Dosimosa Feminizada

Dosimosa Feminizada

En este informe detallamos nuestra experiencia con la Dosimosa Feminizada. En general, nos impresionó mucho lo fácil que es cultivarla y la gran potencia de sus cogollos. Si buscas una variedad sencilla que quepa en casi cualquier sitio sin llamar la atención, no dudes en echarle un vistazo.

Duración total del cultivo: 90 días

Etapa de floración: 60 días

Altura final: 97 cm

Rendimiento final: 84 gramos

Contenido en THC: 24,53%

Para cultivar nuestra Dosimosa Feminizada procuramos que tuviera el entorno perfecto para una planta de marihuana. En lo que respecta a la iluminación, empleamos una lámpara HPS Philips GreenPower de 1000 W configurada con un horario 18/6 y suspendida a tres metros del techo. Esto nos permitió mantener el entorno a una temperatura estable de 23°C durante el día, descendiendo a 21°C por la noche. Al principio, fijamos la humedad en el 65%, aunque la fuimos reduciendo gradualmente a medida que la planta maduraba. La planta se cultivó en una maceta de plástico de 8 litros rellena de BAC Lava Mix.

Germinación y plántula

Como en todos los cultivos, antes de nada hay que germinar las semillas. Para ello, recurrimos al conocido método de las toallitas de papel, que es el más rápido, fiable y no requiere equipo especializado. Aparte de las semillas, lo único que necesitas son unas toallitas de papel, un plato y una bolsa de plástico.

En primer lugar, doblamos unas toallitas de papel y las rociamos con varios mililitros de agua hasta que quedan bien humedecidas, pero no empapadas. A continuación, colocamos las semillas de marihuana encima de la servilleta, procurando dejar unos centímetros entre ellas. Por último, las cubrimos con otra toallita de papel húmeda, lo metemos todo en una bolsa de plástico abierta y las dejamos reposar en un lugar cálido durante uno o dos días, hasta que las semillas se abran y dejen al descubierto la raíz primaria.

Al cabo de un día, nuestra Dosimosa ya había germinado, así que la colocamos en un cubo de lana de roca húmeda (con la raíz primaria hacia abajo) bajo una lámpara de 600 W. La dejamos en reposo durante unos días en espera de que la planta brotara.

En esta fase inicial, las plántulas son extremadamente frágiles, y un exceso de agua, luz o calor puede impedir que broten. Transcurridos tres días, le suministramos a la plántula su primera alimentación, la cual consistió en 100 ml de agua de pH equilibrado (pH 6,2; CE 0,8) mezclada con una pequeña cantidad de hormona de enraizamiento.

Etapa vegetativa

Para el final de la primera semana, la planta ya había brotado y medía unos impresionantes 13 cm de altura, con varios grupos de hojas sostenidos por un tallo delgado. En ese momento decidimos trasplantarla a su nuevo hogar en la antes mencionada maceta de plástico de 8 litros, la cual colocamos bajo la lámpara de 1000 W. Empezamos a alimentarla diariamente con 200 ml de agua (pH 6,0; CE 1,4) mezclada con nutrientes líquidos Bio Grow.

En la segunda semana, la planta creció hasta alcanzar los 24 cm de altura y le brotaron varios grupos nuevos de hojas con un espaciado internodal extremadamente reducido. Estas hojas eran cortas, anchas y de un color verde intenso perfecto. En los nodos interiores ya se veían los primeros signos de ramas laterales. Sin duda, nuestro cultivo había empezado con buen pie.

En la tercera semana se produjo un crecimiento sostenido, elevándose la altura de la planta en 9 cm, alcanzando así los 33 cm. Esta progresión rápida estuvo acompañada de un crecimiento vegetativo vigoroso, ya que se desarrollaron varios grupos de hojas y las primeras ramas laterales se abrieron paso a partir del tallo principal. El espaciado internodal seguía siendo increíblemente estrecho, y pronto quedó claro que iba a ser una planta bajita y tupida. Con el fin de proporcionarle todo lo necesario para que creciera rápidamente, aumentamos el riego a 400 ml al día.

Antes de iniciar la etapa de floración, colgamos unos saquitos de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii de las ramas más bajas. Estas bolsitas contienen cientos de criaturas diminutas que mantienen una relación simbiótica con las plantas de marihuana. Estos bichitos no dañan a las plantas, sino que se alimentan de parásitos como la araña roja y los trips, los cuales pueden provocar la muerte incluso de la planta más sana si se les deja campar a sus anchas. Reemplazamos estas bolsitas cada cuatro semanas para mantener la población constante.

Etapa de floración

En la cuarta semana iniciamos la floración de nuestra Dosimosa Feminizada. Para ello, ajustamos el programa de iluminación a un horario de 12 horas de encendido a 12 horas de apagado. Además, modificamos la alimentación, pasando a utilizar nutrientes líquidos Bio Flower mezclados con 800 ml de agua (pH 6,0; CE 1,8). En esta semana el crecimiento se redujo ligeramente, ya que la planta sólo se elevó 6 cm, llegando así a los 39 cm de altura. Este crecimiento vertical, algo lento, fue acompañado de un notable desarrollo de las ramas laterales, y toda la planta se cubrió de hojas gruesas, anchas y oscuras. No obstante, en conjunto, la planta seguía creciendo más hacia arriba que hacia fuera.

En la quinta semana se produjo un crecimiento firme, ya que la planta ganó otros 7 cm, alcanzando así los 46 cm de estatura. Las ramas laterales seguían evolucionando lentamente, y observamos cómo el conjunto adoptaba una forma estrecha y cilíndrica a medida que se ampliaba gradualmente la distancia internodal. Como esperábamos el inicio de la floración en cualquier momento, aumentamos el volumen de agua a 1000 ml al día.

