¿Está de moda la marihuana congelada? Por qué congelar el cannabis y cómo hacerlo

Cannabis envasado en bolsas de plástico guardadas en un frigorífico

Aunque congelar el cannabis pueda parecer a priori un método de conservación válido, en realidad se hace con otro fin: preservar la potencia y el sabor de la hierba para crear extractos de cannabis de la máxima calidad. La hierba fresca congelada no es una solución óptima en todos los casos, pero a algunos cultivadores les es muy útil.

¿La marihuana se puede congelar?

Una vista superior de flores de cannabis congeladas

En pocas palabras, sí, el cannabis se puede congelar. Sin embargo, el proceso no se limita a meter los cogollos en el congelador y esperar. La marihuana congelada tiene sus ventajas, pero depende mucho del uso que le vayas a dar: básicamente, si no vas a elaborar extractos, no te interesa. Sin embargo, si el objetivo es fabricar concentrados de alta calidad, merece la pena plantearse la congelación de la hierba tras la cosecha.

Marihuana fresca congelada vs ultracongelada vs liofilizada

Hierba fresca en el frigorífico, hierba congelada rápidamente y hierba liofilizada

La marihuana fresca congelada es diferente a la ultracongelada, y esa distinción puede resultar confusa. En comparación con la mayor parte de lo que se expone en este artículo, la técnica de ultracongelación y liofilización del cannabis requiere un equipo especial:

  • En la ultracongelación, se necesita hielo seco y un congelador potente. Este proceso es básicamente el mismo que la congelación normal, pero se realiza mucho más rápido, lo que reduce el daño a los tricomas.
  • Para poder realizar la liofilización, se necesita un equipo muy especializado, entre otras cosas un liofilizador, que es una máquina del tamaño de una lavadora y que cuesta miles de euros. La mayor ventaja de la liofilización frente a la ultracongelación es que produce cogollos que se pueden fumar, ya que se elimina la humedad del material vegetal. Si descongelas cogollos ultracongelados o congelados frescos, vuelven a estar empapados, pero con la hierba liofilizada no ocurre eso.

¿Qué utilidad tiene congelar la marihuana?

Aunque un gran número de cultivadores creen que congelar el cannabis es una forma estupenda de prolongar su vida útil, lo cierto es que no es correcto. Si se seca, cura y almacena adecuadamente, la marihuana puede durar varios años, aunque su potencia disminuye considerablemente al cabo de unos 12 meses. Sin embargo, la congelación puede tener un efecto negativo en la cosecha, ya que provoca que los tricomas que contienen cannabinoides se vuelvan quebradizos, se deterioren y se caigan. Congelar la marihuana no es un método de conservación viable.

Una persona con guantes sosteniendo una bolsa y flores frescas de cannabis

Beneficios para los cultivadores

Probablemente, la razón que más motiva a algunos cultivadores a congelar la hierba es precisamente la rapidez. Tradicionalmente, curar el cannabis correctamente puede prolongarse hasta seis semanas y esta espera suele ser la parte más difícil. Si tu objetivo es elaborar resina viva (de lo que hablaremos más adelante), puedes pasar de la cosecha al producto acabado en sólo unos días. Este ahorro de tiempo y espacio puede ser considerable y merece la pena tenerlo en cuenta.

Beneficios para los usuarios

Para los consumidores de cannabis, las ventajas de la hierba fresca congelada giran sobre todo en torno al sabor. Los terpenos son la principal fuente de sabores y aromas, y el proceso de curado hace que muchos de estos delicados compuestos se descompongan. Sin embargo, es posible evitarlo si se congela el cannabis inmediatamente, lo que permite obtener extractos con un sabor insuperable.

Una vez más, es importante señalar que no es recomendable guardar la marihuana en el congelador para fumarla más tarde. Incluso las flores secas y curadas aún contienen mucha humedad que, al congelarse y descongelarse, puede dañar los tricomas y hacer que se desprendan, dando lugar a flores menos potentes.

¿Qué se hace con la marihuana fresca congelada?

Como ya hemos indicado anteriormente, la razón fundamental que justifica la congelación de la marihuana es que facilita la elaboración de extractos de cannabis de alta calidad, como la resina viva y la colofonia viva. Ambas pueden fumarse, inhalarse, vapearse o añadirse a comestibles, y ambas se consideran «vivas», ya que se crean a partir de hierba fresca y sin secar.

