La California Indica Regular es una delicia para los sentidos, de aspecto robusto y compacto. Los entendidos en marihuana aprecian el sabor y el aroma de esta variedad. A los cultivadores también les interesa su gran rendimiento. La California Indica es un cruce de dos variedades clásicas, la Orange Bud y una Hashplant afgana, dando lugar a una obra maestra.
Etapa de floración: 60 días
Duración total, de la semilla a la cosecha: 81 días
Rendimiento final: 73 gramos
Contenido en THC: 12.22%
Las semillas de California Indica Regular (también disponibles en formato feminizado) representan el comienzo de una emocionante experiencia de cultivo. La California Indica se creó para ser la sucesora de la legendaria Orange Bud de la costa oeste de California. Sensi Seeds trabajó con Orange Bud y una Hashplant afgana para crear una planta robusta y compacta que pueda terminar de madurar en una breve etapa de floración de 60 días o menos.
El sabor de la California Indica reproduce los refrescantes cítricos de la Orange Bud, pero también recubre la lengua con la conocida complejidad del hachís. Para la producción que nos ocupa, quisimos aprovechar las ventajas de las condiciones ambientales controladas que ofrece el cultivo en interiores. Instalamos nuestro equipo en un espacio interior de 220 x 150 cm.
Como disponíamos de una gran superficie, pudimos dar a cada planta un espacio dedicado a su crecimiento. En nuestra zona de cultivo se instalaron dos tipos de ventiladores. Uno se encargaba de limpiar el aire (haciéndolo pasar por un depurador de carbono) y de extraerlo de la sala. También se añadieron varios ventiladores para mover el aire. Así evitamos la acumulación de aire estancado dentro y alrededor de nuestra California Indica.
La iluminación que seleccionamos no se modificó durante las diferentes etapas de crecimiento. Descubrimos que la lámpara HPS Green Power Phillips de 600 W proporciona el espectro adecuado y la potencia lumínica suficiente como para conseguir cosechas satisfactorias utilizando esta opción tanto en la etapa vegetativa como en la de floración.
Procuramos mantener unos parámetros estrictos en cuanto al entorno, la alimentación y la iluminación. Debes saber que los resultados varían ligeramente de un jardín a otro y según la experiencia. Sin embargo, estamos seguros de que si se presta atención a este informe de cultivo y a las plantas, todos los jardineros quedarán satisfechos con los resultados, sin importar su nivel.
Germinación y plántula
Existen diversos métodos para hacer germinar las semillas. En el caso de nuestra California Indica Regular, optamos por utilizar cubos de propagación Jiffy prehumedecidos. Cada semilla se colocó individualmente en los pequeños agujeros, con el lado puntiagudo y más estrecho hacia abajo. La temperatura ambiente en el área de cultivo se mantuvo a 24°C constantes hasta después de la fase de plántula.
Inmediatamente después de brotar de la tierra, esta California Indica salió disparada hacia arriba. La sección alta bajo el cotiledón puede enterrarse en el primer trasplante, creando más raíces. Con el cotiledón expuesto a la luz, decidimos disponer de un período de luz de 18 horas y un período de oscuridad de 6 horas cada 24 horas. También controlamos la intensidad de la lámpara de alta potencia elevando la parte inferior de la luz 80 cm por encima de la parte superior de la delicada plántula.
Otro aspecto ambiental a considerar es la humedad relativa. Tomando como referencia la temperatura y la HR, puedes calcular el déficit de presión de vapor (VPD, Vapor Pressure Deficit). El VPD es útil para maximizar el potencial de las plantas controlando la absorción de las raíces. Mantuvimos una HR del 65% durante la etapa de plántula y vegetativa, pero en este momento inicial, nuestra California Indica todavía estaba extendiendo su raíz pivotante.
En la primera semana, la California Indica Regular había desarrollado raíces lo suficientemente largas como para que empezaran a asomar por los lados del cubo Jiffy. Para evitar la poda al aire de estas jóvenes raíces, transferimos nuestros cubos jiffy a macetas de 1 litro. Cada maceta se llenó con BAC Lavasoil Growmix, que estaba recién sacado de la bolsa y conservaba su humedad.
