La Double Kush Cake Autofloreciente es una planta compacta de floración rápida que produce cosechas considerables. Procedente de un impresionante linaje que incluye la Afghani #1, la Skunk Kush y la Hindu Kush Auto, la Double Kush Cake Autofloreciente ofrece a los cultivadores abundantes cosechas en poco tiempo.
Etapa de floración: 63 días
Duración total (de la semilla a la cosecha): 84 días
Rendimiento final: 89 gramos
Contenido en THC: 15-18%
La Double Kush Cake Autofloreciente fue desarrollada inicialmente como parte de nuestro proyecto Research en 2021 y es una variedad autofloreciente feminizada de floración rápida y alto rendimiento. Procede de la excepcional tríada que forman los linajes Afghani #1, Hindu Kush Autofloreciente y Skunk Kush, y está compuesta en un 70% índica, en un 10% sativa, y en un 20% ruderalis.
Esta variedad es conocida por sus sustanciosas cosechas, especialmente si la comparamos con otras variedades autoflorecientes. Es una variedad robusta y resistente con el potencial de producir grandes rendimientos en climas fríos.
La influencia ruderalis facilita que las plantas florezcan sin cambiar los ciclos de luz, y permite que mantengan un tamaño compacto. Es una variedad ideal para cultivadores principiantes que buscan un bajo mantenimiento. Quizá la característica más peculiar de la Double Kush Cake Autofloreciente sea su rápida etapa de floración, pudiendo estar lista en tan sólo 50 a 65 días desde la semilla hasta la cosecha, algo ideal para aquellos cultivadores que buscan rapidez.
Nuestra Double Kush Cake Autofloreciente se desarrolló en nuestro cuarto de cultivo interior de 220 x 180 cm, iluminada durante todas las fases del ciclo de cultivo con una lámpara Phillips GreenPower de sodio de alta presión (HPS) de 600 vatios.
Así pues, ¡sigue leyendo para descubrir los pasos que dimos desde la semilla hasta la cosecha!
Germinación y plántula
Germinamos nuestra semilla Double Kush Cake Autofloreciente en un taco de propagación. Una vez que las raíces empezaron a sobresalir por los lados, trasplantamos la plántula a una maceta de 2,5 litros de BAC Lavasoil Growmix. A continuación, la colocamos a 80 centímetros por debajo de la luz HPS.
Con 3 cm de altura la plántula ya mostraba un desarrollo considerable de los cotiledones, con dos hojas redondeadas de color verde lima que sobresalían del tallo.
El tercer día le aportamos a nuestra Double Kush Autofloreciente 100 ml de agua con el pH corregido y añadimos hormonas de enraizamiento alrededor del tallo. La solución se ajustó a un pH de 6,2 con una conductividad eléctrica (CE) de 0,8. También dispersamos ácaros depredadores para eliminar posibles pupas de mosquitos y trips, y al final de la semana nuestra plántula había alcanzado los 4 cm.
Etapa vegetativa
Durante la etapa vegetativa, nuestra Double Kush Cake Autofloreciente contó con 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad. La temperatura de nuestro cuarto de cultivo se mantuvo en 26°C durante el día y descendió a 22°C por la noche. También mantuvimos la sala con una humedad relativa (HR) del 65% durante la etapa vegetativa, que se redujo al 45% en la etapa de floración.
Al final de la segunda semana, nuestra Double Kush Cake Autofloreciente había duplicado su tamaño, alcanzando los ocho centímetros y consumiendo a diario 200 ml de solución nutritiva.
Al comienzo de la tercera semana añadimos BioGrow a nuestro programa de alimentación, lo que hizo que la CE de la solución nutritiva ascendiera a 1,4. Al final de esa semana, nuestra Double Kush Cake Autofloreciente había alcanzado los 12 cm y mostraba signos significativos de desarrollo.
Los brotes laterales buscaban ansiosamente la luz, y el espacio internodal era estrecho. Se habían desarrollado hojas anchas y en abanico de un color verde lima, y el tallo principal estaba aumentando considerablemente su grosor. ¡Nuestra Double Kush Cake Autofloreciente tenía un aspecto óptimo en el comienzo de su floración!
