Cannabis en Malasia: Leyes, Uso y Historia

La bandera de Malasia y cinco personas que sostienen un letrero que indica "abolido la pena de muerte por cannabis"

La legislación malaya del cannabis se encuentra entre las más duras del mundo. Las multas y penas de prisión son comunes si te sorprenden en posesión de cannabis. Hasta hace poco la pena de muerte estaba en vigor para los traficantes de cannabis. Pero, en 2018, el gobierno de Malasia debatió la posibilidad de legalizarlo con fines medicinales en el futuro.

    • Capital
    • Kuala Lumpur
    • Habitantes
    • 34,950,000
    • Productos de CBD
    • Ilegal
    • Cannabis recreativo
    • Ilegal
    • Cannabis medicinal
    • Ilegal

Legislación del cannabis en Malasia

¿Se puede poseer y consumir cannabis en Malasia?

La legislación de Malasia es célebre por su severidad con aquellos sorprendidos en posesión o consumiendo cannabis. Si te sorprenden con hasta 20 gramos, se te pueden administrar de tres a nueve latigazos (una forma de castigo corporal). Por hasta 50 gramos, es probable que te condenen a cinco años de prisión y te pongan una multa de hasta RM 20.000.

Si te atrapan con 200 gramos o más, está clasificado como tráfico de drogas según la Ley de drogas peligrosas de la Ley de Malasia hasta 2018, los delincuentes corrían el riesgo de recibir la pena de muerte (que se llevaba a cabo en la horca), pero ahora se ha suprimido. Aun así, es probable que te condenen a cadena perpetua.

Dada la gravedad de las leyes vigentes, no es aconsejable arriesgarse a consumir cannabis en Malasia. Incluso si es originario de otro país y solo estás de visita, sigues sujeto a las leyes locales.

Dos rosos colgando de una viga de madera.

¿Se puede vender cannabis en Malasia?

Como puedes imaginar, también es ilegal vender cannabis en Malasia. Cualquier actividad que se considere «narcotráfico» se enfrenta a un duro castigo, como la cadena perpetua y una multa considerable. Como se ha indicado anteriormente, el hecho de que te encuentren en posesión de tan solo 200 gramos se considera una evidencia que pretendías distribuir a terceras personas.

¿Se puede cultivar cannabis en Malasia?

Incluso cultivar una sola planta de cannabis en tu casa puede terminar en una pena de cadena perpetua. Sin embargo, aunque el consumo personal se sigue considerando un delito, el gobierno de Malasia ha estado explorando abiertamente la opción de reintroducir la producción industrial de cáñamo en el país.

En 2018, el gobierno debatió brevemente el valor medicinal del cannabis, y el primer ministro Mahathir Mohamad sugirió que se revisara la ley relativa a su cultivo. Los expertos predicen que la introducción del cáñamo industrial con fines medicinales sería un desafío, dado el rigor de las leyes actuales del cannabis en Malasia.

Una planta de cannabis

¿Es legal el CBD en Malasia?

El aceite de CBD es ilegal en Malasia. El ministro de sanidad, Dzulkefly Ahman, ha dejado bien claro en 2018 que el aceite de la CBD estaba clasificado como una sustancia ilegal en virtud de la Ley de Drogas Peligrosas, y que existen sanciones para aquellos que lo vendan o lo distribuyan.

¿Se pueden enviar semillas de cannabis a Malasia?

Es ilegal enviar semillas de cannabis a Malasia. Esto incluye enviarlas por correo desde otros países. Que te sorprendan en posesión de semillas de cannabis puede incurrir en una multa o una pena de prisión.

Cannabis medicinal en Malasia

A pesar de la dura postura del país respecto al cannabis, el gobierno de Malasia ha estado explorando la opción de legalizarlo para uso medicinal.

En 2015, el polémico caso de Muhammad Lukman copó los periódicos nacionales. Lukman, de 29 años, era condenado a muerte por poseer y distribuir aceite de cannabis (que contenía altos niveles de THC). Sus pacientes afirmaron que Lukman estaba suministrando pequeños frascos goteros de aceite por $ 10 a través de una página de Facebook, y que había regalado botellas a aquellos que no podían pagarlas.

