La cocina cannábica ha avanzado notablemente en los últimos años. Cada vez más personas cocinan con cannabis, y las técnicas y los resultados cada día son más espectaculares. ¡Sigue leyendo para tener una visión de conjunto básica de lo que hay «hacer y no hacer» al organizar tu cena cannábica!
A día de hoy, el cannabis se está «normalizando» para millones de personas, y la idea de invitar a unos cuantos amigos o familiares a una cena temática con cannabis ya no es la idea marciana que solía ser. Incluso existe un mercado emergente de bodas y otros eventos importantes dedicados a la temática del cannabis, por lo que aumenta la presión para ofrecer productos comestibles y bebidas a base de cannabis, además del propio cannabis, de la más alta calidad en estos eventos.
Dar de Comer Cannabis a Otros – Cosas que Debes Recordar
Cuando se cocina con cannabis para otras personas, lo primero y lo más importante que hay que tener en cuenta es la dosificación. Aunque tú mismo consumas productos comestibles con regularidad, otros invitados pueden presentar una tolerancia diferente, y pueden responder de manera distinta a los efectos del cannabis. Como con tantas cosas en la vida, la moderación es la clave.
Por lo general, las personas con una tolerancia baja deben limitar su ingesta total de THC a 10-15mg, con el fin de evitar efectos abrumadores o potencialmente desagradables. Incluso los consumidores de comestibles de cannabis más experimentados suelen quedarse en el rango de 25-80mg, aunque algunos dispensarios de EE.UU. venden productos que contienen ¡hasta 1000mg de THC!
Con el fin de garantizar que se cumplen todos los requisitos, lo mejor es incluir en el menú una gama de platos que contengan concentraciones diferentes de cannabinoides. Esto se puede enfocar de varias maneras – por ejemplo, en los productos del tamaño de un bocado se puede incluir una pequeña dosis de apenas 1-2mg de THC, y los invitados pueden aumentar gradualmente su ingesta en función de lo cómodos que se sientan.
Controlar las porciones es de importancia fundamental, por lo que si en tu menú ofreces bebidas, salsas y guarniciones medicinales, asegúrate de tener una idea razonable del contenido de THC en miligramos por taza, cucharón, cucharada, etc.
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¡Acuérdate de Descarboxilar!
Cuando se elaboran los productos comestibles, es importante descarboxilar completamente el cannabis si lo que quieres es experimentar todo su potencial en la cocina. La planta de cannabis produce ácidos cannabinoides no psicoactivos, que se convierten en cannabinoides psicoactivos al exponerlos al calor.
Este proceso ocurre de forma muy gradual a medida que la planta madura, y continúa mientras se seca y se cura (aunque las pruebas han demostrado que incluso el cannabis bien curado no se descarboxila mucho). Normalmente, cuando el cannabis se fuma o vaporiza, son las altas temperaturas las que completan el proceso de descarboxilación.
Por lo tanto, en muchos casos, puede hacer falta calentar el cannabis poco a poco para completar el proceso de descarboxilación. Resulta útil cuando se hacen extracciones, que a menudo se preparan sin calor (como por ejemplo, con gas butano, etanol, alcohol isopropílico, hielo seco, hielo-agua).
Algunas técnicas culinarias pueden implicar temperaturas lo bastante altas, y durante el tiempo suficiente, para que la descarboxilación se produzca, pero para estar seguro, siempre es recomendable descarboxilar completamente primero. Una buena regla general es optar por una temperatura de unos 105-110 C (220-230 F) durante 20-40 minutos. El proceso puede producirse en un horno, un baño de aceite o un baño de agua caliente (usar un recipiente cerrado y termorresistente es una buena idea para el primer método, ¡y fundamental para los dos últimos!).
… ¡Y Nunca Recalientes el Cannabis!
Por otro lado, es importante no dejar que las temperaturas sean demasiado altas, ya que los cannabinoides, incluidos el THC y el CBD, empiezan a evaporarse a unos 160-200 C (320-390 F). Además de esto, ciertos terpenos y terpenoides (las sustancias que son en gran parte responsables del sabor y del aroma del cannabis y de otras plantas) empiezan a evaporarse a temperaturas parecidas.
