Ladrillos de marihuana: Nostalgia por el cannabis comprimido

Una persona que sostiene dos ladrillos de cannabis en sus manos

Los ladrillos de marihuana eran muy populares en los años 60 y 70, pero con el paso del tiempo parece que han ido perdiendo su atractivo. El cualquier caso, la pregunta del millón surge en la mente de todo joven consumidor de cannabis: ¿En qué se diferencia de los productos del mercado actual?

Los fumadores «OG» saben exactamente de qué estamos hablando, y este artículo puede provocarles cierto sentimiento de nostalgia. Pero, antes de nada, empecemos contando qué es realmente la marihuana de ladrillo.

¿Qué son los ladrillos de marihuana?

No hace falta darle muchas vueltas, pues es fácil deducirlo solo con el nombre. En pocas palabras, es marihuana comprimida a la que se da forma de ladrillo o bloque.

En aquella época, los vendedores recurrían a esta práctica para que el transporte a Estados Unidos y Europa fuera más fácil y menos detectable. Obviamente, en esos tiempos la prohibición de la marihuana estaba en su apogeo, y la gente tenía que eludir las leyes internacionales.

Un ladrillo de cannabis, un molinillo y dos porros sobre una mesa

Asia, América Central y Sudamérica constituyeron las fuentes habituales, concretamente Argentina, Paraguay, Brasil, México y Tailandia. Sin embargo, la marihuana de ladrillo mexicana dominó el mercado debido a los cárteles y a sus actividades de producción a gran escala. Así se convirtió en el producto predominante en Estados Unidos a mediados del siglo XX.

¿Cuánto pesa la hierba de ladrillo?

Normalmente, su peso se sitúa entre los 500 gramos y el kilo, pero si lo compras en Sudamérica te suelen dar unos 25 gramos (casi una onza).

El hachís también se distribuía en forma de ladrillos. Parecían bloques de chocolate con bordes redondeados que solían pesar 250 gramos por barra.

¿Cómo se compraban los ladrillos de hierba antiguamente?

Un trozo de ladrillo de cannabis y cannabis sobre papel listo para liar en un porro

La hierba de ladrillo tuvo su apogeo en los años 70 y 80, cuando el mercado negro de la marihuana estaba en auge. Si querías conseguirla, era recomendable tener contactos en la calle. Resultaba muy útil relacionarse con alguien a quien conocieras personalmente para evitar a los traficantes turbios que podían causarte problemas y ofrecerte productos de menor calidad.

Los precios variaban dependiendo de la fuente. Sin embargo, según los consumidores que compraban ladrillos de marihuana en las décadas de los 60 y 70, una onza (28 gramos) costaba una media de 60 dólares (unos 55 euros). Si la comprabas en un campus de la Ivy League, podías conseguirla a un precio que oscilaba entre los 8 y los 25 dólares por onza.

¿Cómo se hacen los ladrillos de marihuana?

En esos años, los cultivadores no tenían los conocimientos ni la tecnología actuales, por lo que fabricar la marihuana de ladrillo era un proceso primitivo pero sencillo.

Tras la cosecha, los cultivadores colocaban tallos y ramas enteros en grandes lonas para secarlos al sol. A diferencia de la mayoría de los productos que puedes encontrar en coffeeshops y dispensarios, este proceso no incluye el curado ni el recorte habituales.

Cuando las ramas están lo bastante secas, los cultivadores arrancan los cogollos y sacuden las hojas más grandes. Sin embargo, este proceso conlleva la pérdida de los preciados tricomas, algo que puede afectar a la potencia de la planta.

El último paso consiste en introducir la planta en una prensa hidráulica para comprimirla. Por término medio, un bloque entero de hierba comprimida puede pesar más de 48 kg (1.700 onzas). Después se divide en ladrillos más pequeños para su distribución y venta.

¿La marihuana en ladrillo es buena?

Un trozo de cannabis de ladrillo, un molinillo, un encendedor y un carrete de hilo

Si llegaste a la mayoría de edad en la era de la legalización y la hierba de dispensario, probablemente te preguntes si te perdiste algo al no vivir el apogeo de la hierba en ladrillos. Pero no te preocupes, la mayoría de los que vivieron esa época primitiva del cultivo de marihuana te dirán que no.

Con sólo leer cómo es el proceso de elaboración ya te puedes hacer una idea de cómo es su calidad. El prensado daña gravemente la planta, ya que cada vez que se aplasta pierde tricomas. Además, la humedad retenida hace que algunas partes se pudran y desprendan un olor parecido al amoníaco.  