Desde su encarcelamiento, algunos políticos han pedido que sea indultado, ya que distribuía el aceite de cannabis para proporcionar beneficios medicinales a otros.

El caso de Muhammad Lukman dio lugar a una protesta pública, con miles de personas que han firmado una petición, exigiendo que el gobierno debería revisar su caso. Nurul Izzah Anwar, un eminente parlamentario de Malasia, ha afirmado que se trataba de un «error judicial».

En la actualidad, todas las formas de cannabis medicinal siguen siendo ilegales en el país. Sin embargo, la creciente presión de la opinión pública junto con la de otros países del sudeste asiático que lo están legalizando (como Tailandia) pueden alentar al gobierno de Malasia a modificar la ley.

El Dr. Xavier Jayakumar, Ministro de Agua, Tierras y Recursos Naturales, ha reconocido que se haría falta «un poco de aliento y convicción» para legalizar la producción de cannabis. También ha afirmado que creía que podría suponer «un elemento controlado que puede ser utilizado por el Ministerio de Sanidad para fines de prescripción».

En una encuesta reciente, el 40% de la población de Malasia quieren que el cannabis se legalice con fines medicinales. El 57% cree que la sustancia tiene valor medicinal.

Dos plantas de cannabis en macetas blancas en un laboratorio.

Cáñamo industrial en Malasia

En la actualidad, es ilegal cultivar cualquier tipo de cannabis en Malasia. Esto es así incluso si se trata de cáñamo industrial y se usa solo con fines prácticos, como materiales de construcción, o la producción de cuerdas o telas.

Plantas de cáñamo

Los partidos políticos malayos y el cannabis

El gobierno actual de Malasia, liderado por el partido de coalición PH (Pakatan Harapan), de momento ha adoptado una actitud más liberal hacia el cannabis que sus antecesores. El Primer Ministro y el Ministro de Sanidad han mantenido conversaciones con investigadores de Malasia e India sobre un proyecto para explorar la capacidad del cannabis medicinal para aliviar la depresión. También han eliminado la pena de muerte por el tráfico de cannabis.

A pesar de este avance, la mayoría de los partidos políticos del país adoptan un enfoque de línea dura con respecto a la posesión y al consumo de cannabis. Por lo tanto, parece poco probable que el uso recreativo se legalice a corto plazo. 

Conviene saber

Si vas a viajar a Malasia (o resides en el país), te resultará útil saber lo siguiente:

  • Algunos malayos destacados se encuentran actualmente en prisión debido a su apoyo al uso de cannabis, como Mohd Zaireen Zainal, el jefe de Gerakan Edukasi Ganja Malasia. Su grupo busca concienciar sobre los beneficios medicinales del cannabis.
  • El NCID (Departamento de Investigación de Delitos Narcóticos) de Malasia incautaba un récord de RM350m de drogas en 2018. Es la cantidad más alta desde su formación en 1996.
  • Las restricciones sobre el cannabis se remontan a la década de 1950 (antes de la independencia del país del R.U.).

Historia del cannabis

Se cree que el cannabis se ha cultivado en Malasia durante siglos. No hay mucha evidencia que demuestre exactamente para qué lo usaban los antiguos malayos, pero parece probable que la planta se usara con fines prácticos, como telas tejidas o alimentos. Los historiadores también creen que se valoraba por su capacidad para aliviar el asma en las zonas rurales del país, y que los comerciantes árabes lo estaban usando ya en el siglo VIII a. e. c.

El cannabis experimentó un auge en Asia a finales del siglo XIX, cuando el comercio de sustancias narcóticas despegó en serio. En los años 60 y 70, la llegada de los soldados que luchaban en la guerra de Vietnam, y la de los mochileros, impulsaron aún más el mercado del cannabis.

