Gerbrand Korevaar es un apasionado del arte y la historia que convirtió su vocación en profesión. Gracias a su experiencia como investigador, escritor y comisario, hace siete años ocupa el cargo de conservador de los museos Hash Marihuana & Hemp de Ámsterdam y Barcelona. Aprovechando su presencia en Spannabis, entrevistamos a este historiador de arte holandés.
La Hierba de las Maravillas se planta en Spannabis 2017
Ha sido en Spannabis Madrid 2017, la feria del cannabis española celebrada el pasado mes de octubre, donde el Hash Marihuana & Hemp Museum ha celebrado su primera exposición efímera. Bajo el nombre de «La Hierba de las Maravillas» y en un stand que ocupaba 100 metros cuadrados, los miles de asistentes a la feria pudieron disfrutar de saborear una muestra de la colección del museo.
Y es que el Hash Marihuana & Hemp Museum hace gala de una colección única, de más de 12.000 objetos y piezas relacionadas con el cannabis, que muestra la historia y los usos actuales de la planta. Esta historia se cuenta e ilustra en dos sedes – Ámsterdam y Barcelona.

¡Hola Gerbrand! Antes de nada, muchas gracias por dedicarme un rato de tu tiempo para charlar conmigo. ¿Es esta la primera vez que los Hash Marihuana & Hemp Museums asisten a una feria del sector del cannabis con un stand, exponiendo parte de la colección del museo?
Es la primera vez, con un equipo de personas de ambos museos pero hemos viajado por el mundo antes para enseñar a la gente la colección de Ben Dronkers y para compartir los conocimientos sobre la planta.
Hace tres años, hicimos una exposición en colaboración con Matilha Cultural, un centro cultural de Sao Paolo, en Brasil. «Historia del Cannabis, una Planta Prohibida«; fue la primera exposición dedicada al cannabis en Latinoamérica. Luego, la llevamos a Montevideo, Uruguay, a una feria del sector.
Gracias a nuestro trabajo para la feria, entramos en contacto con una organización de Uruguay llamada «Proderechos». Colaboramos con ellos y llevaron la exposición a otro centro cultural en el centro de Montevideo. A partir de ahí, los objetos se trasladaron hasta su ubicación final, este nuevo museo en Uruguay, el Museo del Cannabis, donde se exponen de forma permanente.
Por lo tanto, partes de la colección ya han estado viajando por América del Sur. El enfoque era parecido al que le hemos dado aquí en Spannabis. Lo que mostramos es una introducción a algunos de los principales temas que se exploran en el museo: los usos recreativos, medicinales, culturales e industriales de la planta a lo largo de la historia. Lo más importante es mostrar la versatilidad de la planta y el hecho de que el cannabis ha sido una parte, aceptada y habitual, de las culturas de todo el mundo durante siglos.
¿Cuál es el propósito de vuestra presencia en la exposición de Spannabis de este año en Madrid?
Nos ha invitado la organización de Spannabis a montar un stand, ¡lo que está genial! También colaboramos con la revista Cannabis Magazine; escribimos artículos mensuales sobre los objetos del museo y sobre ciertos temas relacionados con el museo. Así que, tenemos, sobre todo Ana Rodríguez y Ferenz Jacobs, una muy buena relación con los organizadores.
El propósito es presentar una muestra del museo, de lo que hacemos, de que existimos. Esperamos que la gente venga a visitarnos a Barcelona y Ámsterdam. También es importante para nosotros estar aquí concretamente, porque tenemos la idea de que la comunidad de fumadores de cannabis de España, de Barcelona, todavía no está muy familiarizada con la existencia del museo.
Queremos mostrar a nuestros visitantes que la planta de cannabis no se trata solo de fumar recreativamente. Tiene muchos otros usos y una rica historia, con muchas historias medicinales, espirituales y culturales que contar. La historia de la planta es un fenómeno global, intrínsecamente relacionado con el desarrollo de las civilizaciones.
La planta aparece de muchas maneras en todo el mundo a lo largo de la historia. Cada vez hay más gente que empieza a reconocer la importancia de las plantas o, por lo menos, se dan cuenta de que lleva con nosotros bastante tiempo. Pero esto aún está lejos del ser de conocimiento común, y mientras la gente no se dé cuenta de ello, el museo y nuestra presencia en Spannabis tienen un propósito.
