Gelato #420 Feminizada

Gelato #420 Feminizada

Acompáñanos en el cultivo de una Gelato #420 Feminizada de White Label. Esta variedad hizo honor a sus genéticas, pero aun así nos impresionó, pues nos ofreció un buen rendimiento (92 g) con una estatura reducida, un porte esbelto y sin apenas olores. Es una de las variedades más fáciles de cultivar de las que hemos probado, siendo una opción excelente.

Duración total del cultivo: 92 días

Etapa de floración: 64 días

Altura final: 84 cm

Rendimiento final: 92 gramos

Contenido en THC: 19.7%

Para cultivar nuestra Gelato #420 Feminizada empleamos una lámpara HPS Philips GreenPower de 1.000 W con un horario 18/6. Mantuvimos la temperatura ambiental constante a 23°C cuando la lámpara estaba encendida, reduciéndose a 21°C durante la «noche». La humedad del cuarto de cultivo se fijó en un 65% durante la etapa vegetativa, y fuimos reduciéndola gradualmente a lo largo del ciclo de desarrollo. Cultivamos nuestra planta en una maceta de plástico de 8 litros rellena con BAC Lava Mix.

Germinación y plántula

El primer paso del proceso de cultivo consiste en hacer germinar la semilla. Como siempre, optamos por el fiable método de las toallitas de papel, que es el más sencillo y rápido si se quieren germinar un puñado de semillas. Todo lo que necesitas son unas toallitas de papel, un plato y una bolsa de plástico.

Lo único que hicimos fue doblar unas servilletas de papel, ponerlas en un plato y rociarlas con unos 30 ml de agua hasta que estuvieran completamente húmedas, pero no empapadas. A continuación, colocamos las semillas dejando unos centímetros entre ellas y las cubrimos con otra servilleta de papel húmeda. Por último, lo metimos todo en una bolsa de plástico abierta y lo colocamos en un lugar cálido.

Un día después, la semilla ya se había abierto y asomaba una pequeña raíz primaria de aproximadamente un centímetro. La plantamos en un cubo de lana de roca húmeda con la raíz primaria apuntando hacia abajo y la colocamos bajo una lámpara LED de 600 W.

Dado que una semilla recién germinada es extremadamente frágil y que un exceso de luz, calor o agua puede dificultar su correcto enraizamiento, la dejamos reposar durante unos días. Transcurridos tres días, proporcionamos a la plántula su primera alimentación: la regamos con 100 ml de agua (pH 6,2; CE 0,8) mezclada con hormona de enraizamiento.

Al final de la primera semana, nuestra planta medía ya 8 cm de altura, y su tallo, increíblemente estirado, sostenía unas minúsculas prehojas de un saludable color verde. Cuando observamos que iba a iniciar su desarrollo pleno, comenzamos a alimentarla diariamente con 100 ml de agua mezclada con nutrientes líquidos Bio Grow (pH 6,0; CE 1,4).

Etapa vegetativa

Al entrar en la segunda semana, trasplantamos la plántula a su nuevo hogar: una maceta de plástico de 8 litros, la cual colocamos bajo una lámpara de 1000 W. Además, duplicamos el volumen de agua, que pasó a ser de 200 ml al día. Al final de la semana, la planta solo había crecido 10 cm en vertical, aunque había desarrollado su primer conjunto de hojas verdaderas, bastante anchas y de un color verde neutro.

La tercera semana volvió a registrar un crecimiento escaso, ya que la planta solo alcanzó los 12 cm de estatura. Aunque el estiramiento vertical fue mínimo, el desarrollo vegetativo avanzó sin problemas, ya que brotaron algunos pares de hojas, las cuales estaban muy juntas, aunque se irían separando a medida que la planta madurase. Aumentamos el volumen de la alimentación diaria a 400 ml.

En la cuarta semana se produjo el primer crecimiento vertical significativo: la planta casi duplicó su estatura, alcanzando así los 23 cm. Para mantener este rápido crecimiento, aumentamos la cantidad de agua diaria a 800 ml. A lo largo de la semana, el espacio entre nudos de las hojas inferiores se amplió considerablemente y las ramas laterales más bajas crecieron rápidamente, extendiéndose en un ángulo de casi 45°.

Había llegado el momento de pasar a la etapa de floración, pero antes debíamos ocuparnos de una última tarea. Colgamos unas pequeñas bolsas de tela de las ramas más bajas de la planta, las cuales contenían cientos de diminutas criaturas muy beneficiosas. Estos minúsculos bichos (cuyos nombres científicos son Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii) forman una simbiosis con la planta de marihuana y no le hacen ningún daño. Al contrario, se alimentan de parásitos como las arañas rojas y los trips. Las bolsitas se cambian cada cuatro semanas.

Etapa de floración

Al comienzo de la quinta semana iniciamos la floración de nuestra Gelato #420 Feminizada. Para ello, sólo tuvimos que cambiar el horario lumínico a 12 horas de encendido y 12 horas de apagado, así como modificar la pauta de alimentación. Al principio la regábamos a diario con 1.000 ml de agua (pH 6,0; CE 1,8) mezclada con nutrientes líquidos Bio Flower. Al final de la semana, nuestra planta de marihuana alcanzaba unos 33 cm de altura, con ramas laterales que crecían casi tanto como el tallo principal.

