Carl Sagan especuló que los efectos agudos que produce la marihuana inducen un estilo cognitivo del hemisferio derecho muy marcado. Funciones como la creatividad, el reconocimiento de patrones, la intuición y la memoria episódica se apoyan fuertemente en el mismo. Ahora, 40 años más tarde, ¿respalda la investigación moderna la hipótesis de Carl Sagan?
«El resultado es que la sociedad moderna discrimina al hemisferio derecho».
Roger Wolcott Sperry (1913-1994), neuropsicólogo y neurobiólogo, conocido por sus estudios revolucionarios sobre los pacientes con cerebro dividido
En 1971, el profesor de Harvard Lester Grinspoon publicó su libro de referencia «Marijuana Reconsidered» (La Marihuana Reconsiderada), en el que contó con el ensayo «Mr. X» escrito por su buen amigo, el famoso astrónomo y divulgador científico Carl Sagan. [1]
En su ensayo, Sagan indica que, en su opinión, la subida o efecto cerebral de la marihuana produce diferentes mejoras a nivel cognitivo, entre las que se incluye una mejora de las capacidades cognitivas, tales como una mejor memoria episódica, mejor reconocimiento de patrones, una mayor creatividad y mayor capacidad de generar nuevas ideas. El ensayo de Sagan «Mr. X «sigue siendo uno de los relatos más esclarecedores sobre el potencial positivo de la subida de la marihuana para producir un estado alterado de la conciencia.
He estudiado, de forma amplia, el fenómeno de las nuevas ideas y demás mejoras cognitivas producidas durante una subida de marihuana desde una perspectiva neurofilosófica moderna, y creo que las observaciones de Sagan son precisas e innovadoras.
Muchos otros consumidores de cannabis, antes y después de Sagan, han descrito mejoras, a nivel mental, parecidas a las experimentadas durante una subida.
Mis propias experiencias con la subida de la marihuana han sido muy similares, y mi investigación tiene como objetivo explicar cómo la marihuana puede potenciar la capacidad de llegar a una visión o perspectiva profunda y a muchas otras mejoras cognitivas, siempre que se trate de usuarios con experiencia que consumen cannabis de buena calidad. [2]
La hipótesis de Sagan
Sagan estaba tan entusiasmado con las mejoras cognitivas que experimentaba con la marihuana que la utilizó con mucha frecuencia para generar ideas para su trabajo. Su biógrafo Keay Davidson escribió que cuando Grinspoon recibía marihuana de una calidad poco frecuente que le enviaba un admirador por correo, compartía los porros con Sagan y su esposa Ann Druyan. «Después, Sagan dijo: Lester, sé que sólo te queda uno, pero ¿podrías dármelo? Mañana tengo que hacer un trabajo importante y me vendría muy bien.» [3]
Sagan era famoso, o para muchos de sus colegas académicos tristemente célebre, por sus especulaciones, brillantes pero atrevidas, no sólo en el campo de la astronomía, en el que era especialista, sino también en otros campos científicos. Como su biógrafo Keay Davidson comenta, Sagan, por ejemplo, predijo erróneamente la existencia de moléculas orgánicas complejas en la luna; pero, Davidson añade: «como resultó más tarde, gran parte del sistema solar externo, y más allá, está impregnado de moléculas orgánicas complejas.» [4]
En su libro ganador de un premio Pulitzer «Los Dragones del Edén: Especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana» (1977), Sagan presentó un estudio sobre lo que los científicos cognitivos y evolutivos tenían que decir acerca de la evolución de la mente humana y presentó muchos de sus propias ideas especulativas, y brillantes, sobre la naturaleza y la evolución de la inteligencia humana. Sagan también presentó una tesis especulativa sobre los efectos de la marihuana en el cerebro humano. Partió de una analogía realizada por el psicólogo Robert Ornstein:
«{Ornstein} sugiere que nuestra conciencia de la función del hemisferio derecho es un poco como nuestra capacidad de ver las estrellas durante el día. El sol brilla tanto que las estrellas resultan invisibles, a pesar del hecho de que están presentes tanto de día como de noche. Cuando el sol se pone, somos capaces de percibir las estrellas. De la misma manera, el brillo de nuestro crecimiento evolutivo más reciente, las habilidades verbales del hemisferio izquierdo, oscurece nuestra conciencia de las funciones intuitivas del hemisferio derecho, que en nuestros antepasados debe haber sido el principal medio de percibir el mundo». [5]
En la acotación que sigue a este párrafo, a día de hoy muy conocida, Sagan formula su hipótesis sobre cómo una subida de marihuana podría afectar al pensamiento:
«Suele describirse que la marihuana mejora la forma en que apreciamos, y nuestras habilidades en, la música, la danza, el arte, el diseño y el reconocimiento de señales y nuestra sensibilidad hacia la comunicación no verbal. Hasta donde llega mi humilde conocimiento, los informes no describen nunca que mejore nuestra capacidad para leer y comprender a Ludwig Wittgenstein o Immanuel Kant; para calcular las tensiones de los puentes; o para calcular la transformación de Laplace. (…) Me pregunto si, en lugar de mejorar algo, los cannabinoides (el ingrediente activo de la marihuana) simplemente suprimen el hemisferio izquierdo y permiten que se vean las estrellas. Puede que este también sea el objetivo de los estados de meditación en muchas zonas orientales». [6]
Mejoras y supresión
Permitidme distinguir dos aspectos de la hipótesis de Sagan: En primer lugar, está la observación de que una subida de marihuana conduce a un tipo de cognición que los científicos cognitivos consideran que se basa principalmente en el hemisferio derecho. En segundo lugar, Sagan especula que una subida de la marihuana podría suprimir funciones del hemisferio izquierdo y, por lo tanto, dar lugar a lo que podríamos llamar «pensamiento del hemisferio derecho».