Al no secarse ni curarse adecuadamente, la textura de la marihuana de ladrillo adquiere una consistencia grumosa y se desmenuza con facilidad. Y como hay que sacudirla enérgicamente para separar y eliminar las hojas de abanico, suelen quedar hojas de azúcar. Aunque se pueden fumar, suelen provocar una sensación áspera al pasar por la garganta y son menos sabrosas. Si a esto le sumamos el olor, la experiencia resulta desagradable en general.

En cuanto a sus efectos, la hierba de ladrillo no es tan versátil como la mayoría de las variedades actuales. Es conocida sobre todo por su efecto sedante, muy parecido a los de las índicas. Aunque a algunas personas les guste, este carácter monocorde la hace poco atractiva en general.

¿Hay demanda de ladrillos de marihuana en la actualidad?

Si se compara con décadas pasadas, en torno a los años 90, se ha producido un acusado descenso. Por un lado, la tecnología y las prácticas actuales han permitido a la gente cultivar en casa hierba de mejor calidad.

Una persona sosteniendo un ladrillo de cannabis y un frasco al fondo

Por otro lado, tenemos el tema de la legalización. A medida que el mundo fue suavizando la postura con respecto al consumo recreativo de marihuana, muchos países empezaron a regular su distribución. Esto impulsó la investigación científica, la apreciación de distintos cannabinoides y terpenos, y el cultivo de nuevas variedades. Con el tiempo fueron apareciendo artículos de primera calidad distribuidos en formatos muy diversos, como aceites, tinturas y productos tópicos.

Pero eso no significa que la marihuana de ladrillo haya desaparecido por completo. Según diversos estudios, sigue habiendo demanda de marihuana en el mercado negro para eludir los trámites burocráticos del proceso de legalización. Y si hablamos de la marihuana de contrabando, existen muchas posibilidades de que un comprador se encuentre con la típica hierba de ladrillo mexicana a la venta.

¿Se puede consumir sin problemas la marihuana de ladrillo?

A pesar de su mala fama, la hierba de ladrillo se puede aprovechar, lo creas o no. Así que, en lugar de tirarla, aquí te ofrecemos tres arreglos rápidos que puedes probar.

1. Lávala

Por supuesto, es conveniente que elimines la suciedad acumulada. Para ello, puedes darle un lavado, el cual consiste en unos sencillos pasos.

Coloca la marihuana de ladrillo en un cuenco. A continuación, vierte agua tibia sobre el material vegetal hasta que quede sumergido. Remuévelo hasta que se suelte. Al cabo de un rato, notarás que el agua se oscurece.

Por último, tamiza la hierba con un colador y colócala sobre unas toallitas de papel secas. Dale unos golpecitos para eliminar el exceso de agua. El proceso de secado puede durar hasta tres días, así que cambia constantemente las servilletas de papel.

No es aconsejable ponerla al sol porque puede secarse demasiado. En vez de eso, colócala en un lugar fresco y bien ventilado, preferiblemente a la sombra. Y recuerda, no descuides el proceso de secado, porque podrías provocar la aparición de moho.

Y ya que mencionamos el moho, te aconsejamos que examines detenidamente tu almacén de hierba para comprobar si tiene hongos. Tíralo inmediatamente si detectas el más mínimo indicio de ellos. No merece la pena poner en peligro tu salud.

2. Rehidrátala con cítricos

Los cítricos son un conocido ingrediente muy efectivo para reavivar el cannabis de mala calidad, como es el caso de la marihuana de ladrillo. Al igual que el punto anterior, este método consta de una serie de pasos muy sencillos.

Empieza troceando el material vegetal con unas tijeras o con las manos. Después, colócalo en un tarro de cristal con una cáscara de un cítrico de tu elección. Cierra el tarro herméticamente y déjalo reposar un máximo de 24 horas. Eso sí, debes abrirlo cada seis horas para eliminar el exceso de humedad.

Este proceso sirve para que la hierba absorba suficiente humedad y terpenos del cítrico, proporcionándole el rejuvenecimiento que tanto necesita. Al día siguiente dispondrás de una hierba de mejor calidad para fumar.

3. Aplica vapor

Aplicar vapor es otra técnica que permite reavivar la hierba de ladrillo mediante la rehidratación. Si se trata de una cantidad pequeña, en torno a un gramo, desmenúzala hasta separar los trozos y colócalos dentro de un calcetín o un paño doblado.

