Qué es la hierba PGR y cómo reconocerla

Plantas de cannabis que crecen en el interior bajo luz artificial y botellas llenas de productos químicos

Se llama hierba PGR al cannabis que se ha potenciado artificialmente mediante reguladores del crecimiento vegetal. Las plantas tratadas con estas sustancias químicas presentan un aspecto inusual, de menor calidad, y son potencialmente peligrosas para la salud. No obstante, es posible reconocerlas y distinguirlas de las genéticas naturales.

La marihuana es increíblemente diversa: algunas variedades presentan colores muy vivos, como rojo sangre y púrpura, mientras que otras exhiben una cantidad extraordinaria de pistilos o glándulas de resina. En ocasiones, los entendidos en cannabis pueden notar que algunos cogollos resultan antinaturales, con una textura inusualmente densa y abundantes pistilos anaranjados. Aunque tales características pueden surgir de forma natural, es posible que se trate de hierba con PGR artificiales. Pero, ¿qué es la hierba PGR y cómo podemos evitarla?

¿Qué es la hierba PGR?

Capullos de cannabis secos apilados contra la superficie blanca

Los PGR, o reguladores del crecimiento vegetal, son sustancias químicas hormonales que intervienen en el desarrollo de las plantas. En el cultivo de cannabis, el uso de PGR artificiales mejora la densidad de los cogollos y puede aumentar sustancialmente el rendimiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la aplicación de PGR en horticultura y agricultura está sujeta a normativas muy rigurosas en la mayoría de los países, y su empleo en el cultivo de marihuana se considera muy problemático.

Los cultivadores clandestinos que operan en el mercado negro suelen recurrir a los PGR para aumentar el rendimiento y los beneficios de su marihuana. ¿El resultado? Cogollos enormes y de gran densidad que a primera vista resultan muy tentadores. Sin embargo, esta marihuana modificada químicamente es de menor calidad que la del cannabis ecológico o natural. Puede parecer impresionante para el ojo inexperto, pero la hierba PGR contiene menos compuestos beneficiosos y más aditivos artificiales, los cuales pueden ser perjudiciales.

¿Qué son los reguladores del crecimiento vegetal?

Los reguladores del crecimiento vegetal abarcan diversos compuestos químicos que afectan al desarrollo de las plantas a nivel molecular. Estos compuestos regulan todo tipo de procesos biológicos relacionados con la fisiología, el crecimiento y el comportamiento. Actúan como un sistema de comunicación que indica a los órganos cuándo deben crecer más o producir más hojas, flores, frutos o semillas.

Una persona que sostiene una botella con "reguladores de cultivo de plantas" y plantas de cannabis

Cuando se generan de forma natural, las llamamos hormonas vegetales o fitohormonas. Sin embargo, si se trata de sus equivalentes sintetizados artificialmente, se suele utilizar el término PGR (reguladores del crecimiento vegetal). Dicho esto, examinemos ambos.

Hormonas vegetales naturales

Todas las plantas, animales y seres humanos producen reguladores naturales del crecimiento vegetal, u hormonas vegetales. En el caso del cannabis, estos minúsculos compuestos naturales influyen significativamente en el desarrollo del crecimiento, incluyendo su vigor, postura y formación de cogollos.

Los efectos que provocan en una planta son complejos y a veces incluso parecen contradictorios, por lo que son objeto de una investigación continua. Por ejemplo, el ácido indol acético, un PGR que se produce de forma natural, en cantidades bajas puede estimular el crecimiento de las raíces, mientras que en concentraciones elevadas lo inhibe.

Hormonas vegetales artificiales

Durante décadas, los PGR se han utilizado en la agricultura y horticultura por sus cualidades y características específicas, proporcionando una extensa diversidad de opciones entre las que elegir. Por ejemplo, sirven para obtener flores más vistosas, preservar un césped tupido en los campos deportivos, y se utilizan mucho para mejorar la calidad de los productos frescos. Sin embargo, en Estados Unidos y en Europa, el uso de los PGR en los cultivos alimentarios está estrictamente regulado, y se clasifican como pesticidas.