Resina vs colofonia 

A pesar de lo que pudiera parecer, la resina viva y la colofonia viva son extractos de cannabis con una presentación muy diferente.

Un trozo de resina y un trozo de colofonia sobre el fondo negro

El proceso de elaboración de la colofonia viva combina calor y presión de baja intensidad. En su variante más básica, puede realizarse utilizando únicamente una plancha de pelo y un poco de papel de pergamino, siendo el procedimiento bastante sencillo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los cogollos (congelados o no) no se pueden prensar tal cual. Antes, tendrás que preparar hachís de burbujas para eliminar todos los tricomas de la hierba fresca congelada y luego prensarla en colofonia viva, con lo que obtendrás un producto sin disolventes.

En cambio, la producción de resina viva es mucho más complicada y requiere disolventes de hidrocarburos como el propano o el butano. Para ello se necesita un equipo especializado bastante caro, como un sistema de recuperación de disolventes de alto rendimiento, un sistema de ultracongelación y un horno de vacío. Es decir, no es algo que la mayoría de la gente pueda hacer en casa fácilmente.

En este artículo supongo que tú (como yo) eres un cultivador doméstico a pequeña escala y no un productor industrial. Para nosotros, la producción (segura) de resina viva no es una opción muy viable, así que me centraré más en cómo preparar la fabricación de colofonia viva.

¿Qué equipamiento se necesita para congelar cannabis?

Guante amarillo y tijeras en una cocina con el frigorífico al fondo

Como no vas a fabricar resina viva (pues es un proceso difícil y potencialmente peligroso), no vas a necesitar un equipo especial. Aparte de lo básico para cosechar, como unas buenas tijeras afiladas, guantes de goma y tomarte tu tiempo, el único material extra a considerar es el siguiente: bolsas de congelación aptas para alimentos, una envasadora al vacío (no es necesaria, pero es una buena idea), bolsas de burbujas y mucho espacio en el congelador.

¿Cómo se cosecha la hierba antes de congelarla?

La cosecha de marihuana para congelar es prácticamente igual a la cosecha habitual, aunque hay algunas cosas que debes tener en cuenta. Para empezar, deberás recortar la planta en cuanto la cortes. Muchos cultivadores (entre los que me incluyo) sólo retiran las hojas en abanico en ese momento y dejan el resto del trabajo para cuando la planta esté seca. Esta práctica, llamada «recorte en seco», no sirve en este caso.

Así, tendrás que hacer un «recorte húmedo» para eliminar todas las hojas (de abanico y de azúcar) antes de proceder a la congelación. Eso sí, guarda las hojas de azúcar, ya que con ellas se pueden elaborar todo tipo de golosinas.

En la medida de lo posible, es muy importante no manipular los cogollos al cosechar las plantas de cannabis para congelarlas. Intenta sujetarlos sólo por el tallo para conservar el mayor número posible de tricomas.

Cómo congelar la marihuana

1: Cosecha rápidamente

Una persona con guantes amarillos recortando una planta de cannabis

Una vez que cortes la planta, si quieres obtener unos resultados óptimos, tienes que darte prisa ya que sólo dispones de unas horas. El objetivo es congelarla mientras aún está fresca. Recortar las plantas puede ser una tarea que consume mucho tiempo, sobre todo si está húmeda, y en este caso el tiempo es esencial.

Corta una parte, haz el recorte y guárdala antes de pasar a la siguiente. Si tienes más de lo que puedes recortar en un día, sigue con la cosecha un día después. NO dejes las plantas sin recortar, ya que los terpenos empezarán a descomponerse en cuestión de horas.

2: Haz el recorte con cuidado

Flores de cannabis recortadas y un par de tijeras sobre una superficie blanca

Como ya hemos comentado, manipular los cogollos con cuidado es esencial para extraer la máxima cantidad de tricomas posible. Como la colofonia viva es poco más que tricomas prensados, cuanto más cuidadoso seas en esta fase, más colofonia podrás crear después.

Evita tocar los cogollos directamente, no los pellizques ni los aplastes, y no los dejes esperando más tiempo del necesario.

