Choco Autofloreciente

Choco Autofloreciente

En este informe detallamos nuestra experiencia con la Choco Autofloreciente, un híbrido 80% sativa desarrollado en colaboración con Fat Beans. Esta variedad compacta, de floración rápida, es el resultado de combinar una Thai, una Chocolope y una Haze con una pizca de genes ruderalis para hacerla autofloreciente, y es un verdadero placer cultivarla.

Duración total del cultivo: 81 días

Etapa de floración: 60 días

Altura final: 82 cm

Rendimiento final: 76 gramos

Contenido en THC: 19.8%

Al igual que el resto de nuestros cultivos, nuestra Choco Autofloreciente creció bajo una lámpara HPS Phillips GreenPower de 1.000 W con una programación de 18/6 durante la etapa vegetativa. La planta se desarrolló en una maceta de 8 litros rellena con BAC Lava Mix y permaneció en un ambiente climatizado con una temperatura estable de 24°C durante el día y 21°C por la noche, siendo la humedad relativa del 65% durante la etapa vegetativa, valor que se iría reduciendo lentamente a medida que se adentraba en la etapa de floración.

Germinación y plántula

Comenzamos nuestro viaje con esta encantadora dama realizando la germinación de la semilla. Para lograrlo, recurrimos al conocido y fiable método de las toallitas de papel. No puede ser más fácil: todo lo que necesitas son unas servilletas de papel, un plato y una bolsa de plástico. Basta con colocar la semilla en una toallita de papel húmeda (no empapada), ponerla sobre un plato, taparla con otra toallita de papel húmeda y cubrirlo todo holgadamente con una bolsa de plástico.

La semilla se abrió un día después, dejando al descubierto su raíz pivotante, lo cual indicaba que podíamos plantarla. La depositamos (con la raíz hacia abajo) en un cubo de lana de roca y la colocamos bajo una lámpara de 600 W para no sobrecargarla, pues al principio hay que tratarla con mucha delicadeza. Teniendo esto en cuenta, también evitamos regar nuestra plántula de Choco Autofloreciente durante los tres primeros días.

Al cabo de tres días, la regamos añadiendo 100 ml de agua con un pH de 6,0 y una CE de 0,8. Por el momento no le aportamos ningún nutriente adicional.

Al final de la primera semana, nuestro ejemplar ya alcanzaba los 5 cm de altura y las raíces sobresalían del cubo de lana de roca. Había llegado el momento de trasladarla a su nuevo hogar, una maceta de plástico de 8 litros rellena con BAC Lava Mix y colocada bajo una lámpara Phillips HPS GreenPower de 1.000 W. La regamos con 500 ml de agua con un pH equilibrado al que añadimos nutrientes líquidos Bio Grow.

Etapa vegetativa

Nuestro ejemplar iba evolucionando favorablemente a medida que transcurría la segunda semana. Le brotaron varias hojas nuevas, anchas, oscuras y con 5 puntas. En ese momento, nuestra Choco Autofloreciente alcanzaba una altura de 11 cm y empezaban a crecerle las primeras ramas laterales en el segundo nudo interior.

La tercera semana se caracterizó por un crecimiento espectacular, ya que la planta duplicó con creces su altura hasta alcanzar los 23 cm. Este inmenso crecimiento vegetativo se tradujo en el desarrollo de varios grupos de hojas nuevas y en el aumento del tamaño de las hojas existentes. Para mantener el ritmo del desarrollo, incrementamos el volumen de agua a 750 ml al día y elevamos la CE a 1,4.

Además, durante esta semana, colgamos bolsitas de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii de las ramas inferiores. Estos saquitos contienen diminutos ácaros depredadores que no perjudican a las plantas de cannabis. Son increíblemente beneficiosos, ya que se alimentan de parásitos como la araña roja y los trips, los cuales pueden devastar una cosecha si no se controlan. Se cambian cada 4 semanas a lo largo del cultivo para mantener la población.

Etapa de floración

Al entrar en la cuarta semana de nuestro cultivo de la Choco Autofloreciente, la planta mostraba ya los primeros signos de floración: pequeños pelos blancos que crecían en los nudos interiores de las ramas, señal de que había llegado el momento de cambiar la iluminación a un horario de 12/12 horas. Aunque esto no es estrictamente necesario para las plantas autoflorecientes, en nuestro jardín teníamos una combinación de plantas autoflorecientes y de fotoperiodo, y estas últimas sí necesitaban un cambio de horario.

Nuestro ejemplar medía 29 cm de altura al finalizar esta primera semana de floración, con ramas laterales bien desarrolladas y una abundante vegetación. Los entrenudos se encontraban bastante espaciados, pero las hojas eran increíblemente anchas. Llegados a este punto, volvimos a aumentar el agua a 1.000 ml al día, optamos por los nutrientes líquidos Bio Flower y elevamos la CE a 1,7.

En la quinta semana, la planta creció apenas unos centímetros hasta alcanzar una altura de 34 cm y ya mostraba signos de floración en la parte superior del tallo principal y las ramas laterales. Las hojas más cercanas a la copa se iban estilizando y toda la planta empezó a aclararse hasta adquirir un vivo color verde lima. En esta semana volvimos a aumentar el riego a 1.200 ml diarios.

