Cannabis y Conducción en los Países Bajos: Legislación y Limitaciones

La bandera holandesa y una mano en un volante de un automóvil sosteniendo una articulación.

La legislación holandesa es implacable con conducir bajo el efecto del cannabis. Si hay THC en tu sangre, pagas por ello. No solo se penaliza a los usuarios recreativos, sino también a los que usan cannabis por razones medicinales. El por qué esto no favorece la seguridad vial se explica en una serie exclusiva de varias partes de Cannabis News Network.

A menos que se indique lo contrario, toda la información recabada en este artículo proviene del videoclip de Cannabis News Network.

La policía lleva desde el 1 de julio de 2017 realizando controles a los conductores, no solo de alcohol sino también de otras sustancias, como anfetaminas, cocaína y cannabis. Cualquier persona que supere un límite dado se enfrentará a cargos penales. Algo que suena razonable en teoría resulta ser un fiasco en la práctica. Primero, vamos a echar un vistazo atrás.

En el pasado, la situación era que si había alguna sospecha de consumo de drogas, la policía interrogaba al conductor. Los conductores que admitían el consumo tenían que devolver su permiso de conducir, que se enviaba a la Autoridad Holandesa de Permisos de Conducir, la Oficina Central Rijvaardigheidsbewijzen (CBR). Este era el comienzo de una pesadilla burocrática.  

Porqué la nueva legislación no tiene sentido

Si hay alguna sospecha de consumo de drogas, la policía tiene derecho a realizar un test de saliva en el acto. Si el resultado es positivo, entonces se solicita un análisis de sangre.

Desde hace algún tiempo, para el alcohol, han existido unas tablas que establecen una correspondencia entre determinados niveles de alcohol con determinados niveles de sanción. El factor determinante es la medida en que se ve afectada la capacidad de conducir. En otras palabras, cuanto más ha bebido alguien, más dura es la sanción. También hay unas tablas parecidas para el cannabis, pero hay es donde empieza el problema.

Una estatua de bronce de una mujer con los ojos vendados que se sostiene para equilibrar los pesos.

El efecto del cannabis es diferente del efecto del alcohol. El hecho de que alguien tenga o no tenga THC en la sangre, no indica que sea capaz de conducir. Es muy posible que alguien se fume un porro por la noche y siga presentando un nivel excesivo de THC en la sangre la mañana siguiente. La ley discrimina sobre todo a las personas que consumen cannabis con fines medicinales.

Asimismo, hay que destacar que los tribunales son mucho más duros con el cannabis que con el alcohol. En una entrevista con Cannabis News Network, la abogada Ilonka Kaman sugiere que las sanciones son «desproporcionadas y elevadas». Con solo 3 microgramos de THC por litro de sangre (a modo de comparación, en Colorado el límite es de 5 microgramos), la multa es de 850 € y pierdes tu carnet de conducir durante seis meses. Este nivel de sanción corresponde a una concentración o contenido de alcohol en la sangre (BAC, por sus siglas en inglés) de 0,16 %, ¡que es más de tres veces el límite legal!

Resulta aún más alarmante si nos fijamos en las sanciones impuestas al consumo conjunto. En este caso, se aplican los niveles mínimos medibles: un BAC de 0,02 % y 1 microgramo de THC. Siendo realista, estos niveles en sangre podrían encontrarse en alguien que se haya bebido una cerveza hace una hora y que se hubiese fumado un porro 24 horas antes.

Una prueba de droga azul y blanca positiva para el cannabis.

Cómo afectan el alcohol y el cannabis a tu capacidad para conducir

Kaman es muy crítica con la ley tal y como está, ya que se basa en la suposición de que el cannabis tiene un efecto negativo en la capacidad de conducir. Sin embargo, no está claro si es realmente así. No existen estudios científicos fiables, como confirma el profesor Robert Verpoorte.

Quien sabe mucho sobre este tema es Saskia de Craen. Como científica, lleva muchos años estudiando el campo de la seguridad vial. Al igual que el alcohol, el cannabis disminuye el tiempo de reacción, lo que tiene un efecto negativo sobre la capacidad para conducir. Los consumidores de cannabis se dan cuenta y adaptan su estilo de conducción en consecuencia. Por lo general, conducen de forma más lenta y más defensiva, como han demostrado las pruebas realizadas en EE. UU.

