Después de nuestra entrevista con Ben y Alan Dronkers, vamos a ocuparnos de uno de los principales responsables del éxito de la empresa, ¡tanto en Ámsterdam como en el extranjero! Te presentamos a una de las caras más conocidas de la empresa Sensi Seeds: ¡Ravi Spaarenberg!
Después de nuestra entrevista con Ben y Alan Dronkers, vamos a ocuparnos de uno de los principales responsables del éxito de la empresa, ¡tanto en Ámsterdam como en el extranjero! Te presentamos a una de las caras más conocidas de la empresa Sensi Seeds: ¡Ravi Spaarenberg!
Hola ¡Ravi! Gracias por tu tiempo para charlar con nosotros. En primer lugar, ¿te acuerdas de tu primera experiencia con el cannabis y de la primera vez que te colocaste?
Recuerdo que las plantas crecían en el balcón cuando era muy joven. La primera vez que fumé cannabis fue un poco más tarde, cuando tenía 15. Fue gracioso porque la gente sabía que mi padre era el de Sensi Smile y Sensi Seeds, así que esperaban que yo ya supiera todo sobre fumar marihuana.
La primera vez que fumé un porro fue cuando un chico me retó un par de veces a que me liara uno. Así que tuve que hacer el porro y fumármelo con ellos después del colegio.
Recuerdo que estaba nervioso. Me sentía bajo mucha presión y avergonzado porque en realidad no sabía lo que hacía. Estaba temblando, pero me las arreglé para liar el porro y dimos unas caladas un poco antes de irme. Sin embargo, no sentí nada en absoluto, ningún efecto real.
A partir de entonces fue bastante rápido. Recuerdo hacer mi primera pipa de agua y, bueno, ya sabes cómo va…
¿Cómo se desarrolló tu fascinación por la planta?
Bueno, cuando era pequeño, recuerdo correr por los invernaderos, pero el momento decisivo llegó más tarde en la Copa High Life en Rotterdam. Creo que, por aquel entonces, tenía 18 años y trabajaba en la ciudad para la empresa por primera vez. ¡Recuerdo que iba vestido de lacayo! Tocó Cypress Hill, tuvimos un gran stand y había un montón de cogollos enormes yendo de acá para allá. Esta fue mi primera experiencia profesional real con la hierba y la primera vez que comprobé lo grande y lo divertido que era. Formar parte de esta industria me resultaba muy atractivo.
Cuando tenía 19, me acerque a Ámsterdam justo antes de mis exámenes finales del colegio y me lo pasé estupendamente. Así que una vez que hube terminado los exámenes en Rotterdam, no tuve que pensármelo mucho. Volví a Ámsterdam, me mudé encima del coffeeshop de Sensi Seeds e inmediatamente empecé a trabajar ¡allí y en el banco de semillas! ¡Me lo pasé muy bien en aquella época!
¿Cómo fueron esos tiempos?
Mi padre me dijo que iba a empezar desde abajo y a trabajar para ir ascendiendo, así que empecé como todos los demás, en el banco de semillas. Por aquel entonces era muy diferente a ahora. El ambiente era muy relajado. Eso era cuando Alan estaba a cargo.
Más tarde, restauramos el museo y el banco de semillas y, cuando el director del banco de semillas se fue, me hice cargo de su puesto.
Ampliamos nuestro radio de acción, publicamos catálogos en otros idiomas, como en japonés y, finalmente, lo organizamos todo para abrir otra tienda en Ámsterdam, en Nieuwendijk.
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Has desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de la presencia internacional de Sensi Seeds. ¿Podrías contarnos más sobre cómo se produjo y cómo ha evolucionado la industria desde los comienzos?
Sin duda, ese es el caso: durante los últimos 30 años hemos pasado de un equipo formado por entusiastas apasionados a uno formado por profesionales muy apasionados… Hicimos mucho marketing y la empresa adquirió prestigio internacional. El mercado en España no dejaba de crecer y dediqué mucha energía a crear nuestro departamento de venta al por mayor en el país.
Ahora que el cannabis está mucho más generalizado, se ha abierto el mercado en ciertos países. Realmente se puede ver el impacto que está teniendo, y la creciente presencia de la codicia. Hasta grandes empresas, como Microsoft y Apple, están invirtiendo en proyectos relacionados con el cannabis a día de hoy. Todo el mundo quiere un pedazo del pastel.
Lamentablemente, veo un montón de iniciativas que no demuestran ningún apego emocional por lo que hacen, no hay pasión real por la planta de cannabis. Supongo que este es un paso lógico pero estoy contento de que en Sensi Seeds, a pesar de que nos hemos convertido en uno de los bancos de semillas más grandes del mundo, el personal está unido por el amor a la planta y por la motivación de mejorar las cosas.
¿Qué opinas sobre el nivel de aceptación que tiene el cannabis a nivel internacional?
Bueno, he ido a todas las ferias. Al principio, Ben y Alan iban siempre a todas, pero al final, también me convertí en la cara de Sensi Seeds en esos eventos, así que tuve un asiento de primera fila. Lo que realmente me llamaba la atención eran los cambios legislativos continuos que se producían en los países donde se celebraban los eventos.
