Dan Herer, hijo del legendario Jack, no sigue los pasos de su padre, más bien forja su propio camino en el sector actual del cáñamo y del cannabis que su familia ayudó a crear. Sensi Seeds tuvo el placer de entrevistarle en una reciente visita a Ámsterdam. Más información sobre el hombre que está reuniendo a la próxima generación de pioneros del cannabis.
El video de arriba de este artículo presenta la entrevista exclusiva que Dan Herer le concedió a Sensi Seeds en Ámsterdam en julio de 2016. Se grabó en Hempstory, situada junto al Hash Marihuana & Hemp Museum, y la condujo Scarlet Palmer. Esperamos que la disfrutéis, ¡no dejéis de darnos vuestra opinión en la sección de comentarios!
Scarlet: Hola Dan, gracias por venir y hablar con nosotros.
Dan: Es un placer.
S: ¿Nos puedes contar un poco por qué estás en Ámsterdam ahora mismo? ¿Qué planes tienes?
D: Quiero ampliar mis relaciones con HempFlax y la familia Sensi. Hemos tenido algunas conversaciones en los EE.UU. [los directores generales de Sensi Seeds han visitado hace poco los EE.UU. – Ed.] y llevo un tiempo intentando que se involucren; y así surgió esta oportunidad. Viajé hasta aquí en plan improvisado y me presenté en la puerta sólo unas pocas horas después de avisar.
S: ¿Tienes algún libro o película, o algún proyecto en marcha del que te gustaría hablarnos un poco?
D: Bueno, no soy escritor como mi padre así que no, nada en lo que respecta a un libro. Entre otras cosas, he ayudado a escribir un guión con un buen amigo mío sobre la vida de mi padre que hace una crónica desde su papel como padre hasta convertirse en este tipo de presencia un tanto icónica. Y aparte de eso, he pensado en poner en marcha una empresa en los EE.UU., que refleje la ideas y los valores que de alguna manera se convierten en los de nuestra familia, en cierto sentido. Lo único que quería era compartirlos con la familia Dronkers y ver si podemos crear un nuevo engranaje de pensamientos e ideas y ver dónde podría llegar.
S: Así que lo estás llevando a la siguiente generación.
D: Sí, porque yo no soy el guerrero que era mi padre, pero tengo un montón de ideas que creo que podrían ser beneficiosas y de las que él se sentiría orgulloso. Antes se trataba de hacer que la gente se moviese y se levantase, y ahora se ha vuelto más – pero no del todo – todo diplomacia. Ahora las cosas se están legitimando en todo el mundo. En prácticamente todos los continentes hay negocios legítimos dedicados al cáñamo, y empresas del sector del cannabis que se están legitimando. Ya no es sólo este mercado negro o ese mercado gris, en realidad se ha convertido en una verdadera industria reconocida.
Hay partes de la industria que han echado raíces, como HempFlax y lo que han hecho, pero nos va a llevar un poco más de tiempo tener un comercio internacional, una banca internacional. Hay cosas que están aplazando que se convierta en algo especial y nuevo, no sólo en un área, sino a escala global, como una economía que podría llegar a cada país y a cada persona de este planeta en lo que se refiere a beneficios para la salud o beneficios a nivel ecológico. Hay muchísimas cosas que hacer y es un momento muy emocionante.
S: ¿Cuál es el cambio más grande que te gustaría ver en los próximos cinco años, si tuvieras que decir una cosa?
D: Creo algo que es aún más importante, que fue probablemente lo que mi padre más estimaba y quería, y es que a pesar de que hemos tenido un gran éxito con las empresas y la expansión del desarrollo económico, todo eso se sigue basando en el miedo de los gobiernos. Hablan sobre la necesidad de una ausencia de THC, en lugar de decir «vale, nos equivocamos». Es hora de que los gobiernos digan que entienden que el THC y el CBD, esta planta como un todo, son beneficiosos. Esta planta se necesita globalmente en su totalidad. Y tenemos que regresar al aspecto educativo, y que la gente entienda que no se trata de una molécula de la planta, se trata de toda la planta. Detener el alarmismo y el engaño y las mentiras que crean las leyes que limitan lo que está pasando.
Informar a estas personas. Conseguir que admitan que lo han estado haciendo para proteger a otras industrias existentes que van a tener que cambiar. No se verán necesariamente perjudicadas, porque van a tener la oportunidad de participar en esto también. No tienen que preocuparse de perder su medio de vida, o sus beneficios para sus accionistas, para introducir esta planta natural. Pueden expandirse y modificar sus propios modelos de negocio al incorporarla, y que nos den la posibilidad de cambiar lo que ocurre a nivel mundial en lo que respecta a la evolución económica y ecológica.
