A pesar de la cada vez mayor popularidad y aceptación del cannabis en la cultura occidental de masas, el estereotipo desfasado e inexacto del «fumeta» sigue perdurando en los medios de comunicación, en el discurso político y en la cabeza de gran parte de la población.
La actitud de los medios de comunicación hacia el consumo de cannabis hoy es menos malintencionada, pero sigue existiendo intolerancia e ideas erróneas.
Puede que pienses que, en un mundo donde el cannabis está pasando poco a poco a formar parte del paradigma de muchos países, ya deberíamos haber acabado con el estereotipo del llamado fumeta. Por desgracia, no es así. La razón de la existencia de este estereotipo se debe a la enorme desinformación que ha reinado sobre qué es la marihuana, y sobre cómo afecta al cuerpo humano y al cerebro.
Los principales medios de comunicación han causado un fuerte impacto en la mente de muchos en lo que respecta a las implicaciones del consumo de marihuana y su efecto en la sociedad, y sin duda esa huella no es positiva.
A medida que el cannabis se legaliza por todo el mundo, es importante alejarse de este estereotipo. En un mundo donde las ideologías y los valores están cambiando tanto, es hora de que el ciudadano moderno se adapte al nuevo orden mundial, que abandona la idea de la prohibición.
¿Qué es el estereotipo del «fumeta»?
Esta viñeta muestra a la perfección muchos de los mitos sobre el consumo de cannabis:
El «fumeta» es una persona vaga, sin motivación, glotona, sucia y, en general, poco agradable. El «fumeta» suele ser negro, latino o, si es blanco, se le etiqueta como «gentuza» para distinguirlo de la gente blanca «de bien». Por lo tanto, el llamado «fumeta» resulta incompatible con la sociedad blanca de clase media. El «fumeta» no tiene más aspiraciones en la vida que comer comida basura y jugar a videojuegos, y nunca se le verá dirigiendo una empresa de éxito de la lista Fortune 500, haciendo ejercicio con regularidad, ni criando una descendencia equilibrada.
Además, el «fumeta» perpetúa, de forma despiadada y egoísta, la Guerra contra las Drogas al comprar sustancias a bandas y cárteles de delincuentes violentos. En Europa, donde los cárteles mejicanos y la retórica de la guerra contra las drogas no tienen tanta presencia, se suele acusar a los consumidores de cannabis de apoyar el terrorismo islámico al comprar cannabis.
Los consumidores no perpetúan la Guerra contra la Drogas
Independientemente de que los traficantes internacionales de drogas funden, o no, organizaciones violentas, no se puede responsabilizar de ello al consumidor final. La situación de ilegalidad del cannabis y otros estupefacientes produce de forma engañosa elevados beneficios a los operativos del mercado negro, beneficios que luego en parte se pueden canalizar hacia otras actividades ilegales, aunque el consumidor medio de cannabis no desee en absoluto ni que se derrame sangre ni que el cannabis sea ilegal.
Los verdaderos autores de la Guerra contra las Drogas son las autoridades que se niegan a enfrentarse al problema y legislar de manera eficaz, no los consumidores finales. Lo que hemos observado es que en los lugares donde el cannabis se ha despenalizado o incluso legalizado, hay menos delincuencia (organizada).
El estereotipo del «fumeta» impera en los medios de comunicación
El Daily Mail sigue enarbolando la bandera anticannabis de la época “Reefer Madness”.
En 2012, el Huffington Post citaba la palabras de Robert Dupont (Director del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de 1973 a 1978 y el «zar» de las drogas bajo el mandato de Nixon y Ford de 1973 a 1977) afirmando que el cannabis «vuelve a la gente tonta y vaga«. Aunque podría argumentarse que Dupont representa un punto de vista anticuado que es cada vez menos popular en nuestra sociedad, la influencia de esta forma de pensar de la clase dirigente persiste y sigue siendo muy fuerte.
Son muchos los líderes mundiales que siguen perpetuando el equivocado estereotipo del «fumeta». Jeff Sessions, el ex fiscal general de los EE.UU., hizo una declaraciones en las que afirmaba que «las buenas personas no fuman marihuana«. Incluso cuando los medios de comunicación se alejan de la propaganda del estilo «Reefer Madness», sigue habiendo líderes políticos influyentes que tienen poder sobre la opinión pública.
Pese a que los principales medios de comunicación se apartan de la obvia distorsión del llamado «fumeta» (por lo menos desde que la tendencia actual de la opinión pública ha pasado en general a estar a favor de la legalización), hay algunos elementos que indican y recuerdan que sigue existiendo una intolerancia residual. Así ocurre incluso en sociedades que por lo general son liberales y partidarias de la legalización, como la de los Países Bajos.
4 Fumetas influyentes que han cambiado el mundo
Una de las mejores maneras de acabar de una vez por todas con el estereotipo del llamado fumeta es poner ejemplos. Hay otro tipo de consumidor de cannabis que no respira ni vive de Doritos y videojuegos. De hecho, son muchos, y algunos de ellos han tenido un tremendo éxito en sus vidas e incluso han cambiado el mundo.