Etapa de floración
Como estábamos cultivando una variedad autofloreciente feminizada, no era necesario cambiar el ciclo lumínico, ya que las automáticas florecen de todos modos. Sin embargo, como cultivábamos conjuntamente variedades de fotoperiodo y autoflorecientes, al principio de la cuarta semana cambiamos nuestro ciclo de luz a 12 horas de encendido y 12 horas de apagado para poder iniciar la etapa de floración de nuestras plantas de fotoperiodo.
Introdujimos nutrientes para la etapa de floración en nuestro programa de alimentación y dejamos de suministrar hormonas radiculares y BioGrow, con lo que la CE de nuestra solución pasó a ser de 1,6. También dispersamos bolsitas de Amblyseius cucumeris y Amblyseius californicus para combatir los posibles trips y arañas rojas.
El meristemo apical presentaba un importante crecimiento de los cogollos. De la cola principal sobresalían estigmas blancos y se observaba un importante desarrollo de los tricomas. Al final de la cuarta semana había alcanzado los 26 centímetros.
A lo largo de la quinta semana, nuestra Double Kush Cake Autofloreciente había superado los 20 cm de altura, y al final de la semana había alcanzado los 47 cm. También había duplicado su consumo de agua, llegando a los 400 ml de solución diaria.
El cogollo apical crecía de manera destacada, y la cobertura de tricomas aumentaba cada día. Incluso los brotes laterales empezaban a desarrollar tricomas. Las densas formaciones de cogollos comenzaron a llenar los cortos espacios internodales intermedios, y la cola empezaba a tener un aspecto impresionante.
La sexta semana comenzó con un lavado de un día para eliminar cualquier residuo de nutrientes en la zona de las raíces, y al día siguiente se reanudó el programa habitual de alimentación. Las amplias hojas verdes en forma de abanico se extendieron desde el tallo principal, y los cálices aumentaron de tamaño. Al final de la semana, la planta consumía ya 500 ml de solución nutritiva.
Los cogollos se hincharon considerablemente a lo largo de la séptima semana, y aumentó el consumo de solución a 900 ml diarios. La cola principal siguió creciendo, y los cogollos ubicados en las puntas de los brotes laterales se hincharon mucho. La producción de tricomas se desarrollaba notablemente, y había más cogollos recubiertos de glándulas de resina pegajosas. Al final de la semana, nuestra Double Kush Cake había alcanzado una altura de 53 cm y mostraba un desarrollo significativo en cada núcleo de cogollos.
Al final de la octava semana el aroma se hizo más perceptible y nuestra planta olía a tierra húmeda. El follaje era de color verde brillante, con hojas de abanico dentadas de cinco puntas que cubrían el tallo central.
Al terminar la novena semana, nuestra Double Kush Cake Autofloreciente había alcanzado su altura final de 54 cm y consumía 900 ml de solución nutritiva al día. Estaba claro que ahora se concentraba en su floración, y los cogollos estaban recubiertos de una espesa capa de tricomas resinosos que brillaban bajo la HPS de 600W.
En la décima y la undécima semana nuestra planta maduró hasta llegar a su fase final. Las hojas en abanico empezaron a decolorarse hasta adquirir hermosos tonos otoñales, y los cogollos se volvieron más densos. El tallo principal presentaba varios racimos compactos y tupidos de cogollos que ascendían por el tallo principal. La cola central era especialmente impresionante; los pistilos se tornaban ambarinos, y las antocianinas empezaban a transformar los colores del follaje en distintas tonalidades púrpuras.
Al comienzo de la duodécima semana comenzamos el lavado final para eliminar cualquier resto de nutrientes que quedara en la zona de las raíces. A medida que la planta maduraba a lo largo de las últimas semanas de floración, las hojas en abanico se tiñeron de hermosas tonalidades amarillas, naranjas y púrpura claro. Los brotes laterales se convirtieron en grandes y densas colas, y un aroma intensamente penetrante llenó el cuarto de cultivo. Para nuestro deleite, los cogollos eran enormes tratándose de una planta tan compacta.