La hipótesis de Sagan se basaba en su conocimiento de lo que la ciencia vigente tenía que decir sobre el cerebro humano y los diferentes tipos de cognición en los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, así como sobre sus propias experiencias con la marihuana.
Reconsiderando la afirmación de Sagan
Durante su vida, Sagan no reveló al público que era consumidor de marihuana. Por separado, la nota de Sagan sobre la marihuana y su posible efecto en los hemisferios del cerebro parece ser una especulación espontánea que sale de la nada. Sin embargo, al leer el ensayo de Sagan «Mr. X», se pone de manifiesto que Sagan, para hacer tal afirmación, se basó en su experiencias y vivencias, en realidad bastante amplias.
En su ensayo, describe con cierto detalle no sólo las mejoras mencionadas en su acotación, sino que también menciona otras mejoras cognitivas, tales como una capacidad mejorada para recordar acontecimientos pasados y para obtener una visión profunda. También, al igual que algunos otros consumidores antes que él, Sagan menciona que, durante una subida, también experimentó una mayor
«percepción de la gente real, una sensibilidad muy mejorada para reconocer las expresiones faciales, las entonaciones, y la elección de palabras que a veces produce una gran compenetración, es como si dos personas se estuvieran leyendo la mente mutuamente.» [7]
Sagan ya sabía que todas las mejoras cognitivas de una subida que había descrito afectarían a las funciones que la ciencia cognitiva, en aquel momento, creía que se ubicaban predominantemente en el hemisferio derecho del cerebro. Había descrito la investigación relativa a los pacientes con cerebro dividido, y mucho más, en las páginas precedentes a la hipótesis que plantea en «Los Dragones del Edén».
Sagan no sólo conocía esta investigación y tenía su propio conocimiento sobre las mejoras cognitivas durante una subida, sino que también estaba muy familiarizado con la investigación de su amigo Lester Grinspoon, sobre la marihuana como medicina y como potenciador cognitivo. Como Lester Grinspoon me dijo en una conversación privada, Carl Sagan había leído, muy atentamente, y comentado el manuscrito de «La Marihuana Reconsiderada», en el que Grinspoon aportaba numerosos informes de otros consumidores que habían descrito mejoras cognitivas parecidas.
Por desgracia, Sagan murió en 1996, demasiado pronto para presenciar el revolucionario descubrimiento del sistema endocannabinoide. Desde entonces, hemos descubierto su increíble variedad de funciones fisiológicas y cognitivas. Por lo tanto, ¿podemos, de verdad, encontrar pruebas a favor o en contra de la hipótesis de Sagan, por ejemplo, fijándonos en la distribución de los receptores endocannabinoides (especialmente del receptor CB-1, sobre el que actúa el THC exógeno)?
La tesis de Sagan y el sistema endocannabinoide
En mi opinión, no parece existir una amplia investigación en lo que respecta a la lateralización y al papel de la señalización endocannabinoide en las funciones cognitivas superiores. En un estudio que suele citarse al respecto, se descubrió un aumento del flujo sanguíneo en algunas partes del hemisferio derecho durante una subida [8], pero en otro estudio, se establece que «se observaron concentraciones relativamente altas de receptores cannabinoides, consistentemente, en las regiones corticales del hemisferio izquierdo (dominante), que de hecho están relacionadas con las funciones del lenguaje verbal.» [9]
Parece demasiado pronto para sacar conclusiones de los estudios de imágenes cerebrales y evaluar la hipótesis de Sagan. Marsicano y Kuhner nos recuerdan que «a veces el sistema endocannabinoide parece ser funcionalmente importante en las regiones o tipos de células donde la densidad de receptores CB1 es relativamente baja, por ejemplo {en el control de la percepción del dolor en el tronco cerebral}» [10]. Desde mi punto de vista, todavía no hemos empezado a comprender cómo afectan los endocannabinoides a las diferentes funciones cognitivas superiores basadas en el hemisferio izquierdo o derecho del cerebro.
