Cannabis en Pakistán: Leyes, Uso y Demás Información

La bandera paquistaní y las plantas de cannabis que crecen en el lado de la carretera.

Es ilegal poseer o suministrar cannabis en Pakistán, y te pueden condenar a prisión por ello. Sin embargo, la producción de cannabis y hachís está muy extendida, lo que convierte a Pakistán en uno de los mayores productores del mundo. Aunque el alcohol está mal visto, el consumo de cannabis es habitual; pero el país sigue sin aprobarlo para uso medicinal.

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Legislación del cannabis en Pakistán

¿Se puede poseer y consumir cannabis en Pakistán?

En Pakistán, la posesión de cannabis es ilegal. Si te sorprenden en posesión de cannabis o consumiéndolo, puedes ser condenado a una multa o a una pena de cárcel. A pesar de ello, el consumo de cannabis es relativamente frecuente en el país.

El cumplimiento de la legislación varía de forma considerable de una región a otra. En algunas partes de Pakistán (sobre todo en las zonas tribales del noroeste, donde hay importantes plantaciones de cannabis), no suelen cumplirse las leyes. De hecho, en algunos lugares incluso se vende cannabis públicamente sin ningún tipo de persecución.

En otras partes del país, se adopta un enfoque más estricto. Por ejemplo, si te atrapan con cannabis en Islamabad, pueden condenarte a entre seis meses y dos años de cárcel. No obstante, el cannabis es (según el Cuerpo Especial de Lucha contra el Narcotráfico), la sustancia ilegal más consumida en Pakistán.

¿Se puede vender cannabis en Pakistán?

La Ley de Control de Sustancias Narcóticas dictamina que es ilegal vender o comprar cannabis en Pakistán.

Si se encuentra a alguien vendiendo 100 gramos o menos de cannabis, puede ser condenado a hasta dos años de prisión. También se puede imponer una multa. Si la cantidad de cannabis es de entre 100 gramos y un kilogramo, la pena de cárcel aumenta a siete años (junto con una multa también). Si te sorprenden vendiendo más de un kilogramo, corres el riesgo de ser condenado a cadena perpetua o a pena de muerte. Además, te pueden sancionar con una multa de hasta un millón de rupias.

El Cuerpo Especial de Lucha contra el Narcotráfico normalmente aplica un método que consta de cuatro fases.

  1. Seguimiento: localización de las fuentes, movimiento o propiedad de los bienes o activos
  2. Congelación: en virtud de una orden emitida por el Tribunal Especial, retirada, transferencia o disposición de los bienes o activos.
  3. Decomiso: perdida de los activos a favor del Gobierno Federal
  4. Realización: liquidación de los bienes a favor del Gobierno Federal.

¿Se puede cultivar cannabis en Pakistán?

La Ley de Control de Sustancias Narcóticas decreta que «nadie cultivará ninguna planta de cannabis«. El incumplimiento de esta ley significa que el infractor puede ser condenado a una pena de «prisión que puede llegar a siete años, o a pagar una multa, o a ambas cosas».

El gobierno de Pakistán permite el cultivo de «plantas narcóticas» para «fines médicos, científicos o industriales». Solo se permite cuando el gobierno federal o el gobierno provincial han concedido previamente una licencia (con la autorización del gobierno federal).

En realidad, el cannabis se cultiva de forma generalizada por todo el país. Pakistán es uno de los mayores productores de cannabis del mundo, y la planta crece de forma silvestre en muchas regiones.

¿Es legal el CBD en Pakistán?

El aceite de CBD no es legal en Pakistán. Al igual que ocurre con el suministro de otras formas de cannabis, el mercado de CBD no está estrechamente vigilado ni controlado en algunas partes del país, por lo que puede conseguirse en ciertos lugares. Sin embargo, es importante recordar que se trata de una sustancia ilegal.

¿Se pueden enviar semillas de cannabis a Pakistán?

Actualmente, la legislación solo menciona la palabra «cannabis» como término general, y determina específicamente que las semillas no pertenecen a esta definición. Por lo que se puede inferir que las semillas en sí mismas no son ilegales. No obstante, como la ley no es del todo clara, se recomienda precaución si se hace un pedido para comprarlas en el extranjero.

