Purple Haze Feminizada

Purple Haze Feminizada

En este informe describimos el cultivo de una Purple Haze Feminizada, un híbrido 80% sativa famoso por su tamaño y su impresionante rendimiento. Con una etapa de floración comedida, es un auténtico coloso que superó las expectativas tanto en altura como en cosecha. Aunque requiere mucho espacio, los que tengan sitio no se sentirán decepcionados.

Duración total del cultivo: 98 días

Etapa de floración: 77 días

Altura final: 156 cm

Rendimiento final: 123 gramos

Contenido en THC: 18,9%

Para optimizar el desarrollo de nuestra Purple Haze Feminizada, la cultivamos en una habitación climatizada con una temperatura diurna constante de 23°C (que bajaba a 21°C por la noche) y una humedad relativa del 65% durante la etapa vegetativa. La planta de marihuana se cultivó en una maceta de plástico de 8 litros rellena con BAC Lava Mix y cubierta con una fina capa de lana de roca, bajo una lámpara HPS Philips GreenPower de 1.000 W, ajustada inicialmente a un ciclo de 18/6.

Germinación y plántula

Antes de sembrar la planta en la tierra, es necesario hacer germinar la semilla. Para ello, recurrimos al método de las toallitas de papel, que es el más rápido y fiable. Y lo mejor es que no requiere ningún equipo especializado, lo único que necesitas son toallitas de papel, un plato y una bolsa de plástico.

Empezamos doblando unas toallitas de papel, mojándolas con varios mililitros de agua hasta que estuvieran húmedas pero no empapadas, y colocándolas sobre un plato. A continuación, pusimos la semilla encima de la servilleta de papel y la cubrimos con otra toallita húmeda antes de introducir todo el conjunto en una bolsa de plástico abierta.

La semilla se abrió al cabo de un día, mostrando su raíz pivotante. A continuación, la plantamos en un cubo de lana de roca (con la raíz primaria hacia abajo) y lo colocamos bajo una lámpara de 600 W. En esta fase, las plántulas de marihuana son extremadamente frágiles y demasiada luz, calor o agua pueden impedir que arraiguen correctamente.

Regamos por primera vez la planta de cannabis a los tres días, añadiendo 100 ml de agua de pH equilibrado (pH 6,2; CE 0,8) mezclada con una pequeña cantidad de hormona de enraizamiento.

Terminó la primera semana y llegó el momento de trasplantar la plántula a la maceta de 8 litros y ponerla bajo la lámpara de 1.000 W. Ya medía 4 cm de altura y presentaba unos cotiledones robustos y vivaces, una señal muy buena en esta fase. Empezamos a darle todo lo que necesitaba para crecer, alimentándola diariamente con 100 ml de agua (pH 6,0: CE 1,4) mezclada con nutrientes líquidos Bio Grow.

Etapa vegetativa

En la segunda semana, nuestra planta de Purple Haze experimentó un crecimiento espectacular, triplicando su altura hasta alcanzar los 12 cm. También le brotaron las primeras hojas verdaderas, y empezaba a asomar un segundo par. Para mantener el ritmo de este rápido crecimiento, duplicamos el volumen de agua que le suministrábamos, situándolo en 200 ml al día.

A medida que avanzábamos por la tercera semana, nuestra planta de cannabis prácticamente duplicó su estatura, alcanzando los 23 cm de altura. Además, desarrolló varios conjuntos de hojas y brotaron los primeros indicios de ramas laterales que crecían por los nudos interiores. Ya había despegado y el desarrollo continuaría a buen ritmo, por lo que volvimos a duplicar el volumen de agua, fijándolo en 400 ml al día para que estuviera bien alimentada.

En esta semana también colgamos bolsitas de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii de las ramas más bajas. Cada uno de estos saquitos contiene cientos de bichitos diminutos que pueden ayudar a proteger a la planta de marihuana frente a parásitos. Estas criaturas beneficiosas no suponen ningún riesgo para la planta y se alimentan de plagas como la araña roja y los trips, que pueden provocar daños irreparables si no se mantienen a raya.

Etapa de floración

En la cuarta semana iniciamos la etapa de floración de nuestra planta modificando el ciclo de luz a un programa 12/12. También empezamos a alimentarla con 800 ml de agua (pH 6,0; CE 1,8) mezclada con nutrientes líquidos Bio Flower. En ese momento, nuestro ejemplar medía 35 cm de altura y le habían crecido varios grupos de hojas increíblemente anchas. La distancia entre los nudos interiores era bastante grande, como es habitual en muchas sativas, pero el estiramiento no mostraba signos de desaceleración a medida que entrábamos en la etapa de floración.

En la quinta semana, nuestra planta se estiró de verdad y alcanzó los 53 cm de estatura. A estas alturas, ya mostraba claramente su linaje sativa, creciendo alta y delgada, con ramas laterales cortas y pegadas al tallo principal. En ese momento aumentamos el riego a 1.000 ml al día.

