Purple Cookie Kush Feminizada

Purple Cookie Kush Feminizada

En este informe detallamos nuestra experiencia con una Purple Cookie Kush, una 60% índica criada a partir de una Girl Scout Cookies y una Purple Kush. A pesar de su linaje sativa, presenta un perfil de índica pura: baja, achaparrada y de vegetación frondosa. Pero lo que nos sorprendió fue el monstruoso rendimiento de los cogollos, increíblemente potentes.

Duración total del cultivo: 94 días

Etapa de floración: 73 días

Altura final: 80 cm

Rendimiento final: 147 gramos

Contenido en THC: 23.2%

Cultivamos nuestra Purple Cookie Kush Feminizada en una maceta de plástico de 8 litros rellena de BAC Lava Mix, la cual colocamos bajo una lámpara HPS Philips GreenPower de 1.000 W que seguía un ciclo lumínico 18/6. La temperatura del entorno se mantuvo en 23°C durante el día, descendiendo a 21°C por la noche. Durante la etapa vegetativa, fijamos la humedad relativa en un 65%, cifra que iríamos reduciendo gradualmente a lo largo del cultivo.

Germinación y plántula

Para poner en marcha nuestra planta, primero debíamos hacer germinar la semilla. Para ello, utilizamos el conocido método de la toallita de papel, que solo requiere unos sencillos elementos caseros y es la técnica más rápida y fiable que existe.

En primer lugar, doblamos un par de servilletas de papel y las colocamos en un plato. A continuación, las rociamos con unos 30 ml de agua hasta que estuvieron bien húmedas, pero no empapadas. Por último, colocamos la semilla encima, cubriéndola con otra servilleta de papel húmeda y metiéndolo todo en una bolsa de plástico abierta. La dejamos reposar en un sitio cálido durante algo más de 24 horas.

Al poco tiempo, la semilla se abrió y asomó la pequeña raíz pivotante blanca, por lo que había llegado el momento de plantarla. Colocamos la semilla con la raíz primaria apuntando hacia abajo en un cubo de lana de roca previamente empapado. Pusimos el cubo bajo una lámpara LED de 600 W y lo dejamos así unos días. Transcurridos tres días, aplicamos el primer riego, que consistió en 100 ml de agua de pH equilibrado (pH 6,2: CE 0,8) mezclada con una pequeña cantidad de hormona de enraizamiento.

Al término de la primera semana, nuestra planta medía 3 cm de altura y sus raíces sobresalían por la base del cubo de lana de roca. Así pues, había llegado el momento de trasplantarla a la maceta de plástico de 8 litros, la cual colocamos bajo la lámpara de 1.000 W. También iniciamos un aporte alimenticio diario que consistía en 100 ml de agua (pH 6,0: CE 1,4) mezclada con nutrientes líquidos Bio Grow.

Etapa vegetativa

A medida que avanzábamos a lo largo de la segunda semana, nuestra planta triplicó con creces su altura, pues alcanzó los 10 cm de estatura, y desarrolló su primer conjunto de hojas verdaderas, las cuales eran cortas, anchas y de un intenso color verde. Como esperábamos otra semana de crecimiento desmesurado, comenzamos a alimentarla diariamente con 200 ml de agua.

La planta volvió a duplicar su altura en la tercera semana, alcanzando así los 23 cm. Este crecimiento vino acompañado de varios grupos nuevos de hojas anchas y sanas. Además, las ramas laterales mostraban ya los primeros signos de desarrollo. Los entrenudos eran increíblemente estrechos, pero crecían lentamente. La etapa de floración estaba a la vuelta de la esquina, por lo que decidimos incrementar la alimentación diaria a 400 ml de agua con el fin de suministrar a la planta todo lo que necesitara en esta etapa tan decisiva.

Nos quedaba una última cosa por hacer antes de pasar a la etapa de floración, así que colgamos en las ramas más bajas unas bolsitas de Neoseiulus californicus y Amblyseius swirskii, unos bichitos que se alimentan de parásitos como trips y arañas rojas. Estas beneficiosas incorporaciones a nuestro jardín entablan una relación simbiótica con la marihuana y no causan ningún daño a la planta. Reemplazamos las bolsitas cada cuatro semanas para mantener una población constante.

Etapa de floración

Al entrar en la cuarta semana, nuestra planta alcanzaba los 31 cm de altura y había llegado el momento de pasar a la etapa de floración. Para ello, bastaba con modificar el horario lumínico a 12/12 y ajustar la alimentación diaria a 800 ml agua (pH 6,0; CE 1,8) mezclada con nutrientes líquidos Bio Flower. Por último, redujimos la humedad al 60% para evitar la formación de moho.

En esta etapa, nuestra planta se cubrió de una vegetación frondosa y unas hojas gigantes en forma de abanico. Las ramas laterales apenas crecían, lo cual no era extraño, dado el estrechísimo espacio internodal.

En la quinta semana, la planta dio un pequeño estirón y alcanzó los 39 cm. Esto hizo que el espacio internodal y las ramas laterales se estiraran enormemente, lo que facilitó la circulación de aire en la parte inferior. Las ramas eran ahora casi tan altas como el tallo principal y formaban una hermosa copa. Aunque todavía no se apreciaban signos de floración, aumentamos el volumen de agua a 1.000 ml diarios.