Cannabis medicinal en Pakistán

No hay ningún programa de cannabis medicinal en marcha en Pakistán. Esto significa que todas las formas de cannabis son ilegales, independientemente de si se usan para el tratamiento de enfermedades o no.

Esta situación puede cambiar en el futuro. Investigadores del Hospital Internacional Shifa y de la Universidad Shifa Tameer-e-Millat han publicado hace poco un trabajo en el Pakistan Journal of Neurological Science, en el que se destacan los beneficios de los productos derivados del cannabis para fines medicinales.

Cáñamo industrial en Pakistán

El cáñamo crece silvestre de forma amplia en Pakistán. A pesar de ello, el país no tiene una industria del cáñamo industrial. Sigue dependiendo en gran medida del algodón para sus productos textiles, una industria que una vez estuvo en auge, pero ahora está en recesión. Según un informe, hoy la mayor parte del algodón de Pakistán se importa de Afganistán.

Los medios de comunicación y los investigadores han propuesto la posibilidad del cultivo legal de cáñamo. Serviría para impulsar la economía del país, en particular en las zonas rurales. Por ahora, no hay indicios de que el gobierno vaya a actuar en el futuro siguiendo esta recomendación.

Los partidos políticos paquistanís y el cannabis

Pakistán prohibió por primera vez las drogas en la década de 1980, bajo el mandato del general Zia ul Haq. Se cree que cedió a la presión del presidente estadounidense Reagan, como parte de la «guerra contra las drogas» del país a nivel mundial. Desde entonces, la mayoría de los políticos han adoptado una postura en contra del cannabis, y algunos sugieren que el uso de la droga va contra la doctrina musulmana.

El actual primer ministro del país, Imran Kahn, puede marcar el inicio de un cambio de mentalidad público. Se ha centrado sin tapujos en la reforma económica y cabe la posibilidad de que tenga en cuenta la potencial rentabilidad del cannabis como forma de generar dinero para el país. Sin embargo, podría enfrentarse a las protestas de otros políticos como Shahbaz Sharif (Liga Musulmana de Pakistán).

Conviene saber

Si vas a viajar a Pakistán (o resides en el país), te resultará útil saber lo siguiente:

Historia del cannabis

El pueblo de Pakistán lleva siglos cultivando y consumiendo cannabis. Es anterior a la llegada de la fe musulmana al país y se menciona en textos sagrados hindúes. Estos escritos se centraban principalmente en sus beneficios medicinales y en su uso en rituales sagrados.

Los sufíes también usaban cannabis en sus rituales con regularidad, y siguen haciéndolo a día de hoy. En el Mausoleo de Abdullah Shah Gazi, de 1.400 años de antigüedad, que los peregrinos visitan regularmente para rendir homenaje al santo patrón de Karachi, el olor a cannabis es muy común.

Una multitud de residentes pakistaníes en un mercado.

En los años 1960 y 1970, Pakistán también era muy popular entre los mochileros, que consumían cannabis como parte de su cultura ‘hippy’. Durante este tiempo, se instauraron los famosos mercados de hachís de Peshawar. La prohibición de la década de 1980 ilegalizó el cannabis, pero muchos residentes paquistaníes siguen consumiéndolo.

Actitudes hacia el cannabis

Muchas de las comunidades religiosas de Pakistán utilizan el cannabis, como los sufíes y los hindúes, que lo fuman para alcanzar la iluminación espiritual. Por lo general, la policía paquistaní no les persigue, a pesar de que es ilegal. Además de fumado (a menudo en un «chillum»), el cannabis se consume con frecuencia en un bhang, una bebida parecida al yogur que está asociada con el dios hindú Shiva.

El consumo recreativo de cannabis también está relativamente extendido. Hay mucha gente que habla abiertamente sobre fumarlo o consumirlo con regularidad. En cambio, no se aprueba el consumo de alcohol.

Cannabis y los territorios tribales

La mayor parte del cannabis de Pakistán se cultiva en el noroeste del país, en las Zonas Tribales administradas por el gobierno federal. Este terreno fértil y montañoso es perfecto para cultivar cannabis y adormidera.

Un paisaje de montaña con pequeñas casas de madera.