Muchos cálices de los cogollos se habían coloreado con un intenso y llamativo color púrpura, y estaban recubiertos de glándulas de resina pegajosas. Al final de la duodécima semana, la mayoría de los pistilos habían adquirido un color naranja ámbar intenso, y los tricomas se habían vuelto de color blanco lechoso.
Llegó el primer día de la decimotercera semana, la hora de la cosecha. El follaje había adquirido unos colores otoñales intensos, y los cálices estaban hinchados y pegajosos. Los brotes axilares se convirtieron en ramas robustas, y nuestra Double Kush Cake Autofloreciente presentaba un aspecto magnífico.
Cosecha
Cortamos nuestra planta por debajo del primer nudo, y eliminamos las hojas de abanico más grandes. Se separaron las ramas y se colgaron al revés en nuestra sala de secado, la cual se mantenía a una temperatura de entre 18 y 20 °C, y los ventiladores aseguraban una circulación de aire constante.
Después de dos semanas en la sala de secado, las ramas de nuestra Double Kush Cake podían romperse sin doblarse, por lo que había llegado el momento de iniciar el recorte.
La estructura de los cogollos de nuestra Double Kush Cake era muy densa y compacta. Después de recortar ligeramente el exceso de follaje y las hojas de azúcar, tanto nuestros guantes como las tijeras quedaron cubiertos de resina, ¡algo perfecto para hacer hachís con los dedos!
A continuación, colocamos nuestros cogollos recién cortados en frascos de cristal y los trasladamos a la cámara para que se almacenaran de forma óptima a un 62% de humedad relativa. El proceso de curado duró unos tres meses. Los frascos se abrieron varias veces al día durante las dos primeras semanas y luego a diario durante el periodo restante.
Aunque nos esperábamos una producción compacta, nos sorprendió este rendimiento excepcional. Tras pesar la flor seca, ¡cosechamos la impresionante cifra de 89 gramos con nuestra Double Kush Cake Autofloreciente! Después de analizar el contenido de cannabinoides en el laboratorio, se comprobó que nuestras flores secas tenían un contenido de THC del 15,22%.
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Perfil de terpenos
Nuestra Double Kush Cake estaba cargada de mirceno, y desprendía un aroma dulce y terroso. Era suave y sabrosa, con un sabor similar al de su complejo aroma: toques dulces y terrosos con notas húmedas. También se percibía un sabor a melaza dulce y a hachís picante, completando así un complejo ramillete de sabores a linalol y cariofileno.
La Double Kush Cake Auto es una variedad con predominio índica, la cual proporciona al usuario una relajación corporal completa, seguida de un colocón pesado y relajante. Es la variedad perfecta para disfrutarla a primera hora de la noche en compañía de los amigos, o ideal para poner los pies en alto y ver una película. También presenta un sutil matiz sativa, con una sensación de euforia y un sentimiento edificante de felicidad a lo largo de un subidón duradero y relajante en todo el cuerpo.
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El resultado
La Double Kush Cake Autofloreciente se creó para que fuese una variedad autofloreciente feminizada, compacta y de gran rendimiento. Sus tres progenitores de fuerte influencia índica la convierten en una variedad muy potente. Sus efectos calmantes y relajantes hacen que sea perfecta para relajarse después de un largo día de trabajo.
Su ilustre genética la ha convertido en una de las variedades autoflorecientes más resistentes, por lo que florecerá incluso en los climas más fríos. Es una excelente variedad para principiantes por su bajo mantenimiento, con el potencial de obtener hermosas y abundantes cosechas.
¿Has cultivado antes la Double Kush Cake Autofloreciente? Cuéntanoslo todo en los comentarios de abajo, o visita GrowDiaries.com y crea tu propio informe de cultivo. Si no lo has hecho todavía, ¡pásate por nuestra tienda para comprar tus propias semillas de Double Kush Cake Autofloreciente o Double Kush Cake Feminizada y cuéntanos tu opinión!
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