Las leyes del país se han endurecido considerablemente desde entonces, y durante muchos años, se condenaba a pena de muerte por la posesión de incluso pequeñas cantidades de cannabis. Sin embargo, la postura del gobierno parece ser cada vez más liberal, con los ministros explorando la opción de cultivarlo para uso medicinal.

Uso de cannabis en Malasia

Debido a las estrictas leyes del país, el consumo de cannabis no está generalizado en Malasia. Las estadísticas de la Agencia Nacional Antidrogas sugieren que la cantidad de usuarios está disminuyendo. En 2014, 1.919 personas fueron sorprendidas consumiendo cannabis y solo 1.066 en 2017.

La gran mayoría de los consumidores de sustancias en el país son hombres. Cuando se les preguntó por qué habían probado las drogas en primer lugar, un número significativo afirmaba que se debía a la presión de los compañeros. Otros citaron la curiosidad o el estrés como razones.

Actitudes de los jóvenes hacia el cannabis en Malasia

Muchos malayos tienen una percepción negativa del cannabis recreativo y no quieren que se legalice. La excepción parece estar entre los estudiantes y, según una fuente, siempre hay cannabis disponible en el campus, a pesar de los riesgos que implica.

El jefe de Narcóticos KL ACP Wan Abdullah Ishak ha comentado: “La marihuana suele transportarse en pequeños barcos de pesca a través de los bosques de manglares remotos, por lo que hacer un seguimiento es muy difícil.” Llega al país desde Tailandia o Indonesia, y se distribuye a través de una red entre iguales.

Las implicaciones de la abolición de la pena de muerte

Hasta hace poco, si te sorprendían en posesión de 200 gramos o más de cannabis, era probable que te condenaran a muerte en Malasia. Las leyes estrictas incluso decretaron que la carga de la prueba no recayese sobre la fiscalía: era responsabilidad del acusado demostrar que el cannabis no era suyo.

Como resultado de estas duras leyes, la mayoría de los presos de Malasia están en prisión por cargos de drogas. Esto equivalía a casi el 75% de las personas en el corredor de la muerte.

Ahora, el gobierno de Malasia se ha deshecho de la pena de muerte. Esto hace que muchas personas se pregunten si esto marca el comienzo de una actitud más indulgente hacia los delitos relacionados con las sustancias estupefacientes.

¿Se legalizará el cannabis en el futuro?

Hoy en día, es completamente posible que el cannabis sea legalizado para uso medicinal en Malasia. El viceministro de Sanidad, el Dr. Lee Book Chye, ha dicho que si las empresas podían demostrar los beneficios medicinales del cannabis, la legalización podría ser una opción. Ha pedido a las empresas que deseen entrar en el mercado del cannabis medicinal que presenten sus informes para que el gobierno de Malasia pueda examinar las pruebas.

Chye también añadía que los datos presentados deben estar en consonancia con los productos planificados para su uso en el país. «En ocasiones», ha dicho, «los estudios realizados utilizaban diferentes dosis para diferentes indicaciones. Si queremos usarlo como medicamento, hay que establecer un estándar en relación a la preparación y la dosis».

¿Y qué hay del consumo recreativo? Dadas las severas sanciones de Malasia por posesión y consumo, parece poco probable que se despenalice a corto plazo. Por consiguiente, no es nada aconsejable comprar ni consumir cannabis en Malasia bajo ninguna circunstancia.

  • Disclaimer:
    Aunque se ha hecho todo lo posible para garantizar la exactitud de este artículo, no está destinado a proporcionar consejo legal, ya que las situaciones individuales serán diferentes y deben consultarse con un experto y/o abogado.

Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autor y revisor

  • Profile-image

    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
    Más sobre este autor
  • Maurice_Veldman

    Maurice Veldman

    Maurice Veldman es miembro de la Asociación Holandesa de Abogados Penales y uno de los abogados más destacados del campo del cannabis de los Países Bajos. Con 25 años de experiencia en dicho ámbito, su conocimiento del derecho penal y administrativo apoya a los vendedores de cannabis y a los productores de cáñamo al abordar la cuestión de las desigualdades entre el individuo y el estado.
    Más sobre este revisor
Ir arriba