Neurociencia reciente e informes sobre la subida del cannabis
Sin embargo, parece que la tesis de Sagan se apoya también en otras dos fuentes. En primer lugar, la descripción de Sagan de las mejoras cognitivas durante una subida producida por la marihuana ya han sido descritas en detalle por muchos más consumidores de cannabis. [11] La colección más impresionante de informes anecdóticos recientes, y ensayos, sobre esas mejoras procede del buen amigo de Sagan, Lester Grinspoon, y se puede encontrar en su página web marijuana-uses.com.
En segundo lugar, si nos fijamos en lo que la neurociencia reciente tiene que decir sobre las diferencias en las funciones cognitivas y los tipos de procesamiento en los dos hemisferios del cerebro, parece que Sagan sigue teniendo razón. Por lo que sabemos ahora, el hemisferio derecho juega un papel importante en los procesos cognitivos que Carl Sagan denomina mejorados durante una subida, así como en muchas otras mejoras descritas por otros consumidores de marihuana.
En el libro escrito en 2009 por el psiquiatra Ian McGilchrist, The Master and his Emissary. The Divided Brain and the Making of the Modern World (El Maestro y su Emisario. El Cerebro Dividido y la Formación del Mundo Moderno), McGilchrist presenta un estudio sobre los conocimientos científicos actuales de los diferentes tipos de cognición en los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, sobre la base de casos de accidente cerebrovascular en un hemisferio, casos de pacientes con cerebro dividido y de los estudios de imágenes del cerebro más recientes.
Según McGilchrist, el hemisferio derecho está implicado, en su mayoría, en nuestra capacidad para recordar acontecimientos personales (memoria episódica), en las asociaciones entre conceptos e ideas muy diferentes, en el reconocimiento de patrones complejos, la resolución creativa de problemas, en la concepción de ideas y perspectivas nuevas, la apreciación del humor, la comprensión de metáforas, la conciencia de uno mismo, la comprensión empática de los demás, el procesamiento de palabras que describen la mente, y la interpretación de la expresión emocional en los rostros, en la entonación y en las implicaciones verbales.
Además, el hemisferio derecho parece estar implicado, de manera fundamental, en la interpretación de la comunicación no verbal y la percepción de la música. En aras de la brevedad, voy a dejarlo en esta lista incompleta, pero en realidad, McGilchrist enumera más funciones cognitivas basadas en el hemisferio derecho, funciones de las que, sistemáticamente, también se ha informado que mejoran durante una subida.
El efecto del cannabis en la atención
Por consiguiente, en general, parece que la investigación de los últimos cuarenta años en las neurociencias respalda un poco más la tesis de Sagan sobre que la marihuana produce una mejora de las habilidades cognitivas situadas en el hemisferio derecho. Sin embargo, uno de los efectos fundamentales de la marihuana en la atención supone un rompecabezas interesante. Durante una subida de la marihuana, parece que nos «hiperconcentramos». Los consumidores que experimentan una subida suelen abstraerse totalmente con el sabor de un helado, una intensa corriente de recuerdos o ideas, o la sensación de un beso.
En otras palabras, una subida parece provocar una fuerte enfoque selectivo en todo a lo que prestamos atención. Sin embargo, según McGilchrist, la atención selectiva o focalizada no es una función cognitiva realizada principalmente en el hemisferio derecho. Muy por el contrario, resume lo que la investigación actual dice al respecto, es decir que «(…) el hemisferio derecho es responsable de todos los tipos de atención, salvo la atención focalizada.» [12]
Evaluando la hipótesis de Sagan
Así que, cuando se trata de la atención, por lo menos uno de los típicos cambios cognitivos durante una subida, no parece proceder de una mejora de los procesos en el hemisferio derecho. Entonces, en general, mientras que Sagan parece haber ido, básicamente, por el buen camino con su hipótesis, no todas las funciones cognitivas mejoradas durante una subida parecen estar basadas, en su mayoría, en las actividades del hemisferio derecho.
Tendremos que esperar a que se investigue más en este campo para ver exactamente cómo afecta el cannabis a las actividades cognitivas en los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro.
¿Qué pasa con la hipótesis de Sagan sobre que una subida podría suprimir la función del hemisferio izquierdo y, por lo tanto, «dejar que se vean las estrellas» y permitir una actividad mejorada del hemisferio derecho? En mi opinión, estamos muy lejos de poder decir si las mejoras en la mente durante una subida, observadas por tantos consumidores, provienen de una mejora directa de ciertas funciones cognitivas, o si provienen de una supresión de algunas actividades del hemisferio izquierdo.