Aunque son beneficiosos en determinados contextos, algunos PGR han demostrado ser perjudiciales y peligrosos para la salud humana. Lamentablemente, algunos cultivadores los siguen considerando una opción viable para el cultivo de marihuana.

¿Cómo funcionan?

Todos los PGR que se emplean en el cultivo de cannabis son inhibidores de la hormona giberelina, la cual favorece el crecimiento del tallo. La introducción de estos inhibidores en las plantas de marihuana da lugar a una estructura vegetal más compacta, con un espaciado internodal más corto y una formación de raíces más vigorosa. Esto significa que los ejemplares tratados con PGR pueden producir eficazmente más cogollos a lo largo del tallo central, lo que se traduce en una cosecha más abundante si la comparamos con otros cultivados sin PGR.

Sin embargo, este efecto no implica que la hierba PGR contenga la misma concentración de compuestos beneficiosos que la marihuana normal. Las hormonas sintéticas sólo estimulan ciertas partes de la planta. No son responsables de la creación de más cannabinoides (como el THC), terpenos o flavonoides. Puede dar la impresión de que los cogollos tratados con PGR son muy potentes, pero en realidad es más apariencia que sustancia.

Echemos un vistazo a los tres principales PGR que se emplean para la marihuana:

1. Daminozida

Una fórmula química de la daminozida contra el fondo blanco

La daminozida, también conocida como alar, consigue que la planta redirija más energía hacia el desarrollo de las flores, frenando su crecimiento general. Sin embargo, se ha descubierto que este producto también dificulta la producción de cannabinoides. Antes se utilizaba para controlar el crecimiento y mejorar la calidad de conservación de las manzanas, pero en 1989, la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos prohibió su uso debido a las serias preocupaciones sanitarias asociadas a su consumo.

2. Paclobutrazol

Una fórmula química de paclobutrazol contra el fondo blanco

El paclobutrazol, o PBZ, induce la formación de plantas de marihuana robustas y de una estatura menor. Favorece una etapa de floración temprana y una mayor producción de semillas. Ahora bien, la desventaja del paclobutrazol es su efecto sobre los terpenos y los tricomas, afectando al aroma, el sabor y la potencia de la marihuana. Aunque puede producir flores más pesadas, reduce su calidad. Más allá del cannabis, el PBZ se utiliza en la agricultura y la arboricultura, mejorando la resistencia a la sequía y la salud del follaje.

3. Cloruro de clormecuat

Una fórmula química de cloruro de ChlorMequat contra el fondo blanco

Es bien conocido que el cloruro de clormecuat contribuye a la formación de racimos de cogollos más densos y acelera la transición de la planta a la etapa de floración. Tiene la capacidad de generar tallos robustos y más gruesos, un rasgo beneficioso para la cosecha de flores ornamentales y cultivos de cereales. Sin embargo, también se sabe que causa irritación cutánea y ocular, y su uso excesivo puede incluso provocar daños orgánicos. A pesar de estos riesgos, en el mercado negro se sigue utilizando el cloruro de clormecuat en el cultivo de marihuana para aumentar los márgenes de beneficio.

¿Qué aspecto tiene la hierba PGR?

Un brote de cannabis tratado con PGR contra el fondo negro

En ocasiones, distinguir la hierba PGR de la marihuana normal puede ser complicado. Incluso teniendo una larga experiencia en el mundo del cannabis, identificar la hierba PGR puede ser todo un reto. A continuación te presentamos los cinco signos reveladores más importantes que debes tener en cuenta para reconocerla:

1. Densidad

Los cogollos PGR son mucho más densos que los normales. Suelen adquirir un aspecto similar al de pepitas duras. Mientras que algunas genéticas índicas como la Big Bud y la Super Skunk son famosas por producir cogollos naturalmente densos, la hierba PGR puede llevar esto al extremo, sin ofrecer calidad. Los cogollos PGR pueden ser extremadamente compactos y más pesados de lo que estás acostumbrado.