¿En qué consiste el stand? ¿Qué van a encontrarse los visitantes?
Presentamos una versión pop-up del museo en el stand de Spannabis. Los visitantes tendrán la oportunidad de disfrutar de una parte de la exposición «The Pope Smokes Dope» además de una sección dedicada al placer de fumar, una sección botánica, una sección medicinal y una dedicada al cáñamo industrial. Todas las secciones se ilustran con una selección de objetos de la colección, como fotos, portadas de discos, grabados, cuadros, pipas, productos de cáñamo, etc.

¿Qué nos cuentas de la conferencia que el museo va a ofrecer como parte de las World Cannabis Conferences?
Damos una conferencia sobre cocina y cannabis, con motivo de la exposición temporal «Cannabis Cuisine». En primer lugar, Ana Rodríguez, la directora del museo de Barcelona, hará una introducción histórica y general sobre el papel del cannabis como fuente de alimento, y como ingrediente de recetas en diferentes países y épocas. Después, el chef Xavi Petit, que trabaja como chef privado en diferentes eventos en Ibiza, explicará en qué consiste un menú de alta cocina, cannábico y creativo, y cómo incorporar el cannabis y el cáñamo como ingrediente profesional de la cocina moderna.
Hablemos de tu papel y de tu experiencia como conservador y gerente de los museos de Barcelona y Ámsterdam. ¿Cuándo comenzaste a trabajar en el mundo del arte?
Bueno, estudié Historia del Arte en Ámsterdam, y me especialicé en arte holandés del siglo diecisiete. Mi carrera despegó cuando empecé a trabajar para diferentes museos como ayudante del comisario; por ejemplo, en un museo en Leiden, que se llama «De Lakenhal». Trabajé como ayudante del comisario y conservador en tres exposiciones que celebraban el 400 aniversario del nacimiento de Rembrandt, el famoso pintor holandés de la Edad de Oro. Así que esa fue mi primera experiencia en el mundo de los museos ¡y fue estupenda!
Después de eso, trabajé para muchas otras instituciones. Para el Rijksmuseum en Ámsterdam, pero no como conservador, sino como investigador científico. También trabajé como Relaciones Públicas en un centro de arte contemporáneo llamado «de Appel» en Ámsterdam. Entre medias, trabajé como freelance escribiendo para revistas de arte y textos educativos para exposiciones de museos. Por lo tanto, he tocado muchos aspectos diferentes del trabajo en un museo.
Llegué aquí a través de gente que conocía en Sensi Seeds. Shiva, la hija de Ben Dronkers, ya había trabajado mucho en una base de datos que se utiliza para mantener el catálogo de las colecciones del museo. A mí me contrataron para profesionalizar un poco más la base de datos con documentación de todos los objetos de la colección. Luego, también participé en la renovación del diseño de las exposiciones del museo de Ámsterdam. También estaba en la agenda la apertura de Barcelona, así que fui pasando de un proyecto a otro. Y hoy, ya han pasado siete estupendos años.
Yo no vengo de un contexto del cannabis, sino de un contexto de museos. Mi objetivo es trasladar todos los conocimientos y la investigación sobre la planta a un público general, fumadores y no fumadores por igual. Este ha sido también uno de los objetivos del museo desde que abrimos en 1985.
Conservador frente a Comisario – ¿Qué Hace Cada Uno?
Hay un poco de confusión sobre el significado exacto de las palabras «comisario» y «conservador», ¿nos puedes explicar qué hace cada uno?
Como «conservador», como decimos en holandés, eres el guardián de una colección y responsable de todo lo relacionado con sus objetos, de que se conserven y guarden bien, y se expongan correctamente. Tu trabajo diario se relaciona con el cuidado del ‘bienestar’ de la colección almacenada y en el museo, pero también con la investigación y presentación, la educación o el desarrollo de exposiciones.
La palabra «conservador» en inglés se refiere a alguien que restaura las obras de arte, que cuida del estado físico de las piezas. Un «curador” («comisario», en español) es un término inglés que se usa mucho en el arte contemporáneo para referirse a alguien que organiza exposiciones o la palabra inglesa para el término holandés «conservador», que se utiliza mucho en museos ingleses y estadounidenses.