El valle de Tirah (en la región de la Agencia Khyber) es famoso por sus grandes campos de cannabis y los rendimientos de sus cosechas. Gracias a su clima cálido y a que llueve la mayoría de las noches, las plantas prosperan, y no es raro verlas alcanzar los casi 5 metros de altura. Jamrud, que es una pequeña ciudad junto al paso Khyber, tiene actualmente alrededor de 250 tiendas de cannabis en funcionamiento.

A los extranjeros no se les permite entrar en las zonas tribales sin guardaespaldas armados, debido a la amenaza de secuestro y violencia. Estas regiones también albergan algunas milicias (de las que algunas reciben fondos de la industria del cannabis).

Cannabis paquistaní

Muchas de las variedades de cannabis actuales tienen sus raíces en la región del Kush en Pakistán. La mismísima Hindu Kush de Sensi Seeds es una de las variedades que procede directamente de esta región.

Esta zona montañosa proporciona unas condiciones óptimas para el cultivo de cannabis potente; aunque los agricultores deben cosecharlo con sumo cuidado para garantizar que mantiene su calidad.

El cannabis cultivado en esta zona tiene un aspecto característico. Puede ser de color púrpura grisáceo y a veces crece hasta alcanzar una altura excepcional.

Producción de hachís en Pakistán

Los productores de hachís paquistaní utilizan muchos métodos diferentes para elaborar sus productos de hachís.

En la mayoría de los casos, primero se trillan las plantas secas sobre una tela fina. Así se separa la «garda» (resina seca) del resto del material vegetal.

Bloques de hachís

Hay un método comercial a gran escala que consiste en poner la garda en una sartén metálica con una pequeña cantidad de agua. Se calienta suavemente, y se usa una piedra grande para amasar y unir el polen. Se pueden añadir algunos adulterantes, como ghee (mantequilla clarificada) o henna, en esta etapa para aumentar el peso y el aroma.

Existe otro método más tradicional que consiste en meter la garda dentro una piel de cabra, donde se guarda durante varios meses. La grasa subdérmica de la piel permite que se produzca el proceso de unión, convirtiendo gradualmente la garda en una masa pegajosa de color marrón verdoso. Los agricultores pakistaníes de cannabis afirman que dejar la garda en la piel durante un mayor tiempo mejora la calidad del producto final.

En particular, en las regiones tribales, algunos cultivadores permiten que las plantas de cannabis se cubran de nieve. Esto hace que los cogollos verdes se vuelvan rojos, y los lugareños creen que produce un hachís más potente.

Los Sufís de Pakistán

El cannabis es importante para la secta Sufí de Pakistán. Con frecuencia se puede ver gente fumando en los santuarios sufíes, y los sufíes creen que proporciona una relajación profunda y despierta la mente.

Una persona que sopla un cuerno frente a una fogata.

No todo el mundo en el país comparte su opinión. Otras sectas islámicas ven la fe sufí como herética, y el grupo religioso se ha convertido en un objetivo. En el pasado, los santuarios sufíes han recibido ataques por parte de militantes talibanes y extremistas como el grupo del Estado Islámico.

¿Se legalizará el cannabis en el futuro?

El cannabis está tan profundamente arraigado en la cultura paquistaní que parece inevitable que las leyes terminen cambiando con el tiempo; sobre todo en lo que respecta a la producción industrial de cannabis y cáñamo.

Por ahora, resulta imposible predecirlo. Entre los musulmanes, unos consideran que el consumo de cannabis va en contra de las enseñanzas del Corán, y otros creen que es una actividad recreativa aceptable. La futura situación legal del cannabis depende en gran medida del gobierno que esté en el poder y de la opinión pública en ese momento.

  • Disclaimer:
    Aunque se ha hecho todo lo posible para garantizar la exactitud de este artículo, no está destinado a proporcionar consejo legal, ya que las situaciones individuales serán diferentes y deben consultarse con un experto y/o abogado.

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Autor y revisor

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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  • Maurice_Veldman

    Maurice Veldman

    Maurice Veldman es miembro de la Asociación Holandesa de Abogados Penales y uno de los abogados más destacados del campo del cannabis de los Países Bajos. Con 25 años de experiencia en dicho ámbito, su conocimiento del derecho penal y administrativo apoya a los vendedores de cannabis y a los productores de cáñamo al abordar la cuestión de las desigualdades entre el individuo y el estado.
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