Justo antes de trasplantar nuestros cubos Jiffy, llenamos nuestras macetas de 1 litro con la tierra, pero aprovechamos un cubo Jiffy sin usar para colocarlo en la posición donde se ubica el trasplante. De esa forma, pudimos dejar el hueco preparado para colocar el cubo Jiffy enraizado. Una vez listos para el trasplante, retiramos el cubo Jiffy sin usar, dejándonos un agujero con la forma perfecta para colocar el nuestro. Las raíces expuestas que salen de los cubos Jiffy pueden dañarse si se introducen bruscamente en la tierra sin hacerles sitio antes, así que tomamos esta precaución.
Durante los dos primeros días no fue necesario regar, pero al tercer día la tierra mostraba signos de sequedad. Visualmente, el color de la capa superior se había aclarado. Físicamente, el peso de la maceta era la mitad del de una maceta de 1 litro bien regada.
Como el sistema radicular aún es joven, sólo le suministramos 100 ml al día. Cuando regamos, lo hicimos en la base del tallo. También añadimos al agua un estimulante de raíces, haciendo que la CE total se situase en 0,8. Independientemente de la fase vital, como utilizamos tierra, todas nuestras soluciones de riego que añadimos tienen un pH de 6,2.
Para garantizar unos resultados satisfactorios, hicimos dos cosas más: en primer lugar, girar la planta cada día un cuarto de vuelta. Así crecería con un tallo más grueso y robusto al reposicionarse hacia la luz. Otra medida que tomamos fue dispersar unos insectos depredadores, los Hypoaspis miles. Estos insectos beneficiosos, difíciles de ver, comen y ayudan a controlar los niveles de insectos dañinos, como los mosquitos del hongo y las pupas de trips.
Etapa vegetativa
Al comienzo de la segunda semana ya se han desarrollado un par de conjuntos de hojas. En la mayoría de los casos, con las plántulas nuevas, tendrás una hoja de un solo limbo, luego una hoja de tres limbos, seguida de un conjunto de hojas de cinco limbos. Nuestra California Indica Regular presentaba un aspecto normal y saludable. Para evitar que las plantas padezcan plagas, liberamos de forma proactiva un insecto depredador, el Hypoaspis miles, para combatir cualquier posible problema con los mosquitos de los hongos o las pupas de los trips.
Las raíces salían del fondo del recipiente de 1 litro, y decidimos pasarla a un recipiente de 3 litros. El trasplante es esencial antes de que el sistema radicular sea demasiado grande para el recipiente y se limite el crecimiento. A medida que el sistema radicular aumenta, también lo hace la frecuencia de riego. Regamos diariamente, empezando la semana con 100 ml y terminando con 200 ml.
En la tercera semana se produjo un crecimiento sustancial, pasando de los 10 cm de la semana anterior a 22 cm. Para favorecer este crecimiento, regamos nuestra California Indica con 200 ml al día, e incluimos en la solución nutrientes de crecimiento con una CE de 1,4. Para aprovechar la estructura más amplia y las hojas más maduras, acercamos la luz a la copa, deteniéndonos a tan sólo 65 cm por encima de las hojas superiores.
El tallo principal de nuestra California Indica estaba empezando a engordar. Ahora soportaba múltiples nudos y el peso de grandes hojas en abanico que sobresalían del meristemo apical. Nos dimos cuenta rápidamente de que la anchura de cada hoja en abanico era bastante amplia. Esta morfología indicaba sin lugar a dudas una genética índica de calidad.
Etapa de floración
El inicio de la cuarta semana estuvo marcado por unos cambios significativos. La California Indica es una planta de fotoperiodo. Es decir, para que produzca cogollos tenemos que cambiar el fotoperiodo. Variamos el ciclo de iluminación a 12 horas de encendido y 12 horas de apagado para inducir la floración. También utilizamos semillas de California Indica Regular, lo que significa que tendremos que estar atentos para determinar si la planta es macho o hembra.
Otros cambios realizados fueron la reducción de la humedad en la zona de cultivo del 65% al 45%. Nuestra California Indica Regular también estaba lista para instalarse en su recipiente definitivo, por lo que la trasplantamos de la maceta de 3 litros a la de 5 litros. Con una planta más robusta, pudimos acercar aún más la luz a la copa para aumentar la PAR, dejándola a una distancia de 50 cm durante esta semana.
También se ajustó la solución que utilizamos para el riego diario. Dejamos de utilizar el estimulante de raíces y los nutrientes de cultivo y empezamos a usar exclusivamente los nutrientes de floración. La CE objetivo aumentó ligeramente hasta 1,6, pero el pH de la solución se mantuvo constante en 6,2. Comenzamos la semana suministrando un volumen de agua de 200 ml, que fue aumentando cada día hasta llegar a los 400 ml de solución.
