Banana Kush Cake Autofloreciente

Banana Kush Cake Autofloreciente

La Banana Kush Cake Autofloreciente es una planta fascinante. Jardineros de todos los niveles pueden cultivar esta variedad feminizada y autofloreciente. Los rendimientos son elevados, y las flores muestran matices coloridos durante toda la etapa de floración. Los efectos son estimulantes y calmantes, mientras que el perfil de terpenos es dulce y especiado.

Etapa de floración: 50 días

Periodo total, de la semilla a la cosecha: 78 días

Rendimiento final: 115 gramos

Contenido en THC: 24.97%

La Banana Kush Cake Autofloreciente (también disponible en semillas feminizadas) es una impresionante combinación de nuevas e interesantes genéticas. Esta variedad es 75% índica y 25% sativa, con características heredadas de la Wedding Cheesecake, la Banana Kush y la Hindu Kush Autofloreciente.

Para los jardineros de exterior, la Banana Kush Cake funciona tan bien en climas fríos como en interior, y sin duda aquellos que busquen la próxima variedad de moda disfrutarán de las ligeras variaciones de fenotipos.

Nuestra zona de cultivo interior se optimizó para cultivar marihuana, y nos entusiasmaba la idea de comenzar el ciclo de cultivo, porque así nos acercábamos más al momento de degustar las flores. Para la iluminación utilizamos varias lámparas HPS Green Power Phillips de 1.000 vatios, que se montaron en el techo en una posición fija, muy por encima de las frágiles plántulas recién nacidas.

Mover el aire e intercambiarlo son dos factores importantes en el proceso de cultivo. Nuestro sistema de circulación de aire incluía varios ventiladores pequeños, que creaban una brisa suave en el interior de la zona de cultivo, y también se colocaron varios ventiladores en línea alrededor de la misma. Estos ventiladores ayudan a eliminar el olor de la sala mediante la aspiración a través de un filtro de carbono que elimina los aromas no deseados.  

Los controles ambientales son tan importantes como el movimiento del aire. Durante el transcurso de nuestro cultivo de Banana Kush Cake Autofloreciente, mantuvimos unos parámetros estrictos tanto en la temperatura como en la humedad. A lo largo de todo el proceso ajustamos la humedad en diferentes etapas.

Generalmente, se mantiene un nivel de humedad más alto durante la etapa de plántula y vegetativa, y la humedad relativa desciende durante la etapa de floración para prevenir la aparición de moho. La temperatura ambiente se fijó en 23°C con las luces encendidas y en 21°C con las luces apagadas.

Germinación y plántula

Nuestra semilla de Banana Kush Cake Autofloreciente germinó colocándola entre dos toallitas de papel húmedas cubiertas por dos placas de cerámica. Durante todo el ciclo, ajustamos el programa de iluminación a 18 horas de encendido / 6 horas de apagado. Una vez que observamos que la raíz pivotante blanca sobresalía aproximadamente 3 mm de la semilla agrietada, la trasladamos a una maceta de 1 litro llena de tierra BAC Lava Mix.

Nuestras semillas se colocaron a unos 5 mm por debajo del suelo, con la raíz pivotante apuntando hacia abajo. En 24 horas, comprobamos que la Banana Kush Cake Autofloreciente emergía de la superficie de la tierra. Como las plántulas se desarrollan en una humedad más alta que en otras fases del cultivo, empezamos con la HR ajustada al 65%.

No perdimos el tiempo y pusimos en marcha nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente. Comenzamos la primera semana alimentando a mano a nuestra plántula añadiendo 100 ml de agua pura alrededor de la base del tallo. La planta sólo tenía 3 cm de altura, pero era lo suficientemente grande como para atraer a los insectos. No observamos ningún problema, pero liberamos proactivamente insectos depredadores Hypoaspis miles. Este beneficioso animal se alimenta de los mosquitos de los hongos y de las pupas de los trips.

