En el marco de nuestro 30 aniversario, durante las próximas semanas, iremos publicando una serie de artículos sobre los momentos clave de la historia de Sensi Seeds. Representan la base de nuestros valores fundamentales y de lo que defendemos hoy en día.
En el marco de nuestro 30 aniversario, durante las próximas semanas, iremos publicando una serie de artículos sobre los momentos clave de la historia de Sensi Seeds. Representan la base de nuestros valores fundamentales y de lo que defendemos hoy en día.
30 años proporcionando al mundo semillas de cannabis de gran calidad y productos relacionados con el cannabis por los que a día de hoy se nos respeta, 30 años enseñando al mundo los beneficios del cannabis y del cáñamo, 30 años de dedicación y amor a la planta.
Sin embargo, gracias al increíble ansia de saber y al espíritu emprendedor, y valiente, de nuestro fundador Ben Dronkers, hemos existido en espíritu durante mucho más tiempo que los 30 años que celebramos. Encuentra aquí más información sobre las décadas que Ben dedicó a la investigación y a viajar.
Pero Sensi Seeds, en el transcurso de estos 30 años de existencia «oficial», ha logrado inspirar a muchos, y se ha convertido no sólo en una autoridad en la preservación de genéticas, la cría y la filantropía, sino también en un referente entre las empresas de semillas de cannabis.
Para nosotros es muy importante arrojar luz sobre ese momento en que Sensi Seeds – y sus empresas hermanas – finalmente pudieron transmitir sus conocimientos, productos y experiencia a un público más amplio.
Este artículo te llevará a través de nuestros años de Ámsterdam – o cómo el compromiso total de Ben Dronkers para desvelar los secretos del cáñamo y del cannabis al mundo se convirtió en el banco de semillas más fiable, y con mejor reputación, y en otros proyectos que ahora se consideran parte de la historia del cannabis.
El Sensi Seed Club
Después de haber dedicado años a viajar, investigar y estudiar las genéticas del cannabis, recopilar semillas de todo el mundo y clasificarlas, Ben Dronkers tenía un gran proyecto, firmemente arraigado, en su mente: compartir sus nuevos conocimientos sobre la planta, y en última instancia, aplicar estos conocimientos. Naturalmente, la cría de variedades nuevas de cannabis fue uno de los objetivos.
Corría el año 1984 cuando Ben Dronkers y su hijo mayor Alan Dronkers empezaron a utilizar la amplia colección de semillas recogidas por Ben con tanto esfuerzo, con el fin de realizar cruces. También decidieron utilizar los primeros híbridos estables que viajaron desde Norteamérica a Europa. A partir de ahí, no pasó mucho tiempo hasta que sus propios híbridos vieron la luz del día.
En 1985, y después de mucha práctica e investigación sobre el cultivo y la cría de cannabis, Ben Dronkers decidió dar un gran paso hacia la historia del cannabis, al crear el ahora legendario Sensi Seed Club. Puede que algunos también lo conozcan por su otro nombre: the Sensi Connoisseurs’ Club. Y fiel a dicho nombre, se dirigía a las personas interesadas en adquirir conocimientos sobre el cultivo de esta fabulosa planta multiusos que es el cannabis. En otras palabras: nació Sensi Seeds, y lo hizo ¡con la intención de quedarse!
No pasó mucho tiempo antes de que el club se hiciera con un séquito de cultivadores agradecidos. Y con razón. Por aquel entonces, era uno de los únicos lugares en Ámsterdam, e incluso en los Países Bajos, que vendía semillas de cannabis, junto con otro lugar: El Seed Bank. El objetivo común era proporcionar semillas a los cultivadores, además de producir nuevos híbridos, por lo que el Sensi Seed Club siguió trabajando en las genéticas del cannabis y realizando cruces durante años.
En ese momento, sólo faltaba una cosa para llevar la aventura más allá: ofrecer estos productos a través de múltiples plataformas. Con este fin, se creó otra entidad en 1986, y se instaló en medio del Barrio Rojo de Ámsterdam: la Sensi Seed Club Shop. En aras de la cohesión, y en nombre de la pasión de Ben Dronkers por la democratización de la planta de cannabis, la tienda vendía semillas tanto del Sensi Seed Club como de The Seed Bank, además de equipos de cultivo. Resulta que el nacimiento de esta tienda también marcó otro hito: la creación de la primera tienda del país en vender semillas y equipo de cultivo, el primer growshop. El panorama holandés del sector minorista de las semillas de cannabis tenía su propio barrio, casi oficial.