La situación es completamente diferente con el alcohol. El alcohol elimina las inhibiciones y hace que los bebedores subestimen los riesgos. Solo hay que echar un vistazo a las estadísticas de accidentes para ver qué efecto tiene exactamente. Da Craen estima que solo en los Países Bajos entre 75 y 114 personas mueren en accidentes de tráfico debidos al alcohol.

Los expertos critican los límites de THC que se aplican. También lamentan que haya otras sustancias que ni siquiera están incluidas en la legislación. Por ejemplo, las benzodiazepinas como el Valium, que son conocidas por su fuerte efecto narcótico.

A los políticos les gustan las soluciones fáciles

Para establecer el límite de THC, el Ministerio de Justicia y Seguridad ha basado su planteamiento en un estudio del Dr. Franjo Grotenhermen. Posteriormente, dicho doctor ha criticado abiertamente la forma en que se ha promulgado la legislación. Ha afirmado que es imposible definir un valor de THC que distinga a aquellos que están en condiciones de conducir de los que no.

Entonces, ¿cómo ha surgido la tan criticada ley actual? «A los políticos les gustan las soluciones fáciles», ha dicho el Dr. Grotenhermen en una entrevista con Cannabis News Network. La legislación actual de los Países Bajos parece ser un excelente ejemplo de lo que sucede cuando las soluciones dogmáticas y populistas se hacen realidad: una realidad peligrosa, con consecuencias de gran alcance para los afectados.

Se trata por igual a los consumidores recreativos y a los pacientes

La ley no distingue entre consumidores recreativos y pacientes que pueden estar consumiendo cannabis con fines medicinales. Ka-Chun Cheung, de la asociación de farmacéuticos holandeses, ha dado la voz de alarma a las autoridades pertinentes. Estima que se ha acusado injustamente de un delito a cerca de 1 millón de personas según la nueva ley.

Dos personas compartiendo juntas y un médico que prescribe cannabis medicos.

Una de ellas es Marjon Fisher. Desde los 17 años, sufre epilepsia. Para ella, el cannabis es un regalo caído del cielo. Desde que consume aceite de CBD de forma regular, puede hacer cosas que le parecen perfectamente normales a otras personas, como leer o conducir un coche. Pero Marjon está preocupada: «¿Qué significa para mi compañía de seguros el hecho de que tenga cannabis en la sangre? ¿Estoy asegurada? ¿Estoy infringiendo la ley?

Como en la mayoría de los demás países europeos, el CBD es legal en los Países Bajos. Así pues, Marjon tiene derecho a participar en el tráfico en las carreteras. Pero las cosas se complican si se produce un accidente. En ese caso, corre el riesgo de una multa de 850 € y la pérdida de su permiso de conducir durante un máximo de 6 meses. Además, su seguro podría negarse a pagar nada.

La ley no es solo injusta, es peligrosa

Marjon insiste en que puede conducir su coche de forma segura a pesar de consumir cannabinoides. Sabe que el CBD no coloca. Incluso aunque el efecto de la medicación sobre la capacidad para conducir aún no se ha aclarado al cien por cien, muchos expertos están dando el visto bueno.

Saskia de Craen, que trabaja como científica en el campo de la seguridad vial, cree que prohibir la medicación es un mal mayor: «El cannabis medicinal, por ejemplo, en el caso de las personas que son conscientes del impacto sobre su capacidad para conducir, estas personas probablemente conducirían de forma menos segura sin el cannabis».

Escalas con una pinta de cerveza en un lado y un cáñamo saltando por el otro.

Ka-Chun Cheung opina lo mismo. Exige con urgencia una enmienda a la ley. El Ministerio de Justicia no se ha encontrado disponible para una entrevista con Cannabis News Network. En un comunicado escrito, ha manifestado que se estaba buscando activamente una nueva solución que pudiera combinar la seguridad vial y las necesidades de los pacientes medicinales.

  • Disclaimer:
    Aunque se ha hecho todo lo posible para garantizar la exactitud de este artículo, no está destinado a proporcionar consejo legal, ya que las situaciones individuales serán diferentes y deben consultarse con un experto y/o abogado.

Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autor y revisor

  • Profile-image

    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
    Más sobre este autor
  • Maurice_Veldman

    Maurice Veldman

    Maurice Veldman es miembro de la Asociación Holandesa de Abogados Penales y uno de los abogados más destacados del campo del cannabis de los Países Bajos. Con 25 años de experiencia en dicho ámbito, su conocimiento del derecho penal y administrativo apoya a los vendedores de cannabis y a los productores de cáñamo al abordar la cuestión de las desigualdades entre el individuo y el estado.
    Más sobre este revisor
Ir arriba