En la sexta semana se produjo el primer gran estirón: nuestra planta de marihuana Purple Haze creció la friolera de 26 cm, alcanzando una estatura de 79 cm. Estaba cubierta de pies a cabeza de hojas grandes y anchas, pero aún no presentaba signos de floración. Aumentamos la cantidad de agua diaria a 1.500 ml, el máximo volumen que emplearíamos en todo el ciclo de cultivo.

En la séptima semana, la planta creció a un ritmo todavía mayor, ganando 30 cm y alcanzando los 109 cm de altura. También empezó a mostrar los primeros signos de floración al aparecer pequeños pelos blancos a lo largo de los nudos interiores y en la parte superior de las ramas.

En el transcurso de la octava semana, nuestra planta creció otros 26 cm, alcanzando una estatura de 135 cm. Esta bestia no mostraba signos de frenar su desarrollo, aunque como la floración seguía su ritmo acelerado, el crecimiento vertical debería detenerse gradualmente. En este momento, casi todas las zonas de floración tenían al menos una pequeña preflor y algunas de las ramas inferiores empezaron a separarse del tallo principal.

En la novena semana, nuestra dama dio su último gran estirón, alcanzando una estatura de 151 cm. Observamos una ligera desaceleración, la cual vino acompañada de una aceleración de la floración, ya que los cogollos empezaban a desarrollarse correctamente a lo largo de toda la planta. Las cosas marchaban bien y la floración completa debería estar a la vuelta de la esquina.

La planta por fin detuvo su crecimiento vertical en la décima semana. Alcanzó unos impresionantes 152 cm de altura, cifra que ya solo aumentaría gracias al desarrollo de la cola principal. En todas las ramas crecían flores largas y esbeltas que poco a poco se iban separando del tallo principal.

La altura de la planta no varió en la undécima semana, pero la cola principal y las flores inferiores crecían rápidamente. Las ramas empezaban a doblarse lentamente bajo el peso de sus cogollos, e incluso el tallo principal se inclinaba un poco. Para asegurarnos de que la planta se mantenía erguida, utilizamos varios tutores de madera para sostenerla.

En la semana decimosegunda y decimotercera, nuestra planta alcanzó finalmente su altura máxima de 156 cm y la cola principal siguió creciendo con el paso de los días. Ya no quedaba casi nada por hacer salvo dejar que la naturaleza siguiera su curso. A estas alturas, la planta empezaba a desprender un sutil olor a tierra que, aunque perceptible, no resultaba exagerado.

En la decimocuarta semana, observamos que varios pistilos estaban adquiriendo un color anaranjado, lo que indicaba que se acercaba rápidamente el momento de la cosecha. Para entonces, todas las ramas estaban cubiertas de flores pegajosas y la cola principal dominaba el tercio superior de la planta.

Por fin, en la decimoquinta semana, cosechamos nuestra planta de cannabis Purple Haze.

Cosecha

Para cosechar esta gigantesca planta, empezamos cortándola por la base y eliminando las hojas de abanico que quedaban. El resto se colgó boca abajo en un espacio climatizado (15,5°C; 50% de humedad) hasta que las ramas más pequeñas se secaron lo suficiente como para quebrarse al doblarlas.

Una vez que la planta estuvo suficientemente seca, retiramos los cogollos y recortamos el exceso de hojas de las flores. Al ser un híbrido de predominio sativa, la Purple Haze no presentaba una gran densidad de hojas, por lo que podarla fue relativamente rápido.

Una vez recortados los cogollos, los introdujimos en tarros de cristal para curarlos. Durante las primeras 24 horas, dejamos los tarros abiertos para que se evaporara gran parte de la humedad restante. Al cabo de un día, cerramos los recipientes herméticamente y los fuimos «eructando» varias veces diariamente, reduciendo poco a poco la frecuencia hasta que solo lo hacíamos una vez al día. En general, todo el proceso dura una media de 4-6 semanas.

Al final, pudimos cosechar unos impresionantes 123 gramos de flor seca con un contenido en THC del 18,9%, una cifra muy respetable.

Perfil de terpenos

Mientras crecía, nuestra Purple Haze desprendía un aroma perceptible, rico en notas agridulces que se mezclaban con los aromas florales más tradicionales. Una vez secos, los cogollos adquirieron un sabor más terroso y acre, con sutiles toques a bayas. El sabor de estas flores se ajusta mucho a su aroma curado: sutilmente afrutado con algunas notas tropicales, todo ello bajo un sabor almizclado y terroso.

Nada más probar la Purple Haze, experimentarás los efectos sativa de inmediato, llenándote de energía creativa. Esta variedad es estupenda tanto para socializar como para potenciar la creatividad: es fantástica tanto si vas de picnic con amigos como si quieres concentrarte en tu próxima obra maestra.

El resultado

Sin duda, la Purple Haze es una de las variedades más conocidas y apreciadas de forma merecida. Aunque su linaje sativa hace que sea un poco grande y difícil de manejar para muchos cultivadores de interior, los que tengan espacio encontrarán una planta de floración relativamente rápida que es muy fácil de cultivar sin sacrificar la calidad ni la cantidad de la cosecha final.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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