Honey Melon Kush Autofloreciente (Research)

Honey Melon Kush Autofloreciente (Research)

En este diario de cultivo te presentamos la Honey Melon Kush Autofloreciente. Este híbrido índica al 70% combina una Blueberry y una Girl Scout Cookies en una variante autofloreciente rápida. Nuestro cultivo dio como resultado una planta bastante alta para su corta etapa de floración y proporcionó una cosecha considerable y potente.

Duración total del cultivo: 97 días
Etapa de floración: 63 días
Altura final: 128 cm
Rendimiento final: 111 gramos
Contenido en THC: 21.3%

En primer lugar, preparamos nuestra Honey Melon Kush Autofloreciente para que tuviera todo lo que necesitaba para desarrollarse. La mayor parte del cultivo se realizó bajo una lámpara HPS Philips GreenPower de 1000 W suspendida 3 metros por encima de la planta. Una vez germinada, trasladamos la plántula a una maceta de plástico de 8 litros rellena de BAC Lava Mix y cubierta ligeramente con lana de roca. Durante la etapa vegetativa mantuvimos en el espacio de cultivo un clima controlado, con una temperatura diurna de 23°C y nocturna de 21°C, así como una humedad relativa del 65%.

Germinación y plántula

Antes de proceder a la siembra de la semilla de Honey Melon Kush Autofloreciente era necesario germinarla. Para ello, recomendamos una sola técnica: el método de la toallita de papel. Basta con colocar un par de servilletas de papel ligeramente húmedas (no empapadas) en un plato y esparcir las semillas por encima.

Asegúrate de que queden separadas unos centímetros entre sí y cúbrelas todas con otra toallita de papel húmeda. Por último, envuélvelo todo con una bolsa de plástico holgada y colócalas en un lugar cálido. Al cabo de uno o dos días, las semillas se habrán abierto y mostrarán su raíz pivotante.

En cuanto la semilla estuvo lista, la plantamos en un cubo de lana de roca (con la raíz hacia abajo) y la colocamos bajo una lámpara de 600 W, y no la definitiva de 1000 W, ya que las plántulas son muy frágiles y demasiada luz, calor o agua pueden dañarlas. A los tres días la regamos por primera vez con 100 ml de agua de pH equilibrado (pH 6,2; CE 0,8) mezclada con una pequeña cantidad de hormona de enraizamiento.

Al término de la primera semana, nuestra planta medía 6,5 cm de altura y presentaba un saludable color verde. Aunque todavía no había desarrollado sus primeras hojas verdaderas, los cotiledones se veían fuertes y sanos. Había llegado el momento de trasladarla a su nuevo hogar (una maceta de plástico de 8 litros) y colocarla bajo la lámpara de 1.000 W.

Etapa vegetativa

Durante la segunda semana, nuestra Honey Melon Kush creció hasta los 10 cm y desarrolló su primer conjunto de hojas verdaderas, con un segundo par creciendo estupendamente. Empezamos a regarla cada día con 200 ml de agua (pH 6,0; CE 1,4) mezclada con nutrientes líquidos Bio Grow para garantizar una alimentación y aporte de agua correctos.

En esta semana también colgamos bolsitas de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii de las ramas inferiores. Estos pequeños saquitos están repletos de diminutos ácaros depredadores que mantienen una relación simbiótica con la planta de marihuana. Estos bichitos no dañan las plantas, sino que se comen plagas como las arañas rojas o los trips, las cuales pueden devastar una cosecha. Las bolsitas se cambian cada cuatro semanas para garantizar una población constante.

Durante la tercera semana, nuestra planta duplicó su tamaño hasta alcanzar una altura de 20 cm y desarrolló 3 nuevos conjuntos de hojas. Además, empezaron a salir ramas de los nudos inferiores. Previendo otra semana de rápido crecimiento, volvimos a aumentar el volumen de agua a 400 ml al día.

En la cuarta semana, nuestro ejemplar siguió creciendo a un ritmo frenético: ahora medía 44 cm, más del doble que la semana anterior. A lo largo de esta semana, las ramas inferiores se fueron desarrollando hasta formar una bonita copa. Con la etapa de floración a la vuelta de la esquina, duplicamos (una vez más) la aportación de agua, fijándola en 800 ml al día (pH 6,0; CE 1,7). Además, como la planta estaba creciendo, disminuimos la humedad al 60%.

Etapa de floración

La quinta semana marcó el inicio de la etapa de floración de nuestra Honey Melon Kush. Como se trata de una variedad autofloreciente, las condiciones de iluminación no influyen en su floración, pero estábamos cultivando otras plantas en el mismo espacio. De todos modos, no pasa nada si se reduce el horario lumínico de una planta autofloreciente a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad.

Durante esta primera semana de floración, la planta creció otros 20 cm hasta alcanzar una altura de 63 cm, por lo que aumentamos el riego a 1.000 ml diarios (pH 6,0; CE 1,8) y sustituimos los nutrientes líquidos por Bio Flower.