A continuación, ponla sobre una tetera hirviendo durante un máximo de 45 segundos para que el vapor haga su efecto. Hecho esto, colócala sobre una toallita de papel y deja que se seque durante un máximo de seis horas.

Si la cantidad es mayor, como por ejemplo una onza entera, es indispensable partirla en trozos para que el secado sea más fácil. La vaporización puede llevar algo más de tiempo, unos 90 segundos como máximo. Por último, déjala sobre un paño seco toda la noche antes de consumirla.

Qué hacer y qué no hacer con la marihuana de ladrillo

Una mujer afroamericana sosteniendo un encendedor y un porro, encendiendo un porro

Dado que la hierba en ladrillo es un producto de baja calidad, puede ser necesario aplicar una serie de consejos específicos para manipularla y fumarla. He aquí algunos de ellos.

1. No reutilices las colillas

A veces resulta tentador fumar colillas gastadas, sobre todo si estás escaso de suministros. Sin embargo, ten en cuenta que la hierba es de mala calidad. Reciclar restos de un porro ya quemado empeora la experiencia, y eso te perjudica.

2. Usa un bong en lugar de una pipa o un porro

Como ya hemos mencionado en una sección anterior, la calidad de la marihuana de ladrillo hace que fumarla provoque una sensación áspera en la garganta. Pero si usas un bong podrás evitarte esta desagradable sensación. El agua de su cámara minimiza el calor seco, lo que puede mejorar la experiencia general.

3. Consérvala adecuadamente

Para conservar un lote nuevo o recuperado de marihuana de ladrillo es necesario aplicar métodos de almacenamiento adecuados. En este caso se emplean las mismas prácticas: se utilizan recipientes de cristal herméticamente cerrados que se guardan en un lugar fresco y seco. Esto retrasa el proceso de deterioro y evita la formación de moho.  

Preguntas frecuentes sobre la marihuana de ladrillo

Se puede afirmar que los ladrillos de marihuana son cosa del pasado, y por eso mismo a los jóvenes les pueden surgir muchas preguntas al respecto. En este apartado intentamos dar respuestas sensatas a algunas de ellas.

Cannabis de ladrillo rodeado de hojas de cannabis sobre una superficie de madera
¿La marihuana en ladrillo ofrece los mismos beneficios potenciales?

Los cannabinoides esenciales de la marihuana, como el THC y el CBD, suelen encontrarse en los tricomas. Sin embargo, como la mayoría de ellos se pierden por una manipulación inadecuada, los beneficios terapéuticos potenciales disminuyen considerablemente. Puede que te provoque un colocón, pero eso es todo.

¿Qué cantidad de THC contiene un ladrillo de marihuana?

Dado que la hierba de ladrillo no estaba regulada cuando alcanzó su máxima popularidad, no se pueden determinar las cifras exactas de su contenido en THC. Lo que sabemos es que es mucho menos potente si la comparamos con los estándares actuales.
La media de THC se situaba entre el 5 y el 10%, el máximo en los productos de gama alta. Esta cifra se queda muy corta comparada con el 15-30% del mercado actual.

¿Es mala toda la marihuana de ladrillo?

En pocas palabras, no. Aunque las prácticas de cultivo habituales de la marihuana en ladrillos no permiten obtener un buen producto final, algunos cultivadores lo hacen mejor que otros. Si el material utilizado es de mayor calidad y los métodos de manipulación más cuidadosos, el resultado puede ser un producto ligeramente superior.
También hay que tener en cuenta que no todo el mundo tiene acceso legal a la marihuana. Si la hierba en ladrillo es la única que puedes conseguir, eso es mejor que nada, y aun así puedes sacarle el máximo partido a una situación desfavorable.

La marihuana de ladrillo en la actualidad

Cannabis de ladrillo sobre una superficie blanca

Es posible que la hierba en ladrillos no sea la opción más popular en nuestros días, pero merece la pena conocerla. Y si te encuentras con un lote, ahora ya dispones de la información necesaria para disfrutarlo.

¿Y tú, qué puedes contarnos al respecto? ¿Te has encontrado últimamente con algún ladrillo de marihuana de la vieja escuela? ¡Háznoslo saber en los comentarios!

  • Disclaimer:
    Las leyes y regulaciones referentes al consumo del cannabis difieren de un país a otro. Por lo tanto, Sensi Seeds recomienda encarecidamente que revise las leyes y regulaciones locales. No se debe actuar en contra de la ley.

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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