De la tienda al Banco de Semillas Original
Mientras su entonces pequeño imperio crecía, Ben Dronkers no perdió nunca de vista su proyecto original: preservar las genéticas del cannabis. En 1991, después de años de colaboración, compró el banco de semillas a su propietario, un Maestro Criador y compañero holandés, y lo fusionó con el Sensi Seed Club.
Durante años de investigación, muchos híbridos resultaron de esta convergencia de habilidades de cría y biblioteca de genéticas. La empresa resultante, con acierto renombrada Sensi Seed Bank, aumentó su colección de 20 a unas 40 variedades diferentes de cannabis. Entre ellas los «híbridos Sensi» originales, que se adaptaron con precisión hasta convertirse en las delicias que todo el mundo conoce hoy, como Skunk #1 o Northern Lights #5 x Haze, además de posteriores incorporaciones, como la mundialmente famosa y siempre favorita Jack Herer.
Más tarde, la mayoría de estas variedades ganarían una gran cantidad de premios, y crecerían hasta convertirse en las preferidas de los entendidos durante décadas. De hecho, a día de hoy, algunos de nuestros híbridos originales siguen formando parte de la selección de Sensi Seeds.
Al compartir los conocimientos, aumenta el número de aficionados
Al mismo tiempo que los Maestros Criadores holandeses tomaban la ciudad de Ámsterdam, otro proyecto Dronkers veía la luz del día, en el mismo barrio que ya albergaba el novedoso concepto de tienda de semillas/banco de semillas que habría de convertirse en una gran parte de la industria holandesa de las semillas de cannabis. De hecho, otro deseo – tal vez el más importante de todos – que impulsaba a Ben Dronkers era proporcionar información al público sobre todos los aspectos de la planta de cannabis que no conocían, o que se habían olvidado hacía siglos, milenios atrás.
En 1985, mientras que el Sensi Seed Club daba sus primeros pasos en la emergente industria de las semillas de cannabis, otro lugar dedicado al cannabis estuvo pronto a disposición de los turistas, transeúntes y aficionados por igual: el Cannabis Info Museum.
En este lugar único y pequeño, pero de gran carácter informativo, situado a tan sólo unas manzanas de la tienda de semillas, Ben Dronkers decidió exponer sus pertenencias más preciadas, seleccionadas con la ayuda de su buen amigo estadounidense y experto en cannabis Ed Rosenthal. De hecho, después de años de viajes y con el objetivo principal de encontrar y recoger todo lo relacionado con el cannabis y el cáñamo, había acumulado una extensa colección de miles y miles de artículos.
La primera exposición permanente organizada por el Cannabis Info Museum consistía en artículos exclusivos de esta colección: artefactos, utensilios, documentos antiguos, piezas de colección, arte del cáñamo y cannabis, y mucho más. Rápidamente se ganó una reputación a nivel internacional, gracias al flujo incesante de visitantes que vienen a Ámsterdam desde todo el mundo. Ya en 2008, el museo se había vuelto tan popular que se decidió añadir un anexo – ahora conocido como Hemp Gallery. Para la exposición nueva y modernizada, se expusieron más piezas de la colección de Ben Dronkers, además de procedentes de otras fuentes, convirtiéndola en una visita obligada en Ámsterdam para cualquier aficionado a los museos, ávido de saber.
A partir de ahí, no pasó mucho tiempo hasta convertirse en el museo, como todos lo conocemos hoy. En 2011, se cerraron ambas partes, temporal y parcialmente, con el fin de ser renovadas. Volvió a abrir sus puertas en 2012, ya como Hash Marihuana & Hemp Museum. Un par de semanas después, se inauguraba en Barcelona su museo hermano, el Hash Marihuana Cáñamo & Hemp Museum, justo a tiempo para los Cannabis Culture Awards. El resto, como suele decirse, es historia.
En la actualidad, la exposición de nuestro museo de Ámsterdam cuenta con más de 1.100 piezas, y 1.300 piezas en nuestro emplazamiento de Barcelona. Podría decirse también que la visión de Ben Dronkers para el futuro de Ámsterdam en la industria del cannabis se ha convertido en realidad. Pero Sensi Seeds todavía no ha terminado con Europa.
#growonsensi