Ghostbuzzters OG Autofloreciente

Ghostbuzzters OG Autofloreciente

Creamos la Ghostbuzzters OG Autofloreciente en 2024 junto con Serge Cannabis, y documentamos un cultivo de prueba detallado en este informe de cultivo. A pesar de su tamaño compacto, este híbrido índica al 70% nos impresionó con sus robustas ramas, capaces de soportar cogollos densos y pesados, mostrando la fuerza de su genética Colorado Ghost OG y OG Kush.

Etapa de floración: 60 días

Periodo total, de la semilla a la cosecha: 81 días

Altura final: 59 cm

Rendimiento final: 58 gramos

Contenido en THC: 20.2%

Para cultivar la Ghostbuzzters OG Autofloreciente utilizamos BAC Lava Mix y colgamos una lámpara HPS Phillips Green Power de 1000 W a 3 metros de altura. Durante la etapa vegetativa, la iluminación se ajustó a un horario 18/6 antes de pasar a 12/12 durante la etapa de floración. La temperatura ambiente se mantuvo en 23°C durante el día y 21°C por la noche, y la humedad fue del 65% durante toda la etapa vegetativa.

Germinación y plántula

Para echar a andar a esta chica, aplicamos el fiable método de la toallita de papel. Basta con colocar la semilla entre dos toallitas de papel húmedas (que no goteen) sobre un plato y cubrirla sin apretar con plástico.

Durante la primera semana, mantuvimos la plántula en un cubo de lana de roca, colocado a 80 cm por debajo de una lámpara Phillips de 600 W para evitar que recibiera demasiada luz con excesiva rapidez.

Al cabo de unas 24 horas ya se había abierto la cáscara de la semilla, dejando al descubierto la raíz primaria. La plantamos con cuidado, con la raíz hacia abajo, en un pequeño agujero a unos 0,5 cm por debajo de la superficie, cubriéndola ligeramente con tierra. La semilla brotó al día siguiente y, al cabo de unos días, la plántula había desarrollado sus primeras hojas verdaderas y medía unos 10 cm de altura. Había llegado el momento del primer riego, donde aplicamos 100 ml de agua con un pH de 6,2 y una CE de 0,8. Al tercer día administramos un estimulador de raíces en el tallo.

Etapa vegetativa

Al entrar en la segunda semana, la planta casi había duplicado su tamaño y medía 19 cm. A pesar de este pequeño inconveniente, las raíces se estaban desarrollando muy bien y ya estaban saliendo por la base del cubo de lana de roca, lo que significaba que había llegado el momento de trasplantarla. Como de costumbre, trasladamos la plántula de Ghostbuzzters OG Autofloreciente a una maceta de 8 litros, añadiendo un poco más de tierra para que la planta contara con la estabilidad suficiente como para seguir creciendo. Además, la colocamos bajo la lámpara HPS de 1000 W.

En ese momento duplicamos la cantidad de agua administrada en el riego a 200 ml y añadimos una pequeña cantidad de nutrientes líquidos Bio Grow. La solución tenía un pH ajustado de 6,2 y una CE de 1,4. Por último, agregamos sobres de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii a las ramas inferiores de la planta. Estos animales son beneficiosos y se alimentan de plagas como la araña roja o los trips sin causar ningún daño a la planta.

Nuestra pequeña dama siguió creciendo durante la tercera semana, alcanzando una estatura de 25 cm y expandiéndose lateralmente con fuerza. Esta nueva formación vegetal era de un verde intenso muy saludable, habiéndose engrosado muy bien las ramas y el tallo principal. Para mantener este crecimiento, volvimos a duplicar el aporte de agua a 400 ml por toma y aumentamos la dosis de nutrientes.

Etapa de floración

A medida que atravesábamos la cuarta semana, la planta se frenó ligeramente y sólo creció 3 centímetros más. No es algo extraño en las variedades autoflorecientes que están a punto de pasar a la etapa de floración, así que no había de qué preocuparse. Durante esta semana, aumentamos el volumen de agua a 800 ml por toma, cambiamos a nutrientes líquidos Bio Flower y elevamos la CE a 1,7.

Al tratarse de una variedad autofloreciente, no fue necesario cambiar el horario lumínico. Sin embargo, como estábamos cultivando variedades de fotoperíodo en el mismo lugar, tuvimos que reducir la luz a un ciclo 12/12.

En la quinta semana se produjo un crecimiento bastante significativo, y nuestra planta Ghostbuzzters OG Autofloreciente ya alcanzaba los 33 cm de altura. A medida que la planta crecía, la humedad ambiental de la habitación aumentaba de forma natural. Para que el entorno fuera seguro para la formación de cogollos, redujimos la humedad al 60%. En la etapa de floración, si este valor es más alto, se podría formar moho.