La desinformación la transmite el gobierno porque quieren poder controlar el cannabis. Si son capaces de continuar con estas mentiras de que hay que proteger a la gente del tema del THC, entonces saben cómo crear una burocracia para conseguirlo.
No estoy en contra del control por sí mismo. Productos controlados que se hacen para el consumo humano en un mercado minorista. Pero no debe controlarse cuando es para tu propio cultivo y desarrollo personal en tu casa. Si alguien quiere crear una empresa que ofrezca productos y servicios al público, eso hay que controlarlo. Debes tener un producto limpio que no esté lleno de pesticidas ni metales pesados o cosas así.
No es legalización lo que buscamos, es la libertad de poder utilizar esta planta. Ya no me trago la idea de la ignorancia intencionada. Cuando toda la información está disponible ahí fuera pero la gente sigue ignorando deliberadamente los hechos, creo que en ese punto se convierte en un hecho delictivo, porque ahora hay intención de hacer daño. Hay intención de defraudar. Hay intención de distraer la atención de lo que realmente se puede hacer. La gente sigue engañando, mintiendo, y creando un ambiente de miedo que hace que, por lo general, siga sin enseñarse nada sobre esta planta en los colegios. En lo que se refiere a lo que es y de lo que ha formado parte realmente, cómo ha sido una parte de cada civilización que se ha desarrollado por todo mundo a un nivel u otro. No tendríamos desarrollo económico en todo el mundo sin la planta de cáñamo que creó las velas. Ese fue el motor original. No fue un motor diesel, no fue un motor gasolina, el motor fueron velas de cáñamo. Sin cáñamo no habríamos tenido comercio internacional. No habríamos tenido ropa. Hay que enseñar estas cosas, no eliminarlas de nuestra historia. Hay que aceptarlas.
S: Si no hubieras sido un guerrero del cáñamo, a falta de una mejor expresión, ¿en qué andarías metido? Leí una entrevista tuya en una revista en la que dijiste que en la década de 1990 te habías dedicado a algunos proyectos personales…
Bueno, creo que en realidad no tuve mucha opción desde cuando tenía 10 o 12 años, durante mi adolescencia, porque esto siempre ha sido una parte de lo que ha rodeado a mi familia. Así que para mí, llegó a un punto en que ya no me sentía como el hijo de mi padre, me sentía como un empleado de mi padre. A eso de 30, 32 años, le dije: «Papá, eres el Hemperor, y ese es tu mundo, y me he sentido feliz de ser parte de él, y lo adoro; pero voy a ir por este camino, y cuando vengas a la ciudad, sólo tienes que ser mi padre. Yo seré tu hijo». Eso me funcionó mucho mejor, nos funcionó mejor a los dos, porque llegamos a disfrutar de la compañía mutua cuando nos veíamos. No era, «Hay que hacer esto y lo otro».
S: Así que vuestra relación se consolidó.
D: Sí, fue mucho mejor, y seguí mi propio camino en los negocios, en lo que respecta al diseño y la construcción y la creación de productos. Me metí en la electrónica móvil, probé en la construcción y diseño del hogar. Y después de su muerte, sentí esta gran necesidad de volver.
S: ¿Viniste a Ámsterdam con tu padre?
D: No, nunca. Empezó a venir después de que me alejase del movimiento del cáñamo. Mi hermano y hermanas pequeños empezaron a pasar tiempo con él mientras viajaba. Como adulto joven no tuve esa oportunidad. Así que ahora estoy intentando descubrir las relaciones que mantuvo durante los años que me ausenté. Al volver al movimiento del cáñamo, se me han acercado muchas personas que me han contado historias de sus relaciones con mi padre, y de verdad resulta reconfortante escuchar todas estas historias de inspiración y camaradería. Pero no entendía el nivel de sus relaciones, y no entendía el nivel de la relación de mi padre con Ben; y he estado algo así como explorando cómo era, así que ahora sé mucho mejor quién era mi padre. Y quién son las personas de las que se rodeaba y en quienes confiaba, y en quien podía confiar para ayudarle a ampliar el atractivo de esta planta y sus propósitos. Y me ha aportado mucha… Yo diría que curación, en cierto sentido, a partir de su muerte. Siento el enorme cariño de diferentes personas de distintas zonas del mundo a las que causado impacto, y para mí es de verdad muy aleccionador.
S: ¿Qué te parece que una de las variedades de cannabis más famosas y más premiadas del mundo lleve el nombre de tu padre? ¿La has cultivado, o fumado, alguna vez? ¿Te parece un poco surrealista?
D: No me parece surrealista. De alguna forma, casi me parece normal, porque todo lo que tiene que ver con la mayor parte de mi vida ha sido anormal. He fumado la variedad en un par de ocasiones, más bien de manera ceremonial, porque prácticamente dejé de fumar cannabis hace unos 30 años. Lo que le dio un buen disgusto a mi padre. Se enfadó mucho cuando decidí no fumar más, y le recuerdo diciendo en concreto «¿Qué he hecho mal?»