2. Textura dura

La marihuana tratada con PGR no sólo parece densa, sino que presenta una textura dura, con un tacto áspero, casi rocoso. Otra señal de que se trata de hierba tratada con PGR es que los cogollos tienen una textura blanda poco natural, similar a la de una esponja. Cuando se cultiva cannabis sin hormonas sintéticas, una textura esponjosa puede ser un signo de botritis, una infección fúngica común.

3. Escasez de aroma

El olor es otro de los signos más fiables para distinguir la marihuana natural de la hierba PGR. Esta última desprende un aroma mucho menos intenso y a veces incluso huele a productos químicos. Esto es debido a que el cannabis tratado con hormonas de crecimiento posee una menor concentración de terpenos, los cuales son responsables de sus extraordinarias fragancias.

4. Cubiertos de pistilos

Otra pista visual para identificar la hierba PGR es la abundancia de pistilos anaranjados. Estas pequeñas estructuras pilosas de los cogollos sirven principalmente para recoger el polen de las plantas macho. Aunque los pistilos naranjas son una parte natural de la anatomía del cannabis, suelen ser anormalmente brillantes y más abundantes en la hierba PGR.

5. Aspecto redondeado

Si bien unos cogollos florales bien recortados pueden ser signo de un tratamiento de alta calidad, los cogollos de PGR no suelen tener casi ninguna protuberancia en sus flores, lo que les da un aspecto antinaturalmente redondeado.

¿En qué se diferencian la hierba PGR y la marihuana natural?

Los PGR son altamente problemáticos cuando se trata del cannabis, sobre todo cuando se utilizan sin ninguna regulación. A menudo se pulverizan las plantas con estos productos químicos durante todo el ciclo de cultivo, mientras que el agua nutritiva también está cargada de PGR. Esto provoca la acumulación de residuos químicos nocivos en el medio. Los cultivadores más atentos pueden lavar la planta para eliminar los residuos no deseados, pero probablemente no lo harán si cultivan hierba con PGR.

Una persona que sostiene dos brotes de cannabis, uno cultivado naturalmente y otro tratado con PGR

Es aceptable el uso de fertilizantes ecológicos y hormonas para optimizar las cosechas. Sin embargo, los PGR como el paclobutrazol, la daminozida y el cloruro de clormecuat se emplean casi exclusivamente para maximizar los beneficios sin mejorar la calidad. La marihuana tratada con estos fertilizantes tiene menos cannabinoides, terpenos y flavonoides que la cultivada de forma natural y ecológica.

Los PGR han demostrado ser peligrosos para la salud, por lo que están sujetos a normativas estrictas y prohibidos en varios países para su uso en productos frescos y otros productos alimentarios.

Los aficionados al cannabis deben mantenerse alejados de los PGR

Una persona con guantes negros y una lupa inspeccionando un brote de cannabis seco

A modo de resumen, los reguladores del crecimiento vegetal (PGR por sus siglas en inglés), aunque resultan útiles en algunos contextos agrícolas, son muy problemáticos en el cultivo de marihuana. Estas hormonas vegetales artificiales dan lugar a plantas con un número inusualmente alto de flores, al tiempo que reducen las concentraciones de cannabinoides, terpenos y flavonoides beneficiosos. Los residuos de estas sustancias químicas pueden ser incluso peligrosos para la salud, por lo que conviene ser muy cauteloso con estos productos.

Toma nota de los indicadores señalados en el artículo y evita los cogollos que muestren una concentración inusual de estos signos. No todo el mundo dispone de espacio para cultivar su propia marihuana, así que evitar la que se cultiva de forma irregular puede ser una excelente decisión.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autor

  • Profile-image

    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
    Más sobre este autor
Ir arriba