La planta ascendió otros 10 cm en la sexta semana, alcanzando una estatura de 43 cm, así que aumentamos el riego a 1.500 ml al día. La mayor parte del crecimiento procedía del tallo principal, que ahora estaba muy por encima de las ramas inferiores, y la estructura de la planta fue adquiriendo poco a poco la forma de árbol de Navidad habitual en muchas índicas. En esta semana también observamos los primeros signos de floración, ya que empezaron a aparecer pequeños pelos blancos en los nudos interiores. Al finalizar la semana, todas las ramas presentaban pequeñas preflores en su extremo.

En la séptima semana se produjo el último estirón pronunciado, pues la planta aumentó 20 cm y se situó en los 63 cm de estatura. Estaba ya en plena floración, repleta de brotes. Las flores aún eran pequeñas y vaporosas, pero crecían con increíble rapidez.

En la octava semana se frenó el crecimiento vertical, elevándose tan solo 6 cm, alcanzando así los 69 cm de altura. Esta desaceleración estuvo acompañada de un vigoroso desarrollo de las flores. Al final de la semana, la cola principal ya estaba completamente formada. La planta estaba lista para empezar a engordar sus cogollos.

Al final de la novena semana, nuestra planta de cannabis se cubrió casi por completo de flores, las cuales eran cada día más grandes y densas. La cola principal estaba completamente formada y cada rama lateral exhibía una flor enorme. El crecimiento avanzaba rápidamente y ningún pistilo había cambiado de color. Todo ello indicaba que se avecinaba una cosecha abundante.

La planta alcanzó los 80 cm de estatura en la décima semana, con una cola principal que se extendía cada vez más hacia arriba. A estas alturas, el tallo central era aproximadamente el doble de alto que las ramas inferiores y toda la mitad superior de la planta se había fusionado en una única y enorme cola. Las flores y las hojas estaban cubiertas de tricomas pegajosos y brillantes, y los primeros pistilos empezaban a adquirir un color anaranjado.

El desarrollo se desaceleró gradualmente en la undécima semana, cuando la planta empezó a madurar. Cada vez más pistilos se iban coloreando de naranja y los cogollos se estaban poniendo duros como piedras. Llegados a este punto, ya no quedaba nada más que hacer, salvo esperar y dejar que la naturaleza siguiera su curso.

En la duodécima semana, nuestro ejemplar estaba casi listo para su cosecha. La mayoría de los pistilos habían adquirido un tenue color anaranjado y los cogollos ya no mostraban signos de estar engordando. Nos tocaba ser pacientes unos días más.

Cuando acabó la decimotercera semana, el crecimiento se había detenido casi por completo. Había llegado el momento de cosechar nuestra Gelato #420.

Cosecha

Cuando llegó el momento de cosechar nuestra Gelato #420 Feminizada, la cortamos por la base y le quitamos todas las hojas en abanico. A continuación, la colgamos boca abajo para que se secara en una sala climatizada con una temperatura de 15,5°C y una humedad relativa del 50%. La dejamos así hasta que las ramas más pequeñas se quebraron al doblarlas, lo cual suele producirse en un plazo de 10 a 20 días, según el tamaño de la planta.

Cuando la planta estuvo lo suficientemente seca, retiramos los cogollos de los tallos y manicuramos el exceso de hojas. Esta variedad presenta una cantidad de hojas relativamente elevada, pero como los cogollos, macizos y densos, no eran muy abundantes, el manicurado fue coser y cantar. Cuando los cogollos estuvieron listos, los colocamos en frascos de cristal para su curación.

Al principio, dejamos los tarros abiertos durante 24 horas para que se evaporara la mayor parte de la humedad residual. Al cabo de un día, los cerramos y los fuimos «eructando» varias veces al día durante una hora. Poco a poco fuimos reduciendo la frecuencia de estos eructos, y finalmente solo lo hacíamos una vez al día. Así seguimos hasta que los cogollos alcanzaron la consistencia deseada (algo que sucede normalmente en 4-6 semanas).

Al final, pudimos cosechar unos generosos 92 gramos de flor seca con un contenido en THC del 19,7%.

Perfil de terpenos

Mientras está creciendo, la Gelato #420 desprende una fragancia muy suave, con toques a vainilla, cítricos y sándalo, por lo que es una elección fantástica para cultivadores discretos. Sin embargo, una vez secos, los cogollos se llenan de notas aromáticas a manzanilla cremosa, hachís picante e incluso sutiles toques a anís. Todas estas notas se manifiestan en el sabor, aunque es esencialmente cremoso, afrutado y dulce (de ahí el nombre de la variedad).

Tras probar nuestra última cosecha, lo primero que sentimos fue un colocón corporal eufórico, relajante y estimulante. A esto se unió rápidamente un subidón más intenso, creativo y cerebral, habitual en muchas sativas. Los efectos de esta variedad eran equilibrados e intensos, por lo que es una opción estupenda para relajarse tras un día de actividad intensa antes de salir a divertirse por la noche.

El resultado

La Gelato #420 Feminizada es exactamente lo que se espera de un híbrido índica 60/40: baja estatura, porte esbelto y ramas delgadas que sostienen cogollos densos. Gracias a su pequeño tamaño, su floración relativamente rápida y su olor extraordinariamente moderado, los cultivadores preocupados por la discreción tendrán a su disposición una planta adaptada a sus necesidades sin renunciar al rendimiento.

A los cultivadores más experimentados les encantará la versatilidad de esta variedad, ya que sus ramas largas y delgadas y sus pesados cogollos la convierten en una elección ideal para muchas técnicas de cultivo avanzadas, como el scrogging y el lollipopping . Por otro lado, a los principiantes les encantará la facilidad de cultivo de esta variedad, ya que no requiere mucha poda ni manicurado.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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