¿El conservador también adquiere nuevas piezas para el museo? Si es así, ¿cómo las encuentras?
Sí, pero es algo más comunal. Ben Dronkers, el propietario y director del museo, además de gran inspiración para el museo, sigue implicado en la adquisición de nuevas piezas. A veces me encuentro con cosas, que creo que son interesantes, o a veces Alan Dronkers o Ravi Spaarenberg (director ejecutivo de Sensi Seeds) encuentra nuevas piezas. Ya no compramos lotes enteros, sino que nos centramos en cosas especiales. En otras ocasiones, la gente también se pone en contacto con nosotros y nos dona cosas.
Por ejemplo, hace un par de años se me acercó un hombre holandés que me ofreció una pequeña caja de cerillas con un pequeño dibujo en ella. La había utilizado para guardar marihuana un camello que la vendía en los años setenta. Eso fue antes de que se implementase la política de la tolerancia a mediados de los 70. Debido a actividades como estas, el gobierno holandés comenzó a darse cuenta de que debería haber otro enfoque para la legalización y las drogas blandas.
Así pues, esta pequeña caja de cerillas cuenta una historia sobre los primeros años de tolerancia en los Países Bajos. Y eso es lo que creo que es interesante en este museo, y en cualquier museo, tienes objetos auténticos que cuentan historias, en este caso relacionadas con la planta de cannabis.

¿Puedes contarnos un poco más sobre vuestras exposiciones temporales presentes y futuras?
Cannabis Cuisine trata sobre la cocina con cannabis y las semillas de cáñamo como superalimento, así como de cocinar infusionando la marihuana, un tema muy importante ahora en la cultura cannábica mundial.
En 2018, el tema de la nueva exposición va a ser «Cáñamo y Japón«, donde la planta de cáñamo tiene una larga y fascinante historia tanto como recurso industrial, por ejemplo, las ropas de los Samurái, como ayuda espiritual en el sintoísmo, hasta nuestros días. Mi director, Ben Dronkers, está muy interesado en este tema, y ha hecho una compra interesante de un artista japonés que hace máscaras con cáñamo. Hace estas máscaras con cáñamo japonés que están endurecidas con un «lacado o laqueado japonés”, una resina especial que proviene de un árbol concreto y que tradicionalmente se ha utilizado para que los objetos tengan una superficie dura y brillante. Esta es una tradición muy antigua en China y Japón. Este artista está recuperando este método, y nuestra exposición situará esta nueva y destacada adquisición en su contexto.
Trabajando con Objetos que Cuentan Historias sobre el Cannabis
¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en los museos hasta ahora?
Trabajar con Ben, con Ravi y Alan, con Shiva también, con toda la familia Dronkers en los museos de Ámsterdam y Barcelona fue muy emocionante. Su pasión por el cannabis y su cultura es contagiosa. Gracias a sus conocimientos, fue una rápida capacitación sobre la cultura cannábica en su sentido más amplio. Fue emocionante porque teníamos un calendario muy apretado para volver a abrir el museo de Ámsterdam.
Un mes después, tuvimos la apertura en Barcelona debido a que, en mayo de 2012, Richard Branson venía a recoger el premio Cannabis Culture Award en nombre de la Comisión Global en Política de Drogas. Finalizar dos exposiciones en un período de tiempo tan corto fue un desafío y una experiencia única.
Otro aspecto genial de este trabajo es que además es muy creativo. Un aspecto especial y específico del museo es que es un museo de propiedad privada. El dinero siempre escasea en el mundo de los museos, y el patrocinio por parte del gobierno realmente no significa que tengas una vida fácil como profesional de un museo. Siempre tienes fondos limitados. Tenemos la suerte de contar con una empresa sólida detrás del museo, Sensi Seeds. Eso nos da la posibilidad de estar presentes aquí en Spannabis, por ejemplo.

¿Qué tipo de visitantes tenéis? ¿Son principalmente aficionados al cannabis o gente de todo tipo?
En Ámsterdam, donde recibimos cien mil visitantes por año, sin duda tenemos visitantes de todo tipo, desde gente joven a gente mayor.
