Existen varias maneras de enfocar el cultivo de cannabis en exterior. Algunos cultivadores prefieren sencillamente sembrar las semillas o las plántulas directamente en el suelo, mientras que otros se inclinan por poner sus plantas en jardineras o macetas. En este artículo, vamos a analizar brevemente los pros y a los contras de cada uno de estos dos métodos.
Cultivaren MARIHUANA exterior en macetas
Pros:
1 – Una de las ventajas más evidentes del cultivo en exterior en macetas es el hecho de que, como consecuencia, tus plantas se pueden transportar con facilidad. Esto proporciona un grado de flexibilidad que el cultivador que planta directamente en el suelo, simplemente, no se puede permitir.
Por ejemplo, si vives en una zona con clima extremo ocasional, poder trasladar tus plantas a un lugar protegido puede ser una gran ventaja. Dejar las plantas a merced de los vendavales, vientos huracanados, lluvias torrenciales, aguanieve o granizo del tamaño de una pelota de golf puede resultar desastroso, y el trabajo duro realizado durante los últimos meses puede arruinarse en una sola noche.
Del mismo modo, si cultivas durante una época del año en la que las horas de luz diurna no son óptimas, trasladar tus plantas a una sala con iluminación artificial (o un cuarto oscuro si los días son demasiado largos para inducir la floración) puede marcar la diferencia entre una buena cosecha y una inexistente.
2 -Otra ventaja de cultivar al aire libre en macetas es que se puede controlar la tasa de crecimiento y el posible tamaño final de las plantas, lo que puede resultar de utilidad en caso de que el problema sea que hay que ocultar el cultivo.
Algunas variedades de cannabis (en concreto, las sativas y los híbridos con predominancia sativa) pueden superar fácilmente los dos metros de altura, lo que significa que si algún vecino empieza a fisgar, tus plantas serán fáciles de detectar e identificar.
Poner tus plantas en macetas garantiza que una vez que las raíces se han quedado sin espacio que ocupar, detendrán el crecimiento vegetativo.
3 – Una tercera ventaja de cultivar en macetas es que se puede controlar la uniformidad y la calidad del medio de cultivo, además de solucionar los problemas que puedan surgir por la simple transferencia a una nueva maceta con sustrato nuevo.
Puedes estar seguro de que tus macetas contienen sólo lo que pones en ellas, y de que no se ha mezclado con la propia tierra del entorno. Esto también puede ayudar a controlar las plagas y bacterias no deseadas, aunque, en un entorno al aire libre, el control total de este aspecto puede resultar complicado.
Contras:
1 – Por otro lado, poner las plantas en macetas puede no ser aconsejable por ese mismo motivo, ya que se restringe el crecimiento, reduciendo así la posible cosecha y el estado de salud general de la planta. Por supuesto, hay macetas de gran tamaño disponibles para el cultivo al aire libre, pero si realmente quieres maximizar el potencial de tus plantas grandes, restringir su acceso al sustrato no es el camino a seguir.
2 – Otro problema posible radica en el hecho de que las plantas colocadas en macetas se pueden transportar. Para muchos cultivadores de exterior, poder mover las plantas al interior o a un invernadero, si es necesario, es una ventaja definitiva, pero el hecho de que puedas moverlas y llevarlas por ahí también significa que otras personas, con menos buenas intenciones, pueden hacer lo mismo.
Si el sitio donde cultivas está muy alejado y hay pocas posibilidades de que los intrusos descubran tu cosecha, puede no ser un problema, pero para la mayoría de los que cultivan en el jardín de atrás, en pueblos y ciudades de todo el mundo, el robo es una preocupación muy real.
3 – Otra posible desventaja de cultivar las plantas en macetas es la necesidad de realizar un mantenimiento más regular y minucioso. El riego manual suele ser indispensable, ya que incluso si tus macetas están en condiciones de recibir agua de las precipitaciones, no van a tener acceso al agua subterránea o a la humedad que se mantiene dentro de la capa superior del suelo, mientras que en el caso de las plantas cultivadas directamente en el suelo puede desaparecer, completamente, la necesitad de regar a mano.
Cultivar en exterior directamente en el suelo
Pros:
1 – La ventaja más obvia de sembrar las semillas o plántulas directamente en el suelo es el hecho de que tienen acceso completo, y sin restricciones, a todos los nutrientes y toda la humedad que pueda llegar a las raíces. Como las raíces son capaces de crecer libremente hacia abajo, pueden satisfacer sus necesidades de agua pura de las aguas subterráneas.
Esto asegura que las plantas puedan desarrollar todo su potencial en términos de altura, vigor y producción final, y también significa que se requiere menos mantenimiento. Si realizas un ‘cultivo de guerrilla’ en un sitio al que no resulta sencillo acceder a diario, suele ser recomendable cultivar directamente en el suelo.
2 – Otra ventaja potencial de cultivar directamente en el suelo es que se reduce el coste de la instalación. Aunque comprar macetas, en general, no te va a arruinar, es bueno mantener los costes bajos, tanto para el más pequeño jardinero aficionado como para el mayor equipo de delincuentes.
Cuando se tiene en cuenta el hecho de que el cultivo en macetas, generalmente, requiere varios trasplantes a lo largo de la vida de la planta, a macetas progresivamente más grandes, solo el coste de las macetas puede llegar a unos ciento y poco para un pequeño cultivador, y, posiblemente, incluso a miles en el caso de los que cultivan a gran escala.
Contras:
1 – Por supuesto, cultivar directamente en el suelo significa que tus plantas no se pueden transportar, lo que es una ventaja si el robo es un problema, pero también puede ser una gran desventaja.
No poder mover las plantas significa que estás a merced del clima y de la temporada, si se producen tormentas, vendavales o inundaciones, tus plantas podrían no sobrevivirlas, a menos que puedas construir barreras protectoras de alambre para proteger tu cosecha de la peores condiciones meteorológicas.
2 – Además, si tus plantas no se pueden mover, deben cultivarse sólo en los momentos favorables del año, ya que no se pueden trasladar a un espacio bien iluminado, o completamente a oscuras, si la luz natural impide que se produzca la floración o un crecimiento vegetativo vigoroso.
3 – Otro aspecto que preocupa mucho del cultivo en exterior directamente en el suelo es la calidad y la uniformidad del suelo. La mayoría de cultivadores que optan por este método harán un gran esfuerzo para asegurar que el suelo es adecuado en términos de drenaje, consistencia y pH, y suelen mezclar la tierra con aditivos como la cal (para aumentar el pH), arena (para mejorar el drenaje) o estiércol (para aumentar los nutrientes disponibles).
Sin embargo, si no existe una barrera impenetrable entre la zona del suelo de tus plantas y el propio suelo del entorno, estos esfuerzos pueden haber sido en vano, por ejemplo, a causa de la escorrentía agrícola que contamina la zona del suelo donde cultivas con productos químicos tóxicos.
- Disclaimer:Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.
Quiero plantar directamente las semillas en el suelo en exterior ( ak47), es en el norte de España, sería de utilidad tu opinión.