Etapa vegetativa

Al comienzo de la segunda semana vimos que brotaban raíces por el fondo del recipiente de 1 litro y decidimos trasplantar nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente a un tiesto de 3 litros. A continuación, suministramos 100 ml de agua alrededor de la base del tallo. La planta había duplicado su altura, pero el sistema radicular era aún joven y no queríamos inundar las raíces. Es esencial tener en cuenta que una tierra excesivamente húmeda puede matar los finos pelos de las raíces y provocar desequilibrios nutricionales.

Para fortalecer los jóvenes tallos de la planta mantuvimos una brisa constante a su alrededor. Evitamos el aire directo, pero se podía apreciar el movimiento de la planta. Este vaivén hace que el tallo se engrose, lo que será beneficioso más adelante.

El cannabis es fototrópico y similar a los girasoles, las plantas siguen la posición del sol a lo largo del día. Nuestra lámpara se encuentra en una posición fija a tres metros por encima del banco de cultivo, pero las plantas que no estén directamente debajo se inclinarán hacia ella. Para fortalecer los tallos, movimos la Banana Kush Cake Autofloreciente un cuarto de vuelta cada día, lo que provocó que la planta se ajustara hacia el otro lado, creando paredes celulares más gruesas y robustas.

En la tercera semana nuestra planta ya presentaba cinco nudos de crecimiento. Las ramas inferiores hacían un excelente trabajo tratando de alcanzar la fuente de luz. Tenía un color verde intenso, y todas las grandes hojas en abanico estaban llenas de vida, absorbiendo la luz para completar el proceso vital de la fotosíntesis.

Empezamos a añadir nutrientes Bio Grow en el agua antes de suministrar la alimentación. La solución registró una CE de 1,6, y luego ajustamos el pH a 6,2, tras lo cual alimentamos la planta. A medida que avanzaba la semana, el riego se hizo más frecuente, pero el volumen de agua se mantuvo en 100 ml.

Nuestro sistema de gestión integrada de plagas continuó con la liberación de otros dos tipos de insectos beneficiosos, el Amblyseius cucumeris y el Amblyseius californicus. Resultan muy eficaces a la hora de controlar y eliminar las larvas de trips y las arañas rojas de dos manchas, respectivamente. No vimos ninguna presencia de plagas en nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente, y queríamos que siguiera así.

Al inspeccionar visualmente la planta al comienzo de la cuarta semana, comprobamos que salían raíces por el fondo del tiesto, así que la trasplantamos a una maceta de 5 litros. A partir de este cambio, aumentamos la cantidad de solución aportada a 150 ml por riego.

Nuestra planta tenía ahora 26 cm de altura, y una mirada experimentada nos permitió comprobar que empezaba a mostrar los signos preliminares de floración. Dado que las plantas autoflorecientes inician la floración por sí solas, no fue necesario cambiar el horario lumínico de nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente. Continuamos con nuestros nutrientes Bio Bloom hasta que pudimos ver otras señales que indicaban que el proceso de floración había comenzado.

Ya habían pasado algunas semanas desde que soltamos nuestro Hypoaspis miles para controlar los mosquitos del hongo y las pupas de los trips, así que añadimos otra bolsa a la base de la planta. El espacio entre los entrenudos empezó a aumentar, lo cual permitió un buen flujo de aire en la copa.

Etapa de floración

En la quinta semana observamos los signos reveladores de una planta de marihuana hembra en floración: los estigmas. Nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente había iniciado la floración, y realizamos algunos ajustes necesarios para proporcionar a la planta las condiciones óptimas para el crecimiento de los cogollos.

En primer lugar, disminuimos la humedad al 60% y enjuagamos el medio de cultivo con 1.000 ml de agua pura. Esto sirve para eliminar el exceso de nutrientes móviles del suelo, lo que evita su toxicidad, y continuamos la semana aplicando nutrientes Bio Flower con una CE de 1,7. Aumentamos gradualmente la solución de 150 ml a 300 ml a lo largo de la semana.

Otra señal que notamos fue una explosión en el crecimiento. Nuestra planta se disparó hasta los 46 cm, es decir, 20 cm más alta que la semana anterior.