En la sexta semana se produjo el mayor crecimiento intersemanal de todo el cultivo, ya que la planta ganó 16 cm, llegando así a los 54 cm de estatura. Las ramas laterales y el espaciado internodal siguieron estirándose considerablemente. Comenzamos a observar los primeros signos de floración, ya que aparecieron pequeños pelos blancos en los nudos interiores y la parte superior de las ramas. En ese momento, atamos un tutor al tallo principal, ya que empezaba a inclinarse ligeramente. Como la floración plena estaba a la vuelta de la esquina, aumentamos la alimentación diaria a 1.500 ml y así la mantuvimos hasta la cosecha.

La séptima semana volvió a registrar un rápido desarrollo: nuestra planta creció hasta los 65 cm y aparecieron racimos de pistilos preflorales en todas las zonas de floración. La parte inferior era una maraña de vegetación frondosa, pero, gracias a la amplia separación internodal, la circulación de aire era la adecuada. Las flores estaban madurando bien y todo iba según lo previsto, lo cual auguraba una cosecha puntual en unas pocas semanas.

La octava semana marcó el último gran impulso en el crecimiento de la planta, la cual alcanzó los 74 cm de estatura. Además, los cogollos se desarrollaron rápidamente por todas partes. Todo iba bien y según lo previsto, así que ya no quedaba mucho por hacer, salvo dejar que la naturaleza siguiera su curso.

La planta alcanzó su altura final de 80 cm en la novena y décima semana, aunque la cola principal siguió creciendo. Los cogollos aumentaban visiblemente de tamaño cada día y eran increíblemente densos y pegajosos, con una gruesa capa de tricomas en proceso de formación. Ya empezábamos a ver los primeros pistilos, los cuales iban pasando del color blanco a un naranja intenso. La cosecha estaba a punto de llegar.

Durante la undécima y duodécima semana esperamos pacientemente a que la planta terminara de madurar. Cada vez más pistilos adquirían un color anaranjado y los tricomas pasaban de un color claro a uno lechoso y ámbar. Muchas hojas en abanico de la parte inferior se estaban amarilleando, ya que la planta exprimía hasta el último nutriente que podía extraer de ellas.

Finalmente, en la decimotercera semana, cosechamos nuestra Purple Cookie Kush.

Cosecha

Una vez que nuestra Purple Cookie Kush estuvo lista para la cosecha, la cortamos de inmediato por la base, le quitamos todas las hojas en abanico y la colgamos boca abajo para que se secara. Nuestro cuarto de secado está cuidadosamente regulado para mantener una temperatura constante de 15,5°C y una humedad relativa del 50%. La dejamos así hasta que las ramas más pequeñas estuvieron lo bastante secas como para partirse al doblarlas, lo que suele producirse en unos 10-20 días.

Una vez seca, retiramos los cogollos y manicuramos las hojas de azúcar que quedaban en las flores. La cantidad de hojas en los increíblemente densos cogollos era moderada, lo que facilitaba la tarea. Sin embargo, también nos encontramos con muchos cogollos pequeños (en lugar de unas cuantas colas enormes), por lo que al final el proceso de manicurado fue bastante tedioso. Una vez hecho, lo pusimos todo en frascos de cristal para su curado.

Dejamos abiertos los tarros durante las primeras 24 horas para facilitar la evaporación de la humedad. Luego los cerramos y los colocamos en un lugar fresco y oscuro. Al principio, íbamos «eructando» los recipientes varias veces al día durante una hora. Sin embargo, a lo largo de las semanas posteriores, fuimos reduciendo la frecuencia hasta que solo los abríamos una vez al día. El proceso, que normalmente dura entre 4 y 6 semanas, continuó hasta que los cogollos estuvieron listos.

En total, cosechamos unos asombrosos 147 gramos de flores secas, con un contenido en THC del 23,2%, una cifra igualmente impresionante.

Perfil de terpenos

Al acercarse el momento de la cosecha, la planta empezó a desprender un aroma sorprendentemente intenso, similar al de las uvas. Es un aroma bastante raro entre las plantas de marihuana y nos sorprendió gratamente. El olor era ciertamente perceptible, aunque no abrumador, pero si eres un cultivador que valora la discreción, tal vez te convenga adoptar algunas precauciones para controlar los olores.

Los cogollos, una vez curados, desprenden con fuerza ese mismo aroma a uvas, acompañado de toques más sutiles a hachís especiado y sándalo terroso. Todas estas notas están presentes en el sabor, junto a matices a café y caramelo.

Al tratarse de un híbrido 60/40 con predominio índica, el subidón de la Purple Cookie Kush es bastante equilibrado. Prepárate para experimentar un subidón risueño y cerebral que te dejará más que distraído, por lo que quizá no sea la mejor elección si necesitas estar plenamente concentrado. Este aturdimiento se ve sustituido gradualmente por un colocón corporal relajado y calmante que te hará descansar al sol o en un cómodo sillón.

El resultado

Teniendo en cuenta la relación entre la altura y el rendimiento, la Purple Cookie Kush es una de las variedades más productivas que hemos cultivado nunca. Esta planta compacta no da problemas y es una auténtica gozada desde que se siembra hasta que se cosecha. Los cultivadores de interior que quieran maximizar el rendimiento sin ampliar el espacio deberían tener muy en cuenta esta variedad.

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones relativas al cultivo de cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que se revisen las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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