Cogollos inmaduros: Evita cosechar la hierba demasiado pronto

Cogollo de cannabis con pistilos blancos y naranjas sobre fondo negro

Los cogollos de marihuana deben madurar por completo si se desea obtener un sabor, aroma y potencia óptimos. Aunque fumar cogollos inmaduros no supone ningún riesgo, la experiencia puede ser decepcionante. Por eso, es esencial saber identificar las flores de cannabis maduras tanto en interior como en exterior. Y eso es justo lo que aprenderás a continuación.

¿Tus plantas de marihuana están repletas de flores tupidas, resinosas y aromáticas? ¿Te mueres de ganas de cortarlas y saborear por fin el fruto de tu trabajo? No eres el único: incluso los cultivadores de cannabis veteranos pueden impacientarse conforme se acerca el momento de la cosecha.

Por desgracia, las últimas semanas de floración son un periodo decisivo del ciclo de crecimiento de la marihuana, y cosechar los cogollos antes de tiempo puede ser perjudicial tanto para el tamaño como para la calidad de la cosecha. Al fin y al cabo, los cogollos poco maduros pueden no desarrollarse del todo, lo que da lugar a rendimientos más escasos y a un producto final menos potente y aromático, del mismo modo que la fruta poco madura tiende a ser pobre en tamaño y sabor.

Pero ¿cómo sabes si las flores de marihuana están poco maduras? ¿Qué signos indican que los cogollos están listos para ser cosechados? Sigue leyendo para averiguarlo.  

El tiempo manda: por qué es importante madurar completamente los cogollos

Cogollo de cannabis Purple Berry Muffinz en las semanas 10 y 12 contra el fondo negro

La marihuana se caracteriza por su resistencia, vigor y rápido crecimiento. Sin embargo, una vez que entran en su ciclo de floración, las plantas de cannabis hembra dejan de crecer y centran toda su energía en desarrollar sus deliciosas y aromáticas flores.

Los ejemplares de marihuana hembra, al florecer, desarrollan cogollos que fundamentalmente alojan sus órganos reproductores (diseñados para atrapar el polen masculino y producir semillas). Al cultivar la hierba sinsemilla, el proceso de mantener las plantas hembra sin polinizar durante largos periodos las induce a producir flores más grandes, pesadas y resinosas que las producidas por las plantas polinizadas.

A medida que maduran, las plantas de marihuana hembra desarrollan pilas de cálices (también conocidas como sépalos) y una espesa resina que al parecer disuade a los depredadores (como los animales herbívoros). Sin embargo, si maduran en exceso, los cogollos empiezan a perder calidad antes de marchitarse por completo. Aquí tienes más información sobre las flores de cannabis excesivamente maduras y cómo identificarlas.

Para producir flores que ofrezcan un aroma, sabor y potencia excepcionales, es esencial que las plantas hembra tengan tiempo suficiente para madurar. De lo contrario, es posible que coseches cogollos poco maduros que no alcancen el tamaño y la «pegada» que buscas.

¿Cuánto tarda la hierba en madurar?

Flor de cannabis con pistilos naranjas contra el fondo negro

La mayoría de las variedades modernas de marihuana requieren entre 8 y 10 semanas de floración para madurar por completo. En exterior, el cannabis que se siembra en el hemisferio norte suele estar listo para su cosecha en septiembre/octubre, mientras que las plantas del hemisferio sur lo están en marzo/abril.

En cualquier caso, recuerda que lo anterior no es más que una estimación aproximada. Para cosechar una planta en el mejor momento, es importante aprender a reconocer su estado de madurez mediante el examen minucioso de sus flores.

¿Qué factores influyen en la velocidad de maduración de los cogollos de cannabis?

Un primer plano de un cogollo de cannabis con tricomas blancos y pistilos de color naranja.