En la sexta semana comenzamos a observar la formación de cogollos más sorprendente. Su ritmo de crecimiento era excepcional, y estaba donde esperábamos que estuviera, ¡pero fue el color lo que nos hizo abrir los ojos de par en par! Mientras nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente nos mostraba un intenso color verde en los tallos y las hojas, los cogollos eran de un profundo color púrpura. El contraste entre ambos colores era nítido, único, y nos costó apartar la vista, era maravilloso.

En la séptima semana, la planta había alcanzado los 89 cm, triplicando así la altura de hace tres semanas. La estructura abierta y la escasa cobertura de hojas permitían que todas las ramas recibieran la máxima cantidad de luz sin necesidad de defoliación o entrenamiento. Los hermosos cogollos morados de nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente siguieron apilándose y fueron añadiendo tricomas en su superficie.

Aumentamos el volumen de riego a 500 ml, y utilizamos bolsas de Amblyseius cucumeris para destruir cualquier larva de trips que pudiera estar al acecho. También desplegamos otro lote de Amblyseius californicus para disuadir a los posibles ácaros de la araña de dos manchas. Hasta ese momento no se habían producido ninguna agresión por parte de una plaga, ¡y queríamos que siguiera siendo así!

En la octava semana nos dimos cuenta de que el crecimiento vertical se había frenado, añadiendo sólo 5 cm desde la semana anterior. Todo el potencial de crecimiento se dirigía ahora hacia las flores. Las brácteas seguían siendo de un púrpura oscuro, y una parte de ese color se extendía por las hojas en la base de cada cogollo. Su tonalidad seguía asombrándonos. Empezaban a formarse grandes colas esféricas en la punta de cada rama.

Como parte de nuestro procedimiento operativo estándar, lavamos la tierra con 1.000 ml de agua pura el primer día de la semana, y a partir de entonces realizamos aportaciones regulares de 500 ml. Aunque sabíamos que nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente finalizaría en las próximas semanas, aún quedaba tiempo suficiente para que surgieran posibles problemas de insectos. Para evitar los mosquitos del hongo y las pupas de trips, soltamos una bolsa más de Hypoaspis miles.

En la novena semana apenas se produjo crecimiento vertical, pero sí una importante expansión de los cogollos. La cola principal se había vuelto demasiado pesada y requería que pusiéramos una estaca en el suelo para sostenerla. Esto fue fácil y permitió a nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente centrar toda su energía en la producción de cogollos. Debido al aumento del tamaño de los mismos, disminuimos la humedad a un 58%.

Otra cosa que nos gustó de esta versión autofloreciente fue el rápido proceso de maduración. Para evaluar en qué punto nos encontramos con respecto a la madurez, comenzamos a examinar las cabezas de los tricomas. Al inspeccionar el color, los cultivadores pueden conocer la ventana de cosecha ideal. Los colores que buscamos en las cabezas de los tricomas son transparentes, lechosos y ámbar, y sólo vimos cabezas transparentes y lechosas, lo que significaba que esta planta aún no estaba madura.

Las grandes colas moradas de nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente eran densas y húmedas. A lo largo de la décima semana, redujimos los niveles de humedad relativa al 52% para disminuir la posibilidad de que se produjera la podredumbre del cogollo. Las hojas se estaban volviendo de un color verde lima, lo que es otro indicador de que la planta está a punto de entrar en la senectud, y de que el final del ciclo está cerca. Esto no afectó a la producción de antocianina, que es el pigmento responsable del hermoso color púrpura de los cogollos.

Al comenzar la undécima semana, volvimos a inspeccionar las cabezas de los tricomas. Esta vez, nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente presentaba una proporción más elevada de cabezas ámbar que de cabezas transparentes, y la mayoría eran lechosas. Un indicador natural de que nuestra planta estaba casi lista para la cosecha, e inmediatamente cortamos todos los nutrientes de nuestra solución.

Lavamos el suelo con 1.000 ml de agua pura durante el resto del cultivo y recogimos el agua residual porque no queríamos que la tierra absorbiera los minerales y nutrientes restantes. Observamos una disminución de los nutrientes en algunas hojas, lo que confirmó que nuestro proceso de lavado había surtido efecto.

