El HACHÍS DEL SIGLO XXI

Persona que lleva guantes sosteniendo una hoja de "rotura"

Innumerables culturas de todo el mundo han utilizado el Cannabis de manera segura durante siglos. A las extracciones de Cannabis, que son principalmente concentrados de las glándulas de resina de las flores, se les suele llamar Hachís.

Un surtido de tipos de hash
Surtido de hash

Innumerables culturas de todo el mundo han utilizado el Cannabis de manera segura durante siglos. A las extracciones de Cannabis, que son principalmente concentrados de las glándulas de resina de las flores, se les suele llamar Hachís.

UN REPASO A LA HISTORIA

Desmenuzar un cogollo y fumar un porro, o preparar una pipa es la forma tradicional en que los estadounidenses fuman el Cannabis, pero las resinas extraídas del Cannabis han sido populares en todo el mundo durante miles de años. Hace mucho tiempo que los seres humanos se dieron cuenta de que aunque fumar la flor resultaba placentero, separar y concentrar las resinas que se encuentran en las flores y en las hojas proporciona el efecto más deseado. Lo que los medios ahora llaman «Dabs», es en realidad, simplemente, el Hachís del siglo XXI.

En un principio, los aficionados al hachís utilizaban tamices de seda. Después, se pasó a la separación mecánica por medio de tamices, de tamaños muy concretos, para poder separar las glándulas de la resina en un número de micras específico. A principios de 1990, la idea de usar agua con hielo para separar la resina de las flores entró en escena, y empezó a conocerse como water-hash (hachís extraído con agua), o si era realmente bueno, bubble-hash (hachís que burbujea al calentarlo), porque cuando lo ponías en la pipa para fumarlo, literalmente, burbujeaba, no por el agua, sino porque los aceites eran muy puros.

El agua, al igual que el butano, no es algo que quieras mezclar con lo que estás fumando o vaporizando, y si la resina que se separa con agua no se seca bien, le puede salir moho con facilidad, y el moho es otra sustancia que no quieres mezclada con lo que fumas o vaporizas.

El 1 de mayo de 1999, un autor llamado Indra publicó en erowid.com un artículo titulado The Boffo Butane-PVC Hash Oil Extractor (El Sensacional Extractor de PVC de Aceite mediante butano) y, afortunadamente, para la Cultura de cannabis, algunos cultivadores de cannabis, emprendedores y valientes, e investigadores aficionados, asumieron la tarea de perfeccionar esta nueva técnica de extracción. Casi 15 años después, el aceite por extracción de gas butano o BHO, o sus muchos otros nombres, cera, Budder, erl o simplemente aceite, aparece en todas las noticias, y ha hecho que vuelva a surgir la paranoia derechista en la polémica sobre el Cannabis. Como la extracción mediante gas pasó a formar parte de todas las conversaciones sobre el hachís, y en un esfuerzo por elaborar un producto más limpio, los fabricantes de hachís comenzaron a experimentar con el dióxido de carbono para extraer las resinas obteniendo diferentes resultados.

EL USO MÉDICO DE LOS CANNABINOIDES

Todd McCormick está hablando en un micrófono. Richard Branson le está escuchando
Richard Branson y Todd McCormick

Soy un paciente que sufre dolor crónico, y que utiliza el Cannabis para mitigar el daño neurológico y el dolor derivado de una fusión espinal en cinco vértebras, que me realizaron cuando era un niño de dos años de edad que se enfrentaba a una rara forma de cáncer. Tengo mucha experiencia con el cannabis medicinal y me sirvo de una amplia gama de productos a base de Cannabis que me ayudan a lidiar con el dolor crónico. Durante los últimos dos años, he empezado a disfrutar de vaporizar BHO de alta calidad como mi medicina personal, porque, en general, me parece más fácil para mi sistema respiratorio, sobre todo porque ya no tengo que inhalar todo el material vegetal que hay en un porro o en una pipa. Me di cuenta de que puedo usar mucha menos cantidad de material a lo largo del día para conseguir el mismo efecto deseado, y además, me parece que los niveles de cannabinoides extraídos hacen un mejor trabajo al proporcionar, de inmediato, un mayor alivio medicinal en comparación con un porro o con un cogollo en una pipa.

CONSISTENCIA DE LA MEDICACIÓN

La otra ventaja de usar una extracción de calidad, ya sea BHO, o una extracción con agua o de CO2, es la consistencia. La cantidad de cannabinoides que hay en las flores o cogollos de una misma bolsita varía de un cogollo a otro. Así que, metafóricamente, si tu abuela sufre náuseas debido a su quimioterapia e intenta «medicarse» fumando un porro, podría encontrarse con que un cogollo de su bolsa le funciona de maravilla, mientras que el siguiente cogollo no. Compáralo con una extracción de un gramo, onza o kilo, que, calada tras calada o dab tras dab, va a proporcionar el mismo efecto, de forma constante, y va a funcionar para las náuseas de la abuela.

