¿Puede el CBD Contrarrestar los Efectos del THC?

El CBD y el THC son dos de los cannabinoides más conocidos e investigados. Durante los últimos diez años, los medios de comunicación han popularizado sus diferentes propiedades, medicinales o de otro tipo. Cada vez hay una mayor conciencia pública que sigue impulsando la causa del uso de los cannabinoides en la medicina.

La pregunta suele plantearse así: ¿Puede el CBD contrarrestar los efectos del THC? La respuesta a la pregunta es: sí, el CBD puede contrarrestar los efectos producidos por el THC. Esta afirmación se ha demostrado tanto en el ámbito clínico, como a través de estudios destinados a explorar las posibilidades futuras de productos farmacéuticos derivados del cannabis, además de por medio de los numerosos informes anecdóticos de los propios consumidores recreativos.

Los niveles de THC y de CBD varían entre las diferentes variedades de cannabis. Las variedades que contienen altos niveles de cualquiera de los dos cannabinoides se anuncian como tal para que los consumidores medicinales y recreativos tengan la libertada de personalizar su experiencia.

Desde un punto de vista recreativo, el CBD no es lo que se busca convencionalmente. Por otro lado, el THC es psicoactivo y por lo tanto tiene una aplicación recreativa. Normalmente, es el nivel de THC el que define la «potencia» total de una variedad, aunque esto depende de para que se vaya a utilizar la variedad.

Las variedades de cannabis con niveles altos de CBD son en su mayoría populares entre los consumidores de cannabis medicinal, así como entre los consumidores moderados que no quieren terminar encontrándose a sí mismos en una nebulosa potencialmente disfuncional. Esto se debe a que el CBD no es psicoactivo y presenta una gran cantidad de efectos terapéuticos.

CBD para contrarrestar el THC en la medicina

Debido a la ilegalidad en la que el cannabis sigue sumido en muchos países, el uso de los cannabinoides con fines medicinales no está precisamente tan democratizado como debiera. El THC, a pesar de sus innumerables ventajas (control del dolor, estimulante del apetito, antiemético, alivio de la presión intraocular, etc.), sigue siendo objeto de tabú, únicamente a causa de sus propiedades psicoactivas. Por otra parte, aunque el CBD sea una mala elección para los consumidores recreativos, se centra principalmente en la medicina con el fin de crear tratamientos con efectos secundarios mínimos.

La mayor parte de los efectos inducidos por el THC resultan de su actividad agonista parcial sobre los receptores CB1 y CB2, respectivamente presentes en el sistema nervioso central y en el sistema inmune. Sus propiedades psicoactivas, por ejemplo, tienen que ver con el primero. La afinidad del CBD por los receptores cannabinoides es mucho más débil que la del THC, aunque afecta al sistema endocannabinoide de otras maneras. Sin embargo, el CBD actúa como antagonista parcial de CB1 y como agonista inverso débil de CB2.

En este estudio publicado en Front Psychology, se planteó la cuestión del efecto de neutralización del CBD sobre el THC psicoactivo. Se plantea en el contexto de contrarrestar o neutralizar los efectos «permanentes» y «adversos» del THC, como la paranoia, la ansiedad y las alteraciones de la memoria. Esto es relevante en particular en el caso de los consumidores de cannabis medicinal que puedan querer los beneficios medicinales del cannabis, pero que pueden experimentar efectos secundarios negativos del THC. En cualquier caso, el análisis muestra que el CBD puede ser neuroprotector y por lo tanto, en cierto grado, puede contrarrestar los efectos secundarios negativos del THC.

De hecho, la interacción del CBD con el THC es un ejemplo del «efecto séquito«, por el cual todos los cannabinoides y terpenoides presentes en un ejemplar de cannabis contribuyen al efecto general de manera colectiva. El CBD y el THC pueden coexistir como una opción de tratamiento viable, incluso para aquellos que son sensibles a los efectos del THC y son propensos a los efectos secundarios negativos. En otro ejemplo, el CBD ralentiza la descomposición del THC en el hígado, lo que permite una eficacia más duradera de sus propiedades terapéuticas.

Queda mucho trabajo por hacer para determinar los detalles exactos de cómo el CBD interactúa con los receptores CB1 y CB2, influyendo así en los efectos producidos por el THC. Cuando el CBD se saca de contexto, es decir, en un medicamento a base de un solo cannabinoide, no está claro cómo interactúa con el THC.

El efecto séquito es algo que generalmente se refiere a todos los cannabinoides presentes en un único espécimen de cannabis. La ciencia moderna aún no está segura de cómo el efecto séquito se traduce en la combinación de cannabinoides individuales que ya se han aislado de la planta.

Por ejemplo, en este estudio, los investigadores estudiaron los efectos del CBD consumido por vía oral sobre los efectos del THC fumado. Cuando se administraba CBD oral, los investigadores no observaron ningún efecto significativo en ninguno de los resultados medidos. Esto sugiere que los efectos del CBD sobre el THC se deben a diferencias individuales en los niveles de la sustancia en el plasma.

Además, la medicina moderna confirma por qué el THC es psicoactivo, en concreto porque el THC actúa sobre los receptores CB1 (agonista parcial) en el sistema nervioso central. Sin embargo, el CBD es un antagonista parcial de los receptores CB1. Puede que esta sea la razón por la cual resulta muy difícil recrear el efecto séquito en un laboratorio.

El CBD se considera antipsicótico y neuroprotector. Esto tiene implicaciones para la aplicación de CBD en ciertas enfermedades mentales como el trastorno bipolar, la esquizofrenia, la demencia, etc. Sin embargo, no se entiende cómo median estas características los efectos del THC fuera del efecto séquito, por lo que es necesario seguir investigando.

Los consumidores de cannabis recreativo y el CBD

Las diferentes variedades de cannabis se anuncian por las diferentes cualidades que tienen: «te deja pegado al sofá», «estimulante», «potentísima» y «relajante». Se debe, en gran parte, a la concentración de diferentes cannabinoides, terpenos y flavonoides.

Desde hace algún tiempo, la cuestión de si el CBD puede contrarrestar los efectos del THC ha despertado la curiosidad científica. Sin embargo, diseñar un estudio de este tipo es sumamente difícil porque requiere aislar los cannabinoides y luego administrarlos juntos.

Es necesario porque de lo contrario los investigadores no sabrían qué cantidad de cada cannabinoide se administra. Al mismo tiempo, este tipo de estudio saca los cannabinoides fuera de contexto y por lo tanto elimina el efecto séquito, que puede ser el mecanismo completo a través del cual el CBD media los efectos del THC.

Como resultado, las historias anecdóticas y los consumidores recreativos siguen siendo algunas de las mejores fuentes de información sobre cómo el CBD media los efectos del THC.

Cada vez es más frecuente que los consumidores recreativos recurran al CBD en el caso de sufrir una «pálida» (una «sobredosis» de cannabis desagradable, pero inofensiva). Los consumidores recreativos informan de que funciona, lo que crearía una situación inusual en la que los consumidores recreativos de cannabis podrían consumir CBD.

Pero con el ánimo de convertir la experiencia del cannabis en una incluyente, es importante, incluso para aquellos que no lo necesitan, preguntarse en qué contextos recreativos podría ser beneficioso el CBD. Es una consecuencia importante de esta pregunta, además de si el CBD puede ayudar a quienes usan THC medicinal a superar los efectos secundarios no deseados.

¡No olvides contarnos tu propia experiencia con el THC y el CBD en la sección de comentarios!