El tiempo que tardan en madurar las plantas de marihuana depende de los siguientes factores:  

  • Genética. En general, las variedades índicas o los híbridos con predominio índica maduran más rápido que las sativas o los híbridos con predominio sativa.  
  • Calidad de la luz. Cuanto mejor sea la iluminación del jardín, más rápido madurarán las plantas. Ten en cuenta que disponer de una mayor luminosidad no es necesariamente mejor, ya que un exceso (por ejemplo, lámparas con una potencia exagerada o colocadas demasiado cerca de la copa) puede estresar y dañar las plantas. Sin embargo, una luz débil disminuye la velocidad de floración, así como el tamaño y la potencia de los cogollos. La luz UVA y UVB son especialmente importantes en la etapa de floración de la marihuana.
  • Temperatura y humedad relativa. En general, durante la floración, las plantas de cannabis prefieren una temperatura comprendida entre los 18 y los 26°C, con unos niveles de humedad relativa del 30-40% (ten en cuenta que esto puede cambiar de una variedad a otra). Las temperaturas y niveles de humedad fuera de este intervalo pueden afectar al ritmo de maduración de tus plantas, además de inducirles otros problemas. Por ejemplo, unos niveles de humedad elevados durante la etapa de floración pueden provocar la pudrición de los cogollos, mientras que las temperaturas altas pueden atraer a una serie de plagas.
  • El estrés. Cualquier forma de estrés (ya sea ambiental o físico) que afecte a las plantas durante su etapa de floración puede tener un impacto considerable en el desarrollo de sus cogollos.

Para lograr que las plantas de marihuana produzcan cogollos maduros repletos de sabor, aroma y potencia, es fundamental que conozcas la etapa de floración y lo que necesitan las plantas durante esta delicada fase de su vida.

¿Qué aspecto tienen las flores de marihuana maduras?

Flor de cannabis madura con un primer plano de pistilos, cálices y tricomas sobre fondo negro

Por supuesto, cada variedad de cannabis es diferente y puede producir cogollos con colores y estructuras únicos. Sin embargo, todos los cogollos maduros comparten algunas características distintivas, incluyendo:

  • Grandes cálices de aspecto carnoso. También conocidos como sépalos o brácteas, los cálices son las estructuras en forma de lágrima que forman cada una de las flores de la marihuana y, si son polinizados, producen semillas. Una sola flor de cannabis suele estar formada por varios cálices, y las variedades modernas han sido especialmente desarrolladas para producir grandes pilas de estas estructuras. Las flores de marihuana maduras presentan unos cálices rechonchos, redondeados y tupidos.
  • Pistilos maduros de color naranja/rojo. También conocidos como estigmas, los pistilos son unos pelos largos que sobresalen de los cálices de las flores femeninas de la marihuana. Diseñados para atrapar el polen masculino, los pistilos cambian de color si son polinizados o a medida que envejece una planta hembra no polinizada. Los pistilos jóvenes son transparentes, pero luego se vuelven amarillos o blanquecinos y, con el tiempo, naranjas o rojos. Las flores polinizadas también desarrollan pistilos anaranjados.
  • Tricomas maduros. Los tricomas son las glándulas de resina semejantes a cristales que se van formando en las flores del cannabis a medida que maduran. Estos diminutos cristales (que bajo el microscopio parecen burbujas de vidrio u hongos) albergan los terpenos, flavonoides y cannabinoides que confieren a la hierba sus propiedades únicas. Los tricomas jóvenes son transparentes, luego se vuelven turbios y finalmente ámbar a medida que el cannabis madura.  

Tricomas turbios: el signo que delata la madurez de los cogollos de marihuana

La mejor manera de determinar con certeza si una planta de cannabis está madura o no consiste en observar sus tricomas. Puedes hacerlo con microscopios baratos o con una lupa de joyero.

Un primer plano de tricomas turbios en una flor de cannabis

La mayoría de los cultivadores de marihuana cosechan sus plantas cuando la proporción de tricomas alcanza un 70% de color lechoso/turbio, un 15% de color claro y un 15% de color ámbar. No obstante, algunos prefieren cosechar sus cogollos antes de que desarrollen los tricomas ámbar, pues creen que así ofrecen un efecto más estimulante, energizante y creativo.  

Por el contrario, otros cultivadores prefieren dejar que las flores desarrollen un mayor número de tricomas de color ámbar, afirmando que así producen un colocón más suave y relajante.