En la sexta semana tuvo lugar el mayor crecimiento intersemanal, pues la planta creció 12 cm hasta alcanzar los 58 cm de estatura. El espacio internodal se había ampliado considerablemente, y las ramas laterales más bajas empezaban a crecer bien separadas del tallo principal. Aunque seguíamos sin ver ningún signo de floración, aumentamos el volumen de agua a 1500 ml al día. Esta cantidad ya no cambiaría durante el resto del cultivo.

La planta alcanzó los 69 cm de altura en la séptima semana y por fin empezó a mostrar los primeros signos de floración, pues aparecieron pequeños racimos de pistilos blancos en las puntas de cada rama. El espacio internodal seguía estirándose, y las ramas inferiores habían crecido lo suficiente como para formar el clásico aspecto de árbol de Navidad, tan común entre las índicas.

En la octava semana se produjo una rápida transformación de la planta, la cual creció hasta alcanzar los 78 cm mientras florecía profusamente. Al final de la semana, la cola principal estaba casi completamente formada, y cada rama lateral estaba cubierta de cogollos densos y pesados que crecían considerablemente con el paso de los días.

La planta siguió creciendo en la novena semana y alcanzó los 86 cm. Las ramas laterales prácticamente habían dejado de desarrollarse y seguían siendo bastante cortas. Sin embargo, los dos tercios superiores de la planta estaban cubiertos de una única y enorme cola que resultaba realmente impresionante.

En la décima y undécima semana, nuestro ejemplar experimentó su último estirón, alcanzando una altura final de 97 cm. Poco a poco, los pistilos se fueron volviendo anaranjados, y toda la planta manifestaba que faltaba muy poco para la cosecha.

Por fin, en la duodécima semana, cosechamos nuestra Dosimosa Feminizada.

Cosecha

En cuanto llegó el momento de cosechar nuestra Dosimosa Feminizada, la cortamos por la base, manicuramos todas las hojas en abanico y la colgamos boca abajo para que se secara. Mantuvimos la cámara de secado a una temperatura constante de 15,5°C y una humedad relativa del 55%, y dejamos ahí la planta hasta que las ramas más pequeñas estuvieron lo bastante secas como para quebrarse al doblarlas, algo que sucede normalmente en 10-20 días.

Cuando la planta estuvo lo bastante seca, retiramos los cogollos y manicuramos las hojas restantes. Como esta variedad se caracteriza por ser una índica frondosa y tupida, este procedimiento llevó un tiempo considerable, ya que todas las flores estaban cubiertas de pequeñas hojas de azúcar. Como nota positiva, el resultado del manicurado es un material fantástico para elaborar extractos. Cuando los cogollos estuvieron manicurados, los metimos en tarros de cristal para curarlos.

Inicialmente, dejamos los tarros abiertos durante 24 horas para que se evaporara la mayor parte de la humedad residual. Al cabo de un día aproximadamente, los cerramos y los fuimos «eructando» durante una hora varias veces al día. La frecuencia de estos eructos se fue reduciendo lentamente hasta que sólo lo hacíamos una vez al día. En general, todo el proceso de curado dura una media de 4 a 6 semanas y no puede acelerarse.

Una vez finalizado el proceso, pudimos extraer un total de 84 gramos de flores con un impresionante contenido en THC del 24,53%. Aunque hemos obtenido cosechas mayores a partir de una sola planta, si tenemos en cuenta su tamaño compacto y su gran potencia, el resultado es realmente impresionante, y los cultivadores que puedan dedicar un poco más de tiempo a la etapa vegetativa verán aumentar su rendimiento de forma significativa.

Perfil de terpenos

Mientras está creciendo, la Dosimosa Feminizada desprende un olor extraordinariamente suave que mezcla sutiles toques a cítrico dulce con notas más prominentes a galletas recién horneadas. Por debajo, notas afrutadas tropicales y una pizca de especias completan este complejo aroma. Combinado con el tamaño compacto de esta variedad, su suave olor la convierte en la planta perfecta para cultivadores que valoran la privacidad.

Tras el proceso de curado, los cogollos adquieren un aroma profundo, terroso, parecido al de las galletas, con toques cítricos dulces y a bayas, todos ellos presentes en el sabor. La Dosimosa Feminizada es increíblemente suave y cremosa, con notas afrutadas al principio y el sabor afrutado de la Mimosa (una de las variedades parentales) al final de la exhalación.

Los efectos de la Dosimosa constituyen una fusión perfecta de sus progenitores: el colocón corporal profundo de la Dosidos golpea fuerte con un potente subidón relajante que alivia los músculos doloridos y mitiga el estrés. Todo ello se equilibra con el linaje de la Mimosa, que se presenta en forma de una euforia cerebral ligeramente estimulante que mantiene la mente concentrada en la tarea que tengas entre manos. En conjunto, la Dosimosa Feminizada es una elección perfecta para relajarse al final de un largo día o simplemente para relajarse sin quedarse pegado al sofá.

El resultado

Aunque la Dosimosa Feminizada puede ser moderadamente productiva, la increíble potencia y calidad de sus cogollos compensan con creces el rendimiento algo limitado de esta variedad. Los cultivadores que deseen dedicar un poco más de tiempo a la etapa vegetativa podrán sacarle el máximo partido, aprovechando asimismo su idoneidad para la mayoría de cultivos de interior.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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