Y le recuerdo diciendo en concreto «¿Qué he hecho mal?»
S: Eso es una inversión total de la mayoría de las situaciones padre/hijo.
D: Sí, su respuesta fue: «¡Pensé que te había enseñado mejor! ¿Es que no sabes que vas a vivir más tiempo y estar mas sano si fumas esta planta?» La verdad es que es muy distinto de lo que vive la mayoría de la gente. Pero la consumo. Hago zumos con mis plantas. No hago zumo de los restos de la poda, hago zumo de las flores. Las meto en un exprimidor de compresión. Mezcladas con buenos zumos de frutas orgánicas, están riquísimos. Hemos analizado algunas de nuestras flores que han resultado ser tan dulces como una manzana fuyi. Sigue teniendo un sabor a hierba amargo, pero tu cuerpo también siente el azúcar de la planta, y resulta bastante sorprendente.
En cuanto al reconocimiento del nombre de mi padre… hay un verdadero sentido del honor para mí, para toda la familia. Pero, al mismo tiempo, es un arma de doble filo. Porque mientras que muchas personas se ganan la vida vendiendo un producto que lleva el nombre de mi padre – hay una gran cantidad de personas que lo cultiva, y lo vende – los beneficios familiares son absolutamente cero. Sin mi padre y gente como mi padre, la base de las compañías y las empresas que están funcionando no existiría. Espero poder formar parte de una nueva era en el reconocimiento de la planta, a medida que se va aceptando a nivel mundial – la propia planta, no necesariamente el nombre – pero a la vez que se convierte en un verdadero negocio, reconocido y respetable, que ya no es un mercado negro, espero poder ayudar a cambiar la forma en que la planta se está ocupando del patrimonio de mi familia y de mi padre.
S: ¿Hay alguna pregunta que te gustaría que la gente te hiciera, que no te hayan hecho todavía?
D: La verdad es que no soy del tipo de persona que se «pone en un primer plano», así que ¡no me esperaría que me hicieran preguntas! La mayoría de las veces cuando la gente me conoce dicen «Oh, eres el hijo de Jack». Están casi esperando que Jack esté allí. Y ese es un lugar en el que nunca voy a intentar ponerme. Las cosas que hago son mucho más entre bastidores porque es más quien soy. No pretendo hacer temblar el suelo con mi voz o mis acciones en un acto. Prefiero hacer esos cambios en silencio y de forma permanente entre bastidores, donde ayudo a desarrollar lo que será una industria reconocida y más global. Con lo que Ben ha hecho aquí en Holanda y lo que ahora ha puesto en marcha en Rumania, tengo grandes esperanzas de que pueda convencer a Sensi Seeds para convertirse en parte de una empresa que he ayudado a poner en marcha en los EE.UU., y para llevar la tecnología de Ben a los EE.UU., fusionarla con las nuevas tecnologías y crear algo realmente especial. No es que HempFlax no sea, es absolutamente extraordinaria, pero hay otro nivel al que podemos pasar. Se pueden hacer muchísimas cosas porque tenemos más tecnología. Tenemos gente realmente increíble que crea productos brillantes, procesos brillantes, que cambian de manera fundamental la forma en que podemos vivir en este planeta. De lo que más disfruto es de estar involucrado en ese aspecto.
Las posibilidades están resultando infinitas. Es sólo que, ¿podremos hacer uso de esas posibilidades? Todavía tengo reservas con respecto a las empresas y los gobiernos que intentan, en cierto sentido, robar esta planta a la humanidad. Ya le han arrebatado la historia de esta planta a la humanidad, y ahora que ya no pueden borrarla más, van a intentar controlarla. Y eso es lo que más miedo da del futuro, es si vamos a poder conseguir que abandonen esa postura y piensen en la humanidad, en lugar de en las corporaciones.
S: Tu padre pronunció la famosa frase «El cáñamo puede salvar el planeta».
D: Sí, creo que podría, sólo tenemos que permitir que lo haga. Espero poder abrir las puertas a Sensi Seeds donde ellos han ayudado a abrir las puertas a tantos otros. Tengo la esperanza de que pueda haber una nueva generación, una manera de trabajar juntos que vaya más allá de lo que mi padre y Ben pusieron en marcha inicialmente.
S: Dan Herer, muchas gracias.
Aunque muy ocupado, Dan Herer accedió amablemente a volver hablar con Sensi Seeds la próxima vez que esté en Ámsterdam. ¡No te pierdas la información actualizada sobre sus interesantes proyectos, y dinos en la sección de comentarios de abajo qué preguntas te gustaría que contestase!