Durante la sexta semana aumentamos el suministro de agua a 1 litro por toma y colgamos nuevos saquitos de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii. En ese momento comenzaron a verse los resultados de todo nuestro trabajo, pues la planta empezó a florecer de la cabeza a los pies. Los primeros cogollos eran pequeños pero densos y estaban cubiertos de pistilos de un blanco resplandeciente.

Al llegar a la séptima semana observamos que el tallo principal seguía desarrollándose y ya medía 44 cm de altura. Las flores crecían en grosor en todos los lugares y los cogollos de la parte superior se juntaban lentamente para formar la cola. Las ramas laterales habían crecido bien y producían flores sanas por todas partes. Los cogollos seguían siendo bastante pequeños, pero aumentaban notablemente de tamaño cada día.

En la octava semana se produjo una explosión en el desarrollo, con las flores casi duplicando su tamaño. La cola se expandía hacia los nudos inferiores y las ramas laterales se cubrían de cogollos. En ese momento colocamos los últimos saquitos de depredadores.

La planta alcanzó los 55 cm en la novena semana, un crecimiento bastante significativo para llevar más de un mes en etapa de floración. En ese momento, ya estaba en plena floración y empezaba a desprender un inconfundible olor a diésel mezclado con toques florales. Los primeros pistilos empezaban a adquirir un color naranja intenso, lo que significaba que el final se acercaba lentamente.

En la décima semana, nuestra Ghostbuzzters OG Autofloreciente dejó de crecer y alcanzó una altura final de 59 cm. La cola había terminado de formarse en su mayor parte y algunas de las ramas laterales luchaban por sostener sus nuevas flores. Cada vez más pistilos adquirían un color anaranjado y sólo quedaba esperar una semana más.

Al llegar la undécima semana, la planta estaba lista para la cosecha. Los pistilos eran casi todos de color naranja y muchas hojas estaban cubiertas de tricomas. La cola era densa y las ramas laterales estaban cubiertas de cogollos más pequeños. No quedaba nada más por hacer, así que llegó el momento de cortar a nuestro bebé.

Cosecha

Para iniciar la cosecha, primero cortamos la planta por la base y luego la colgamos boca abajo durante varias semanas en un ambiente controlado. Al mantener una temperatura constante de 15,5°C y un nivel de humedad relativa del 60%, tratábamos de minimizar el riesgo de que se formase moho o apareciesen enfermedades.

Una vez que las ramas más pequeñas se volvieron lo bastante quebradizas como para partirse, recortamos los cogollos y los transferimos a tarros de cristal para su curación. Al principio, estos tarros se dejaron sin cerrar durante 24 horas para que se evaporara la mayor parte de la humedad restante. A continuación, sellamos los recipientes y los fuimos «eructando» varias veces al día, en sesiones de una hora aproximadamente, durante las dos primeras semanas de curado. Durante las últimas cuatro semanas, eructamos una vez al día hasta que los cogollos estuvieron listos para fumarlos.

Una vez terminado el proceso, pudimos cosechar 58 gramos de flor seca. Realmente no es una cantidad elevada para 12 semanas de trabajo. La hierba que obtuvimos era razonablemente potente, con un 20,2%, y su sabor y efectos eran agradables.

Perfil de terpenos

La Ghostbuzzters OG Autofloreciente conserva cierta influencia de su herencia sativa. Tras consumirla, lo primero que notamos fue un arranque eufórico acompañado de un subidón claro y cerebral. Poco a poco, esta sensación dio paso a una agradable sensación de lucidez mental, junto con un subidón corporal relajante. En general, fue una experiencia muy completa.

El característico (y potente) olor a diésel de la variedad está presente tanto en las flores ya procesadas como en la fase de crecimiento, por lo que tendrás que invertir en filtros de carbono adecuados para controlar el aroma. Tras la cosecha y el curado, dominan las notas a combustible diésel, complementadas por aromas cítricos ácidos con toques a sándalo y pino.

El resultado

Nuestra Ghostbuzzters OG Automática alcanzó una altura muy baja, incluso para una índica autofloreciente. Esto, unido a su rapidísima etapa de floración, la convierte en una opción estupenda para cultivadores con espacio y/o tiempo limitados. Sin embargo, esta combinación también conlleva que las cosechas no sean abundantes. Es una variedad para los que dan prioridad a la velocidad sobre la producción.

Sin embargo, el producto final produce un fantástico subidón relajante que es una excelente elección para todo aquel que desee combinar la hierba con algo un poco más activo. Si ya tienes un espacio de cultivo y quieres probar esta variedad, no te estorbará y puede resultar una buena cosecha a mitad de cultivo junto a plantas más grandes o lentas.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autor

  • Profile-image

    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
    Más sobre este autor
Ir arriba