Según McGilchrist, los hemisferios izquierdo y derecho están en una constante batalla por el control. Con el fin de ayudarnos a sobrevivir, nosotros, y otros animales, necesitamos dos sistemas de atención en conflicto. Explica este punto con el ejemplo de las aves: para recoger semillas como alimento, un pájaro tiene que centrarse estrictamente en las semillas en el suelo para el control motor y coordinar la ingesta de alimentos (función del hemisferio izquierdo). Pero con el fin de sobrevivir, el pájaro tiene que ser capaz de percibir un depredador, como un zorro o un halcón, en el límite de su percepción.
Así que debe haber otro tipo de atención que se dirige hacia las sensaciones nuevas e inusuales (hemisferio derecho). Sólo la interacción de estos sistemas de atención en competencia, ubicados en los dos hemisferios del cerebro, permite que sobrevivan las aves y otros animales como nosotros.
Por lo tanto, está claro que una mejora de los procesos cognitivos en un hemisferio podría proceder de la supresión, o el debilitamiento, de las funciones cognitivas en el otro hemisferio. Todavía tenemos que esperar a que se realicen más investigaciones para comprender mejor cómo los cannabinoides consumidos afectan el sistema endocannabinoide y, en general, su papel en la cognición superior.
Sin embargo, casi cuarenta años después de la hipótesis de Sagan, creo que podemos decir que seguía una pista interesante. Desde mi punto de vista, sólo llegaremos a una mejor comprensión de la naturaleza de la subida y sus efectos en la atención, la memoria, el reconocimiento de patrones, la creatividad, la empatía, o en la generación de ideas nuevas cuando empecemos a investigar cómo los endocannabinoides y la marihuana consumida afectan a los diferentes procesos cognitivos que se producen en los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro.
[1] Carl Sagan, “Mr. X“, en: Lester Grinspoon (1971), “Marijuana Reconsidered“, Harvard University Press, Cambridge, Massachussetts, p. 123 – 130. El ensayo de Sagan fue publicado anónimamente, Grinspoon reveló la identidad de su autor sólo años después de la muerte prematura de Sagan.
[2] Ver Sebastian Marincolo (2010), “High. Insights on Marijuana“, Dogear Publishing Indianapolis, Indiana.
[3] Keay Davidson, (1999), “Carl Sagan. A Life“, John Wiley & Sons, Inc., New York, p. 214.
[4] Ibid., p. 213.
[5] Carl Sagan (1977) “The Dragons of Eden. Speculations on the Evolution of Human Intelligence“, Random House Publishing Group, New York, p. 177
[6] Ibid.
[7] Carl Sagan, “Mr. X“, en: Lester Grinspoon (1971), “Marijuana Reconsidered“, Harvard University Press, Cambridge, Massachussetts, p. 127.
[8] Roy Mathew et al. (1997), “Marijuana intoxication and brain activation in marijuana smokers“, Life Sci. 1997;60(23):2075-89.
[9] Glass, M., Dragunov, M., Faull, RL (1997) “Cannabinoid receptors in the human brain: a detailed anatomical and quantitative autoradiographic study in the fetal, neonatal and adult human brain.“ Neuroscience. 1997 Mar; 77(2): p. 299-318.
[10] Marsicano, G., and Kuner, R. (2008), “Distribution of CB1 Cannabinoid Receptors in the Nervous System“, en: Attila Köfalfi (ed.) (2008), “Cannabinoids and the Brain“, Springer Science and Business Media, New York, p. 164.
[11] Ver Sebastián Marincolo (2010), „High. Insights on Marijuana“, Dogear Publishing Indianapolis, Indiana.
[12] McGilchrist, Ian (2009), “The Master and His Emissary, The Divided Brain and the Making of he Modern World“, Yale University Press, New Haven and London, p. 39.
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Hasta donde entiendo por diversas lecturas y experiencias propias, me parece que la propiedad de la marihuana, más que suprimir funciones del hemisferio izquierdo, las sintoniza de modo tal que no «repriman» las funciones del hemisferio derecho -como lo hacen comúnmente debido al predominio que lo verbal consciente tiene en nuestra cultura occidental moderna-. En ese sentido pienso que las cualidades psicoactivas de varias de las drogas específicamente visionarias favorecen la integración de ambos hemisferios, lo que conlleva un incremento tanto perceptivo como cognitivo. De hecho, aunque no conste en los informes leídos por Sagan, existen evidencias de que el consumo de marihuana puede favorecer la compresión de lecturas complejas -filosóficas y científicas-; después de todo, el propio Sagan se inspiró con ella para la escritura de algunos de sus trabajos, actividad en la que las funciones del hemisferio izquierdo no pueden ser suprimidas, en todo caso sí subordinadas a las del hemisferio derecho.
Saludos, Fernando Lynch
Hola amigo,
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