¿Cuáles son los signos típicos de unos cogollos inmaduros?

Ya sabes cómo identificar las flores de marihuana maduras. ¿Pero qué ocurre con los cogollos inmaduros? ¿Qué signos indican que las flores necesitan algo más de tiempo?

Como se ha mencionado anteriormente, observar los tricomas de una planta es la mejor forma de evaluar su madurez. Sin embargo, también puedes examinar otros elementos que te permitirán identificar las flores de cannabis inmaduras.

Brote de cannabis en la semana 4 con flor sin desarrollar contra el fondo negro

Si el grado de madurez de la planta es muy bajo (por ejemplo, a 3 o 4 semanas de la fecha ideal de cosecha), sus cogollos tendrán un aspecto claramente subdesarrollado, incluso a simple vista. Los cálices pueden ser planos, en lugar de voluminosos, y los pistilos serán casi todos de color blanco. Por último, si las observas al microscopio, las flores jóvenes de marihuana mostrarán unos tricomas pequeños y transparentes.

Las flores de marihuana, a medida que se acercan a la cosecha, irán engordando y finalmente dejarán de crecer. En este punto resulta esencial ir observando los tricomas, ya que incluso unas flores grandes con bonitos pistilos rojos pueden contener todavía muchos cristales transparentes. Mediante un microscopio se puede estimar con precisión la madurez de los cogollos y cosecharlos en su mejor momento. A medida que vayas acumulando experiencia en cada cosecha, también irás descubriendo el mejor momento para cosechar la marihuana en su punto óptimo.

Preguntas frecuentes sobre los cogollos inmaduros:

Un primer plano de la flor de cannabis con pistilos y tricomas blancos.
¿Se pueden fumar los cogollos inmaduros?

A diferencia de las flores de marihuana demasiado maduras (que pueden contener moho o bacterias, según su grado de madurez), fumar cogollos inmaduros no suele entrañar ningún riesgo real. Sin embargo, ten en cuenta que unas flores con poca maduración pueden carecer del sabor y la potencia que buscas. Como suelen contener menos resina, los cogollos de cannabis inmaduros también pueden generar un humo áspero con un sabor demasiado herbáceo.

¿Por qué los cogollos no están duros?

La densidad y la estructura de los cogollos de marihuana pueden variar en función de su genética. Por ejemplo, las flores de las sativas suelen ser más esponjosas y ligeras que los cogollos de las índicas. Sin embargo, las flores también pueden resultar ligeras y esponjosas si no están maduras, así que asegúrate de comprobar los tricomas como se ha descrito anteriormente. Si las flores presentan tricomas maduros pero carecen de densidad, puede ser un signo de retraso en el crecimiento debido a un estrés físico o ambiental durante la fase de floración.

¿Cómo sé si la hierba está madura?

Los cogollos de marihuana maduros presentan cálices regordetes, pistilos anaranjados o rojos y tricomas maduros. Por el contrario, los cogollos inmaduros suelen ser muy pequeños o ligeros, con pistilos blancos y tricomas claros.

Cosechar la hierba en el momento adecuado es vital de cara a obtener una abundante cosecha de cogollos densos, aromáticos y potentes. Aunque la mayoría de las variedades modernas de cannabis florecen en 8-10 semanas, comprobar los tricomas, pistilos y estructura del cogollo de la planta es primordial a la hora de cosechar flores maduras.

¿Tienes algún consejo más para evitar cosechar cogollos inmaduros? A continuación, puedes compartirlo con el resto de nuestros lectores. ¡Y, por supuesto, no dudes en hacernos todas las preguntas que necesites para asegurarte de que tu próxima cosecha esté repleta de flores grandes, sabrosas y potentes!

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Steven Voser

    Nacido en Suiza, criado en Australia y ahora recorriendo Sudamérica, Steve es un periodista experimentado especializado en cannabis. Ya sea escribiendo desde el puerto de Buenos Aires o desde el Altiplano boliviano, el trabajo de Steven arroja luz sobre la historia y la riqueza cultural del cannabis, así como sobre el incierto marco legal en el que aún se encuentra hoy en día.
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