¿Cuánto tiempo se conserva la hierba? Evita que pierda potencia o se enrancie

Un cogollo de cannabis y polvo de cannabis con un reloj y un calendario al fondo

¿La hierba pierde potencia con el tiempo? ¿Tiene fecha de caducidad? Todos los amantes de la marihuana se han planteado estas preguntas en algún momento. Y aunque existen respuestas generales, hay múltiples factores en juego que afectan a la calidad de la planta a largo plazo.

A estas preguntas se añaden mitos que mucha gente cree. Si llevas algún tiempo en el mundo del cannabis, es probable que hayas oído mencionar algunos de estos consejos para evitar que los cogollos se estropeen.

3 mitos extendidos sobre la conservación de la hierba

En cualquier caso, merece la pena conocer estos conceptos erróneos para evitar pérdidas de tiempo. He aquí tres de los más comunes:

Mito nº 1: La hierba se conserva bien en el frigorífico

Cogollos de cannabis en un frasco de vidrio almacenado en una nevera con comestibles

Los frigoríficos son eficaces para la conservación de alimentos y bebidas, pero no para la hierba. Esto se debe en gran medida a que la humedad que genera el frío favorece la aparición de moho.

Los expertos recomiendan conservar la hierba a temperaturas comprendidas entre los 15 y los 20 °C (60-70 °F). Y dado que los frigoríficos normalmente se mantienen a una temperatura mucho más baja (4 °C) para evitar la proliferación de bacterias, utilizarlos para almacenar marihuana es un gran error.

Mito nº 2: Las bolsas de plástico también son una opción de almacenaje válida

Cogollos de cannabis almacenados en dos bolsas de plástico

En las películas es habitual ver hierba guardada en bolsas herméticas. Y aunque sirve como almacenamiento temporal, almacenar cogollos en algo tan endeble como una bolsa de plástico puede provocar que se sequen más rápido.

Si tienes que utilizar una bolsa de plástico, guárdala dentro de otro recipiente hermético para prolongar más tiempo su frescura. Hablaremos de ello más adelante.

Mito nº 3: La marihuana mejora con el tiempo

Cogollos de cannabis secos acechados en manecillas de reloj negras

Hay quien cree que la marihuana, como el buen vino, mejora con la edad. Aunque la hierba alcanza su máxima potencia a los seis meses, sobre todo si se ha curado correctamente, el declive empieza a producirse después del primer año. ¿Y adivina qué? El deterioro se acentúa con el paso del tiempo.

A continuación explicamos con detalle el grado de deterioro que se produce con el paso del tiempo.

Cronología de la potencia de la marihuana

La degradación del THC comienza en el momento de la cosecha, cuando las plantas ya no pueden depender de las raíces y el suelo para obtener nutrientes. Un signo visible del deterioro son los tricomas, las estructuras similares a pelos que se encuentran en la superficie de la planta. Empiezan siendo de color blanco lechoso durante la etapa de floración, y se vuelven ámbar gradualmente tras la cosecha.

Este cambio de color indica una disminución de la calidad de los cannabinoides. Es un proceso similar al pardeamiento de las hojas cuando envejecen.

Una persona con guantes azules y pinzas investigando un cogollo de cannabis bajo un microscopio.

Cuando se degrada, el THC se convierte en cannabinol o simplemente CBN. Es un cannabinoide descrito por las revistas científicas como “débilmente psicotrópico”, pero también es un anticonvulsivo y sedante potencialmente eficaz.

Diversos estudios científicos demuestran que la exposición a la luz y la oxidación del aire son factores que pueden influir en la degradación de los cannabinoides. Pero si guardas tu reserva como es debido puede durar hasta un año.

Otros estudios señalan la cantidad de THC que se pierde en los cogollos tras un periodo determinado:

  • Un año: 16%
  • Dos años: 26
  • Tres años: 34%
  • Cuatro años: 41%

La degradación del THC es un proceso natural del ciclo vital de la planta, pero puedes retrasarlo. Del mismo modo, si quieres maximizar la potencia de tu marihuana, consúmela antes de que pase un año.

A continuación veremos la importancia de almacenar correctamente la hierba para prolongar su vida útil.

Cómo mantener fresca la hierba: El factor clave

Cogollos de cannabis salieron disparados de un frasco de vidrio volcado

¿Cuánto tiempo se conserva la hierba en buen estado? Para responder a esta pregunta, abordemos un tema mencionado repetidamente a lo largo de este artículo: cómo almacenarla adecuadamente.

