Cultivo de tejidos de marihuana: una nueva alternativa a la clonación

Dado el gran número de variedades de marihuana que existen, los cultivadores prestan cada vez más atención a la conservación de las genéticas más deseables. Como el desarrollo de cada planta es único, desde hace mucho se utiliza la clonación para preservar los genes del cannabis. Sin embargo, ahora disponemos de una nueva herramienta: el cultivo de tejidos.

¿Qué es el cultivo de tejidos de marihuana?

Al igual que la clonación, el cultivo de tejidos de marihuana tiene como objetivo preservar aquellas genéticas que resulten más deseables. Para no extendernos demasiado, podemos resumir que las plantas de cannabis cultivadas a partir de semillas nunca serán idénticas a sus progenitoras, pues pueden expresar los mismos genes de forma diferente, al igual que los hermanos pueden tener diferentes colores de pelo. Por tanto, la única forma de obtener ejemplares exactamente iguales era seleccionar una planta madre y extraer esquejes de ella. Hasta ahora.

El cultivo de tejidos de marihuana, también conocido como micropropagación, logra los mismos resultados que la clonación de una forma más rápida y fácil de escalar. El planteamiento básico consiste en ofrecer a los cultivadores la posibilidad de cosechar partes muy pequeñas de una planta de cannabis (puntas de brotes, nodos, casi cualquier cosa) y convertirlas en plantas totalmente nuevas, genéticamente idénticas a la madre.

Cultivo de tejidos frente a clonación

Quizá suene muy parecido a la clonación y, siendo sinceros, es un procedimiento análogo en lo esencial. Al final, los cultivadores obtienen varias plantas que son clones genéticos de la madre. Sin embargo, la principal diferencia se encuentra en la preparación y en la ejecución. Mientras que la clonación tradicional sólo requiere una cuchilla afilada, una esponja de enraizamiento y un poco de paciencia, el cultivo de tejidos precisa de cierto equipo de laboratorio, un entorno perfectamente estéril y medios de cultivo especializados.Los protocolos que se aplican en el cultivo de tejidos de marihuana son increíblemente precisos y los cultivadores deben asegurarse de que el material vegetal esté completamente esterilizado para evitar su contaminación. Además, es esencial controlar las condiciones ambientales, como la temperatura, la luz y la humedad, ya que estas muestras de tejido cultivado son extremadamente susceptibles al estrés.

Ventajas que ofrece el cultivo de tejidos

Si la clonación es un método de eficacia probada que cualquiera puede realizar sin ningún equipo especializado, ¿por qué optar por un procedimiento más caro y complejo? Aunque la clonación y el cultivo de tejidos comparten muchos de sus beneficios, este último presenta una serie de ventajas únicas que pueden hacer que los cultivadores se replanteen su estrategia.

1.    Elimina plagas e infecciones

Posiblemente, la mayor ventaja del cultivo de tejidos de marihuana frente a la clonación sea su capacidad para eliminar las infestaciones de plagas, las infecciones fúngicas o la aparición de moho. En el desafortunado escenario en el que una planta madre o un vivero se vean afectados por un brote de hongos o una infestación de ácaros, puede ser imposible salvar el jardín si no se controla la situación inmediatamente. Incluso en el mejor de los casos, es posible que se pierdan semanas o meses en la lucha contra la propagación de la enfermedad.

El cultivo de tejidos de marihuana requiere colocar la muestra de tejido en un entorno completamente esterilizado durante un periodo prolongado. Esta fase de esterilización elimina todo lo indeseable y deja la planta intacta, lo que significa que, aunque se den las peores circunstancias, es posible salvar las valiosas genéticas en el caso de que se manifiesten enfermedades.

2.    Minimiza el estrés de la planta madre

La eliminación de los brotes genera estrés. Incluso una poda o defoliación sencilla, si se lleva al extremo, puede someter a un gran estrés a la planta y causarle problemas duraderos. Extraer esquejes es un proceso sumamente agresivo que estresa enormemente a la planta madre, ya que se cortan docenas de pequeñas ramas. Es cierto que vuelven a crecer, pero esto requiere tiempo y energía.

3.    Crea muchas más plantas

Como para el cultivo de tejidos sólo se necesita un pequeño trozo de material vegetal, se pueden generar cientos (o miles) de muestras de tejidos al mismo tiempo sin que la planta madre sufra más estrés que el provocado por la clonación tradicional. Cada una de estas muestras puede crecer hasta convertirse en una planta completa, lo que nos lleva al siguiente punto.