1. Carl Sagan
Carl Sagan es uno de los escritores más prolíficos del siglo XXI. Para aquellos que no le conozcan, es el creador de «Cosmos«, el programa de televisión que explora las leyes de la naturaleza y de todo el cosmos. Es la obra de un genio creativo, diseñada para activar las mentes críticas de todos los individuos.
La expresión más conocida de la relación de Carl Sagan con la marihuana aparece en un artículo que escribió con un seudónimo, Mr. X. En aquel momento, Carl Sagan no quería hacer pública su opinión sobre el cannabis, pero más tarde admitió haber escrito el artículo.
En él, habla de sus experiencias con el cannabis y de cómo le ayudó a entrar en estados de ánimo que desencadenaban la creatividad y la expresión. Cuenta que, esencialmente, le ayudó a ver a la gente de una manera diferente y eso le ayudó a mejorar su escritura de formas inestimables. Aquí puedes leer el artículo entero.
Carl Sagan también hizo una declaraciones en una radio pública en las que defendía la legalización del cannabis, sobre todo en el caso de aquellos que pueden beneficiarse de sus propiedades medicinales.
2. Steve Jobs
Aunque Steve Jobs no era un consumidor habitual de cannabis, defendía su consumo. El creador de Apple habló abiertamente de haber fumado marihuana en el pasado. Y cuando lo piensas, fue algo muy valiente para el director ejecutivo de una empresa del tamaño de Apple en ese momento. De hecho, ya que estamos con el tema de los estereotipos, el tipo ni siquiera terminó la universidad. Lo que demuestra que el éxito no está relacionado ni con fumar cannabis ni siquiera con acabar la carrera universitaria. No es más que otro estereotipo.
3. Bob Marley
Todo el mundo le conoce y a casi todos les gusta su música. Bob Marley pertenecía a la religión Rastafari, en la que el cannabis se considera una planta sagrada debido a sus habilidades mágicas para alterar la consciencia.
Incluso la gente que nunca había consumido cannabis se enamoraba con los ritmos reggae de Bob Marley y con su conmovedora voz. Podemos decir que la música de Bob Marley cambió el mundo y acercó a la gente a su verdadera naturaleza. Incluso cuando cantaba sobre el cannabis, llegaba a los corazones de muchos tipos diferentes de gente.
4. Joe Rogan
Todo el mundo recuerda al tipo de Who Dares Wins. Sí. Ese es Joe Rogan. Cómico de monólogos y presentador del Joe Rogan Podcast, es uno de los más grandes defensores del cannabis de todo el mundo.
No solo es famoso por su presencia en los medios. Es un tipo muy inteligente, un orador culto y muy elocuente en cuestiones de filosofía, política y justicia social. Ha recibido en su programa a invitados como Jordan Peterson, Jay Leno, Bill Burr y hasta a Anthony Bourdain. Esta no es la lista de invitados de un simple fumeta al que le gusta pasar el tiempo jugando a videojuegos, ¿verdad?
Aquí hay que destacar que Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla, se fumó un porro en directo durante la emisión del podcast. Joe Rogan tiene el don de conseguir que todo el mundo se lance, ¡hasta los invitados más confiados!
Un estereotipo no es más que … un estereotipo
Esta idea se basa en que un estereotipo es una opinión sumamente generalizada sobre un determinado grupo demográfico, en el que las personas que integran la generalización suelen ser pocas y muy diferentes en comparación con el resto del grupo demográfico. Los seres humanos estereotipan todo tipo de datos demográficos, del estereotipo del fumeta al estereotipo de la mujer y al del cristiano. evangelista
Y a fin de cuentas, un estereotipo no es más que un estereotipo. Representa un porcentaje muy pequeño de toda la historia. Claro que hay consumidores de cannabis a los que les gusta pasarse el día sentados frente a la pantalla del ordenador jugando a videojuegos. Pero también hay muchos consumidores de cannabis que escriben los mejores libros y filman las mejores películas del mundo, que graban los mejores podcasts del mundo y ponen en marcha los mejores movimientos del mundo.
Poner fin a este estereotipo en realidad le da a la sociedad la oportunidad de avanzar en el cambio de la legalización del cannabis e incorporarlo a la sociedad de una manera positiva. Una mayor educación y comprensión de la marihuana es un paso adelante en la dirección correcta y, a medida que el movimiento del cannabis sigue creciendo, el estereotipo debería desaparecer.
- Disclaimer:Las leyes y regulaciones referentes al consumo del cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que revise las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.
Siento lo mismo así como todos, mi familia se dio cuenta que consumo cannabis y de inmediato cambiaron todos sus opiniones respecto a mi, siempre fui por así decirlo un nerd me va bien en la universidad pero mi familia se la pasa creyendo que soy un vago solo por consumirla no veo la hora de graduarme y poder demostrar que solo es un estereotipo y que seguimos siendo personas iguales a ellos con esas mismas metas a las cuales no pensamos renunciar.