamiento, uso y gasto de energía. Cuando el sistema endocannabinoide no funciona bien, el metabolismo energético puede trastornarse y favorecer la obesidad, la diabetes y la dislipidemia.
En las personas obesas, la activación constante del SEC está relacionada con los procesos metabólicos que se llevan a cabo en el hipotálamo y en el tejido periférico. Por lo tanto, la hipótesis apunta a que los antagonistas de los receptores cannabinoides podrían tener un efecto farmacológico significativo en las personas con obesidad y otros trastornos relacionados, como la diabetes.
Para situarlo en un contexto práctico, el THCV es uno de los antagonistas de los receptores cannabinoides capaces de provocar este efecto. Las repercusiones de este descubrimiento son muy importantes, ya que nos permite conocer el papel que desempeña el sistema endocannabinoide en una de las enfermedades más extendidas en el mundo occidental: la obesidad.
¿Cómo afecta al metabolismo el THCV?
El THCV no es un antagonista propiamente dicho del receptor cannabinoide. Esto significa que no lo bloquea ni evita su cadena de reacciones de forma directa, sino que, en su lugar, el THCV antagoniza los enlaces que se unen al receptor CB1. Así impide que dichos enlaces se fijen y provoquen la cadena de reacciones.
En un estudio con roedores realizado en 2020, los investigadores administraron THCV a ratas obesas y diabéticas de tipo 2. La administración de THCV disminuyó el apetito, aumentó la saciedad y estimuló el metabolismo energético. Los investigadores concluyeron que el THCV podría ser clínicamente útil en el tratamiento de la obesidad y la diabetes de tipo 2.
En otro estudio con roedores de 2013, los investigadores administraron THCV a ratones obesos y descubrieron que mejoraba la sensibilidad a la insulina. También restableció la señalización de la insulina en las células hepáticas y en las fibras musculares. Los investigadores observaron que no parecía afectar al consumo general de alimentos ni al peso corporal.
Por último, el THCV es aproximadamente un 25% más psicoactivo que su homólogo, el THC. Esto lo convierte en un candidato potencial para la terapia, ya que puede aplicarse en diversos grupos demográficos. Aunque este cannabinoide no abunda en la marihuana, la comprensión de sus mecanismos sugiere la posibilidad de utilizar los cannabinoides en el tratamiento de trastornos metabólicos.
¿Qué indican los estudios sobre el CBD, el THC y la pérdida de peso?
Si hablamos del CBD, el receptor cannabinoide en cuestión es el CB2, aunque aún se discute, pues la comunidad médica sigue sin aclarar cuál es exactamente la función del mismo en el proceso de adelgazamiento y cómo afectan sus enlaces endógenos al incremento y pérdida de peso.
En un estudio de 2011 realizado en ratas, el CBD redujo el aumento de peso. Para evaluar el mecanismo subyacente, los investigadores administraron AM630, un antagonista selectivo CB2, lo cual bloqueó los efectos del CBD y llevó a la hipótesis de que el receptor CB2 interviene en el proceso de aumento y pérdida de peso.
Otra teoría señalaba que la regulación a la baja del receptor CB1 conducía a una reducción del IMC y de la obesidad. Curiosamente, los investigadores descubrieron que los usuarios de marihuana (THC) tenían un IMC más bajo pero un consumo calórico más elevado que las personas que no consumían cannabis. Llegaron a la conclusión de que la regulación a la baja prolongada del receptor CB1 reduce el almacenamiento de energía en el tejido adiposo y aumenta las tasas metabólicas.
La paradoja del cannabis y la pérdida de peso
Estamos ante un escenario donde los efectos de los cannabinoides son muy específicos. Paradójicamente, la marihuana puede provocar simultáneamente un aumento del apetito y una reducción de la obesidad. La explicación más probable reside en la naturaleza altamente especializada del papel de cada cannabinoide en el metabolismo energético.
Aún no se comprende del todo cómo afecta la marihuana al metabolismo porque se desconoce cómo lo gobierna el sistema endocannabinoide. Al mismo tiempo, el THCV parece tener potencial en terapias naturales para el tratamiento de la diabetes y la obesidad. Se trata de una cuestión excepcionalmente relevante, ya que el mundo occidental se enfrenta a epidemias de obesidad y a los riesgos para la salud que conllevan.
¿Cómo influye la marihuana a tu energía y apetito? ¿Las distintas variedades te afectan de forma diferente? Nos encantaría leer en los comentarios tus experiencias personales.
- Disclaimer:Este artículo no tiene la intención de sustituir el consejo, diagnóstico y tratamiento médicos profesionales. Siempre hay que consultar a un médico u otro profesional médico titulado. No hay que retrasar la búsqueda de asistencia médica ni ignorar el consejo médico debido a algo que se haya leído en esta página web.