En la sexta semana, el crecimiento se desaceleró ligeramente: la planta alcanzó una altura de 74 cm. Comenzaba a mostrar los primeros signos de floración, pues en los nudos interiores y en la parte superior de las ramas empezaron a crecer pequeños pelos blancos. En ese momento, la copa era bastante uniforme y las ramas laterales crecían relativamente cerca del tallo principal. Como era probable que pronto entrara plenamente en la floración, aumentamos el riego por última vez hasta alcanzar los 1.500 ml diarios.

En la séptima semana se produjo el mayor estirón de todo el cultivo: nuestra planta ganó nada menos que 34 cm, alcanzando una altura de 108 cm. La mayor parte del crecimiento se produjo en el tallo principal, lo que dio lugar a una copa menos uniforme y a la forma de árbol de Navidad tan común en las índicas. Este crecimiento explosivo estuvo acompañado de la correspondiente formación de flores a lo largo de toda la planta.

El crecimiento vertical se aminoró considerablemente en la octava semana, ya que la planta concentraba su energía en el desarrollo de la floración. Al final de la semana, sólo había crecido 4 centímetros más, llegando a los 112 cm. Sin embargo, los cogollos brotaban por todas partes y la cola principal se estaba formando lentamente.

En la novena semana se produjo el último crecimiento vertical significativo. La planta ganó 9 cm más, llegando a los 121 cm de altura. Las flores se iban haciendo cada vez más densas y comenzaban a desprender un ligero, pero inconfundible, aroma floral con toques afrutados.

Al final de la décima semana, nuestra Honey Melon Kush Autofloreciente medía 126 cm y necesitaba un soporte extra en el tallo principal y en algunas ramas laterales, ya que se doblaban por el peso de las flores. Los cogollos que formaban la cola principal estaban muy juntos y las puntas de las ramas habían desarrollado cogollos del tamaño de una pelota de golf. En este momento, las flores no eran extremadamente densas, pero pronto cambiarían.

En la undécima semana no observamos crecimiento vertical, pero el tamaño y la densidad de los cogollos progresaban satisfactoriamente. En ese momento, observamos que los primeros pistilos empezaban a adquirir un color anaranjado, lo que indicaba que la cosecha estaba a la vuelta de la esquina.

A lo largo de la decimosegunda y la decimotercera semana, nuestra planta creció apenas 2 cm a medida que la cola principal se expandía hacia arriba. Su altura final de 128 cm supera la media de muchas índicas, pero sigue siendo completamente manejable para la mayoría de cultivadores de interior.

Cosechamos nuestra Honey Melon Kush Autofloreciente al finalizar la decimocuarta semana.

Cosecha

Cosechar nuestra Honey Melon Kush Autofloreciente no nos llevó demasiado tiempo. Como hacemos con todas nuestras plantas, simplemente la cortamos por la base, le quitamos las hojas en abanico y la dejamos colgada boca abajo en una sala climatizada con una temperatura de 15,5°C y una humedad de alrededor del 50%. La dejamos ahí hasta que las ramas más pequeñas se quebraban al doblarlas. En promedio, esto suele tardar entre 14 y 21 días.

Cuando la planta estuvo lo bastante seca, retiramos los cogollos, los recortamos y los colocamos en tarros de cristal para curarlos. Dejamos los recipientes abiertos durante las primeras 24 horas para que se evaporara la mayor parte de la humedad restante. Después, los cerramos herméticamente y los fuimos «eructando» varias veces al día.

Dejábamos los tarros abiertos durante una hora varias veces al día. Poco a poco fuimos reduciendo la frecuencia hasta que sólo se realizaba un eructo al día. Todo este proceso dura aproximadamente de 4 a 6 semanas, pero es crucial para conseguir un sabor óptimo en los cogollos.

Una vez terminado el proceso, pudimos cosechar unos sustanciosos 111 gramos de flores con un contenido en THC del 21,3%.

Perfil de terpenos

Una vez que los cogollos estuvieron listos para su consumo, los encendimos. Desde la primera calada nos impresionó la suavidad del humo y la sutil mezcla de sabores. Aunque se trata de una índica al 70%, muchos de los sabores se acercan más a lo que cabría esperar de una sativa: dulce, afrutado y un poco terroso.

Sin embargo, a los pocos segundos, se disipan todas las dudas al aparecer un subidón claramente índica (pero no excesivo). Te invade rápidamente una sensación de euforia, seguida de un subidón cerebral divagante que te dejará la cabeza en las nubes. Además, se experimenta una sensación corporal cálida y relajante que disipa el estrés.

Lo mejor del subidón de esta variedad es su suavidad. Se nota claramente, pero en ningún momento abruma ni estorba. Esta variedad es una opción estupenda para cualquier momento del día.

El resultado

En general, la Honey Melon Kush Autofloreciente fue muy fácil de cultivar. Para ser una índica es un poco alta, y como autofloreciente es un poco lenta, pero posee una excelente característica a su favor: el rendimiento. Estas plantas pueden producir habitualmente más de 100 gramos de potentes cogollos deliciosos, y tan solo necesitan algo más de tiempo y espacio que otras variedades más compactas.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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