Blueberry Candiez Autofloreciente

Blueberry Candiez Autofloreciente

Te presentamos los resultados del cultivo de una Blueberry Candiez Autofloreciente en nuestras instalaciones de pruebas. Este híbrido 60/40 de predominio índica nos impresionó al combinar un tamaño compacto, una estructura espigada y un rendimiento impresionante. Si buscas una planta que crezca como una sativa pero no tienes espacio, esta es tu variedad.

Duración total del cultivo: 75 días

Etapa de floración: 54 días

Altura final: 106 cm

Rendimiento final: 104 gramos

Contenido en THC: 19.8%

Como hacemos habitualmente, cultivamos nuestra planta de marihuana Blueberry Candiez Autofloreciente en una maceta de plástico de 8 litros rellena de BAC Lava Mix. La colocamos bajo una lámpara HPS Philips GreenPower de 1.000 W fijada al techo a 3 metros por encima de la planta. Al principio, la iluminación se ajustó a un horario de 18/6 antes de modificarla a un horario de 12/12 durante la etapa de floración.

Mantuvimos el espacio de cultivo a una temperatura constante de 23°C durante el día, descendiendo a 21°C por la noche. Durante la etapa vegetativa, fijamos la humedad relativa en un 65% y la fuimos reduciendo gradualmente a medida que la planta maduraba.

Germinación y plántula

Para que nuestra Blueberry Candiez Autofloreciente empezara con buen pie, primero teníamos que germinar la semilla. Para ello, recurrimos al conocido método de la toallita de papel, que es la forma más rápida, fácil y fiable de hacer germinar las semillas de marihuana.

Basta con doblar un par de toallitas de papel, colocarlas en un plato y humedecerlas con agua suficiente para que estén bien mojadas, pero no empapadas. A continuación, esparce las semillas por encima (dejando unos centímetros de separación entre ellas) y cúbrelas con otra servilleta de papel húmeda. Por último, mételo todo en una bolsa de plástico sin cerrar y déjalo todo en un lugar cálido.

Al cabo de un día, la semilla se abrió y pudimos observar cómo su pequeña raíz pivotante sobresalía un centímetro. Había llegado el momento de trasladarla a un cubo de lana de roca húmeda. La plantamos con la raíz primaria hacia abajo y la colocamos bajo una lámpara LED de 600W. En esta fase inicial, las plántulas son increíblemente delicadas, así que la dejamos reposar durante tres días para darle tiempo a enraizar.

A los tres días alimentamos por primera vez nuestra Blueberry Candiez con 100 ml de agua de pH equilibrado (pH 6,2; CE 0,8) mezclada con una pequeña dosis de hormona de enraizamiento. Al final de la primera semana, ya medía 11 cm y las raíces asomaban por el fondo del cubo de lana de roca. A continuación, la trasladamos a la maceta de plástico de 8 litros y la colocamos bajo una lámpara de 1000W. Por último, fijamos un régimen alimenticio de 100 ml de agua (pH 6,0; CE 1,4) mezclada con nutrientes líquidos Bio Grow.

Etapa vegetativa

En la segunda semana, nuestra planta de marihuana Blueberry Candiez Autofloreciente creció más del doble, alcanzando los 23 cm de estatura. Al final de la semana, había desarrollado su primer grupo de hojas verdaderas, con un segundo par en camino, las cuales presentaban un saludable tono verde claro. Previendo otra semana de rápido crecimiento, empezamos a alimentarla con 200 ml de agua diarios.

Durante la tercera semana, nuestra planta creció otros 15 cm hasta alcanzar una estatura de 38 cm, lo que resulta sorprendente para una planta tan joven. Al final de la semana ya había desarrollado cuatro grupos completos de hojas con una distancia internodal muy amplia. Las hojas presentaban una leve curvatura en las puntas, lo que podría significar varias cosas, pero no es raro en plantas que crecen tan deprisa. Se solucionaría en una semana más o menos, al aumentar la alimentación a 400 ml de agua al día.

Por último, antes de pasar a la etapa de floración, colgamos unas bolsitas de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii de las ramas más bajas de la planta. Estos bichitos han desarrollado una relación simbiótica con las plantas de marihuana y no las dañan en absoluto. Al contrario, se alimentan de plagas como los trips y las arañas rojas, las cuales pueden diezmar la cosecha. Fuimos reemplazando las bolsitas cada cuatro semanas para mantener la población.

Etapa de floración

Iniciamos la etapa de floración en la cuarta semana. Para ello, modificamos el ciclo lumínico, pasando a 12 horas de encendido y 12 horas de apagado, y cambiamos los hábitos de riego. A partir de ese momento, suministramos 800 ml al día de agua con pH equilibrado (pH 6,0; CE 1,8) mezclada con nutrientes líquidos Bio Flower. Aunque no es necesario realizar este cambio en la iluminación en el caso de las plantas autoflorecientes, hemos comprobado que el ahorro de energía que supone apagar la luz durante más horas compensa con creces la disminución de la cosecha. Por último, disminuimos la humedad al 60%. Al final de la semana, nuestra planta medía 51 cm de alto.

En la quinta semana se produjo una importante desaceleración del crecimiento vertical, pues la planta terminó la semana con una altura de 60 cm, es decir, apenas 9 cm más. Aunque resulta un tanto sorprendente para una planta en esta fase, es normal si observamos lo que está sucediendo en las ramas laterales, las cuales pasaron de casi nada a más de la mitad de la altura de la planta en tan sólo unos días, poniendo de manifiesto que esta variedad es un 60% índica. Empezamos a ver los primeros signos de floración y, para ayudar a mantener el ritmo, aumentamos la alimentación diaria a 1.000 ml.