3: Envasado

Flores secas de cannabis empaquetadas en dos bolsas de plástico sobre una superficie de madera

Rellena las bolsas de congelación aptas para uso alimentario con cogollos (hasta aproximadamente el 75% de su capacidad), procurando que no queden demasiado apretados. No sirven las bolsas de plástico normales, como las de la compra o las de cremallera, porque pueden dejar escapar aire y humedad. Necesitas bolsas especiales para el congelador (las bolsas de pavo para el horno también sirven) y un sistema para sellarlas correctamente.

En este caso, lo ideal es recurrir a una envasadora al vacío. Son bastante baratas, pequeñas, fáciles de usar y ofrecen los mejores resultados. Sin embargo, si no puedes disponer de ella, tendrás que sacar todo el aire posible de la bolsa sin aplastar los cogollos. Para sellarlas, puedes emplear pinzas, gomas elásticas o cualquier otra cosa que tengas, envolviéndolas varias veces.

4: Congelación

Dos paquetes de flores de cannabis en una nevera

Una vez que rellenes una bolsa, no hay tiempo que perder: métela en el congelador. Ten en cuenta que debe estar a -18 °C (0 °F) o menos para conseguir los mejores resultados. Si tu nevera no llega a esa temperatura, es posible que tenga algún problema, ya que es la temperatura que se considera «óptima» para el almacenamiento seguro de alimentos.

5: A esperar

Una mujer afroamericana sentada en una cama, desplazándose y fumando un porro

Ahora sólo queda esperar. Evita la tentación ir abriendo el congelador, confía en que lo has hecho todo correctamente y dale un poco de tiempo. Al cabo de unas 24 horas, el cannabis fresco de las bolsas ya debería estar congelado.

Cómo se usa la hierba fresca congelada

Lo he mencionado anteriormente, pero merece la pena profundizar un poco más, ya que usar cannabis fresco congelado no es tan fácil como enrollarlo y congelarlo. De nuevo, asumo que no quieres adentrarte en el salvaje mundo de la extracción de resina viva o BHO.

En primer lugar, no trates de fumarte los cogollos congelados directamente. Aunque se puede hacer y no conlleva ningún riesgo adicional para la salud (más allá de los riesgos asociados al consumo de tabaco en general), te estarás haciendo un flaco favor. Cuando las flores de marihuana se congelan, los tricomas se vuelven muy quebradizos y tienden a desprenderse. Si utilizas cannabis fresco congelado para elaborar extractos, esto no es un problema, pero si lo mueles, lías un porro o lo manipulas de cualquier otra forma, perderá potencia en cada paso.

Para la mayoría de los cultivadores caseros, congelar la hierba tiene como objetivo crear colofonia viva, pero, como ya se ha dicho, se requiere un paso intermedio esencial: hacer hachís de burbujas. Este producto se elabora de una forma sencilla (aunque lleva tiempo) y el único equipo especial que se necesita (bolsas de burbujas) es barato y reutilizable. Ah, ¡y este hachís de burbujas también se puede utilizar para hacer hachís Piattella!

Una vez que hayas preparado el hachís de burbujas, lo único que queda por hacer es aplicar una presión moderada y poco calor. Existen prensas de colofonia comerciales que pueden facilitar todo el proceso, pero también puedes usar una simple plancha de pelo (o de ropa) y un poco de papel de pergamino. Se trata de un proceso algo complicado y escapa al objetivo de este artículo, pero se puede aprender en una tarde.

Consejos y trucos para congelar marihuana

En general, la congelación del cannabis no es un proceso demasiado difícil, pero merece la pena destacar algunas notas finales.

  • No agites ni golpees los cogollos congelados.
  • Saca la marihuana fresca congelada de la nevera sólo cuando vayas a usarla.
  • No intentes elaborar la colofonia a partir de las flores propiamente dichas.
  • Asegúrate de que las bolsas de congelación quedan herméticamente cerradas.

Mantén la cabeza fría

Es posible que la marihuana fresca congelada no sea una opción viable para todo el mundo. Aunque ofrece diversas ventajas, solamente resultan útiles para aquellos cultivadores que quieren elaborar extractos de la máxima calidad. Si esto te interesa, quizá te merezca la pena congelar la cosecha.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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Autor

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    Kenny Hall

    Kenny, natural de Colorado y afincado en Praga, lleva dos décadas cultivando marihuana. Impulsado por su pasión y profundo conocimiento de su oficio, ha ayudado a cientos de aficionados a dar los primeros pasos en su aventura como cultivadores. En la actualidad, trabaja como escritor y bloguero con el fin de seguir divulgando su experiencia.
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