4.    Ocupa muy poco espacio

La clonación tradicional requiere bastante espacio, ya que las plantas madre suelen ser grandes y tupidas. Además, cada uno de los esquejes necesita extenderse lo suficiente. Es decir, muchos cultivadores se ven limitados ya no por la capacidad de su planta madre para producir esquejes, sino por la cantidad de espacio que pueden dedicar a los mismos. El cultivo de tejidos de cannabis ocupa comparativamente poco, por lo que se pueden empaquetar fácilmente docenas o incluso cientos de cultivos de tejidos en una superficie relativamente pequeña.

Riesgos del cultivo de tejidos

Si el cultivo de tejidos ofrece tantas ventajas, ¿por qué no lo hace todo el mundo? Bueno, como suele ocurrir, estos beneficios vienen acompañados de algunos inconvenientes importantes que los cultivadores (especialmente los cultivadores domésticos a pequeña escala) deben tener en cuenta.

1.    Instalación costosa

Los esquejes no cuestan nada, salvo la tierra en la que se plantan. En cambio, los cultivos de tejidos requieren un equipo bastante específico y caro. Si quieres hacer las cosas bien, necesitarás instrumental como cuchillas, pinzas, una campana de flujo laminar, placas de Petri, un pequeño quemador, un autoclave, un medio de crecimiento adecuado, controles ambientales precisos y muchas cosas más. Si te parece demasiado, así es. Aunque gran parte de este material se puede improvisar en casa, puede que el tiempo, el esfuerzo y los recursos extra necesarios no merezcan la pena.

2.    Requiere un elevado conocimiento especializado

Aunque cualquier persona puede aprender a realizar cultivos de tejidos de forma correcta, la curva de aprendizaje es mucho más pronunciada que en el caso de la clonación tradicional: no olvidemos que en este campo se imparten titulaciones superiores. Hay muy poco margen de error y a muchos cultivadores les puede echar para atrás la gran precisión que exige el método.

3.    Requiere mucha mano de obra

Además del elevado coste y conocimientos necesarios, el cultivo de tejidos es una tarea difícil y que consume mucho tiempo. Debido al escaso margen de error, la gestión de estos cultivos puede convertirse rápidamente en un trabajo a tiempo completo, sobre todo si quieres producir cientos de esquejes lo antes posible.

¿Cómo se lleva a cabo el cultivo de tejidos de marihuana?

Una vez visto todo lo anterior, nos queda explicar cómo se realiza en la práctica el cultivo de tejidos de marihuana. En términos generales, el proceso puede dividirse en cuatro pasos principales: cultivo, esterilización, enraizamiento y aclimatación.

1.    Cultivo

El primer paso del protocolo de cultivo de tejidos de marihuana consiste en elegir qué partes de la planta se van a muestrear. Mientras que los clones tradicionales requieren una rama entera, los cultivos de tejidos se pueden extraer de cualquier trozo sano de tejido vegetal, como la punta de un brote, un meristemo o un nudo. Esta será la base de la nueva planta, por lo que esta sección debe estar lo más sana posible.

2.    Esterilización

En este punto, los cultivos de tejidos (ahora denominados «explantes») contienen diversos microbios vivos, patógenos y simbiontes. Por tanto, es esencial esterilizar primero la muestra para garantizar un crecimiento sano. Para ello, se introducen los explantes en una mezcla de productos químicos esterilizantes, como etanol, peróxido de hidrógeno o lejía, diluidos en concentraciones específicas. Después se dejan en remojo durante algún tiempo (dependiendo de los productos químicos utilizados) y se lavan con agua destilada.

Este es el paso más importante de todo el proceso y debe realizarse en un entorno completamente estéril. Es en este punto donde se necesitan muchas de las herramientas especiales, como la campana de flujo laminar. Desafortunadamente, esto no se puede hacer en una cocina: se necesita una sala blanca.

3.    Multiplicación

En esta etapa se genera la transformación de un sólo espécimen vegetal en varias copias genéticamente idénticas. Tras esterilizar los explantes, el tejido limpio se coloca directamente en un medio rico en nutrientes que contiene hormonas vegetales, como por ejemplo citoquininas, las cuales estimulan el tejido para que produzca brotes nuevos.