Para los pacientes con dolor crónico que tratan de gestionar su día a día, una medicina inestable no es una opción, la gente tiene que poder contar con un suministro de cannabinoides, consistente y uniforme, y la consistencia de la experiencia al utilizar las extracciones es la razón principal por la que creo que éste es un tema tan candente entre la comunidad del Cannabis, y no una moda que vaya a desaparecer. De hecho, es una forma muy efectiva de medicarse con un complejo conjunto de cannabinoides, terpenos y flavonoides. Además no es una droga nueva, es en realidad una muy antigua: al conocimiento humano del Cannabis sólo se ha ocurrido cómo extraer resinas de una flor común con un gas orgánico común durante los últimos 15 años.

TECNOLOGÍAS DE OBTENCIÓN DE ALIMENTOS

Maquinaria de plata contra un fondo negro.
Los sistemas especializados de extracción ‘cerrada’, se están desarrollando para maximizar la seguridad y la eficiencia

¿Has oído hablar del TBHQ? ¿No? Voy a dejarte descubrir dicho ingrediente de los alimentos congelados por tu cuenta. ¿Te sorprendería si te dijera que hay una patente antigua para descafeinar el café utilizando propano y butano? O que la «winterization» (proceso que consiste en preparar algo para el invierno) era una patente para la obtención de alimentos, aún más antigua que recuperar la mayonesa, en la que al refrigerarse, se separaban los aceites de las grasas, lo que resultaba antiestético, así que la ciencia intervino para remediarlo.

Los peligros de la inhalación de gas butano sin procesar del BHO también se han exagerado mucho. Las personas que crecieron en los años 60, 70, 80 y 90, encendían su pipas de flores de marihuana y sus porros mal liados con encendedores de butano baratos, inhalando mucho más butano en cada ocasión, del reguero de esa llama de butano de baja temperatura, que al que nunca se expondrá nadie que practique el dabbbing. Los laboratorios que analizan las muestras de cannabis para los clubes de marihuana medicinal, aquí en California, no aprueban las muestras de BHO cuyo nivel de butano sea mayor de 500 ppm. Después de la purga de vacío, y de realizar diferentes pruebas, es obvio que queda poco, o nada más, aparte de los cannabinoides en la resina según los resultados de las pruebas del laboratorio.

En cuanto a las personas que se vuelan por los aires a sí mismas utilizando butano en ambientes limitados, es decir, pequeños y cerrados, bueno, Darwin tiene sus formas de llevarnos al cielo. Se podría comparar con lo que los medios de comunicación llaman «explosiones» de butano sobre las flores de cannabis, como algo que no es más peligroso que echar gasolina, aunque no me gustaría hacer ninguna de las dos cosas en mi cocina. Todos los días se producen explosiones en surtidores de carburante por todo el mundo, simplemente debido a los vapores explosivos, pero ninguno nos asustamos ni dejamos de echar gasolina a nuestros automóviles porque algún idiota tenía un cigarrillo encendido mientras hacía lo mismo y terminaba inmolándose. Tampoco echamos la culpa a la gasolina o a los surtidores de carburante, o a la estación de servicio o al coche, le echamos la culpa al idiota que no sabía cómo actuar cerca de una sustancia inflamable. La misma lógica debería aplicarse al aceite de butano, pero está claro que los medios prefieren culpar a la sustancia en lugar de al idiota, y no creo que esto sea lo correcto.

SEGURIDAD Y EFICACIA

Aceite de hash amarillo butano
Este extracto, extremadamente puro, es suave pero sólido a temperatura ambiente y se derretirá con facilidad cuando se caliente

Si la extracción se realiza con cuidado, en un ambiente controlado por personas instruidas en el tema, que saben lo que están haciendo, el aceite de butano o BHO es una sustancia maravillosa que no sólo proporciona cannabinoides, sino una fuente rica en terpenos y flavonoides, que se pierden con la extracción mediante CO2 y con el disolvente universal, que es la extracción con agua, ya que ambos métodos limpian y eliminan los terpenos mientras que, por alguna razón, la técnica de extracción de butano los mantiene.

Y esa es otra razón por la cual el BHO es tan popular, a los humanos les encantan los terpenos, y de las tres principales técnicas de extracción: la extracción con agua, la extracción con CO2 y la extracción con gas butano, la de butano hace un mejor trabajo conservando los sabores y aromas que se asocian a la flor. El aceite por extracción de CO2, por lo general, tiene un gusto plano y le falta tanto sabor que las empresas que elaboran extracciones por medio de CO2 compran terpenos en Internet, y añaden estos terpenos sintéticos de nuevo a su aceite de CO2 para mejorar el sabor. El hachís extraído con agua no es tan popular, ya que simplemente no es tan potente como el BHO, y además presenta sus propios problemas, como la posible formación de moho cuando se almacena. Además, resulta más laborioso elaborar hachís con agua, de primera calidad, y lleva más tiempo tanto prepararlo como secarlo. Hay gente que llama al hachís extraído con agua «sin disolventes», en un esfuerzo por no relacionar su producto con el BHO, pero no te dejes engañar, es simplemente hachís extraído con agua y el agua es, de hecho, un disolvente que limpia y elimina muchos de los preciados terpenos que se encuentran en la flor.