En la sexta semana, nuestro ejemplar medía 69 cm de estatura y las ramas laterales estaban repletas de una vegetación frondosa. Toda la planta florecía a lo largo de cada una de sus ramas, con los puntos de floración increíblemente espaciados, lo que ponía de manifiesto el 40% de linaje sativa de esta variedad. Aunque todavía eran apenas unos grupos de pistilos, el comienzo fue impresionante. Como la floración completa estaba a la vuelta de la esquina, aumentamos la dosis diaria a 1.500 ml diarios.

Nuestro ejemplar siguió creciendo durante la séptima semana hasta alcanzar una estatura de 77 cm. Además, los cogollos seguían desarrollándose y cada día eran más grandes. En general, la planta iba increíblemente bien, pero debido a su estructura alta y esbelta empezaba a experimentar dificultades para sostenerse. Como la floración estaba a punto de llegar, tuvimos que sujetar el tallo principal y algunas ramas laterales con unos pasadores de madera.

En la octava semana se produjo un crecimiento vertical más pronunciado, pues la planta alcanzó una altura de 83 cm. El tallo principal ya superaba con creces a las ramas inferiores, pero cada uno de los puntos de floración desarrollaba cogollos cada vez más grandes y toda la planta estaba cubierta de flores. Todavía no eran muy densas, pero su tamaño era impresionante. Además, se empezaba a percibir un suave aroma floral inconfundible, pero que no resultaba abrumador.

En la novena semana, nuestra Blueberry Candiez Autofloreciente alcanzó los 94 cm de estatura y siguió desarrollando sus cogollos con rapidez. Cada día que pasaba eran más densos y algunas flores empezaban a mostrar pistilos anaranjados, lo que indicaba que la cosecha se acercaba rápidamente. Mientras que la parte superior de la planta era un bosque perfecto de colas alargadas, la parte inferior era una maraña de vegetación frondosa. Para reducir el riesgo de que apareciera moho en esta fase crítica, disminuimos la humedad al 55%.

Durante la décima semana, la cola principal creció en altura, dando a la planta una estatura total de 96 cm. En ese momento, todas las flores eran bastante densas y estaban cubiertas de pistilos de un naranja intenso. Lo único que quedaba por hacer era dejar que la naturaleza siguiera su curso y que la planta madurara por sí sola.

La planta alcanzó los 100 cm de estatura en la undécima semana, mientras las colas principales seguían creciendo en altura. Los cogollos continuaron aumentando su densidad y la cosecha estaba a la vuelta de la esquina.

Por fin, al final de la duodécima semana, llegó el momento de cosechar nuestra Blueberry Candiez. Con una altura final de 106 cm tras un periodo 12 semanas, estábamos francamente impresionados y deseando ver los resultados obtenidos.

Cosecha

Para cosechar nuestra planta de marihuana Blueberry Candiez Autofloreciente, primero la cortamos por la base, le quitamos las hojas en abanico y la colgamos boca abajo para que se secara en una habitación oscura a una temperatura constante de 15,5°C y con una humedad relativa del 50%. La dejamos así hasta que las ramas estuvieron lo bastante secas como para partirse al doblarlas, algo que sucede al cabo de 10-20 días.

Una vez que la planta estuvo lo suficientemente seca, retiramos los cogollos y los manicuramos antes de introducirlos en frascos de cristal para su curado. Aunque esta variedad presenta una vegetación frondosa, la mayor parte corresponde a las hojas en abanico que se retiraron en la etapa anterior. Los cogollos en sí no tienen muchas hojas vegetativas y las que hay son bastante pequeñas y espaciadas, lo que facilita el manicurado.

A continuación, dejamos los tarros de cristal sin cerrar durante 24 horas para que se evaporara la mayor parte de la humedad restante. Por último, cerramos los recipientes y los fuimos «eructando» varias veces al día a lo largo de varias semanas. La frecuencia se fue reduciendo gradualmente hasta que sólo lo hacíamos una vez al día. En general, todo el proceso dura de 4 a 6 semanas y es un paso esencial para garantizar un sabor de alta calidad.

Al final, pudimos cosechar 104 gramos de flor seca con un contenido en THC del 19,8%.

Perfil de terpenos

Mientras crece, la Blueberry Candiez Autofloreciente desprende un aroma a hierba bastante suave, pero no abrumador. Si sólo cultivas una o dos, seguramente no necesitarás preocuparte demasiado por el control del olor. Sin embargo, una vez cosechada y curada, esta variedad adquiere un perfil completamente distinto, con toques dulces a bayas que se mezclan a la perfección con una acidez más penetrante. El sabor es igualmente complejo: cítricos, mojito y bayas dulces bailan sobre notas terrosas, casi achocolatadas.

Los efectos de la Blueberry Candiez Auto son en general los que cabría esperar de un híbrido 60/40 con predominio índica: un subidón mental estimulante y eufórico que da paso lentamente a un colocón corporal más relajado a medida que pasa el tiempo. Estos efectos son ligeramente sedantes, pero al mismo tiempo permiten tener la mente despejada, por lo que es una elección perfecta para relajarse viendo una película al final del día.

El resultado

En general, nos impresionó mucho el rendimiento de nuestra Blueberry Candiez Autofloreciente. Es una planta de marihuana increíblemente larguirucha, pero lo bastante compacta como para adaptarse a cualquier cultivo de interior. Es un ejemplo sobresaliente de híbrido de cannabis que extrae lo mejor de su compleja herencia. Aunque sus delgadas ramas no sean las más robustas, un poco de soporte extra es todo lo que necesitarás para llevar esta variedad a buen puerto.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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