En la duodécima semana decidimos cosechar nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente. La planta había alcanzado los 97 cm de altura y presentaba una estructura abierta, pero los cogollos eran densos y se apilaban en forma de conos en el extremo de cada rama. Los cogollos inferiores eran igual de densos y tenían el mismo color púrpura que las colas superiores.

El olor aumentó gradualmente durante el ciclo de cultivo, aunque no sobrepasó el filtro de carbón, lo que nos ayudó a mantener la discreción. Las ramas de la planta eran gruesas y robustas, y no necesitaron apoyo adicional.

Las flores de nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente tenían muchos tricomas que cubrían un follaje extraordinariamente colorido. Decidimos cosechar cuando detectamos un 10% de cabezas de tricomas transparentes, un 80% de cabezas lechosas y un 10% de cabezas ámbar. Esta combinación indica el punto máximo de maduración, y estábamos listos para empezar el proceso de secado y curado.

Cosecha

El ciclo de cultivo había sido todo un éxito, así que pasamos seguidamente a la fase de cosecha y curado. Al igual que dedicamos tiempo y esfuerzo a controlar ciertos factores durante las etapas de crecimiento, seguiremos manteniendo estrictos controles ambientales en la zona de secado para maximizar el potencial de nuestra flor.

Con el fin de preparar la planta para la fase de secado, primero retiramos las hojas grandes de abanico. A continuación, buscamos las hojas sin tricomas y las quitamos. Las hojas de azúcar con tricomas de menor tamaño se dejaron en la planta para recogerlas más tarde una vez recortadas, lo que servirá para elaborar comestibles o extractos.  

Nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente presentaba un grueso tallo principal, por lo que utilizamos podadoras industriales para cortarlo justo por la base a ras del suelo. A continuación, trasladamos toda la planta a la sala de secado, donde se colgó boca abajo y se dejó reposar para que los niveles de humedad de las flores disminuyeran.

La sala de secado se mantuvo a oscuras a fin de evitar que la luz degradara los tricomas y los cannabinoides. La temperatura óptima para secar el cannabis es de 15,5°C, y la humedad ideal para que lo haga lentamente es de 60% RH. Por supuesto, estas fueron las condiciones de secado que aplicamos a nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente.

Además de los parámetros ambientales correctos, también es esencial disponer de una ligera brisa que circule alrededor de las plantas en proceso de secado. Para ello, utilizamos uno de los ventiladores de la zona de cultivo. Es importante que al ventilador no apunte directamente a las plantas ya que podría secarlas demasiado rápido y provocar un sabor desagradable (a «heno») en la marihuana.

Dejamos secando nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente durante 14 días antes de empezar a comprobar las ramas para saber cuándo había que recortarlas. El día 20, las ramas pequeñas se rompían al doblarlas, lo que nos dio la pista para empezar el corte.

Se retiró la planta y se cortó en trozos más pequeños para facilitar el recorte. Una vez manicurados los cogollos, colocamos la Banana Kush Cake Autofloreciente en nuestros tarros de cristal para su curación. Sin embargo, no colocamos las tapas en los tarros hasta el segundo día del proceso.

Se retiraba la tapa de los tarros varias veces al día durante las dos primeras semanas para permitir que saliera la humedad atrapada. Las flores frescas de la Banana Kush Cake todavía contenían humedad en el centro de los cogollos, la cual se libera y escapa lentamente a través de este proceso de eructación. El curado es el arte de secar lentamente hasta alcanzar los niveles de humedad deseados. Las tapas se retiraban de los tarros durante aproximadamente una hora.

Nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente siguió curándose durante otras cuatro semanas, durante las cuales solo se abría la tapa una vez al día, pero con la misma duración de una hora. El olor se hacía más intenso cada día, lo cual indicaba que habíamos secado y curado adecuadamente nuestras flores hasta alcanzar un nivel estético agradable.