También liberamos de forma proactiva más insectos depredadores como parte de nuestra estrategia GIP (Gestión Integrada de Plagas). En esta semana colgamos bolsitas de Amblyseuis cucumeris para prevenir las larvas de trips, y bolsitas de Amblyseius californicus para prevenir poblaciones de arañas rojas de dos manchas. Estos métodos constituyen un control ecológico de las plagas y no requieren ningún producto químico.
La quinta semana nos brindó el mayor cambio de altura hasta la fecha. Nuestra California Indica pasó de 24 a 55 cm al final de la semana. Un rasgo que nos pareció atractivo es que, a pesar del rápido crecimiento ascendente, el espacio nodal se mantuvo reducido. Ahora teníamos una planta lista para desplegar numerosos brotes laterales y de cogollos.
Se identificaron los pistilos en el núcleo de cada uno de los nudos superiores y los estigmas empezaron a sobresalir de ellos. Este signo indicaba que estábamos ante una planta hembra, lo cual es deseable, ya que sólo las plantas hembras producen flores consumibles. Al final de la semana resultaba evidente que teníamos cogollos sanos en formación.
Seguimos alimentando a nuestra California Indica con nutrientes para la floración, pero aumentamos la cantidad hasta alcanzar una CE de 1,8. Cada día alimentamos las plantas con 400 ml de solución. También se ajustó la altura a la que colgaba la luz, situándola esta vez a 45 cm de la parte superior de la copa, y así la dejamos durante el resto del cultivo.
En la sexta semana continuó el estiramiento previsto, y la planta ganó otros 19 cm de altura, hasta alcanzar un total de 74 cm por encima del suelo. Las ramas inferiores se alzaban hacia la luz y lo hacían libremente, sin que las hojas en abanico de arriba obstruyeran excesivamente la iluminación. Los nudos superiores empezaban a formar bonitos cogollos, con muy poca ramificación lateral. En conjunto, se formará una gran cola a medida que continúe la etapa de floración.
Aumentamos el volumen de la solución a 500 ml por día, utilizando la fórmula nutritiva de floración con una CE de 1,8, siendo el valor más elevado para el resto del cultivo. El primer día de la semana añadimos 500 ml de agua con un pH normal. De este modo, eliminamos cualquier posible acumulación de sal en el suelo. El resto de los días incluimos los nutrientes de floración en la solución de riego.
En la séptima semana continuamos con nuestra estrategia proactiva de gestión integrada de plagas liberando más insectos depredadores. Repetimos la distribución de sobres de Amblyseuis cucumeris para prevenir las larvas de trips, así como de sobres de Amblyseius Californicus para evitar la posible aparición de arañas rojas de dos manchas.
En esta última semana la altura aumentó mucho menos: tan solo 5 cm con respecto a la anterior. Pudimos observar cómo la energía de la planta se dedicaba ahora a la formación de cogollos en vez de a crecer en altura. El creciente número de pistilos formaba ahora pequeños cogollos por toda nuestra índica California.
Se utilizaron nutrientes para la floración todos los días de la semana y el volumen total de la solución alcanzó su máximo para este cultivo, llegando a los 1.100 ml en cada riego.
La octava semana comenzó con una aportación de 1.100 ml de agua pura, y a partir de ahí continuamos diariamente con la cantidad regular de nutrientes para la floración mezclados en la solución. Como en las semanas anteriores, la CE de nuestra solución final fue de 1,8 y el pH se registró en 6,2.
Todos los parámetros ambientales se mantuvieron estables, algo que se ha ido cumpliendo a lo largo de muchas semanas. La temperatura del aire durante el día se mantuvo en 26°C y la de la noche en 22°C. La humedad quedó fijada de forma constante en un 45%, lo que, en combinación con la temperatura del aire, se correlacionó con una VPD conveniente para que la planta absorba los nutrientes.
Esta semana vimos cómo los cogollos de los nudos superiores se expandían y empezaban a tocarse, anticipando el tamaño de la cola terminal. Todavía nos quedaban muchas semanas, pero era una visión prometedora que presagiaba la hermosa cosecha que nos esperaba.
