¿Qué es el Charas y cómo se hace?

Un primer plano de una persona que sostiene a Charas

Incluso algunos consumidores de cannabis con experiencia no han oído hablar nunca del charas. Entre los que sí lo han hecho, sigue habiendo muchos que nunca han tenido la oportunidad de consumirlo. A todos les encantaría experimentar la exquisitez cremosa de la exportación de cannabis más codiciada de la India. Entonces, ¿qué es el charas, y cómo se hace?

La investigación de la historia del charas (a veces escrito «charras») se complica un poco por el hecho de que, cuando comenzó a escribirse al respecto, la palabra charas se usaba como sinónimo de la palabra «hachís«.

Recientemente, la diferenciación básica entre el hachís – que se hace a partir de plantas de cannabis cosechadas, y por lo tanto muertas – y el charas – hecho a partir de organismos vivos – se ha vuelto ampliamente conocida y aceptada. Sin embargo, sigue siendo frecuente que se use «hachís» para definir cualquier tipo de resina de cannabis sólida en lugar de las flores de las plantas de cannabis.

El charas proviene de plantas de cannabis vivas, el hachís proviene de las cosechadas

Para los puristas modernos, los orígenes geográficos del producto final también juegan un papel importante, porque argumentan que el verdadero charas proviene únicamente de la región del Himalaya en la India.

El hachís elaborado en otros países, por ejemplo, en Jamaica, utilizando los mismos métodos, no se consideraría charas «verdadero», de la misma manera que el vino blanco elaborado utilizando los métodos del Champán seguiría sin considerarse Champán a menos que se hiciera usando uvas cultivadas en la región de Champaña. El terreno de donde procede el charas le confiere las deliciosas características que lo definen.

Para mayor claridad, la definición de charas que va a explorar este artículo es que el charas es el hachís indio hecho a mano.

La zona donde el charas se elabora más frecuentemente es Himachal Pradesh, incluidos el Valle de Parvati y Cachemira. Se puede encontrar charas por toda la India y una pequeña cantidad llega hasta Europa y más allá, donde es muy apreciado como una exquisitez.

El charas incluso tiene su propia unidad estándar, la tola, que son 11,7 gramos. También forma parte de una ceremonia de rezo, durante la que se fuma en pipas de arcilla alargadas llamados chillums para honrar y comunicarse con el dios hindú Shiva.

Historia del Charas

Una de las primeras menciones del charas en la literatura científica aparece en «Pharmacographia», un libro de referencia detallado que cataloga plantas y derivados de plantas utilizados en la medicina victoriana. Publicado por primera vez en 1874, trata temas médicos de Gran Bretaña, pero también de la India, por lo que se incluye el cannabis.

La sección titulada «Charas» comienza así: «Ningún informe sobre el cannabis como droga estaría completo sin advertir que esta sustancia es considerada de gran importancia por las naciones asiáticas».

Curiosamente, a la luz de la definición geográfica anterior, hay que pasar a especificar que «no se puede obtener del cannabis o cáñamo cultivado indiscriminadamente en cualquier ubicación en llano, ni siquiera en la India, sino que solo se obtiene de plantas producidas a cierta altura en las montañas».

Cómo se hace el charas

Una mano de la persona que está haciendo Charas

Sin embargo, los escritores Daniel Hanbury y Friedrich August Flückiger no consideraron el charas como una sustancia terapéutica, y lo describen así: «… charas es forzosamente una droga terrible y silvestre, cuyo uso está correctamente excluido de la medicina civilizada».

A pesar de su condena del que es uno de los mejores tipos de hachís del mundo, tienen la amabilidad de compartir con nosotros cómo se hace el charas: «…frotando las plantas en las manos cuando las semillas están maduras y raspando de los dedos la resina que se ha adherido». Este método se sigue utilizando en la actualidad.

Hay un segundo método para hacer charas, también descrito en «Pharmacographia», en el que participan hombres vestidos con prendas de cuero que caminan entre las plantas de cannabis para que la resina se pegue a sus prendas «de donde se retira de cuando en cuando». (¡Hay quien podría pensar que suena a un día típico en Ámsterdam!)

Elaborar el charas a mano es un proceso muy largo. Se tardan unas ocho horas en producir entre siete y ocho gramos. Sin embargo, cuanto más despacio se frote, mayor será la calidad del charas. Es un proceso simple: se eligen los cogollos de las plantas vivas y se quitan las hojas grandes.

Luego, se frotan los cogollos suavemente entre las palmas para que los tricomas se adhieran a la piel. Una vez que las palmas están cubiertas por una capa gruesa, oscura y brillante de tricomas, hay que frotarse los dedos de ambas manos vigorosamente para formar rollos, que luego se pueden enrollar en forma de bolas o se les puede dar otra forma con los dedos.

Los exploradores modernos han descubierto que las laderas de las montañas, donde se hizo el charas por primera vez, siguen estando habitadas por plantas y personas que son los descendientes directos, prácticamente sin cambios, de los que habitaron la zona hace cientos, si no miles, de años.

Malana Cream – charas mezcla de variedades

Un primer plano Charas en el fondo blanco

El epicentro de la cultura del charas es Malana. Situada a más de tres mil metros de altura en la ladera de una montaña del Valle de Parvati, esta pequeña y antigua ciudad está habitada por gente que de forma deliberada se mantiene apartada del mundo exterior. Se dice que lo único que necesitan y que no pueden conseguir de las montañas es sal y aceite. Anteriormente, intercambiaban lana por cualquier cosa que no pudieran producir ellos mismos, pero ahora intercambian un tipo muy especial de charas, conocido como Malana Cream.

Una de las cosas que hace que el Charas sea tan especial, sobre todo este tipo concreto, es que está hecho de numerosos fenotipos diferentes, por no decir de numerosas variedades, de cannabis.

De la misma manera que la macedonia de frutas está mucho más rica y deliciosa que cualquiera de las frutas individuales que lleva, el charas contiene capas de sabor y efecto que varían de tola a tola, pero que siempre son excepcionales. ¡Cualquiera que lo consuma puede entender fácilmente por qué es la droga favorita de Shiva!

¿Has consumido charas alguna vez? ¿O quizás has tenido la suerte de visitar India e intentar hacerlo tú mismo? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones referentes al consumo del cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que revise las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Scarlet Palmer

    Scarlet Palmer es una escritora, editora y consultora no binaria que está especializada en la contracultura del cannabis. Afincada en Ámsterdam (Países Bajos), Scarlet cuenta con tres décadas de experiencia en torno a esta planta tan denostada, polifacética y maravillosa. Esta maestría se pone de manifiesto actualmente a través de una selección de historias sobre sus verdades y leyendas.
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