Tras seis semanas de curado en frascos, alcanzamos el nivel de humedad deseado en los cogollos. Se reservó una pequeña muestra para realizar pruebas de laboratorio, pero antes obtuvimos el peso seco final de nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente. Tardamos 78 días en pasar de la semilla a la cosecha, y terminamos con 115 gramos de flor de cannabis seca.

A continuación, colocamos la cosecha recortada y curada de la Banana Kush Cake Autofloreciente en nuestra C-Vault con un 62% de humedad, y enviamos una pequeña muestra para que se hicieran los análisis de cannabinoides. Cuando llegaron los resultados del laboratorio, descubrimos que la planta había alcanzado un nivel de THC del 24,97%.

Perfil de terpenos

La Banana Kush Cake Autofloreciente desprende un delicioso aroma a skunk y plátano, con notas dulces y picantes. Los terpenos dominantes de esta variedad incluyen mirceno, cariofileno y limoneno.

Los dos primeros terpenos de la lista se suelen asociar a olores picantes y a hachís, y ambos están ligeramente presentes en la Banana Kush Cake. El limoneno, por otra parte, suele acompañar a perfiles cítricos. Aunque el aspecto cítrico aparece ligeramente en el olor general de la flor seca, se manifiesta de forma más intensa en el sabor.

El sabor aporta al perfil general una cremosidad suave y redondeada. Aparte de este pequeño matiz, el perfil de terpenos refleja claramente el perfil de sabor. El paladar experimenta el dulzor, la banana, el skunk y el picante, combinados de forma complementaria y apetitosa.

Los efectos de la Banana Kush Cake Autofloreciente suelen ser inmediatos. El arranque es un efecto cerebral estimulante que ofrece una pequeña oleada de energía y entusiasmo. Poco después de este subidón inicial, las genéticas índicas empiezan a hacer su magia calmante y relajante en todo el cuerpo. El colocón cerebral se desvanece en un estado de ensoñación perfecto para un pensamiento despreocupado. Aviso a los principiantes: la Banana Kush Cake autofloreciente es una variedad potente y debe ser dosificada lentamente.

El resultado

En general, la Banana Kush Cake Autofloreciente (también disponible en forma de semillas feminizadas) ha resultado ser una variedad fácil de cultivar. No habíamos visto antes una planta con un color púrpura tan cautivador. Toda la experiencia nos hizo sonreír, por no hablar de un rendimiento excelente en nuestra C-Vault. 

A lo largo del ciclo de cultivo, nuestra planta prosperó y mantuvo una estructura firme que no necesitó mucho apoyo ni cuidados. Si añadimos la ventaja de ser una planta autofloreciente, estamos seguros de que los cultivadores, desde los principiantes hasta los expertos, disfrutarán de lo que ofrece la Banana Kush Cake Autofloreciente.

Los cogollos eran grandes, hermosos y potentes. El perfil resultó agradable, y los efectos constituyeron un cambio agradable de perspectiva con respecto a la rutina diaria. Nuestra Banana Kush Cake Autofloreciente presentó una elevada relación cáliz-hoja, lo que hizo que el recorte fuera rápido y que el esfuerzo de deshojado y manicurado fuera mínimo. En total, terminamos con 115 gramos de flor seca, con un impresionante nivel de THC del 24,97%.

Cultivar cannabis en ocasiones puede ser un reto, pero creemos que todos obtendrán buenos resultados con la Banana Kush Cake Autofloreciente. Si nunca has experimentado una variedad con un color tan cautivador, te recomendamos encarecidamente que la pruebes en tu próximo jardín.

Por favor, indícanos en los comentarios si has disfrutado de este informe de cultivo, y no dejes de consultar nuestros otros diarios de cultivo publicados en el blog. Cuéntanos en los comentarios qué variedad te gustaría ver cultivada a continuación, y como siempre, ¡feliz cultivo!

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    Sensi Seeds

    El equipo editorial de Sensi Seeds incluye botánicos, expertos médicos y legales, además de activistas de renombre como el Dr. Lester Grinspoon, Micha Knodt, Robert Connell Clarke, Maurice Veldman, Sebastian Marincolo, James Burton y Seshata.
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