En este informe detallamos nuestra experiencia con la White Gorilla Haze Feminizada, un híbrido 65/35 de predominio sativa que nos sorprendió por su tamaño compacto y su impresionante rendimiento. Como apenas desprende olor, es la opción ideal para aquellos cultivadores que buscan discreción. Sabemos que esta variedad te impresionará tanto como a nosotros.
Etapa de floración: 64 días
Periodo total, de la semilla a la cosecha: 92 días
Altura final: 87 cm
Rendimiento final: 84 gramos
Contenido en THC: 23,4%
Para maximizar las probabilidades de éxito de nuestra White Gorilla Haze, la cultivamos bajo una lámpara HPS Philips Green Power de 1.000 W en una maceta de plástico de 8 litros rellena de BAC Lava Mix. Al principio, ajustamos la iluminación a un horario 18/6 y mantuvimos el espacio de cultivo a una temperatura constante de 23°C durante el día, descendiendo a 21°C al apagar la luz. La humedad relativa se fijó en un 65% al inicio del cultivo, aunque la íbamos reduciendo gradualmente a medida que la planta maduraba.
Germinación y plántula
Como siempre, en primer lugar, tuvimos que germinar la semilla de White Gorilla Haze. Para ello, utilizamos el tradicional método de la toallita de papel, pues es el más rápido y fiable. Además, no requiere ningún equipo especial.
Primero, doblamos unas toallitas de papel, las colocamos en un plato y las rociamos con varios mililitros de agua hasta que quedaron totalmente húmedas, pero no empapadas. A continuación, colocamos encima la semilla de marihuana y la cubrimos con otra servilleta de papel húmeda. Después, pusimos el conjunto dentro de una bolsa de plástico abierta y lo dejamos en un lugar cálido.
La semilla se abrió al cabo de un día y observamos que la raíz pivotante sobresalía un centímetro. Plantamos la semilla (con la raíz primaria hacia abajo) en un cubo de lana de roca que colocamos bajo una lámpara de 600 W.
Todavía no habíamos suministrado agua ni nutrientes extra, ya que las plántulas en su etapa inicial son muy frágiles y un exceso de luz, calor, agua o incluso nutrientes puede matarlas antes de que broten. Pero a los tres días decidimos administrar a nuestra planta de cannabis su primera alimentación. La regamos con 100 ml de agua de pH equilibrado (pH 6,2; CE 0,8) mezclada con una dosis de hormona de enraizamiento.
Al final de la primera semana, la plántula ya medía 6 cm de alto y presentaba un tallo increíblemente delgado que sostenía unos cotiledones pequeños en la parte superior. En ese momento, regábamos a diario con 100 ml de agua mezclada con nutrientes líquidos Bio Grow (pH 6,0; CE 1,4).
Etapa vegetativa
Al principio de la segunda semana, nuestra planta medía 10 cm de altura y había desarrollado su primer conjunto de hojas verdaderas. La trasladamos a una maceta de plástico de 8 litros y la pusimos bajo la lámpara de 1.000 W. Como el crecimiento se estaba acelerando, duplicamos el volumen de agua, fijándolo en 200 ml al día.
En la tercera semana, la planta de marihuana alcanzó los 13 cm de estatura y brotó un segundo conjunto de hojas. En este punto, el crecimiento era muy lento y el espaciado internodal era bastante estrecho. A pesar de todo, teníamos previsto pasar a la etapa de floración, por lo que la planta necesitaría todos los recursos posibles, así que aumentamos el volumen de agua a 400 ml diarios.
En esta semana también colgamos bolsitas de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii de las ramas más bajas. Estos paquetitos blancos están llenos de cientos de bichitos que han desarrollado una relación simbiótica con las plantas de cannabis. Estos diminutos ayudantes no dañan la marihuana, pero cazan y se comen plagas como las arañas rojas y los trips, los cuales pueden destruir hasta la planta más sana. Se sustituyen cada cuatro semanas para garantizar una población estable.
Etapa de floración
Pasamos a la etapa de floración al principio de la cuarta semana. Para ello, modificamos el horario de las luces a 12/12. Además, empezamos a alimentar nuestra planta a diario suministrándole 800 ml de agua mezclada con nutrientes líquidos Bio Flower (pH 6,0; CE 1,8). Al final de la semana, nuestro ejemplar había duplicado su tamaño hasta alcanzar los 26 cm de altura, y contaba con varios conjuntos de hojas nuevas. El espaciado internodal seguía siendo muy estrecho, aunque crecía lentamente con la planta.
La planta dio otro estirón considerable en la quinta semana, ganando 17 cm y alcanzando una nueva altura de 43 cm. Las ramas laterales seguían siendo pequeñas y crecían lentamente, pero se desarrollaban bien. La distancia internodal había aumentado considerablemente. Como estaba a punto de empezar la etapa de floración, volvimos a aumentar el riego, fijándolo en 1.000 ml diarios. Por último, redujimos la humedad relativa al 60%.
En la sexta semana se produjo un crecimiento aún más espectacular y nuestra planta alcanzó los 60 cm de altura. Además, aparecieron los primeros signos de floración, con pistilos blancos en los nudos interiores y en la parte superior de las ramas. Algunas de las ramas inferiores ya medían la mitad de la altura de la planta y crecían verticalmente, pegadas al tallo, al estilo típico de las sativas.