Así que, si quieres conservar lo máximo en lo que respecta al sabor y al efecto, lo mejor es mantenerse en temperaturas por debajo de este rango. No limita las opciones tanto como se podría esperar, ya que hay innumerables platos que se pueden preparar a temperaturas más bajas, incluidas ensaladas, sopas, salsas y postres.
Además, aunque la temperatura del horno sea superior a 200 C (390 F), las temperaturas internas no tienen que ser necesariamente tan altas para que los alimentos se cocinen. Por ejemplo, la mayoría de los platos de carne, huevos y mariscos se consideran seguros a temperaturas internas de 63-77 C (145-170 F).
Por lo tanto, hay una amplia variedad de platos que se pueden seguir cocinando con seguridad a temperaturas más altas – pero para minimizar el potencial de la pérdida de cannabinoides y de terpenos, lo mejor es intentar que estén contenidos en el interior del plato – así que piensa en hacer todo tipo de rellenos o en utilizar un inyector de carne. No engrases por fuera con aceite o mantequilla de cannabis, ya que las temperaturas externas pueden ser lo bastante altas como para evaporar completamente los cannabinoides y los terpenoides.
Ofrece Opciones Sin Cannabinoides
Siempre está bien plantearse dejar ciertos platos sin medicación – por ejemplo, los platos principales podrían quedar libres de cannabinoides, con los ingredientes activos contenidos sólo en salsas, bebidas, postres o guarniciones.
También es importante que los invitados actúen con moderación, ya que los efectos del THC tardan mucho más en hacerse evidentes cuando se ingiere, en comparación con cuando se fuma. Puede tardar de 30-120 minutos antes de que los efectos alcancen su punto máximo – así que tener platos extra sin THC para calmar el hambre es fundamental, para evitar tentar a tus invitados a que excedan su límite seguro.
Incluso se pueden hacer platos sin THC siguiendo la temática del cannabis – aquí es donde podrían venir bien platos que contengan cáñamo, o también está la opción de ofrecer platos que contengan extracciones de cannabinoides no psicoactivos como el CBD y el CBC.
Entre otras opciones, se incluyen añadir terpenos del cannabis a los alimentos y bebidas para añadir sabores y aromas que recuerden al cannabis, u ofrecer otros alimentos que contengan terpenos conocidos ¡porque combinan muy bien con el cannabis!
(fuente: aromaster.com)
Ten en Cuenta las Combinaciones de Terpenos para Enriquecer el Sabor, Aroma y Efecto
Explorar estas dos últimas opciones en mayor profundidad abre un mundo de nuevas opciones en lo que respecta al sabor y al efecto. Por ejemplo, si algunos invitados desean intensificar los efectos del THC, se pueden ofrecer alimentos que contengan altas concentraciones de mirceno, como el mango, la citronela y la verbena.
Entre otros terpenos que podrían proporcionar «efectos séquito», se incluye el beta-cariofileno (que se encuentra en la pimienta negra, el clavo, la canela y muchos más), que es un cannabinoide dietético por derecho propio, ya que se une al receptor CB2. Añadir beta-cariofileno extra podría ayudar a los invitados que sufren dolor, inflamación, enfermedades bacterianas o infecciones micóticas.
El alfa-pineno (salvia, romero, lima), beta-pineno (comino, lúpulo), linalol (cilantro, laurel, albahaca) y d-limoneno (la mayoría de los cítricos) pueden conferir sus propios beneficios medicinales. Para conseguir más información, echa un vistazo a nuestra detallada explicación de los terpenos, terpenoides y de sus propiedades medicinales.
Las combinaciones de terpenos son responsables de una variación casi infinita en el sabor y el aroma en el reino vegetal. Desde nuestros primeros días de caza y recolección, hemos estado estudiando indirectamente estas diferentes combinaciones mientras degustamos y descubrimos nuevos alimentos, y averiguamos lo que sabe bien y le sienta bien a nuestro cuerpo.
