El topping como técnica para aumentar el rendimiento

Primer plano de la rama de cannabis que ha sido entrenada con método de cobertura

Existen numerosas técnicas de entrenamiento para las plantas de marihuana, pero sólo unas pocas se han utilizado durante décadas y han demostrado su eficacia. El aumento del rendimiento, el control de la canopia y la eficiencia lumínica son razones que aconsejan el uso de técnicas como la poda. Hoy queremos desmitificarla.

Topping, entrenamiento de bajo estrés, supercropping, sea of green, scrogging… son ejemplos de técnicas de entrenamiento utilizadas por los cultivadores de cannabis para controlar la estructura general de la planta. Las variedades de gran altura se pueden entrenar para que crezcan hacia fuera en lugar de hacia arriba. Algunos cultivadores cortan la parte superior de la planta para conseguir que sea más baja y tupida. Cuando se cultivan diversas variedades de marihuana en un espacio interior, muchas veces es necesario realizar un entrenamiento para mantener la canopia lo más nivelada posible.

Una técnica muy utilizada en los jardines es el topping. El topping es la acción de eliminar la parte superior de la planta. Somos conscientes de que puede ser un poco contradictorio eliminarla, al fin y al cabo, de ahí salen las grandes colas. Aunque parezca una locura, el rendimiento potencial aumenta cuando se retira.

El topping tiene como objetivo maximizar la calidad de los cogollos creando múltiples colas en lugar de una cola gigante en el meristemo principal, incrementando así el rendimiento. Una vez más, es el aumento del número de colas en los cogollos principales lo que eleva el rendimiento cuando se utilizan métodos de entrenamiento de marihuana como el topping.

Por qué eliminar la parte superior de una planta puede ser beneficioso

Las tres razones más importantes por las que los cultivadores de marihuana utilizan el topping como técnica de entrenamiento son: gestión del espacio, distribución de hormonas y eficiencia lumínica. Explicaremos el «por qué» de cada una de esas afirmaciones, y cómo el topping puede propiciar que obtengas mejores resultados en el jardín.

Cuando se cultivan de forma natural, las plantas de cannabis prefieren crecer en forma de árbol de Navidad, con las ramas inferiores más anchas para que reciban la luz sin obstáculos. Eliminar la parte superior implica que las ramas inferiores ya no están protegidas por las grandes hojas de abanico superiores. Más luz para más hojas equivale a más fotosíntesis, y eso significa más energía para que la planta crezca y desarrolle cogollos.

Una persona que sostiene una tijera, cortando una planta de cannabis, aplicando una técnica de cobertura

La técnica de topping de la marihuana también se puede utilizar como herramienta de control de la altura en zonas de cultivo pequeñas con techos bajos. También es un entrenamiento eficaz a la hora de conseguir un follaje uniforme. Si los jardineros cultivan diversas variedades de marihuana y una de ellas crece mucho más alta que el resto, el topping de esa planta la situará al mismo nivel que el resto.

El topping es una herramienta eficaz para controlar la planta si el jardinero permite que crezca demasiado en la etapa vegetativa. La mayoría de las variedades casi duplicarán su tamaño durante la fase de transición de «estiramiento» al comenzar el ciclo de floración. Si una planta ya está cerca de la fuente de luz y temes que crezca por encima de ella tras el estiramiento, el topping puede domar a esa bestia para que vuelva a estar bajo control.

El topping de la planta aporta algunos beneficios fisiológicos. Al aplicar esta técnica a una planta de cannabis, las ramas inferiores se elevan para crear la copa, creciendo más gruesas y robustas, y suelen necesitar menos soporte más adelante. La principal razón fisiológica para realizar el topping en cualquier planta sería la redistribución de auxinas y hormonas cuando rompemos la dominancia apical.

En lugar de que las auxinas y las hormonas de crecimiento se dirijan al punto más alto, estas se distribuyen uniformemente por toda la canopia de forma homogénea. Esto favorece un crecimiento uniforme repartido por las diferentes zonas donde se encuentran los cogollos, en lugar de hacerlo en el punto más alto. Al tener más cogollos «superiores» en lugar de una gran cola, el rendimiento puede aumentar drásticamente, sobre todo si se combina con otras técnicas de entrenamiento.

Otra ventaja que ofrece una cubierta uniforme consiste en la maximización de la cantidad de luz útil (PPFD) que llega a la planta de marihuana. Una canopia nivelada distribuirá la misma cantidad de luz al mayor número de cogollos posible. Cuando las plantas crecen sin entrenamiento, pueden tener un tallo principal muy por encima del grueso de las ramas inferiores y de los lugares donde se desarrollan los cogollos.

Para adaptarse a la altura superior, es necesario elevar la lámpara del cultivo para que abarque la mayor parte de los puntos de crecimiento de los cogollos, disminuyendo así la cantidad de luz que llega a ellos. Con una canopia uniforme, puedes colocar la lámpara más cerca de los cogollos superiores.