Estos brotes emergentes son copias exactas de la planta original (algo muy parecido a la clonación tradicional), y cada uno de ellos puede dividirse y trasladarse a un medio fértil para multiplicarse aún más. Normalmente, este proceso se repite varias veces, permitiendo la generación de decenas (o incluso cientos) de esquejes a partir de una sola muestra.

Esta etapa es especialmente útil si se desea conservar genéticas raras o ampliar rápidamente la reserva de plantas valiosas. Se puede reducir así la necesidad de mantener grandes plantas madre, ahorrando espacio y recursos. Es esencial mantener un entorno estéril y utilizar el equilibrio hormonal adecuado para garantizar un crecimiento sano y constante de los nuevos brotes.

4.    Enraizamiento

Una vez esterilizados los explantes, hay que enraizarlos. Sin embargo, esta operación no es tan sencilla como el enraizamiento de esquejes, donde basta con plantarlos en una esponja y rociarlos con agua. No, una vez más, se necesitan equipos y procedimientos especializados.

Los cultivos de tejidos se introducen en una mezcla rica en nutrientes que contiene minerales esenciales, vitaminas, azúcares y hormonas vegetales, como citoquininas que fomentan el desarrollo de brotes y auxinas que estimulan la formación de raíces. A continuación, se sellan los cultivos tisulares y se dejan durante varias semanas hasta que empiezan a desarrollar raíces.

5.    Aclimatación

El hecho de que los explantes hayan enraizado no significa que estén listos para plantarlos. Falta el último paso, que consiste en aclimatarlos a su nuevo entorno. Hasta ahora, estas plantas nuevas se han cultivado en entornos estériles y de clima controlado, lo que significa que aún no están preparadas para el «mundo real».

Los explantes deben trasplantarse a macetas provistas de un medio de cultivo (tierra, fibra de coco), las cuales se colocan en un entorno muy húmedo para reproducir las condiciones estériles iniciales. Con el tiempo, se va reduciendo gradualmente la humedad, aumentando a su vez la intensidad de la luz y la circulación de aire para ayudar a las plantas a adaptarse a su nuevo entorno. Una vez aclimatadas, se pueden trasladar al cuarto de cultivo y empezar la etapa vegetativa propiamente dicha.

A lo largo de todo este proceso, es muy importante prestar especial atención a factores como la temperatura, la iluminación, la humedad, etc., ya que cualquier desviación, por pequeña que sea, puede hacer que los cultivos de tejidos fracasen, arruinando todo el trabajo realizado.

¿Puedo realizar un cultivo de tejidos de cannabis en casa?

Si has leído todo el artículo hasta aquí, posiblemente te preguntes si esto se puede hacer en casa. La respuesta larga es «sí» con ciertas condiciones, y la respuesta corta es «no» con algunos matices.

Sí, puedes realizar un cultivo de tejidos de marihuana en casa si tienes acceso a un entorno completamente estéril, algunos equipos de laboratorio (así como los conocimientos y habilidades para utilizarlos), y el tiempo y esfuerzo necesarios para llevar a cabo todo el proceso. Sí, es para valientes, pero aquellos que lo lleven a cabo quedarán satisfechos con los resultados.

Por otro lado, probablemente no deberías recurrir al cultivo de tejidos si eres un cultivador casero a pequeña escala, pues la clonación tradicional es igual de eficaz, así como más sencilla y más barata, si sólo quieres cultivar unas pocas plantas al mismo tiempo.

Avanza al siguiente nivel

Naturalmente, todo esto no es más que un esbozo superficial. El cultivo de tejidos de marihuana es una tarea complicada y potencialmente costosa que no debe tomarse a la ligera. Sin embargo, si dispones del tiempo, la dedicación, las habilidades y los recursos necesarios, podría ser exactamente lo que necesitas para mejorar tu propagación y empezar a producir esquejes en cantidades mucho más abundantes que con la clonación.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Kenny Hall

    Kenny, natural de Colorado y afincado en Praga, lleva dos décadas cultivando marihuana. Impulsado por su pasión y profundo conocimiento de su oficio, ha ayudado a cientos de aficionados a dar los primeros pasos en su aventura como cultivadores. En la actualidad, trabaja como escritor y bloguero con el fin de seguir divulgando su experiencia.
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