Si utilizas un recipiente hermético y lo guardas dentro de un armario, te durará un tiempo considerable. Las tiendas de hierba utilizan tarros de cristal herméticamente cerrados para guardarla porque retienen el aire y la humedad.

Y como el objetivo es alcanzar la máxima longevidad posible, guarda el tarro en un lugar fresco y sin luz. Las pruebas testimoniales de personas que siguen este método indican resultados satisfactorios y recomiendan encarecidamente esta práctica.

Pero si cultivas tu propia hierba, es probable que acabes acumulando grandes reservas y muchos cogollos sobrantes. En la siguiente sección te proporcionaremos algunas pistas en las que fijarte para decidir si tirarlos o quedártelos.

Signos que indican que la hierba está rancia

No hace falta ser un experto en marihuana para determinar si te encuentras ante un frasco de hierba rancia. Lo único que necesitas son tus cinco sentidos.

1. Indicativos visuales

Una mujer afroamericana mirando un pequeño frasco con cogollos de cannabis secos

Los cogollos frescos son brillantes, casi resplandecientes, con tricomas escarchados y cristalinos que recuerdan al rocío de la mañana. Su atractivo visual los hace perfectos, como las imágenes que ves en las revistas y webs de marihuana.

En cambio, los cogollos rancios son exactamente lo contrario. Tienen un color amarronado, con signos visibles de sequedad y deterioro. Tienen el aspecto de una planta a la que le han arrebatado toda la vida que le quedaba.

En el peor de los casos, podrás observar la existencia de moho. Suelen ser manchas grisáceas o sustancias blancas en forma de polvo que cubren la superficie.

2. El test del olor

Una niña con guantes negros oliendo una flor de cannabis seca

El olor a moho es tan evidente como fácil de detectar a simple vista. Si has marcado estas dos casillas al examinar tus plantas de cannabis, tíralas inmediatamente.

Fumar hierba enmohecida puede provocar una serie de problemas de salud, desde náuseas y tos hasta inflamación pulmonar. En pocas palabras, no merece la pena.

La hierba rancia no desprende el potente aroma de un lote fresco, lo que significa que probablemente no disfrutarás del mismo efecto y, por tanto, la relación calidad-precio es inferior.

3. La prueba del tacto

Una persona que sostiene un cogollo de cannabis en la mano y lo toca con el pulgar.

La hierba que ha permanecido mal envasada durante un tiempo presenta una consistencia similar a la de las hojas secas caídas. Es quebradiza y se deshace con solo tocarla con los dedos.

¿Recuerdas cómo eran las plantas cuando las recogiste por primera vez cuando estaban frescas? Los cogollos recién curados transmiten una sensación ligeramente pegajosa y un aroma intenso muy evidente. Sin embargo, la marihuana rancia carece de sustancia.

No obstante, no te deshagas de los cogollos todavía, porque aún puedes sacarles partido. Hablaremos de ello en una sección posterior.

4. El chasquido (o su ausencia)

Una persona sosteniendo un cogollo de cannabis rompiendo una parte del cogollo.

Sí, es posible identificar ciertos sonidos como indicadores de la calidad de la hierba que tienes entre manos. Los cogollos viejos y secos emiten un sonido crujiente cuando los desmenuzas con los dedos.

En cambio, la hierba muy húmeda no emite ningún sonido. El desarrollo de moho es otro problema al que hay que hacer frente, sobre todo si la manipulación fue incorrecta.

Los cogollos bien curados, secados a la perfección y almacenados correctamente, producen un chasquido perceptible. Este es el sonido que debes buscar. 

5. El último recurso: fumar la hierba

Un hombre con barba fumando un porro contra el fondo negro

A veces, el moho puede pasar desapercibido, y tal vez lo estés inhalando sin darte cuenta. Fumar la hierba es el último recurso para minimizar estos riesgos.

Si al final no tienes claro que la hierba tiene moho, enciéndela. Si notas un humo áspero en la garganta y un sabor rancio, te darás cuenta de inmediato.

Lo peor de todo es que no te provocará un subidón. Es una experiencia poco agradable que podrías evitar por completo.

La marihuana rancia, como ya hemos comentado, tiene algunos usos, los cuales abordamos en la siguiente sección. 