En la séptima semana se produjo un fuerte crecimiento de la planta, la cual ganó 18 cm de altura, alcanzando los 78 cm. Además, observamos una explosión de flores en todas las zonas de floración. Estas pequeñas preflores eran poco más que grupos de pelos blancos, pero se iban desarrollando día a día. Como preveíamos un crecimiento mucho mayor, aumentamos el riego a 1.500 ml al día.
En la octava semana se registró el último estirón de nuestro ejemplar, alcanzando los 85 cm. Esta desaceleración del crecimiento vertical se reflejó a la perfección en el aumento del desarrollo de las flores, pues la cola principal estaba tomando forma rápidamente. En este punto, la planta era de baja estatura, como una índica, pero esbelta y compacta, como una sativa, lo que pone de manifiesto el heterogéneo linaje de esta variedad. Por último, redujimos la humedad al 55% para combatir el moho.
En la novena semana, nuestra planta volcó toda su energía en el desarrollo de sus flores, y todas las zonas de floración estaban repletas en pocos días. Los cogollos eran cada vez más densos y pegajosos, aunque carecían de un olor distintivo.
La planta alcanzó su altura máxima (87 cm) en la décima semana, cuando la cola principal se expandió hacia fuera y hacia arriba. Los primeros pistilos iban cambiando lentamente de color, lo que indicaba que la cosecha se acercaba paulatinamente. Como la cola principal seguía creciendo, la planta empezó a inclinarse ligeramente, así que la atamos a un tutor de madera para mantenerla erguida.
En la undécima semana observamos cómo iba aumentando el número de pistilos que cambiaban de color. Además, los cogollos seguían engordando a buen ritmo. Llegados a este punto, lo único que quedaba por hacer era esperar a que la naturaleza siguiera su curso y nuestra planta de cannabis terminara de madurar.
En la duodécima semana siguió ocurriendo lo mismo: ningún crecimiento vertical y más pistilos anaranjados. A estas alturas, la mayoría de los cogollos habían dejado de desarrollarse, habiendo llegado el momento de la cosecha.
Por último, al final de la decimotercera semana, cosechamos nuestra White Gorilla Haze Feminizada.
Cosecha
Para cosechar la White Gorilla Haze, la cortamos por la base y le quitamos todas las hojas en abanico. A continuación, la colgamos boca abajo para que se secara en un espacio climatizado (15,5°C; 50% de humedad) hasta que las ramas más pequeñas estuvieron lo bastante secas como para partirse al doblarlas, algo que ocurre normalmente en un plazo de 10 a 20 días.
Cuando la planta de marihuana estuvo lo suficientemente seca, retiramos los cogollos y cortamos las hojas restantes. Recortar estos cogollos llevó bastante tiempo, ya que es una planta muy frondosa, con docenas de largas y delgadas hojas de azúcar que sobresalen varios centímetros en cada flor. Esto, unido a la increíble producción de resina de esta variedad, dificulta el trabajo de recorte de la White Gorilla Haze, haciéndolo más complicado que el de otras variedades.
Una vez saneados los cogollos, los colocamos en tarros de cristal para curarlos. Durante las primeras 24 horas, dejamos los recipientes abiertos para que se evaporara la mayor parte de la humedad restante. Al cabo de un día, cerramos los tarros herméticamente y los «eructamos» varias veces al día. A lo largo de las semanas posteriores, se fue reduciendo la frecuencia de los eructos a una vez al día.
Normalmente, todo el proceso de curación dura de 4 a 6 semanas y es fundamental para que el producto final presente un sabor suave.
Al final, pudimos cosechar unos respetables 84 gramos de flor seca con un impresionante contenido en THC del 23,4%.
Perfil de terpenos
Durante su crecimiento, la White Gorilla Haze desprende un sutil aroma que combina un penetrante olor a Haze con notas a café, cítricos y pino. Una vez curadas, estas fragancias afloran con toda su fuerza y también están presentes en el sabor del producto final. Aunque el olor es mínimo durante el cultivo y el secado, el sabor final de los cogollos es potente y característico en todos los sentidos.
Nada más probarla, experimentamos un subidón cerebral muy estimulante, acompañado de una oleada de energía. Dado que se trata de una sativa al 65%, no es de extrañar, pero resulta gratificante obtener este efecto de una planta tan pequeña. Al cabo de un rato, la oleada inicial se disipó, dando paso a un subidón corporal más relajado debido a las genéticas índicas de la variedad.
En general, esta variedad es ideal para disfrutar de actividades diurnas o socializar mucho, pero no es la mejor opción para una copa al final de un largo día.
El resultado
Hemos disfrutado mucho cultivando la White Gorilla Haze y el resultado final se ha convertido rápidamente en uno de nuestros favoritos.
Esta variedad de floración rápida y compacta desprende un aroma muy tenue, por lo que es una elección ideal para los cultivadores que valoran la discreción. Sin embargo, los cultivadores más intrépidos descubrirán que también admite una serie de técnicas de cultivo, como SCROG, SOG o mainlining. Gracias a su facilidad de cultivo y versatilidad, merece la pena que te plantees la inclusión de esta planta de cannabis en tu próximo cultivo.
- Disclaimer:Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.