En Alemania, por ejemplo, las ferias estaban permitidas y todo transcurrió sin problemas hasta que se ajustaron las leyes y decidieron tomar medidas contra el cannabis. Recuerdo esta feria, donde la seguridad era tan estricta que ni siquiera podíamos fumar porros. Mi padre, Alan y yo decidimos jugar un poco con unos porros de chocolate y fuimos ¡perseguidos por la policía!
Lo mismo ocurría en Suiza, Inglaterra, en todas partes, la verdad. La industria crecía, pero el panorama legal no dejaba de cambiar a nuestro alrededor. Un año veías stands enormes y gente disfrutando unos porros de hachís durante la feria, y el siguiente no había casi nadie y no se permitía andar por allí con hierba. Esto lleva sucediendo desde hace 30 años y sigue sucediendo hoy. Todo el mundo fuma y sigue habiendo ferias a diestro y siniestro, pero a la gente la siguen trincando. Me parece raro.
Al mismo tiempo, el mercado sigue creciendo y cada día es más grande. En España este año, la feria Spannabis contó con más de 20.000 visitantes ¡en un solo fin de semana! Nuestra competencia también ha ido creciendo, por supuesto, pero resulta que, en realidad ha sido beneficioso para nosotros. Parece que cuanto mayor sea, más gente se da cuenta de la calidad de nuestros productos. Así que ¡lo hemos estado haciendo muy bien!
¿Qué pasa con la situación legal de la planta?
Es difícil de decir. Con los años he aprendido a ser prudente al respecto.
Un buen ejemplo es el año de mi nacimiento, 1976. Durante ese año, el cannabis se despenalizó en Holanda y muchos estados todavía lo toleraban en los EE.UU. también. Unos años más tarde, sin embargo, los EE.UU. estaban librando una guerra en su contra. Hoy en día, ellos están avanzando, mientras que ¡los Países Bajos se vuelven cada vez más represivos! Así que ese es el problema. Independientemente de lo que haga una administración, la siguiente puede dar marcha atrás con la misma facilidad.
Otra cosa es que las leyes puestas en marcha en la mayoría de los países no son bien conocidas por la policía, los políticos, los fumadores o el público en general. Esto a su vez conduce a que se tergiversen mucho las leyes y a consecuencias desastrosas de esta ignorancia, como meter a la gente en la cárcel y destruir familias. Un ejemplo de las discrepancias entre la ley y su aplicación es la posesión personal. En algunos estados de Estados Unidos, se puede ir por ahí llevando encima una onza (28 gramos) de marihuana sin ningún problema. En los Países Bajos, donde la actitud tolerante te permite llevar 30 gramos, la policía te lo quita si te lo encuentra.
Nadie parece saber de qué habla y por eso sigo siendo muy prudente con los avances que se producen.
¿Cómo ves el futuro del cannabis?
A pesar de esta esquizofrenia legal, ¡el futuro tiene una pinta increíble! Si te fijas en lo que se está descubriendo en los campos médicos e industriales, es increíble. El grado de sensibilización ante el cannabis ha mejorado y el nivel de aceptación de la planta y sus beneficios también se ha incrementado. Así que ¿quién sabe? En un par de años, puede que nunca tengamos que hablar del tema de esta manera. Será un hecho reconocido que el cannabis forma parte de nuestra vida cotidiana.
El cannabis se ha generalizado mucho y se vuelven a descubrir los usos de la planta. Una vez más. Esto ha ocurrido muchas veces a lo largo del pasado. Así que para ver el futuro, ¡primero hay que echar un vistazo al pasado!
¿Cómo ves la evolución de Sensi Seeds en el futuro?
Quiero hacer hincapié en que somos Sensi Seed Bank. Es fundamental mantener y preservar las genéticas que tenemos, y las que todavía estamos reuniendo. Así que Sensi Seed Bank seguirá existiendo, de todas formas. La cuestión es con qué forma. Investigar ha estado prohibido durante mucho tiempo. Hay tantas genéticas que observar y estudiar… ¡El potencial es increíble!
Vale, ahora toca una pregunta más personal, ¿cuál es tu variedad favorita de Sensi Seeds?
Mi favorita para fumar es Northern Lights # 5 x Haze. Por supuesto, como paciente siempre fumo Jack Herer.
Sigo echando un vistazo por los coffeeshops cuando estoy en Ámsterdam, pero hasta ahora, nunca he encontrado nada tan bueno como NL # 5 x Haze. Lo que lo complica todo es que los coffeeshops a veces cambian los nombres, por lo que la única manera de saber qué te dan es meter la nariz en los tarros. No les gusta, pero es sólo la mejor manera.
Por último, ¿a qué te dedicas actualmente?
Bueno, a día de hoy estoy en entre dos lugares. Echo de menos los Países Bajos, pero me encanta Asia.
Veo cómo evoluciona la industria y que ¡hay un montón de cosas que hacer! Definitivamente quiero participar, pero aún no estoy seguro exactamente de qué manera. Podría ser en el campo medicinal o en el campo industrial… Sencillamente no lo sé. Todavía.
¡Gracias Ravi!
De nada. ¡Nos vemos pronto en Ámsterdam!
No os olvidéis de ver la próxima semana nuestra siguiente entrevista con el actual director de Sensi Seeds, Gio Dronkers. Y si te las has perdido, aquí tienes los enlaces a nuestras anteriores entrevistas con nada menos que el fundador de Sensi Seeds Ben Dronkers, y el maestro criador de nuestras variedades favoritas, Alan Dronkers.
#growonsensi