UNA ADVERTENCIA

Ahora que tantas y tantas personas convierten su cosecha entera en algún tipo de hachís, ya sea, de tamiz seco, mediante agua o gas, lo único que me gustaría destacar es que todo lo que pulverices sobre las flores estará en tu extracción. Los cultivadores tienen que dejar de usar los numerosos pesticidas, fungicidas y remedios naturales de los que han dependido durante tanto tiempo. El mayor problema con el BHO es la concentración de pesticidas en la resina. Este es un problema grave que también puede evitarse principalmente mediante la elaboración de ¡una regulación!

Hay que evitar los pesticidas, porque no se puede aceptar que queden cantidades concentradas de venenos en el producto final y, actualmente, los laboratorios analizan las muestras contaminadas. Además, se deben evitar los antiguos utensilios de jardinería orgánica para combatir los insectos y el moho, como el aceite de neem, las sales de potasio y el azufre, ya que si se aplican a las flores, arruinarán el producto incluso aunque sea procesado por los mejores artistas de las extracciones.

Casi puedo oír como os preguntáis todos en voz alta cómo enfrentarse a los bichos y al moho sin usar ninguna de las herramientas de jardinería estándar. Bueno, por suerte tengo una sugerencia y es una combinación de tecnología y simplicidad: el agua ionizada. Estas nuevas máquinas utilizan la electrólisis para separar el agua en dos flujos, por un lado, uno ácido y alcalino con un pH bajo, y por otro, uno con el PH alto, que pueden utilizar los cultivadores para hacer de todo, desde limpiar y eliminar los insectos con agua ácida hasta enjuagar el oídio con agua alcalina de pH alto, sin dejar residuos ni dañar las plantas, porque no se utiliza ningún producto químico para conseguir el PH alto. El agua es el mejor disolvente y hace un trabajo increíble en la limpieza y disolución de ceras y aceites con un pH alto, así que ten cuidado de no pulverizar las flores muy maduras con agua con PH muy alto o puedes terminar eliminando sus aceites aromáticos con el agua.

EL DULCE AROMA DEL FUTURO

Un hombre en una camisa blanca y azul de la mano frotando una planta de hash.
Hash frotado a mano

Los innovadores del hachís ahora hablan sobre las distintas formas de capturar los terpenos para aplicarlos de nuevo en el material orgánico, reuniendo a los cannabinoides con los terpenos después del proceso de extracción, tal como habría ocurrido en la flor.

El mejor de los mejores tipos de hachís siempre será el tamizado en seco, generalmente separando de forma mecánica las glándulas de resina que no han sido tocados por nada más que el aire. Pero obtener un suministro medicinal que consista en glándulas de resina tamizadas en seco no es fácil debido a la prohibición actual.

El hachís del siglo XXI ha llegado para quedarse, legislar y regular es lo que hace falta para dirigir esta industria incipiente hacia la seguridad. El peligro no es el producto, ya que la ciencia nos ha demostrado que los cannabinoides son seguros en cualquier concentración, el peligro está en la prohibición del cannabis, que deja la elaboración de extractos fuera de los entornos controlados y seguros, tipo laboratorio, trasladándola a los patios traseros de la gente, al igual que ocurrió con la prohibición del alcohol en los años 20. En la industria del licor, las formas de alcohol concentrado son comunes, Everclear tiene una gradación de 190, es extremadamente inflamable y altamente tóxico, e irónicamente, es todo lo contrario al aceite por extracción de butano, que no es inflamable ni tóxico, aunque ambos deberían elaborarse en un entorno controlado.

Mantén medidas de seguridad, investiga, y si vas a utilizar las resinas extraídas del Cannabis, aprende a identificar las diferentes variedades y cómo detectar los problemas, tales como el hachís extraído al agua mohoso o el BHO mal purgado, tu salud depende de ello.

Todd McCormick es el autor de How To Grow Medical Marijuana (Cómo Cultivar Marihuana Medicinal) y de su próximo lanzamiento, GrowMEDICINE (CultivaMEDICINA), también aparece en el documental: The Union: The Business Behind Getting High y fue el editor de la 12 ª edición del clásico de Jack Herer: The Emperor Wears No Clothes – Actualmente es productor ejecutivo en el documental que se estrenará próximamente: The Culture High (La Cultura de la Subida)

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones referentes al consumo del cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que revise las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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