La novena semana marcó el final del periodo de estiramiento. A lo largo de las semanas, la altura total no sufrió ningún cambio. Nuestra California Indica Regular se encontraba ahora a 82 cm del suelo, lo que resultó ser la altura final de este cultivo. Las hojas de azúcar y los cogollos ya habían empezado a desarrollar una magnífica y abundante capa de tricomas, que ahora estaba en pleno apogeo.
Cada día administramos nutrientes de floración a nuestra California Indica, en el volumen habitual de 1.100 ml. No fue necesario deshojar mucho durante este cultivo en particular, pero prestamos especial atención al flujo de aire dentro de la zona de cultivo. Cuando los cogollos empiezan a engordar y a crecer juntos para formar colas más grandes, se produce un exceso de humedad en el aire que los rodea, lo que, si no se controla, puede dar lugar a problemas con el moho.
Despejamos el camino para que los cogollos crecieran tanto como quisieran, controlando primero la humedad en el área de cultivo, situándola en un 45% de HR, y manteniendo un flujo constante de aire alrededor de la planta. Es correcto disponer de un ventilador que sople suavemente sobre la planta o que le aporte una brisa vigorosa momentánea mediante una función oscilante, pero es mejor evitar corrientes fuertes y constantes de aire directamente sobre la planta.
En la décima semana empezamos a observar que algunos estigmas cambiaban de un color blanco a un rojizo-anaranjado en determinados cogollos inferiores y superiores. Esto suele ser un indicador de que se acerca el momento de la cosecha, pero no es el factor decisivo. El examen de las cabezas de los tricomas es la mejor referencia para determinar el momento óptimo para cosechar.
A falta de unas semanas, soltamos otra tanda de insectos beneficiosos para disuadir cualquier proliferación de plagas. La araña roja de dos manchas puede destruir tu jardín si no se controla, así que colgamos una bolsita de Amblyseius californicus en la planta. También añadimos un sobre de Amblyseius cucumeris para evitar las larvas de trips.
En la undécima semana ya teníamos delante una magnífica planta de marihuana que en pocas semanas estaría lista para la cosecha. El color verde de sus hojas seguía siendo atractivo, aún no se había desvanecido. Las ramas inferiores estaban coronadas por un cogollo de aspecto saludable, lleno de estigmas rojos y blancos que sobresalían de los pistilos. Por encima de ellos destacaba la gran cola terminal, que en las últimas semanas se ha ido llenando y formando un enorme y alargado cogollo.
Aunque la inspección de las cabezas de los tricomas indicaba que faltaban algunas semanas para alcanzar la máxima madurez, muchos rasgos de este cultivo habían llegado a su destino final. La altura de nuestra California Indica se mantuvo en 82 cm durante muchas semanas. La temperatura, la humedad y la distancia a la que cuelga la luz se mantuvieron sin cambios, así como el pH y la CE de la solución nutritiva administrada.
El lavado es una medida esencial que conviene recordar semanas antes de la cosecha final. Empezamos esta semana con 1.100 ml de agua pura, pero volvimos a los nutrientes de floración estándar los días restantes. Sabíamos que aún había tiempo suficiente para realizar el lavado del medio de cultivo antes de la cosecha.
En la duodécima semana se produjo un cambio notable en el color de los estigmas. Ahora predominaba el color rojo anaranjado, y muchos se estaban replegando en los cálices hinchados que formaban los enormes cogollos. Pensando en la cosecha, nos reconfortó la elevada proporción entre cálices y hojas. Sabíamos que esto facilitaría mucho el recorte manual posterior.
Una inspección de las cabezas de los tricomas reveló que la mayoría presentaba el tono lechoso deseado. Aproximadamente un 10% eran todavía claras (jóvenes) y alrededor de un 7% eran de color ámbar (pasada la madurez máxima). Nuestro objetivo era conseguir un 80% de cabezas lechosas, un 10% claras y un 10% ámbar. Esta fue nuestra señal para empezar con el lavado de la tierra.
A pocos metros de distancia parecía que la planta estaba lista, pero teniendo en cuenta el viejo dicho «cuando creas que está lista, espera una semana más», al final de la semana decidimos darle otra más. Esto nos permitió disponer de dos semanas completas para lavar la tierra, lo que consistió en suprimir los nutrientes de las flores y regar las plantas sólo con agua pura, a razón de 1.100 ml al día.