Nos visitan aficionados al cannabis, por supuesto, pero también recibimos a transeúntes curiosos. Hemos realizado algunas investigaciones y la edad media del público se encuentra entre los 18 y los 35 años, gente que está en la ciudad de visita. Estaría genial atraer a más gente holandesa. Espero que las exposiciones temporales cambien esto un poco. En Barcelona, tenemos el mismo tipo de visitantes, pero también recibimos a más gente mayor local que está interesada en la cultura del cáñamo industrial.
¿De qué forma es diferente trabajar en un museo dedicado al cannabis, en comparación con otro tipo de museos?
Cuando me preguntan sobre mi trabajo los colegas de otros museos, a menudo tengo que explicar que no estoy sentado en mi oficina fumando marihuana todo el día. Mis actividades diarias son similares a las del otro museo donde trabajo.
Lo que me gusta de este museo en concreto es que es una forma de activismo. Se trata de cambiar las mentalidades compartiendo información, haciendo que las personas conozcan los muchos usos de la planta. Queremos ampliar y cambiar la visión que la gente tiene de la planta o, por lo menos, tener una opinión informada sobre cuestiones legales.
El Hash Marihuana & Hemp Museum tiene que ver con la normalización. Al mostrar que esta planta ha existido durante mucho tiempo, espero que la gente pueda apreciar la belleza del cannabis y lo acepte como un fenómeno cotidiano.
Si tuvieras que elegir, ¿cuál sería tu pieza o piezas favoritas de la colección?
En Barcelona, hay un gran cuadro expuesto, obra del pintor flamenco David Teniers el Joven – un pintor costumbrista especializado en retratar la vida cotidiana en el siglo XVII.
Puedes ver gente sentada, jugando a las cartas y bebiendo en tabernas, pero también fumando mezclas de cáñamo y tabaco. Lo mostramos como un ejemplo de la cultura de fumar por aquel entonces. Lo que nos enseña es interesante, pero también es artísticamente un gran trabajo. Está muy, muy bien pintado, tiene hermosos detalles de luz, colores vivos y una excelente representación de las personas; es una obra de arte fascinante.
También me gusta mucho un póster psicodélico del diseñador gráfico australiano Martin Sharp, que también diseñó portadas de discos para Bob Dylan y Cream. Es de 1967 y anuncia una manifestación a favor de la legalización del cannabis en Hyde Park, en Londres. Se llama “The putting together of the heads” y muestra imágenes de indios sudamericanos tomadas de revistas etnográficas del siglo XIX, lo que le da al poster un aire exótico. Y es precioso, refleja totalmente la estética psicodélica de la subcultura del cannabis de aquellos días, y su brillo dorado aumenta su belleza, en mi opinión.
Al parecer, el cartel nunca se vio en las calles de Londres, porque el tipo que se suponía tenía que distribuirlos, los vendió a todos. ¡Nos alegramos de tener una copia en el museo!

Toda nuestra colección de botellas y frascos de cannabis medicinal antiguos también está genial, y además es única en el mundo. Resulta sorprendente saber que todas estas compañías farmacéuticas, como Parke-Davis & Co. y Eli Lilly, vendían cannabis medicinal en el siglo XIX.
Avance de la Agenda de 2018
¿Qué hay de tus planes y proyectos futuros con el museo?

Además de la exposición de la que te he hablado antes, este año en Ámsterdam, vamos a rediseñar la exposición en la llamada “Hemp Gallery”. Es una mejora muy necesaria, porque hay mucho que contar sobre el cáñamo industrial.
Además este aspecto de la planta es algo que sorprende a los visitantes. De hecho este año el museo va a sacar un libro sobre este tema. Será una historia cautivadora sobre la colección del museo, y la relación entre los humanos y el cannabis a lo largo de la historia.
Después de dar las gracias a Gerbrand por esta esta agradable y entretenida entrevista, también tuve la oportunidad de disfrutar de una visita privada por el stand del Hash Marihuana & Hemp Museum en Spannabis con él. ¿Quién mejor que el propio conservador y gerente del museo para guiarte por esta exposición única y entretenida? No se puede pedir más.