Conocer las Combinaciones Terpénicas en el Vino, Cerveza y Cannabis
En lo que respecta a la alta cocina o alta gastronomía, saber qué vino marida con un plato específico es una habilidad que puede suponer años de formación para perfeccionarla. Las variantes en el vino son inmensas – por ejemplo, las partidas de la misma uva cultivada en terrenos diferentes diferirán enormemente. Además, hay más de 10.000 variedades de uva diferentes utilizadas en la elaboración de vino en todo el mundo, con su propio conjunto único de características y perfiles terpénicos.
Dentro del mundo de la elaboración artesanal de cerveza, también existe una enorme variación potencial en el aroma y el sabor conferido por las diferencias entre variedades de lúpulo, malta, etc. Si comparamos todo esto con el cannabis, vemos que hay niveles similares de complejidad implicados – decenas de miles de variedades diferentes, y un abanico casi infinito de posibles sabores, aromas y efectos.
Adquirir un conocimiento experto de toda esta variación puede llevar años, pero tenemos una comprensión básica de forma natural como seres humanos que somos, y un poco de investigación puede abrir muchas puertas. Hay un montón de estuches o kits de aromas disponibles para el estudio de los sabores del vino – junto con ayudas visuales, como la Rueda de los Aromas del Vino, que desarrollaron investigadores de la Universidad de California en la década de 1980, y que ya se ha adaptado de diferentes maneras ¡para su uso con la cerveza y el cannabis!
Poner en Práctica el Conocimiento
Con toda esta maravillosa variación natural, las opciones son infinitas si hablamos de organizar una cena cannábica. Además, el arte de maridar el cannabis con la comida, la cerveza y el vino está dando sus primeros pasos, por lo que queda mucho por aprender acerca de lo que funciona bien junto. Por lo tanto, lo mejor es hacerse con una idea básica de lo que funciona, y añadirle una porción saludable de ensayo y error para descubrir ¡nuevas combinaciones y recetas!
Por supuesto, nada de esto es necesario cuando se trata de cocina cannábica – de hecho, puede ser tan sencillo como infundir BHO en un poco de aceite o mantequilla y añadirlo a cualquier preparación que te guste. Una gran cantidad de BHO ha sido despojado de sus terpenos, por lo que básicamente no sabe a nada, y es tan concentrado que no se necesita mucho. Así que una aproximación a la cocina cannábica consiste simplemente en medicar cualquier plato y en disfrutar la subida cerebral – y eso les va bien a algunas personas, que pueden considerar el sabor del cannabis desagradable.
Pero eso significa perderse todo un mundo de sabores y aromas, sobre todo ahora que la gama de variedades y sabores del cannabis es tan grande, y las técnicas de cultivo y extracción han avanzado hasta el punto de que el sabor y la calidad están llegando a niveles increíbles. Porque, al fin y al cabo – en el pasado, los comestibles y las extracciones se hacían casi siempre con restos de la poda de hojas y otros desechos de baja calidad. Ahora que muchas personas usan flores limpias y de gran calidad en lugar de hojas, ¡el sabor amargo de la clorofila se está convirtiendo en algo que pertenece al pasado!
A continuación, te ofrecemos una selección de recursos útiles que hemos hecho y que nos parece que representan mejor los valores de incorporar los sabores y aromas del cannabis en la alta cocina, así como los efectos psicoactivos. Si crees que nos hemos dejado algo sin explicar o sin respuesta, por favor, ¡no dudes en decírnoslo en los comentarios!
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- Más información sobre los terpenos en los alimentos y cómo combinarlos con cannabis para mejorar el sabor y el efecto, de Thrillist.
- Una guía completa de inicio en el maridaje del cannabis y el vino de Leafly.
- Una rueda interactiva de los aromas del cannabis de Cannabiscope.
- Un vistazo detallado a los terpenoides y otros compuestos aromáticos en hierbas y especias comunes, de Compound Interest.
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