En la sexta semana también se produjo un crecimiento vertical mínimo y nuestra Choco Autofloreciente llegó a los 38 cm de estatura. Aunque el crecimiento vertical era lento, el desarrollo de las flores progresaba muy bien, ya que los cogollos crecían juntos lentamente, dando lugar a la cola principal. Para entonces ya habíamos reducido la humedad a tan sólo un 60% para evitar la formación de moho. Por último, aumentamos la cantidad de agua aportada a 1500 ml al día: este sería el último cambio en el programa de riego.

En la séptima semana, nuestra pequeña dio un pequeño estirón y creció 8 cm. Aunque puede parecer poco (sobre todo para ser una sativa al 80%), fue uno de los mayores cambios semanales de todo el cultivo. Ahora, con sus 46 cm de altura, la planta estaba cubierta de cogollos cada vez más apretados. La cola principal se había formado por completo y las ramas laterales se estaban cargando poco a poco de flores.

Todo iba sobre ruedas a medida que avanzábamos por la octava semana. La planta seguía creciendo verticalmente, alcanzando ya los 52 cm de altura, y empezaba a desprender un aroma afrutado y floral perceptible, aunque sutil. Un aspecto que merece la pena destacar en este punto son las hojas en abanico de este ejemplar. Son bastante grandes y tienden a sobresalir considerablemente de las ramas. Si quieres cultivar esta variedad, asegúrate de dejarle mucho espacio.

En la novena semana se produjo un crecimiento bastante acusado, escalando hasta una nueva altura de 60 cm. Los cogollos siguieron desarrollándose bien y empezamos a ver los primeros pelos anaranjados, lo que significaba que se acercaba la cosecha. Llegados a este punto, no quedaba más remedio que esperar a que nuestra chica hiciera lo suyo.

A medida que nos acercábamos a la cosecha, en la décima semana, la planta dio un último estirón y llegó a los 68 cm de altura. Según avanzábamos hacia la undécima semana, el crecimiento vertical, que ya era mínimo, se frenó aún más, y la planta sólo ganó 5 centímetros. También sufrió lo que parecía una ligera falta de riego, como demuestran las hojas caídas de estas imágenes. Esto puede ocurrir al final de la etapa de floración, cuando la planta está utilizando a toda máquina todos los nutrientes que tiene a su disposición. Por suerte, un poco más de agua solucionó el problema sin causar daños.

En la duodécima semana, recuperamos la salud de nuestra planta y creció otros 6 cm hasta alcanzar los 79 cm de altura. Para entonces, la mayoría de los pistilos eran de color naranja y había llegado el momento de depurar la tierra. Durante la última semana dejamos de administrar nutrientes líquidos y sólo utilizamos agua con un pH equilibrado, con el fin de agotar cualquier resto de nutrientes presentes en la tierra que pudieran afectar al sabor final.

Por último, en la decimotercera semana, cosechamos nuestra Choco Autofloreciente con una estatura final de 82 cm.

Cosecha

La cosecha fue bastante rápida y sencilla. Simplemente cortamos la planta por la base, quitamos las hojas en abanico y colgamos las ramas boca abajo en un cuarto oscuro con una humedad relativa de alrededor del 50% y una temperatura de 15,5°C. Al cabo de unas 2 semanas, las ramas se volvieron lo suficientemente quebradizas como para romperse al doblarlas, por lo que llegó el momento de recortar los cogollos.

Al tratarse de una sativa al 80%, el amplio espacio internodal y las relativamente escasas hojas hicieron que el recorte fuera pan comido. Una vez que las flores estuvieron bien limpias, las colocamos en tarros de cristal para curarlas. Estos tarros se dejan abiertos durante 24 horas para permitir que salga la mayor parte de la humedad restante antes de cerrarlos herméticamente.

Una vez sellados, los tarros se eructaban cada pocas horas, disminuyendo la frecuencia progresivamente hasta que solo se hacía una vez al día. Este proceso continuó durante unas 6 semanas hasta que los cogollos alcanzaron la consistencia deseada.

Al final, cosechamos un total de 76 gramos de flor seca con un contenido en THC del 19,8%. Para ser una variedad que florece tan rápidamente y se mantiene tan compacta, consideramos que es un resultado excelente.

Perfil de terpenos

Una vez que los cogollos estuvieron listos para su degustación llegó el momento de probar los frutos de nuestro trabajo. En cuanto paladeamos la Choco Autofloreciente supimos la razón de su nombre, con un sabor claramente dulce y parecido al del cacao. Justo debajo de ese sabor se escondía un sutil, pero inconfundible, toque a sándalo acompañado de notas afrutadas.

Al consumir la Choco Autofloreciente notarás inmediatamente su efecto estimulante, indicativo de su herencia sativa. Este subidón edificante y embriagador es increíblemente energético y creativo, por lo que es una elección excelente en cualquier momento del día.

El resultado

En resumen, estamos enormemente satisfechos con la Choco Autofloreciente. Los cultivadores de interior a menudo tienen dificultades para encontrar una sativa potente que ocupe poco espacio, pero esta variedad se adapta perfectamente. Además, su rápida etapa de floración la convierte en una variedad perfecta para cultivadores principiantes que buscan experimentar con algo nuevo.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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