Ha sido una experiencia de jardinería muy divertida y, en la decimotercera semana, nuestra California Indica estaba lista para su procesado. Dejamos que la planta finalizase la semana, basando la decisión en la proporción deseada de color de los tricomas. Esto nos permitió enjuagar la tierra con agua pura durante unos días más, en un esfuerzo por drenar las sales acumuladas en el medio de cultivo.
¡Ha llegado el día de la cosecha!
Cosecha
Por fin llegó el día de cortar esta hermosa planta que hemos estado cultivando durante casi tres meses. Era el final de esta ronda, pero sospecho que pronto cultivaremos más ejemplares de California Indica Regular. Antes de cortarla, hicimos un pequeño trabajo de preparación que facilitaría el proceso de secado y permitiría una mejor curación.
Una vez preparados los materiales para la cosecha, nos pusimos los guantes y comenzamos el trabajo. Se retiraron todas las hojas grandes en abanico y las que no sobresalían de los cogollos. Al eliminar estas hojas, disminuye la biomasa que retiene la humedad, lo que nos beneficia durante el proceso de secado.
El objetivo del secado es dejar que la humedad salga lentamente de la planta y de los cogollos, pero no demasiado despacio o te expones a una botritis, también conocida como podredumbre de los cogollos. Si el secado es demasiado rápido, los cogollos tendrán un olor y un sabor indeseables, como a heno.
Cortamos nuestra California Indica por la base del meristemo principal, unos pocos centímetros por encima del suelo, utilizando una podadora. Nos aseguramos de sujetar bien la base mientras cortábamos, no queríamos que nuestra preciosa planta cayese al suelo. Además, ten cuidado de no arrastrar la parte superior de la planta por la tierra cuando le des la vuelta después de cortar el tallo principal.
Llevamos la planta a la sala de secado, donde se retiraron las ramas individuales y se colgaron boca abajo. La temperatura se mantuvo estable entre los 18 y los 20°C. Por encima de esos valores, los cogollos podrían secarse demasiado rápido, y unas temperaturas menores provocarían lo contrario. La HR se mantuvo en un 60% de manera estable.
Para que circulase el aire en la zona de secado utilizamos un pequeño ventilador, similar a los que se emplean en el interior de las tiendas de campaña. Ajustamos el aparato a una velocidad baja. Es importante mover suavemente el aire alrededor de las plantas que se están secando, pero evitar lanzarlo directamente sobre ellas. El viento directo puede hacer que los cogollos se sequen prematuramente y, a menudo, el resultado no es un producto final agradable.
Las ramas de California Indica se dejaron secar en la habitación oscura y climatizada durante 14 días. Como ya hemos dicho, la proporción cáliz-hoja era alta, por lo que no sobresalían muchas hojas de los cogollos que hubiera que podar. Esto facilitó nuestro trabajo y redujo el tiempo de recorte.
Otro factor favorable que facilitó el trabajo de recorte fue la densidad y dureza de los cogollos de la California Indica. Resultaba muy fácil desplazar las tijeras por el exterior de los cogollos mientras los recortábamos, sin tratar de alcanzar los espacios intermedios que dejaban los cogollos aireados.
Después de cortar las flores de marihuana, pudimos confirmar que la humedad de los cogollos era la adecuada para su envasado. La densidad de los mismos nos indicaba que quedaba algo de humedad en el centro, pero que la capa exterior estaba seca y crujía ligeramente al apretarla.
A continuación, colocamos las flores secas de nuestra California Indica Regular en tarros de cristal, iniciando así el proceso de curación. Durante las primeras semanas «eructamos» los tarros todos los días. Eructar es el acto de quitar la tapa durante un breve periodo de tiempo (empezamos con 30 minutos la primera semana) para dejar que la humedad liberada por los cogollos salga del recipiente.
El proceso de secado y curado no es algo que aumente los niveles de THC, pero una manipulación brusca de los cogollos puede reducir la cantidad de cabezas de tricomas llenas de THC que quedan en la planta. El secado y el curado están pensados para resaltar el sabor y los aromas de la California Indica, o de cualquier otra variedad de marihuana.
El proceso de curado de los cogollos duró otras dos semanas, durante las cuales permanecieron en sus tarros en un lugar fresco y oscuro. Llevamos muestras de nuestra California Indica Regular a un laboratorio para analizarlas, y los resultados dieron un 12,22% de THC. Esta cifra no incluye otros cannabinoides menores presentes en esta variedad.