Qué hacer con la hierba pasada de fecha

Si no detectas señales de moho en los cogollos resecos e insípidos, su consumo sigue siendo seguro. He aquí algunas formas de aprovecharlos:

1. Convertirlos en tinturas

Tintura de cannabis en una botella de vidrio con un frasco volcado con cogollos de cannabis

Las tinturas de marihuana no resultan tan severas para los pulmones como fumar y tardan menos en hacer efecto que los comestibles. También puedes cocinar con ellas o utilizarlas como ingrediente para otros productos infusionados, como la miel de cannabis.

Las tinturas se elaboran muy fácilmente. Puedes preparar un lote casero si tienes media onza de hierba rancia a mano, junto con un poco de etanol alimentario y aceite de coco. Podría ser tu próximo proyecto de bricolaje culinario.

2. Vaporizarlos

Un vaporizador negro y tres flores de cannabis secas contra la superficie gris

Muchos usuarios prefieren los vaporizadores a los porros o las pipas porque no implican combustión. En su lugar, calientan los cogollos lo justo para activar los cannabinoides y provocar esos efectos tan deseados.

Sin embargo, vaporizar hierba rancia no te proporcionará el mismo sabor. Pero, al menos, les das un uso y evitas el sentimiento de culpa por tener que tirarlos.

3. Elaborar comestibles

Cogollos de cannabis llorados sobre brownies de cannabis en un plato blanco

Muchos expertos en cannabis te dirán que preparar comestibles es la mejor forma de utilizar un puñado de hierba pasada. Si lo haces bien, es posible que aún puedas disfrutar de una experiencia muy sabrosa.

Y lo que es más importante: sentirás un subidón psicotrópico más intenso, independientemente de lo mucho que haya disminuido la calidad de los cogollos.

Esto se debe a que la hierba ingerida pasa por el tracto gastrointestinal y el hígado antes de entrar en el torrente sanguíneo. En el proceso, el THC se convierte en un metabolito más potente, el 11-hidroxi-THC.

A esto se le llama efecto de primer paso. El resultado final son periodos de colocón más prolongados y más intensos.

Hoy en día, los comestibles de marihuana no se limitan a la repostería. También puedes preparar platos salados para ampliar el repertorio gastronómico.

4. Guarda el kief

Una espátula blanca y kief de cannabis sobre una superficie negra

Si has abierto el fondo del grinder, es probable que te hayas encontrado con una sustancia con una textura polvorienta que se ha ido acumulando con el tiempo. Para el lector no iniciado, eso se llama kief.

Es fácil pensar que los restos de kief tamizados se deben desechar, sobre todo los de hierba rancia. Pero en realidad se pueden utilizar de forma provechosa.

El kief también contiene tricomas, el material resinoso de la superficie de la planta. Estos incluyen los terpenos que le proporcionan el sabor, aroma y cannabinoides que provocan el subidón mental y/o corporal. En resumen, también es muy potente.

Puedes utilizar el kief de forma diferente, añadiéndolo como una capa extra sobre los cogollos molidos o descarboxilándolo para infusionarlo con ingredientes comestibles. Muchos también prefieren convertirlo en hachís.

5. Resurrección: Rehidratar la hierba pasada

Una flor de cannabis anidada entre naranjas, limones y limas.

Si no te apetece llevar a cabo los diversos procedimientos para darle uso a la hierba rancia, otra posibilidad es rehidratarla. Como su nombre indica, consiste en devolver la cantidad justa de humedad al material vegetal marchito.

Un buen método de rehidratación es añadir cáscaras de cítricos a la mezcla. Basta con echar una cáscara de naranja o de limón en el tarro de hierba y dejarla dentro al menos 24 horas. Notarás que los cogollos supuestamente moribundos recuperan algo de vida.

Las cáscaras de cítricos también añaden sabores ácidos suplementarios, lo que podría mejorar la experiencia al fumar. Sin duda, un truco a tener en cuenta.

La hierba dura tanto como tú quieras

Cogollos de cannabis secos y dos porros dispuestos para parecerse a un reloj y sus manecillas

Al final, tú tienes el control. Esperemos que este artículo te ayude a olvidar esos conceptos erróneos y a comprender mejor cómo almacenar correctamente la hierba para que dure más tiempo.

Ahora te toca a ti, querido lector. Si tienes algún consejo o sugerencia que pueda ser útil para tus compañeros amantes de la hierba, nos gustaría que nos lo contaras. ¡Compártelo en los comentarios de abajo!

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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