En general, cuando se lleva a cabo la técnica de topping en una planta (o incluso en las numerosas ramas laterales), se obtienen dos ramas nuevas en el lugar de la antigua. Los cultivadores disponen así de dos puntos donde se producen los cogollos, que es una de las formas en que el topping puede ayudar a aumentar el rendimiento. El cambio en la distribución de las hormonas de crecimiento también fomenta la ramificación lateral en la planta. Combinados, estos dos beneficios dan como resultado una planta más grande y tupida que la que se cultiva sin topping.

Cuando aplicar el topping a una planta de cannabis

Una planta de cannabis que crece en la maceta negra y la instrucción donde debe ser rematada

El topping se realiza casi siempre en la etapa vegetativa. En los casos donde la planta se estire mucho durante la etapa de floración, el topping podría ser la única opción, pero la mayoría de las veces se hace durante la etapa vegetativa. La mayoría de los jardineros aplican esta técnica una o dos veces a las plantas de marihuana. De hecho, puede llevarse a cabo varias veces, siempre que el cultivador dé a la planta la oportunidad de recuperarse en el intervalo.

A menudo, los cultivadores señalan el número de nudo para saber cuándo y dónde llevan a cabo el topping a la planta. Lo mejor es seguir tu propio criterio. En general, se recomienda aplicar la técnica entre el 5º y el 7º nudo. Sin embargo, a menudo puede variar considerablemente la altura de la planta entre el 5º y el 7º nudo, dependiendo de la morfología índica o sativa. Debes tener en cuenta la altura del jardín y el estiramiento típico de la variedad, y realizar el topping en consecuencia.

Otros cultivadores esperan a que la planta alcance la fase vegetativa antes de proceder a realizar el topping. Un sistema radicular ya consolidado ayuda a la planta a recuperarse con mayor rapidez que una plántula menos desarrollada. Los cultivadores pueden recortar algunas de las ramas inferiores antes de decidir dónde aplicar la poda. La eliminación de algunas de las ramas inferiores influirá en el número de ramas (espacios nodales) que hay que dejar antes de realizar el topping.

En ambos casos, conviene realizar el topping únicamente si la planta está sana, ya que esta técnica provoca cierto estrés. Aunque sufre un ligero shock, si la genética es buena, la poda no debería provocar expresiones hermafroditas. El topping es la técnica de entrenamiento más común en las plantas de cannabis.

Cómo llevar a cabo el topping de una planta de marihuana

Los cultivadores sólo necesitan una herramienta para podar la planta: una hoja afilada y estéril. Muchos jardineros utilizan tijeras para podar, mientras que otros emplean una cuchilla nueva. Al igual que ocurre con los esquejes, el corte debe ser de 45 grados, no recto.

Una persona que sostiene la parte superior de la planta de cannabis y un cuchillo pequeño en cada mano

Cuando apliques el topping a una planta madura, haz el corte a 2-3 cm por encima del último nudo que quieras ramificar. La parte cortada del tallo se secará y se arrugará ligeramente. Dejar este espacio extra evitará que se vea afectada la fortaleza de las ramas en el nudo superior.

Al contar los nudos, empieza por el primer conjunto de ramas inferiores y ve subiendo. Cada par de ramas por encima es un nuevo nudo. Los nudos son simplemente el lugar donde se une una rama, normalmente a cada lado. Al utilizar esta técnica de entrenamiento, los cultivadores cuentan los nudos del tallo principal para decidir dónde podar.

Ahora ya estás listo  

Después de realizar el topping, deja pasar unos días o una semana para que la planta recién cortada se recupere del shock. No la cortes y la pongas inmediatamente en etapa de floración. Mantenla regada y alimentada. Es increíble lo que una planta de marihuana sana puede soportar en cuanto a técnicas de entrenamiento y estrés.

Utilizando esta sencilla técnica de entrenamiento se pueden obtener mayores rendimientos, cultivar diferentes variedades una al lado de la otra y maximizar la eficiencia de tu consumo energético.

Una rama de la planta de cannabis que fue rematada contra el fondo azul

El topping como técnica de entrenamiento vegetal se utiliza a menudo combinado con otras. La LST (entrenamiento de bajo estrés) es otra forma de tratar la gestión de la canopia y de romper la dominancia apical de una planta.  La técnica de entrenamiento denominada «mainlining» es una combinación de topping y LST.

Nuestro objetivo es desvelar el misterio que hay detrás de estas técnicas de cultivo y hacerlas fácilmente accesibles a cualquier jardinero que disfrute de la afición. Cubriremos el LST, el supercropping, el scrogging y mucho más en los próximos artículos de entrenamiento de plantas. ¿Sobre qué técnicas te gustaría saber más? ¿Qué técnicas de entrenamiento son tus favoritas? Háznoslo saber en los comentarios. ¡Feliz cultivo!

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Chad Westport

    Chad Westport ha sido durante toda su vida un consumidor y ferviente defensor de la marihuana. Residente en Washington (EE.UU.), ha trabajado en dispensarios minoristas y en cultivos de cannabis comerciales. Para Chad, la marihuana es una forma de vida, y dedica su tiempo a presentar varios podcasts y a colaborar con el periodismo independiente.
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