Perfil de terpenos
La California Indica destaca especialmente por su fantástico aroma y sabor. Representa tanto los matices anaranjados que hicieron tan popular a la Orange Bud, como las especias exóticas de la Hashplant afgana que componen su trasfondo genético.
Los olores surgieron de nuestra California Indica Regular hacia la mitad de la floración. Al principio era un leve perfume cítrico, pero se fue desarrollando a medida que los cogollos lo hacían, hasta convertirse en algo más grande y complejo. En general, nos alegramos de tener una filtración de aire adecuada para eliminar los olores antes de ventilar el aire del jardín al exterior. Al manipular los tallos y cogollos de la planta durante el proceso de recorte, los intensos aromas eran inevitables.
La California Indica se identifica fácilmente por su fuerte fragancia a cítricos anaranjados, fruto del terpeno limoneno. En general, esta sustancia es la responsable de los aromas cítricos, ya que se encuentra en las cáscaras de muchos de ellos. La diversidad de aromas cítricos surgidos del limoneno incluye la naranja, el limón y la lima, por nombrar algunos muy conocidos. El limoneno es el terpeno más común en la naturaleza, y es uno de los dominantes entre los terpenos presentes en la marihuana.
Detrás de esa inconfundible explosión cítrica de la California Indica se esconden las notas cálidas y picantes heredadas de la Hashplant afgana, con un elevado contenido de sesquiterpeno, el b-cariofileno. Este se encuentra en los aceites esenciales de la pimienta negra, el aceite de clavo, el orégano y muchas otras plantas. Se suele describir con un olor cálido, amaderado y picante.
Como dato curioso, el b-cariofileno es el terpeno para el que se entrenó a los perros detectores de drogas cuando buscaban cargamentos de marihuana.
En cuanto al sabor, nuestra planta no nos decepcionó, ya que está a la altura de su aroma. Fiel a su perfil de terpenos, la California Indica Regular derrochó sabor desde el principio hasta el final. Los cítricos parecen cortar todo lo que se interpone en su camino. En la lengua destacan sobre la inconfundible capa de especias exóticas y cálidas de la influencia de la Hashplant afgana.
El resultado
Según nuestra experiencia profesional, estamos seguros de que cualquier jardinero, sin importar su experiencia, puede cultivar las semillas de California Indica Regular en su jardín. No encontramos nada fuera de lo común en los requisitos de la planta en cuanto a riego, iluminación o necesidades nutricionales. El control de las condiciones ambientales básicas y los procedimientos estándar nos permitieron obtener una planta feliz y sana.
Algunas personas pueden adoptar un enfoque diferente con respecto a la gestión integrada de plagas y no utilizar insectos beneficiosos en lugar de aplicaciones foliares. Otros pueden utilizar una fórmula nutricional diferente a la nuestra, pero la California Indica es una planta resistente y adaptable, abierta a muchos estilos de cultivo. En este caso no hemos necesitado ningún entrenamiento especial, pero si los jardineros deciden mantener una fase vegetativa más larga, las técnicas de SCROG, supercropping y lollipopping son opciones viables.
En general, nuestra planta desarrolló de forma natural una gran cola terminal principal, con un puñado de ramas inferiores que estaban coronadas por un cogollo de aspecto impresionante y un puñado de cogollos más pequeños en la rama inferior. Cuando las flores de nuestra California Indica se secaron, se curaron y se pesaron, obtuvimos un total de 73 gramos de cogollos de primera calidad. El total de THC se cifró en un 12,22%.
La California Indica se puede conseguir en Sensi Seeds en versión regular y feminizada. Nos pareció un placer cultivarla y consumirla. Ha sido una deliciosa y bienvenida escapada del mar de perfiles de cannabis comunes y de plantas exigentes.
La California Indica Regular es una variedad excepcional que seguramente inspirará futuras conversaciones con los amigos, además de añadir un toque único al jardín. Si te ha gustado el trabajo realizado en este informe de cultivo, no te pierdas nuestra serie completa de informes de cultivo con algunas de las variedades más novedosas y populares de Sensi Seeds y White Label. ¡No te los pierdas!
No olvides dejarnos tus comentarios y qué te parece nuestro trabajo en este cultivo. También nos gustaría recibir testimonios de cultivadores que hayan tenido experiencia con la California Indica en su cuarto de cultivo. Agradecemos tu apoyo.
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